Chapter 32:-

Una semana después ...

Jimin se encontraba trabajando en su oficina, cuando repentinamente entro su secretaria informándole que tenia visita. El dejo de hacer lo que hacia, y espero a que ingresara la persona que quería verlo, la cual para su sorpresa era la mismísima madre de Seulgi.

-¿Qué la trae por acá? .-comento invitándola a tomar asiento frente a él.

-Venia a felicitarte, querido yerno.-sonrío entregándole una bolsita de regalo.

-¿Qué es esto señora? .-cuestiono al tomar los pequeños zapatitos de bebé.-no entiendo.

-Son lindos, ¿no?. Y te regalaré muchos, muchos más de ellos.-chillo alegre. A lo que Jimin la miró sin comprender haciéndola abrir los ojos anonadada.-es que no lo puedo creer. ¿Seulgi todavía no te lo dice?

-¿El qué? .-cuestiono dudoso.

-Seulgi, mi querida hija, está esperando un hijo tuyo.-anuncio sorprendiéndolo más de lo que ya estaba.-vas a ser padre.

-¿Seulgi esperando un hijo mío? .-soltó sin creerlo.

-Así como lo escuchas. Vas a ser papá y yo abuela.-festejo dichosa.

-No, yo no estoy para bromas.-se burló queriendo entregarle las zapatillas de bebé.-lo siento, pero en estos momentos estoy muy ocupado, y no tengo tiempo para estupideces.

-A ver Jimin, a mí no me parece que sea una estupidez que tú vayas a ser padre. Y mucho menos me parece que a tu novia, ¿Roseanne se llama?, le parezca una estupidez.-dijo sin peso alguo.

-Pero usted, ¡de dónde saco esa información!

-Seulgi me lo dijo, soy su madre, es claro que me lo iba a decir.

-Sabe una cosa, en estos momentos no me puedo distraer, puede ... .-señalo la salida en silencio.

-Sí, lo entiendo. Pero espero que al menos, te hagas responsable como corresponde, ¿o, no?

-Sí, es un tema que voy a hablar con Seulgi, no con usted.-declaro sin mirarla, queriendo que se marchara de una vez.

-Bueno, a pesar de que ella no quiere hablar contigo, te diré. No te lo quería decir.

-¿Por qué no? .-interpretó frunciendo el ceño.

-Porque, está considerando no tenerlo.-declaro sin pelos en la lengua.-pero a mí me pareció, que tú tienes que saber y conversarlo con mi niña, antes de que ella tomara esa decisión tan abrupta.

-Cómo es eso, de qué no lo quiere tener.

-Bueno eso, ... yo ya te conté lo que ella me dijo y ya.-termino de decir, para después ir hacia la puerta, pero Jimin no la dejo ir obligándola a quedarse más tiempo.

-Señora, espere un segundo.-inhaló fuertemente intentando controlar sus emociones.-si esto fuera verdad, si el embarazo de Seulgi fuese cierto, ella ya me lo hubiese dicho y estaría festejándolo con sus amigas, ¿no es así?

-Pero que estupenda ida, seria muy hermoso que festejáramos que mi marido y yo seremos abuelos de mi única hija.-contestó eufórica.

-Realmente, usted no conoce la vergüenza.

-¿Por qué? ¿acaso no me crees? .-interrogo sorprendiéndolo.

-Esto solo lo están inventando para que Rosé y yo no seamos felices, ¿verdad?.-declaro a la defensiva.-pero se le digo ahora y aquí, que ni usted ni Seulgi, lograran impedir nuestra felicidad, entendido.

-A mí no me podría importar menos, que tú y esa niñita estén juntos o no. A mí lo que sí me preocupa, es mi nieto.

-Señora, perdóneme, pero yo tendré que pedirle que se retire.-volvió a decir esta vez perdiendo la poca paciencia que le quedaba.

-Bien, está bien. Pero escúchame muy bien Park Jimin, que te quede bien claro que ya vine y te informe, eh. Y felicitaciones, futuro papá.-finalizo al cerrar la puerta tras de si dejándolo con nudo horrible en el estomago.

-Esto debe ser una jodida broma.-musito desordenándose los cabellos totalmente frustrado.

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Esa misma noche ...

Seulgi llegaba cansada de su trabajo, cuando se encontró con Jimin afuera de su departamento. Este al sentir una mirada encima, levanto la cabeza de su celular y se acercó a paso lentos hasta estar en frente de la fémina, quien trago duro al notar su fría mirada.

-Jimin, ¿q-qué haces aquí? .-cuestiono con voz temblorosa.

-Necesitamos hablar, es un tema muy importante que nos relaciona a ambos.-declaro firme.

La pelinegra asintió, y en silencio ingresaron juntos al apartamento donde tomaron asiento en los reconocidos muebles y retomaron la palabra.

-Y, bueno dime, ¿de qué querías hablar conmigo? .-pregunto ella totalmente nerviosa.

-Quiero saber si lo que me dijo tu madre, es verdad.

-¿Qué te dijo mi madre?, no sé de qué estas hablando.

