I:
LA NOCHE QUE
LOS PERDÍ

ELLA ERA UN SER INOCENTE, una pequeña de tres años que estaba aprendiendo a colorear. No conocía la maldad, mucho menos entendía porque casi todas las noches era un elfo doméstico el que le daba su biberón y no su madre o su padre.

La verdad es que Venus venía de una familia complicada. Ser hija de Bellatrix y Rodolphus Lestrange ya te sentenciaba a una vida para nada tranquila, como una maldición. Pero el mundo de Venus giraba en torno a sus muñecas de trapo y su hermanito, el cual solo tenía un año y medio cuando su vida cambió por completo.

Venus y Pólux perdieron a sus padres cuando aún eran muy pequeños. Ella, tan pequeña que apenas lograba reconocer a su hermano y a sus padres, tal vez también a sus tíos y él, apenas y gateaba por los suelos de grandisima Mansión Lestrange.

1 de Noviembre de 1981 - Mansión Lestrange, Wiltshire.

Bellatrix se encontraba durmiendo a su hijo menor, esa noche su hija más grande le había pedido dormir con su hermano, así que estaba acostada en su gran cama haciéndose la dormida mientras su madre acostaba su hermanito a su lado.

—Mi Pólux, mío solo mío—decía al bebé mientras lo mecía—. La mejor decisión fue traerte, eso lo sé. Venus, tu y yo, viviremos en la gloria, eso lo sé.

—Bueno, hora de dormir—puso al niño junto a su hermana—. Venus, se que estas despierta.

—Lo shento madle—dijo con su dulce voz abriendo sus ojitos—, quelia estal despielta cuando acostalas a Pólux.

—Tranquila Venus, solo duerme que ya es tarde—dijo sobando levemente el cabello de su hija—. Nos vemos mañ...¡Ah!

—¿Estas bien madle?—dijo preocupada al ver como madre hizo una mueca y solto un quejido.

—Eh...si, Venus—hablo poniéndose de pie—. Es hora de dormir, ¡ya! Mamá tiene que irse.

—¿Vendlas al desayuno?—pregunto inocentemente.

—¡BELLATRIX!—se escuchó un grito por fuera del cuarto, era Rodolphus.

—¿Padle esta bien?—volvió a preguntar la niña.

—Si Venus, vendremos para el desayuno—respondió intentando ignorar el dolor de su brazo izquierdo—. Ahora duerme, y cuida a Pólux pase lo que pase.

—Lo plometo madle, adiós—dijo abrazando al bebe junto a ella y viendo como su madre salió de la habitación.

A Bellatrix la marca le ardía como nunca, ella siendo una fiel y siempre presente seguidora de Lord Voldemort ya se había acostumbrado al dolor, pero esa vez, ese llamado era diferente, ella lo sabía porque su señor varias veces le comento que entre mas duela la marca más urgente era la situación.

—Ha pasado algo, algo con nuestro señor—le dijo su esposo apenas la vió.

—¿Qué estas diciendo?—preguntó fuertemente—. ¿Cómo lo sabes?

—Solo tocate la marca y vamos—le respondió.

—¡Explicame en este momento que ha pasado Rodolphus!—le gritó a su marido.

—¡No lo sé bien!—gritó tambien Rodolphus—. Por eso debemos ir.

—¡Minkus!—gritó Bella a su elfo—. Cuida a los niños, y si no volvemos antes del amanecer llévalos con mis padres, además de que estás ordenado a su sirviente hasta el día que mueran.

—Si mi ama—dijo el elfo.

—¡Al carajo los niños Bellatrix! Vámonos—exclamó Rodolphus, ella le abrió los ojos y se acercó apuntando la varita hacia su cuello.

—Escuchame, tal vez esos niños no fueron concebidos con amor pero ¡son míos! ¡prácticamente lo único que puedo decir que es solo mío!—exclamó enterrando un poco la varita en el cuello de su esposo—. Así que no te vuelvas a referir así a ellos, ¡si no te importan es lo último que me interesa!

Rodolphus no dijo nada, sabía que Bellatrix era capaz de cualquier cosa, así que mientras salieron de la mansión para poder hacer una aparición intentó arreglar las cosas, tal vez ellos no se amaban como marido y mujer pero desde siempre habían sido mejores amigos, esa fue la razón por la que se casaron pues ninguno de los dos amaba a alguien cuando llegaron a la edad de buscar pareja, y sus familias eran aliadas, además de que su matrimonio mantenía la pureza de sangre.

