william franklyn-miller x oc fem

pedido por naiusernofound

la fama sin duda alguna es un arma de doble filo, tu eras la prueba de ello, empezaste en las redes sociales siendo apenas una adolescente, subiendo vídeos a YouTube por diversión con temas de moda en ese momento, poco a poco la gente se fue encariñando de ti, ese fue el comienzo de todo.

era loco, porque un día estabas haciendo vídeos por pura diversión en tu habitación, mientras que ahora contabas con millones de seguidores, caminabas por las alfombras rojas de los eventos más importantes, además de ser reconocida y apoyada por marcas de gran nombre.

pero como siempre, no todo podía ser bueno, digamos que a la gente no le gusta ver a los demás triunfar, mucho menos si quien lo hace es una chica de diecisiete años, diariamente recibias críticas, comentarios horribles sobre ti, tu cuerpo o cualquier cosa que hacías, era como si las personas estuviesen esperando a que cometieras el mínimo error para juzgarte y hacer que todos te hicieran sentir mal por ello.

y paso, en un video reiste sobre una broma que hizo una de tus amigas, que a los demás les pareció de mal gusto, como si aquello no fuese suficiente, todos comenzaron a crear cuentas y páginas para cancelarte, fue así como terminaste en la boca de todos.

—mierda, mierda.—gruñiste en frustración, soltando un suspiro al no encontrar el labial que estabas buscando.

—¿qué ocurre, nai?—diste un salto en tu lugar del susto, delante de ti se encontraba cam, —tu mejor amiga—, quien estaba cruzada de brazos y tenía una sonrisa divertida en el rostro.

—es que, vamos tarde y ush, no encuentro mi la-

la rubia delante de ti camino hasta donde estaba todo el maquillaje, y en tan solo cuestión de segundos, tenía justo el labial que estabas buscando, entre sus manos, ambas rieron por tu torpeza.

—lo siento, estoy algo nerviosa, esto de volver luego de tantos meses, es algo estresante.—explicaste, tomando tu pequeño bolso de mano plateado, que combinaba perfectamente con el precioso vestido azul con flecos que llevabas puesto.

—te entiendo, exponerte así es... algo difícil, pero estaré a tu lado en todo momento, lo prometo.—ambas sonrieron, ella pasó su brazo por tus hombros y ambas salieron de la habitación del hotel.

en cuanto pusieron un pie fuera de el lugar los flashes y gritos las recibieron, te sujetaste un poco más fuerte del brazo de cam, esta te miro con total comprensión, antes de susurrar un "esta todo bien" ignorando los gritos y empujones, ambas lograron subir al auto que las llevaría al evento, bastante rápido.

durante el camino al lugar cam se encargó de hablar, hablar y hablar,  hasta el punto de hacerte olvidar a donde iban o que estaba pasando. y te gustaba eso, sabías que lo hacía con esa intención y se lo agradecías, porque no querías hablar, pero tampoco estar en silencio y darle tiempo a todos tus pensamientos malos de apoderarse de tu mente.

—bien, llegamos, señoritas.—observaste al chófer bajarse del auto sonriente, suspiraste y bajaste en cuanto la puerta de este fue abierta.

cam estuvo a tu lado mientras que, —de nuevo—, eras casi cegada y aturdida por los gritos y flashes, caminaste junto a la rubia y los guardaespaldas a tu lado rodeandolas, sonreías tímidamente y saludaba de vez en cuando, sintiendo perfectamente como todas las miradas estaban sobre ti.

—acabo de ver a diez chicos guapos en menos de diez segundos, creo que esta sera nuestra noche de suerte.—reiste, dándole un leve empujón a la chica por aquel comentario.

"♡ ˑ

—debo ir al baño, ya vuelvo.—la rubia asintió, con su mirada pegada al escenario donde shawn mendes cantaba alegremente.

—perfecto, ¿quieres que te acompañe?—su tono de preocupación se hizo notar, reiste y negaste tomando tu bolso, indicandole que tenías todo bajo control.

caminaste entre las personas, sintiéndote extrañamente bien al llegar al medio de la recepción del lugar, ibas bastante distraída por los diferentes cuadros firmados de artistas en ahí, por lo que unos segundos después te encontrabas en el suelo, puesto que habías chocado contra alguien más, levantaste la mirada llena de diversión, topandote con los ojos llenos de preocupación del chico más lindo que habías visto en toda tu vida.