-Dímelo, Seulgi, ¿estás embarazada? .-volvió a preguntar con sospechas, dejándola sin habla.

-... Sí.-asintió afligida, a lo que Jimin suspiro y cerró los ojos ante tal noticia.-sí Jimin, es verdad. Mi mamá no tenia ningún derecho al decírtelo.-dijo por lo bajo.-si yo no te lo dije, fue justamente para no alterarte. Ni a ti, ni a tus planes con Roseanne.

-Entonces, estás esperando un hijo mío. Porque te recuerdo que la ultima vez que estuvimos juntos, no fue de mutuo acuerdo.-señalo desconfiado.

-Por supuesto que es tu hijo, Jimin.-declaro entre dientes.-pero ese problema es mío, no tuyo.

-A ver, detente un segundo. Si ese hijo fuese mío, bueno, también tengo algo que decir, ¿no?

-Mira Jimin, te recuerdo que no estaba en mis planes ser mamá. Ni mucho menos, ser madre soltera, tú sabes muy bien como denigran a ese tipo de mujeres.

-Así que, lo que dice tu madre es verdad. Que no quieres tenerlo.

-Bueno, eso aun no lo decido. Pero esa va a ser una decisión mía, no tuya.

-Es que, no,... no entiendo. Hay algo que no me calza, por qué no saliste corriendo a decírselo a Rosé, por qué.

-Porque no quería que nadie se enterara, Jimin.-soltó al borde del colapso.-mi madre me vio mal, por eso no tuve más remedio que decírselo. Pero ahora sé que fue un error hablar con ella.

-Y, quien me dice que ese niño, no es de Taeyong, por ejemplo.

-Porque con Taeyong me cuidaba, y contigo no. Pero Jimin, entiende una cosa, lo que suceda con este embarazo, solo yo lo voy a decidir. No quiero que nadie más se involucre, ¿bien?

-Sabes, no te creo nada de lo que dices.

-Vete entonces, a mí no me hace bien verte. No me hace bien hablar contigo, mucho menos de esto. Ándate y déjame sola, por favor.-una vez el castaño se fue, ella se recostó sobre el sofá y se retiro las lagrimas que había estado reteniendo hace tiempo atrás con rabia.-no tenias derecho. No tenias ningún derecho de decírselo, mamá. Nada, ni nadie, se va a interponer en mis planes.

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Al día siguiente ...

Agencia de Abogados de Seúl

11:45 am.

-Disculpe, señor Park.-pronuncio su secretaria entrando a la oficina.

-Sí, dígame.-le dio la palabra al momento de levantar la mirada de unos papeles importantes para un caso.

-La señorita, Kang Seulgi está aquí y dice que tiene una cita con usted, ¿la dejo pasar? .-anuncio cohibida.

-Sí, que pase.-comento dejando todo a un lado para hablar con la nombrada anteriormente.

Cuando ella ingreso al despacho, Jimin la invito a tomar asiento ya que tenían que discutir el tema del día de ayer.

-Gracias por dejarme venir, creí que no querías volver a verme después de todo lo que ha pasado el ultimo tiempo.-soltó sintiéndose pequeña ante su presencia.

-No tienes nada que agradecer, yo fui quien te llamo, así que, ...

-Sí, lo entiendo.-suspiro mirándolo fijamente.-Jimin, yo sé que anoche te dije que no quería que formaras parte de mi embarazo pero, lo estuve pensando bien y, tienes derecho de formar parte de la vida de este niño.-comento sin pudor.

-Si es que fuese mío.-señalo fríamente.

-Basta Jimin. No insistas con lo mismo, yo ya te dije que es tuyo.

-A mí no me consta.-negó paseándose por el lugar.-y no quiero que divulgues esta información, hasta no estar totalmente seguros. Cuánto tiempo tienes.

-Un mes y dos semanas.-respondió entre dientes.

-Seis semanas.-repitió entendiendo.-bien, entonces en un mes y medio más, vamos a poder hacernos un test de paternidad. Así saldremos de todas las dudas, ¿te parece?

-¡Te das cuenta de lo humillante que es que desconfíes de mí de esa forma, Jimin! .-exclamo ofendida.

-Yo no voy a poner en riesgo mi relación con Rosé, solo por un supuesto.

-O sea, que ella es lo único que te importa.

-Honestamente, sí, y mucho. Es la mujer que más he amado en la vida.-la chica sonrío sarcástica y se incorporo imitando la misma pose del hombre.-yo no quiero verme involucrado en más enredos por tú culpa.

-Yo pensé que me habías llamado para otra cosa, pero veo que me equivoque.

-Para qué, ¿para qué más seria, eh? .-ella negó reteniendo las lagrimas y pasó por su lado querido escapar de esa situación tan incomoda.

-Eso ya no importa, Jimin. Olvídalo.-dijo, para después salir del departamento dando un fuerte portazo el cual retumbo en todo el lugar.

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Más tarde, en la cafetería de Rosé ...

-Esto es hermoso.-susurro al ver aquella simulación de cita en la playa bajo una carpa rodeada de pétalos de rosas.-y si ... .-sonrío enamorada al imaginarse junto con Jimin en ese lugar.