Rodolphus no quería hijos, prácticamente porque desde que se unieron a Voldermort sentía que Bellatrix había desarrollado sentimientos hacia él, y en caso de ser así mientras fueran solo los dos ella no lo dejaría porque tendría la posibilidad de quedarse sola, pero con niños ella podría quedarse con ellos incluso si lo deja. Aun así, Bellatrix logró persuadirlo y tuvieron una hermosa niña cosa que a ella la alegró, pero a él no, si iba a tener hijos que al menos fuera un heredero, luego llegó el varón y las cosas se calmaron, a pesar de eso Rodolphus no había logrado tener sentimientos hacia los niños.

Apenas pudieron se tocaron la marca y acudieron al lugar del llamado, se extrañaron al ver que habían aparecido en la mansión Malfoy, donde vivía la hermana de Bellatrix, Narcissa. Ya que ellos esperaban aparecer en la casa Gaunt donde solían ser las reuniones de mortifagos.

—¿Qué hacemos en casa de Cissy?—preguntó Bellatrix al aire.

—No tengo ni idea, no entremos—le respondió Rodolphus—. Vamos con Rookwood antes, el sabra que ocurre.

Y así fue, se encontraron con aquel mortifago el cual les contó todo lo que se decía en el ministerio. Ninguno lo podía creer ¿era posible que un bebe venciera a su señor? Claro que no.

Bellatrix había perdido toda la cordura que le quedaba en ese momento, ella sí estaba enamorada de Voldemort y él era cierto que tenía cierta preferencia con la pelinegra, ella planeaba dejarlo todo y cuando él triunfara estar a su lado con sus hijos, pero al parecer todo se había ido por la borda y ella se negaba.

Se aparecieron de nuevo en la Mansion Malfoy, Bellatrix empezó a hacer un escándalo, aquello no estaba pasando, no podía estar pasando. Contaron lo que Rookwood les habia dicho a Lucius, el tampoco les creia,

—¿NO LO ENTIENDES LUCIUS? TODOS DICEN QUE NUESTRO SEÑOR HA CAÍDO ¡ES IMPOSIBLE!—gritó Bellatrix a su cuñado. Su hermana guiada por el escándalo bajó las escaleras.

—¡Narcissa! Que dicha verte, ¿mi ahijado ya está durmiendo? Quiero verlo—dijo Rodolphus Lestrange refiriéndose a Draco, cuando vio a su cuñada.

—¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué tanto alboroto, Bella?—preguntó Narcissa ignorando al Lestrange.

—¡Tu esposo no quiere creerme! Nos han dicho que nuestro señor tenebroso fue herido, salió a buscar algo y ha desaparecido—respondió Bella a su hermana.

—¿Acaso te estás escuchando? ¡Está diciendo que nuestro señor salió a dar un paseo y nunca volvió!—respondió Lucius.

—Dile Rodolphus, ¡dile lo que dijo Rookwood! Él es nuestro infiltrado en el ministerio y lo escuchó todo—chilló Bellatrix a su marido.

—Augustus dijo que en el ministerio están celebrando, nadie quiere decir que ocurre exactamente pero todos gritan que se ha acabado la guerra—añadió Rodolphus.

-¿Se ha acabado? ¡Pero ni siquiera hemos peleado lo suficiente! No hemos asesinado ni a la mitad del ejército de Dumbledore—respondió el Malfoy.

—Los Crouch vienen en camino, ellos sabrán más cosas por oídos de su padre. Viene con Rookwood y Avery así que sabremos qué pasó—dijo Rabastan Lestrange.

—¿Esperar? ¡Ni que fueran mi señor! Tenemos que ir a buscarlo Lucius, hemos sido fieles y debemos seguirlo siendo—decía Bellatrix con un tono terrorífico.

—Ya están aquí...—dijo Rodolphus haciendo pasar a Barty Crouch Jr, Lara Crouch, Rookwood y Avery.

—Atraparon a Karkarov y Mulciber, iban a cumplir una misión y los aurores los descubrieron—dijo Rookwood ganándose la atención de todos.