—dios, lo siento. soy un tonto, iba distraído...—rasco su nuca en una obvia señal de nerviosismo. sonreiste inevitablemente, aún desde el piso.

genial, lo que menos necesitas ahora mismo, enamorarte de un chico al que apenas habías visto, pero... ¡su acento!

—ya sabes... yo, ¿eres nailea?—pregunto de repente tomando por sorpresa, entonces sentiste como se te revolvía el estómago.—adoro tus vídeos, tienes el mejor sentido del humor de todo el mundo.—alago, extendiendo su mano sonriente.

tomaste esta sin tan siquiera pensarlo.—si, esa soy yo, supongo... muchas gracias por ver mis vídeos, ¿enserio te gustan?

—¿bromeas? ¡los adoro! no voy a mentir, empecé a verlos por mi hermana, que es una gran fan tuya, pero luego... me obsesione.—no pudiste evitar reír ante su emoción, y el lo hizo también con las mejillas rojas.—lo siento, debes pensar que estoy loco.

—no, no, para nada, es bueno encontrar a alguien que le gusta lo que hago después de tanto... tiempo.—susurraste, de repente sintiéndote algo triste.

tu reputación jamás había sido peor, lo sabías, así como también sabías que si alguien estaba contigo, debía estar dispuesto a afrontar aquello, debías gustarle por ti, no por lo que se decía de ti en todos lados.

—¿quisieras ir por una bebida? no se, podríamos hablar un poco y conocernos mejor.

—yo... perfecto, me encanta la idea.

sabías que no podían hacer ninguna promesa, porque no podrían cumplirlas, pero... eso no quería decir que no pudiesen ir por una bebida. y así fue, durante todo el evento William y tu estuvieron intercambiando mensajes, a la vez que le contabas a cam sobre el chico, y en la fiesta que se organizaba al final del evento, ambos compartieron un par de bebidas entre risas y cuentos, incluso tuviste una videollamada con su hermanita, quien no dejaba de decir cuanto quería que fueses a visitarla a londres, lo que se te hizo sumamente tierno.

los días pasaron bastante rápido, entre llamadas y mensajes con el británico, quien había vuelto a londres a visitar a su familia, honestamente, comenzabas a acostumbrarte demasiado a su presencia, que a pesar de ser virtual, era bastante reconfortante.

pero ahora, acostada en medio de tu enorme cama, no podías dejar de dar vueltas de un lado a otro, no habían hablado en todo el día, —lo que era bastante extraño—, y aquello te estaba afectando más de lo que estabas dispuesta a admitir, en cuanto cerraste los ojos dispuesta a obligarte a dormir, tu teléfono sonó y se iluminó en la mesita de noche junto a ti, sonreiste al ver que se trataba de un mensaje de el chico.

"estoy en la parte de atrás de tu edificio, ¿quieres ir por un café nocturno?"

—¡no puedo creer que estés aquí!—gritaste llena de emoción.—dios, pensé que estabas en londres, en casa, ya sabes.

—bueno... ahora mismo me siento bastante en casa.—murmuro abrazandote un poco más fuerte, haciéndote sonreír en su pecho.

en cuanto se separaron, sonreiste, observándolo abrir la puerta de su auto para ti, llevaba jeans oscuros y sus nikes, era simplemente perfecto, nunca habías visto un azul tan hermoso, hasta que lo miraste a los ojos.

—¿qué haremos?—preguntaste colocandote el cinturón de seguridad, el sonrio, poniendo el auto en marcha y una de sus manos sobre tu rodilla.

—imagina todas las cosas divertidas que podemos hacer... la noche es joven y nosotros también, puedo llevarte a donde quieras y hacer lo que quieras.—sonreiste, el beso tu mejilla y sentiste las mariposas revolotear en tu estomago.

—creo que... podemos ir por una bebida primero.

—una bebida será entonces...

ambos sonrieron, ya habían pasado semanas desde la primera vez que se conocieron, y aún sentías mariposas al recordarlo, sabías que eso no era bueno, porque tu reputación no podía ser peor ahora mismo, pero... sabías que le gustabas por ti, y... tu también lo querías. y te gustaba lo que tenían, sin hacer promesas que no podrían cumplir, simplemente ambos tomados de la mano disfrutando de sus bebidas por las calles de new york.