-Roseanne.-pronuncio Hyeri sacándola de su ensueño abruptamente.

-Sí, dime, ¿qué sucede? .-cuestiono reaccionado a la voz de su amiga.

-Hay alguien que quiere verte.-dijo con una mueca de disgusto.

-¿Quién? .-volvió a preguntar confusa.

-Yo querida.-se auto presento entrando con postura firme.

-Hyeri, ¿podrías dejarnos a solas? .-le comento a lo que la recién llegada de sentaba en el sofá de la oficina sin permiso alguno.-yo al atenderé.-la castaña asintió y cerró la puerta dejándolas en un silencio muerto e incomodo.-qué haces aquí, Seulgi.-pregunto neutral.

-Tú y yo tenemos que hablar, Roseanne.-declaro, para después llevar su mirada hasta la laptop de la rubia y darse cuenta de la pagina que anteriormente veía.-no puedo creer que después de todo lo que has pasado con Jimin, todavía estés empeñada en enamorarlo.-carcajeo burlona.-¿vas a invitarlo a una cena a la luz de la luna y, terminarán haciendo el amor en la playa?, dios, que infantil eres Park.

-Ese no es tu problema, Seulgi. Ahora, si ya terminaste de hablar, ...

-No. No he terminado, porque lo que tengo que decirte, es importante.-la contraria frunció el ceño y se mantuvo en silencio esperando a que le dijese aquel asunto.-sabes eres muy moderna para tus cosas, o tal vez, eres muy tonta e ingenua al perdonar cualquier cosa que te hagan.

-Cállate, o no respondo.-amenazó severamente.

-Qué, ¿me golpearas, aun sabiendo que estoy embarazada? .-soltó sorprendiéndola.-¿qué, acaso no sabias?. Pues sí querida, estoy esperando un hijo de él.

-... ¿Tú embarazada?

-Sí Roseanne, estoy esperando un hijo de Jimin. Pensé que te lo había dicho.-musito sin saber que más hacer.

-Si esta es una más de tus bromas, ... te digo que es de pésimo gusto.-le dijo sintiendo sus ojos arder.

-Ay Rosé, por favor.-señalo arreglándose el cabello.-no. No es otra de mis bromas, es la verdad. Pensé que como tú y Jimin se tienen tanta confianza y tanto cariño, él había corrido a contarte. No tenia idea de que no sabias.

-Sal de acá.-murmuro reteniendo las lagrimas que se habían acumulado en sus ojos.

-Mira Rosé, yo ya le dije que no quiero causar ningún problema entre ustedes.

-¡¡Vete de aquí, Seulgi!! ¡lárgate! .-grito asustándola.

-Dios Roseanne, no es necesario que actúes de esa manera. Que atroz.-soltó tomando sus cosas dispuesta a marcharse.-yo voy a estar bien, y los padres de Jimin van a estar muy contenta porque al fin, habrá un heredo en esa familia, y su madre, me podrá cuidar todos los días durante mi embarazo. Estoy segura de eso.

-Si de verdad que estás embarazada, no necesitaras de la compañía de ella. Ya que tienes el dinero suficiente, para contratar a todas las enfermeras de este país para que te acompañen y cuiden.-declaro a la defensiva.

-Ay dios mío, que poca empatía con una mujer embarazada.

-Esta es otra de tus mentiras, para que Jimin y yo nos separemos.

-No, no es mentira.-negó con una sonrisa ladina.-mira, yo puedo mentir con muchas cosas, pero con un hijo, nunca. Además, tranquila, todavía no sé si me lo quedo. Tal vez lo dé en adopción, o no sé, ... quizás sufra un aborto espontaneo, como tú.

-Me das asco, Seulgi. Asco y lástima, no sé como Jimin se pudo fijar en una mujer tan fría y sin corazón.-la pelinegra sonrío socarrona y alzo una ceja mirándola de pies a cabeza.

-De todo corazón, espero que tu relación con Jimin, no tenga ningún problema con esto.-dijo, al momento de colocar su palma sobre su vientre y acaricio dulcemente.-adiós, y gracias por tu corto tiempo. Permiso.

En cuanto al mujer se fue, Rosé botó todas las cosas de su escritorio al suelo haciendo un desastre y estruendo, provocando que Hyeri entrara rápidamente al escuchar aquel sonido tan fuete. Solo para encontrarse con su amiga al borde del colapso y con lagrimas en sus abultadas mejillas.

-Ro, ¿qué pasó?, qué fue lo que te dijo esa loca.-pedía que le dijese, pero la menor solo negaba en silencio y la abrazó con fuerzas.

Al cabo de unos minutos, se relajo y retiro las marcas de lagrimas para seguir los mismos pasos de Kang.

-Espera Ro, ¿adónde vas?, tú no puedes conducir en este estado.-dijo al verla tomar sus lleves del auto y bolso.

-No te preocupes, estaré bien. Encárgate tú de la cafetería, regresare pronto, lo prometo.-declaro con una sonrisa fingida, solo para marcharse y evitar un incomodo interrogatorio.