—También mataron a Rosier y a Wilkes hace unos días—dijo Avery apenas todos lo miraron—. Los mató Alastor Moody, escuché decir.

—Ellos no importan ahora, ¿saben qué pasó con nuestro señor?—preguntó Lucius.

—Sí...mi padre ha enviado un howler a casa y lo he escuchado con mi madre. Nuestro señor ha sido derrotado, por un niño al parecer, dijo algo sobre una profecía de la que Dumbledore no quiso dar detalles y que la guerra había terminado, los mortifagos serían perseguidos y todo volvería a la normalidad—contó la mayor de los Crouch.

—¡Enseguida salimos de casa! Dijimos a nuestra madre que íbamos a buscar a los aurores pero en realidad fuimos a la mansión Riddle y a la casa Gaunt. NECESITÁBAMOS HABLAR CON NUESTRO SEÑOR—se exaltó el Crouch menor—. PERO NO ESTABA, NO HABÍA RASTRO DE ÉL .

—¡Pura mierda! ¿Quién creería que nuestro poderosísimo señor ha sido derrotado por un niño? ES ABSURDO—exclamó Bellatrix—. TENEMOS QUE IR A BUSCARLO.

—Nadie debería ir a buscar a nadie hasta saber qué fue lo que exactamente pasó y porqué dicen que un niño derrotó a nuestro señor—dijo Narcissa intentando parecer serena.

—Y vaya que tienes razón, Narcissa—se escuchó una voz en la puerta, era Severus Snape.

—Severus ¿tú sabes que sucedió?—preguntó Avery.

—Claro que lo sé, nuestro señor ha sido herido, lastimado y debilitado. Había una profecía, una que hablaba sobre un niño que lo vencería pero no creo que haya sido suficiente para derrotarlo, él sigue ahí y volverá—respondió Severus con su típico tono de voz.

—¡No podemos esperar a que vuelva Severus! TENEMOS QUE IR A BUSCARLO, NOS NECESITA—gritaba Bellatrix.

Ella se rehusaba a pensar que su señor había desaparecido. Tenía que buscarlo, de no hacerlo sería una traidora y ella jamás lo traicionaría.

—Puedes hacer lo que quieras Bellatrix, yo solo vine a informar. El señor volverá cuando tenga que hacerlo, cuando esté listo—dijo Snape con un tono de voz más fuerte—. Ustedes deben es ir buscando la manera de evitar Azkaban, porque es a donde irán, tengo que irme, no sé ustedes pero no dejaré que me metan en esas celdas tan fácil.

—¿Cómo te atreves a irte Severus? Prefieres escapar que serle fiel a tu amo, ¡yo prefiero la prisión antes que traicionarlo!—dijo Rodolphus y su esposa lo miró con una sonrisa.

—¡Así se habla esposo mío! NO DESCANSARÉ HASTA ENCONTRARLO—gritaba la Black mayor.

—A mi no me importa ir a Azkaban, tengo que buscar a mi señor y lo haré por encima del que sea—sentenció Crouch Jr—¡NOS NECESITA!

—Calma, Barty. Debemos saber por dónde buscar, escuché a nuestro padre decir que hay otro niño, el hijo de los Longbottom también encaja con la profecía, deberíamos comenzar por ahí—dijo Lara a su hermano.

—¡DONDE SEA LO BUSCAREMOS!—gritó Bellatrix, la cual había perdido definitivamente todo rastro de cordura, solo le importaba encontrar a su amo—. Los que no quieran no lo hagan, pero cuando lo encontremos los fieles seremos recompensados.

Algunos como Bellatrix, los hermanos Crouch o Lestrange no les importaba en lo más mínimo ser encarcelados o asesinados, mientras sea sirviendo a su señor.

—¡Bella! ¡Tienes hijos por el amor de Morgana! ¿No piensas en ellos? Los necesitan, y yo no puedo perder a otra hermana—dijo Narcissa mirando a su hermana.

Bellatrix lo pensó por un momento, sus hijos. Pero ella pensaba que si no encontraba a su señor no podrían vivir en la gloria, ella lo encontraría y luego iría por ellos.