—te extrañé.—susurraste, el sonrio y te sentiste sorprendida ante tu propia confesión.

pero era la verdad, habías extrañado cada pequeña cosa de el, aquello te aterraba un poco, porque jamás te habías sentido así con nadie más.

—yo también te extrañe, nai.—ambos sonrieron.

—me gustas... quiero decir, creo que jamás me imaginé a mi misma de esta forma con nadie, hasta que llegaste tu, con tus jeans oscuros y nikes... últimamente todo lo que hago es preguntarme, "¿esta bien que estés en mi cabeza?" porque se que es delicado, pero... enserio quiero estar contigo.

estabas totalmente aterrada, los nervios te subían por la espalda y tu corazón latía con rapidez, ¿estaba bien que dijeras todo eso? ¿o era demasiado pronto para hacerlo? sabías que era un tema delicado, pero, ¿no lo era? a su lado las cosas parecían mucho más fáciles de lo que eran, y adorabas eso.

—tú también me gustas mucho, nai.—susurro, sentiste un cosquilleo desde las manos hasta tu estómago.—pensé que era bastante evidente, la verdad.—bromeo, haciendo que rieras un poco.—yo... quería darte tu tiempo, ya sabes, y quería que fuese especial, pero creo que no hay momento en el que este a tu lado que no sea especial, así que... ¿quisieras ser mi novia?

sentiste tus piernas flaquear, agradeciste estar sentada, porque probablemente te hubieses caído al piso  de la impresión.

—por supuesto que si, will.

la emoción en tu voz era evidente, el sonrio a la vez que te tomaba de las mejillas para, —por primera vez—, unir sus labios en un beso lleno de amor, no pudiste evitar sonreír al final de este y abrazarlo, aún llena de emoción y alegría.

sabías que no había mejor lugar para estar ahora mismo.

W

illiam era el chico perfecto, como una mansión con una vista preciosa, hermoso por dentro y por fuera, se sentía bien estar junto a él, por fin, a su lado, luego de pasar noches pensando si abría otras chicas esperando para poder estar con el de la forma en que tu querías estarlo.

—¡shhh!—ambos reían, a la vez que tambaleaban tomados de la mano por las escaleras de tu lujoso departamento.

William se había ofrecido a acompañarte adentro luego de una noche de fiesta en la que ambos habían bebido un poco más de la cuenta. 

—¿podrías quedarte aquí?—preguntaste, poniendo ojos de cachorrito, haciéndolo reír.

—¿quieres que me quede?

—¿quieres quedarte?

ambos comenzaron a reír ante sus balbuceos, el te atrajo hacía el tomándote de la cintura para luego unir sus labios, sonreiste una vez que se separaron, para volver a tomarlo de la mano y llevarlo hasta tu habitación.

había pasado un tiempo desde que ambos se habían ido a la cama, te giraste, —aún con los brazos de William sobre tu cintura—, sonreiste al observar al chico dormir pacíficamente a tu lado, soltando algunos suspiros de vez en cuando. no pudiste evitar preguntarte, si, ¿alguna vez habría soñado contigo?

y lo habías hecho siempre, como la primera vez que se había quedado en tu casa cuando no eran nada oficial y te encontraste a ti misma mirándolo a los ojos, fingiendo que era tuyo, todo el maldito tiempo, porque te gustaba.

—te amo.—balbuceo, aún con los ojos cerrados, abriste la boca totalmente impresionada ante la inesperada confesión.—enserio nai, te amo.

en cuanto abrió los ojos, supiste que era real, lo había dicho enserio, y te viste a ti misma respondiendo con decisión.

—yo también te amo, will.—susurraste, sintiendo sus manos acariciar delicadamente tu mejilla, ambos sonrieron segundos antes de acercarse un poco más para unir sus labios en un beso algo largo.

basado en delicate de taylor swift.

SOFI ! de vuelta yo por acá, gentee. espero que te haya gustado tu pedido, cielito lindo, gracias por la paciencia <33

por cierto, aprovechando el nombre del shot, quiero hacer spam a una nueva historia que publique, con el mismo nombre (delicate), esta en mi perfil, es de spreen, me haría súper feliz que se pasaran por allá dejándome su opinión sobre ella!! <3