Instantes después, el sonido de una notificación llamo la atención de la fémina, encontrándose con que la reservación que Rosé había pedido, ya había sido aceptada.

-Ay Rosie, todo va de mal en peor.-negó preocupada.

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Cuando Rosé llegó al estacionamiento y se subió a su auto, rebusco en su bolso su celular y marcó al primer contacto que tenia agendado. Mientras esperaba a que la línea contraria respondiera, encendió el motor y condujo por las primeras avenidas lo más rápido que pudo, hasta que un semáforo la obligo a detenerse y la llamada fue aceptada, colocándola alerta.

-Rosie, mi amor. ¿Está todo bien? .-dijo primero junto a una radiante sonrisa.

-Sí, todo bien.-comento con un nudo en la garganta.-¿y-ya saliste del bufete?

-Sí, sí, estoy en mi departamento. Te escuchas un poco extraña, ¿estas segura que estás bien? .-cuestiono frunciendo levemente el ceño.

-Sí, estoy bien.-aseguro mordiéndose el labio para retener un sollozo.-¿te puedo ir a ver?

-Sí, claro, por supuesto. Yo pensaba ir a tu casa, pero si quieres venir, te espero.

-Bueno, allá nos vemos.

-Un beso.-dijo antes de cortar confundido por esa extraña llamada.

Cerca de una hora más tarde, Rosé ya se encontraba subiendo por el ascensor que ya llevaría al departamento de Park. Al estar frente a este, dudó en encararlo, pero con todas sus fuerzas se hizo de valor y presiono el timbre.

Un minuto después Jimin la recibió sonriente, a lo que ella solo paso por su lado en silencio y lo espero en la sala, obligándolo a seguirla.

-¿Qué sucede Rosé?, te escuchabas muy rara por el teléfono. ¿Le pasó algo malo a uno de los chicos? .-pregunto preocupado.

-No, ellos están bien.-declaro duramente.

-Estuviste llorando, princesa.-notó y se acerco a ella para quitarse las marcas, pero la rubia se hizo a un lado evitando que la tocara, confundiendo aun más.-qué pasa Chae.

-Dime la verdad, Jimin.-dijo mirándolo fijamente a los ojos.-¿es cierto que Seulgi está esperando un hijo tuyo?

-... Bueno, eso es lo que dice ella.-acepto.-yo también me entere hace poco tiempo.-Jimin se mordió el labio al verla afectada.-estoy seguro que ella lo tenia todo planeado, desde que yo amanecí en su cama.

-No, si eso está más que claro. Pero no entiendo, tú, ¿cuándo pretendías decírmelo?

-Cuando estuvieras un poco más calmada, después de todo, has pasado por un infierno y no quería empeorar la situación.-la menor se mantuvo en silencio y tomó asiento en el sofá sin siquiera mirarlo.-Rosie, por favor, dime algo.

-No sé que decirte.-confeso mirándolo decaída.-hace poco había reservado un lugar para celebrar nuestra reconciliación, pero creo que ya no será necesaria.-termino de decir junto a un sollozo.-mejor me voy.

-No, espera.-la detuvo tomándola del brazo.-mi amor, esto no tiene porque afectar nuestros planes. Ni siquiera sabemos si ese embarazo es real, o si ese hijo es mío. No sabemos nada.

-¿Y si lo fuera?, si todo fuera cierto. Sabes perfectamente que Seulgi es capaz de eso, y mucho más.

-Bueno si, ... si fuera hijo mío. Me hago responsable de él, pero eso no significa que yo me vaya a acercar a Seulgi ni mucho menos, yo a la que amo eres tú, a ninguna más.

-Lo dices como si fuese tan fácil.-lagrimeo soltándose del agarre.-me dijo que no quería causarnos problemas, y ella con tan solo existir y con su presencia nos causa problemas. Imagínate con un hijo entremedio, ... yo no creo poder cargar esto, Jimin. No puedo.

-Rosie, Seulgi lo único que quiere es separarnos. No seamos ingenuos, no se lo permitamos.-dijo tomándola por los hombros.-podemos salir de esto, lo sé.

-No Jimin, aunque luchemos contra la corriente, ella de igual manera nos arrastrara al fondo del mar.-el mayor la miro lastimado.-no puedo seguir hablando de este tema, lo siento. Me tengo que ir.

-Rosé, espera. No te puedes irte así, yo necesitó explicarte -...

-Qué, ¿qué me vas a explicar?.-lo encaró con lágrimas.-deberías estar feliz, ella te podrá dar un hijo. Un hijo, él cual yo no pude ni nunca podré darte Jimin.-dijo por lo bajo.

-Ro ... .-susurro con dolor.-al menos, déjame llevarte.-suplico queriendo tomarle la mano, a lo que la rubia se negó.

-No, yo necesito estar sola.-pronuncio con la voz quebradiza saliendo del lugar.

Jimin la siguió momentos después, solo para encontrarse con ella esperando el elevador y verla llorar.