Ella solo había podido amar a muy pocas personas en su vida: sus hermanas (aunque ahora deteste a Andromeda), a sus padres, a sus hijos y a Voldemort. Si no hacía algo para recuperar a su amo solo le esperaría desgracias a todas esas personas que ella amaba con el poco corazón que tenía.

—Oh, los niños. Ellos estarán bien Cissy, volveremos y si no lo hacemos tú eres su madrina, estás encargada de recordarles que nunca traicioné a mi señor—dijo a su hermana—. Tú estarás bien, somos hermanas y eso no cambiará nunca, te amo Cissy pero debo buscar a mi amor, digo amo.

—Prometo cuidarlos, Bella—dijo Narcissa en las últimas, ella sabía que era inutil intentar convencer a Bellatrix.

Los Lestrange y los Crouch habían ido a buscar a su señor, volvieron a recorrer la mansión Gaunt y la casa Riddle pero nada, se escabulleron por el callejón Knockturn y ni un rastro.

Finalmente Bellatrix propuso ir en busca de los Longbottom, claro que pensó en los Potter pero nadie sabía de su paradero. En últimas se aparecieron en casa de los Longbottom pensando que ellos sabrían dónde estaba su señor.

—¡Crucio! ¿DÓNDE ESTÁ MI SEÑOR?—gritaba Rabastan.

—¡No lo sabemos! Tampoco nos interesaría dónde se esconde su señor. ¡Acepten que ha caído!—exclamó Alice a los 5 mortifagos frente a ella.

—¡Ustedes le hicieron algo!...Crucio...¡Su hijo está conectado con la profecía!—exclamó Crouch Jr.

—¡Aléjate de mi esposa! ¡Ni te atrevas a nombrar a mi hijo! Ellos no tienen nada que ver, no estaban esa noche de Halloween—pidió Frank intenso proteger a su familia.

—¡Crucio! ¿Dónde está el niño? NO PERMITIRÉ QUE OTRO MOCOSO INTIMIDE A MI SEÑOR ¿DÓNDE ESTÁ?—gritaba Bellatrix.

—Jamás les diremos dónde está Neville, ¡Pero ya acepten que no sabemos nada de su señor!—dijo Alice al borde del llano por la tortura.

—¡Su señor ha caído! Ustedes no son más que simple criminales, se hundirán en Azkaban—exclamó Frank.

—Crucio...Crucio...Crucio—la maldición imperdonable junto con los gritos de los Longbottom era lo único que resonaba en la habitación.

Hasta que los aurores llegaron, aunque para los Longbottom ya era tarde pues habían sido torturados hasta la locura, los 5 mortifagos fueron atrapados.

—El Señor Tenebroso se alzará de nuevo, Crouch! ¡Llévenos a Azkaban, esperaremos! ¡Él volverá a alzarse y vendrá a liberarnos!—gritaba Bellatrix mientras era amarrada y desarmada—. ¡Nos premiará de una manera más allá de la que a cualquiera de sus demás pupilos! ¡Solo nosotros fuimos leales! ¡Solo nosotros intentamos buscarlo!

Ella definitivamente en ese momento no pensó en sus hijos. Pero después sí lo hizo, se aliviaba de haberle ordenado a su elfo llevarlos con sus padres en caso de no volver,a parte conocía el instinto materno de Narcissa y sabía que ella no los abandonaría.

Ese día, esa noche, los Lestrange no murieron pero si habían cometido un crimen terrible del cual no sentían ni una pizca de arrepentimiento. A Bellatrix no le molestaba en lo absoluto Azkaban, su peor condena era estar lejos de sus hijos, los cuales tanto les había costado tener.

§
Holi! Aquí un poco de esa noche desde la perspectiva de Bellatrix.

Para las que vengan de Electric Love, sí, esta novela ocurre en los mismos tiempos y el mismo universo de esa.

Seguro te preguntarás ¿de dónde salió esta historia? y bueno, es el antiguo REWRITE THE STARS, pero por cuestiones de canon y trama ya no podía usar ese título, hasta ahora no he cambiado la trama pero espero les guste el cambio.

¿De qué otro personaje les gustaría un fanfic?

¡Espero les guste!
Si pueden colaborar votando y comentando serían aún mejores lectoras de lo que ya son.

Xoxo, Ela.
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©️ ela_scamander13 | 2021