No lo pensó demasiado, la estrechó entre sus brazos con fuerza esperando ser correspondido, pero el abrazo nunca llego. Rosé se separo mirándolo con notoria tristeza y cuando el ascensor abrió sus compuertas, ella lo besó apasionadamente, transmitiéndole todos sus sentimientos en él.

-Te amo, nunca lo olvides.-musito sobre los regordetes labios del mayor.

Este quiso volver a besarla, pero ella se alejó lo suficiente, para entrar en la caja metálica y despedirse de él.

Jimin solo la dejo ir sin decir ya que entendía el punto de la chica y simplemente se quedó ahí, sin hacer nada.

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Dos meses después ...

Jimin se encontraba junto a Rosé en su departamento, cuando una llamada inesperada lo obligo a responder. Tras el teléfono estaba Seulgi, quien ya tenia los resultados del test de ADN y quería abrirlo con él presente.

Una vez corto, se acerco a la fémina quien jadeo completamente nerviosa, y lo miro a los ojos reflejando su miedo.

-Princesa, yo estoy seguro que ese hijo no es mío. Y te prometo que cuando pase todo esto, todas nuestras energías se van a encausar en nuestro amor, en nada más.-le aseguro tomándole las delicadas manos con cariño.-te amo.-dijo para después besarla castamente.

-Yo también, mi amor.-declaro junto a una sonrisa nerviosa.-te amo.

Dicho lo ultimo, volvió a besarla esta vez más profundo y se alejo dándole un suave pico, para después salir de la casa.

Condujo por toda la ciudad hasta que llegó al edificio donde Kang vivía. Cuando se estaciono la llamo devuelta, esperando que ella ya estuviera en el hogar, ella afirmo su pregunta y sin esperar más, subió por el ascensor y pocos segundo después de tocar el timbre, la pelinegra lo recibió.

-Bueno, esta mañana me llamaron de que los resultados ya estaban listos.-le decía a medida que se acercaban a la sala principal.-sentí que era injusto si te enterabas de que este niño es tuyo, por eso decidí que vinieras a leerlos tú mismo.

-Si es que fuese mío.-dejo caer en cuanto tomó asiento en el mueble frente a ella.-y, ¿Taeyong, por qué no está aquí? .-cuestiono mirando a todas direcciones totalmente confundido.

-¿Tú crees que lo dejaría pasar después de lo qué me hizo? .-cuestiono frunciendo el ceño.-discúlpame, necesito ir al sanitario antes de abrir el sobre.-musito cubriendo su boca ante la reciente arcada.

-Espera, Seulgi, ¿seguirás alargando esto? .-la ataco en cuanto ella se perdió en el corredor.

Ante su breve molestia, vio el sobre encima la mesa de centro y el bichito de la curiosidad se reflejo en él. Lentamente acercó su mano hasta el sobre blanco y lo tomó temeroso, cuando quiso abrirlo, lo dejo caer rápido al escuchar como la mujer salía del baño e iba en dirección a él.

-¿Estamos listos? .-soltó invitándola a tomar asiento.-¿ya podemos abrirlo? .-dijo impaciente.

-Sí, pero primero.-pronuncio ella tomando el pedazo de papel.-quiero aclarar un par de cosas. Yo lo único que quiero para este bebé, es que sea feliz, y lo que le pediré al padre, solo es amor y respeto hacia este niño que crece en mi interior. No quiero un padre obligado, ¿bien? .-suspiro comenzando a abrir el sobre rápidamente.-de acuerdo, entones, no le demos más vuelta al asunto y sabremos la verdad.

Saco el pedazo de hoja con los resultados y los leyó tranquila, impacientando al abogado. Esta después de leer, poso la mirada en él junto a una leve sonrisa y le hizo entrega del examen para que también comprobara los resultados de ADN.

-Felicidades Jimin, tú eres el padre.-confesó dejándolo pasmado.-Jimin, sé que lo que sucedió entre nosotros esa noche fue mi completa responsabilidad, y si hice una locura, mi intención nunca fue quedar embarazada, créeme.

-Dime que esto no está pasando.-musito apoyando su frente contra la mano derecha mientras negaba.-qué voy a hacer, dios.-jadeo dejándose caer en el mueble.-no puede ser.

-Jimin por favor, no sigas lamentándote.-le decía tratando de calmarlo.-está bien, entiendo tu reacción, pero como te dije antes, no quiero un padre obligado.

-Eso dices tú, pero qué pasara cuando tus padres se enteren de esto.-cuestiono al aire, a lo que la chica pestañeo sin saber qué decir.

-Pues, yo ... .-balbuceo tratando de sonar razonable, pero el timbre la obligo a acortar sus palabras e ir al recibidor, encontrándose con su madre en la puerta.-mamá.-dijo con notoria sorpresa.-¿qué... ?, espera.-soltó en cuanto la mujer entró sin permiso alguno deteniéndose al ver a Jimin en la sala.

-Vaya, veo que ya tienen los resultados de ADN.

-Mamá, ¡qué estas haciendo aquí! .-chillo avergonzada.-te dije que no vinieras esta noche, que estaría ocupada.

-Ay Gigi, no seas mala hija. Soy tu madre y es obvio que debo estar a tu lado en estos momentos tan importantes.-declaro sin tomarle el peso a sus palabras.-y bien, ¿quién es el padre de mi nieto? .-pregunto mirando a cada uno esperando respuesta.

-... es Jimin.-confeso tras soltar un largo suspiro cansador.

-¿Enserio? ¡¡que emoción y alegría!!, yo lo sabía, ¡sabía que tú eras el padre! .-festejaba eufórica.-esto hay que celebrarlo. Llamare a tu padre, tus amigas y ...

-No mamá, basta.-la detuvo rápidamente haciéndola fruncir el ceño.-con Jimin ya conversamos de como serán las cosas desde ahora en adelante, y no está de ánimo para celebrar y yo no quiero forzar las cosas.

-¿Y qué sugieres que haga entonces, cruzarme de brazos? .-cuestiono con una mueca.-Seulgi, a tu padre no le va a gustar para nada esto. Ustedes tienen que casarse.-declaro sorprendiendo a los menores.

-Espere señora.-pronuncio Jimin incorporándose del sofá para encararla.-, que yo sea el padre de esa criatura, no quiere decir que esté atado a Seulgi ni mucho menos.

-Pues eso debiste de haberlo pensado antes de acostarte con mi niña y dejarla embarazada, ¿no lo crees? .-soltó con molestia.-además, no hace menos de un año que ambos estaban juntos y se querían casar. Que a ti se te hallan alborotado las hormonas por otra, es otro cuento, ¿o me equivoco? .-dejo caer dirigiéndose a Park.

-Detente mamá.-dijo entre dientes la embarazada.

-Yah, Kang Seulgi, te desconozco. Lo estoy haciendo simplemente por mi nieto, el necesita una familia y es claro que tú y Jimin deben de casarse lo más pronto posible, antes de que se te note el embarazo y comiencen a hablar.

-No señora, usted está muy equivocada.-exclamo dejándola sin palabras.-yo solo amo a una mujer, y es con ella con quien me voy a casar.

-Perdona, yo no quiero ser aguafiestas, pero la verdad, ¿ya le dijiste que ese hijo es tuyo? .-pregunto burlona. Jimin se quedo mudo y paso por su lado no sin antes tomar su chaqueta e irse dando un puerta portazo.

-Mamá, ¿por qué no regresas por donde viniste? .-la invito a irse sin alterarse.-quiero descansar, y contigo aquí es imposible.

-Bien, bien, me voy. Pero algún día, me lo agradecerás, mocosa consentida.-dijo antes de salir del apartamento y seguir los mismo pasos del hombre anterior.

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Con Jimin ...

-La verdad es que, no me atreví a llamarte y decirte el resultado por teléfono.-comenzó a decir en cuanto estuvieron situados en la sala.

-Me lo imagine.-confeso al verlo angustiado y con los ojos cristalinos.-es tuyo el hijo de Seulgi, ¿verdad? .-el mayor asintió en silencio, a lo que ella solo pudo apretar sus labios y desviar la mirada triste.

-Princesa ... .-musito queriendo tomarle las manos, pero ella se hizo a un lado evitándolo.

-No Jimin.-soltó con la voz apagada.

-Ro, nosotros nos habíamos prometido que esto no nos iba a afectar.

-Lo sé, yo lo sé.-afirmo pasando por su lado y tomar asiento en el mueble.-nosotros nos prometimos muchas cosas pero, esto ... ¿quieres que sea sincera contigo?, y-yo ... yo como una tonta ingenua tenia la ilusión de que, entre tú y ella esa noche no había pasado nada, aunque Seulgi te halla drogado.-decía con voz quebrada.-yo tenia la esperanza de que tú no fueras el padre de ese niño.

-Pero sí lo soy.-dijo sin poder creérselo aun.-Rosie, mírame por favor.-le pidió cuando ella oculto su rostro entre sus manos y se deshizo de sus lagrimas.-Roseanne, por favor, mírame, mírame.-suplico buscando el rostro femenino. Ella acepto y poco a poco dejo ver su cara deshecha.-¿todavía quieres estar conmigo? .-pregunto esperanzado.-¿quieres tener una vida conmigo? .-la rubia bajo la cabeza pensando donde los segundos se hacían eternos para el contrario.-mi amor ...

-Jimin, ... yo te amo pero, ... no te puedo mentir.-le decía mirándolo a los ojos.-yo quería ser la madre de tu primer hijo.

-Pero podremos tener muchos más.-soltó alegre.-nos casaremos y vamos a formar una gran familia, como lo habíamos dicho una vez, ¿lo recuerdas?

-No Jimin, tú y yo sabemos que eso es imposible.-negó bajando la mirada.-si algún día quedara embarazada, solo seria un milagro. Con el aborto quedé mal y con lo que sacaron de mi cuerpo, ... con muy pocas las probabilidades.

-Rosie ...

-No, no quiero que me mires así, con lastima.-pronuncio tomándole las manos tímidamente.-si tu destino era ser padre con ella, acéptalo y se feliz. Tendrás un hijo Mimi, deberías estar con una sonrisa en tu rostro.-le decía sonriente, aunque muy en el fondo tenia unas inmensas ganas de llorar.

-Ros ... .-dijo en cuanto la vio tomar su bolso y colgárselo al hombro.-no te vayas así, primero ...

-Voy a estar bien, estoy bien.-afirmo abrazándolo fuertemente.-no te preocupes, cuando esté en casa te llamare, ¿si? .-le aseguro regalándose una sonrisa fingida.-descansa, nos veremos mañana. Adiós.

El abogado intento detenerla, pero la chica ya había salido dejado un silencio muerto en el apartamento.

Ro ...

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Al día siguiente ...

Rosé se encontraba haciendo papeleo, cuando de un momento a otro, la puerta de su oficina fue golpeada desde el exterior. Confusa fue hasta la entrada, ya que era pasado el mediodía y hasta Hyeri había salido del trabajo por la hora del almuerzo.

Al abrir, pestañeo paulatinamente al encontrarse frente a frente con Seulgi.

-¿Qué estás haciendo aquí? .-pregunto anonadada.

-¿Podemos hablar? .-pidió, a lo que la rubia se hizo a un lado y la dejo pasar.

Una vez en estuvieron distanciadas, Kang tomo asiento en el mueble del despacho y la miro profundamente, provocando nerviosismo en la contraria.

-Seulgi, si has venido a contarme sobre el resultado de ADN, no te preocupes. Jimin ya me lo dijo todo anoche.

-Sí, me imagino que ya hablaron.-pronuncio junto a una leve sonrisa.-no. No vengo a hablarte de eso, de hecho, vengo a hablar de otra cosa.-ella siguió ante el silencio.-mira Roseanne, por todo el amor que tú le tienes a Jimin y por el amor que yo le tengo a este bebé, yo necesito que tú y yo hagamos las pases.

-Seulgi, esto que me estas pidiendo, es muy extraño.-musito dudosa.-nosotras dos hemos tenido demasiadas diferencias, y yo ya no sé si creerte.

-Sí, es verdad Rosé, pero por más que lo hemos intentado, el destino se empeña en juntarnos.-le dijo, para después apoyar su mentón sobre sus manos entrelazadas.

-Yo no se si culpar al destino de todo esto.-dejo caer.-si ambas hemos estado cerca el ultimo tiempo, ha sido porque tú lo has querido así y bueno, Jimin nos acerco también, supongo.-declaro encogiéndose de hombros.-drogaste a Jimin para embarazarte de él. No es una cosa del destino Seulgi. Esto lo buscaste tú misma.

-Puede ser.-afirmo bajando la mirada.-pero con Jimin, yo luche por su amor hasta el final. Pero si hay algo que te puedo decir, es que, yo no busque este embarazo.-Rosé hizo una mueca de disgusto y suspiro leve.-¿y, qué dices?, ahora que Jimin va a unir nuestras vidas, tú estando con él, y él siendo el padre de mi hijo, ¿crees que podremos dejar nuestras diferencias de lado, y tener una relación más civilizada?

Rosé se mordió el labio sin saber que decir, y mientras asentía tomó la mano de la pelinegra cerrando el pacto.

Luego de intercambiar una que otra palabra y extrañamente reír, Kang se marcho satisfecha por cerrar un ciclo e iniciar otro muy diferente al pasado junto a una sonrisa plena en su rostro.

Al pasar las horas, ya era tiempo de cerrar el local, cuando una mujer invadió la oficina asustando a la rubia y detrás de la señora estaba Hyeri preocupada no sabiendo qué hacer.

-Así que tú eres Park Chaeyoung, la zorra que se metió entremedio de mi hija y su novio.-declaro agitada.

-¿Perdón?, no sé quien es usted señora, pero le pido de buena manera que se retire.-señalo la salida con el ceño fruncido.-si tiene algún problema conmigo, solucionémoslo en otra oportunidad. No tengo tiempo para una discusión ni mucho menos permitiré que me insulte una anciana salida quizás de donde.

-¿Anciana? .-musito abriendo sus ojos molesta.-¡respétame mocosa!

-¡Entonces usted también respete, señora! ahora, váyase, yo no tengo porque hablar con usted.-le pidió a Hyeri que la sacara con la mirada, pero la mujer no se dejo y la encaro lanzándole un escupo en la cara.

-¡No permitiré que te salgas con la tuya, sucia prostituta! Seulgi y Jimin se casaran, escuchaste bien.-decía alterada.-y yo hare hasta lo imposible para que eso se concluya.-termino de decir empujando a la castaña para que le dejara el camino libre y saliera del despacho.

-Ro, ¿estás bien? .-pregunto preocupada.-¿Rosie? .-volvió a llamarla al verla en transe.-Roseanne ...

-E-estoy bien.-articulo ida.-me voy a casa, por favor, cierra antes de irte.-pronuncio tomando su bolso y abrigo del sofá.-adiós.

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Mientras caminaba por las avenidas, en su cabeza estaban todavía frescas las palabras de esa mujer.

Sin darse cuenta, llego al complejo donde el abogado vivía y sin dudarlo subió hasta su vivienda donde presiono el timbre para que momentos después, este mismo la recibiera sorprendido por su visita.

-Roseanne, ¿q-qué estas haciendo aquí? .-pregunto siguiendo los pasos de la rubia hasta la sala.

-... voy a ser directa contigo y solo lo preguntare una vez.-el hombre afirmo a sus palabras y espero a que siguiera.-e-es, ... ¿es verdad que te casaras con Seulgi? .-cuestiono con los ojos cristalinos.

Jimin se quedo callado y con su suspiro, ella supo la respuesta sin siquiera escuchar silaba alguna por parte del mayor.

-Sí Rosé, me casare con ella.-dijo sin tomarle peso a lo dicho recientemente.-nuestros padres hablaron y decidieron que era lo correcto. Es una tradición familiar, y yo siendo el primogénito tengo que cumplirla, aunque me rehusé a ella.

-Entonces ... .-musito con lagrimas en sus mejillas.-este es el fin.

-No, no, claro que no.-negó acercándose rápidamente a la fémina y acunar el rostro de ella entre sus manos.-no permitiré que nos separen, yo te amo Rosie.-dijo sincero.

-Jimin, vamos a terminar.-soltó dejándolo sin aliento.-l-lo nuestro se acabo.

-Ro ... .-murmuro alejándose escasamente de la menor.-no, no me hagas esto. Te amo, te amo como nunca he amado a nadie, por favor ... .-suplicaba con ojos llorosos al mismo tiempo que la estrechaba entre sus brazos.-no me dejes, por favor ...

-Seulgi esta esperando un hijo y tienes que estar con ella y corresponder como padre y marido.-decía a medida que se distanciaba de él y lo miraba a los ojos.-y yo no quiero que te olvides de tu familia por mí.-tomo sus manos y las dejo caer retrocediendo.-júrame que serás feliz y cuidaras de ellos, prometelo.

-No, no lo seré. Porque con la única que estoy feliz, es contigo mi amor.-declaro queriendo acercársele, pero la rubia no se lo permitió.-Chaeng, yo no quería que esto pasara. Y-yo, ... .-sollozo bajando la cabeza para que no lo viese llorar.-perdóname.

Rosé ahogo un sollozo cubriendo sus labios con su palma, y se acerco a él tomándolo del mentón obligándolo a verla.

Tímidamente acorto la distancia entre ambos y entre lagrimas se besaron. Jimin la abrazo por la cintura apegándola a su cuerpo, sintiéndola por completo y Rosé, le permitió adentrar su lengua transformándolo a uno apasionado y completamente necesitado por los dos al mismo tiempo en que ella lo tomaba por la nuca casi perdiendo la cordura.

Para cuando se quedaron si aire, la menor tomo distancia y sin decirle más, escapo rápidamente de esa situación tan vergonzosa. Dejando al abogado pasmado y con el corazón roto en millones de pedazos, por lo que, lo único que pudo hacer en ese momento fue ir hasta el cuarto de balo, llenar la tina y sumergirse en ella para no seguir pensando en lo sucedido.

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Días después ...

-Señorita Park.-sonrío Lia al verla llegar al trabajo.-¿se le ofrece algo para beber? .-pregunto siguiéndola con la mirada, pese a sus palabras, Rosé paso por su lado y se negó amablemente ante el pedido y se perdió en el corredor que la llevaría hasta su oficina.

Una vez en el cuarto, comenzó a guardar en una caja las cosas más importantes para ella y mientras lo hacia, Hyeri entro deteniéndola abruptamente.

-¡Qué estas tratando de hacer! ¿te volviste loca? .-exclamo alterada.

-Saldré de viaje por un corto tiempo, necesito distraerme y quiero que te encargues de todo.-musito con la mirada perdida.

La mayor frunció el ceño y sorprendiéndola, abofeteó a la contraria tratando que colocara los pies en la tierra.

-Roseanne, ¡por favor! .-dijo tomándola de los hombros al mismo tiempo que la zamarreaba.-no permitas que se salgan con la suya. Ustedes se aman, por el amor de dios.-decía al borde del colapso.-amiga, lucha por él.

-Ya no hay nada más que hacer. Se casaran en una semana.-declaro junto a una mueca.-nosotros éramos almas gemelas, pero no estábamos destinados a estar juntos, esa es la verdad.

-Aun así, ... .-trato de decir, pero Rosé no la dejo terminar.

-Aun así, qué.-soltó mirándola con los ojos cristalinos.-ella esta esperando un hijo, y yo no puedo hacer nada para detenerlos.

-Ro.-suspiro viendo como buscaba algo en el cajón del escritorio y le hacia entrega de una agenda.

-Aquí están todos los proveedores con quienes debes contactarte desde ahora en adelante. Sé que harás un muy buen trabajo y no me defraudaras unnie, suerte.-finalizo regalándole un dulce sonrisa para luego salir por completo del despacho y seguir su camino hacia otro destino, el cual estaba completamente segura que le haría bien.

Miro por última vez su local y junto a aquella sonrisa, se marcho sin mirar atrás.

Adiós, Park Jimin

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Momo 🍑💕