Chapter 43:-

Rosé llegó a la cafetería después de juntarse con las chicas. Mientras iba de camino a su oficina, las palabras de Lisa le taladraban la cabeza provocándole una jaqueca y dolor de estomago horrible.

Al pasar, se topó con Hyeri quien le dio la bienvenida sonriente la cual fue correspondida por la rubia. Pero antes de que esta ultima pudiera ingresar al cuarto, la contraria la detuvo informándole que tenia un paquete a su nombre.

-¿Quien lo envía? .-pregunto confundida.

-Park Jimin.-dijo tras encogerse de hombros.

-¿J-jimin, estuvo aquí? .-cuestiono una vez más, recibiendo una afirmativa por parte de la castaña.

-Sí, se fue hace un tiempo.

-Entiendo, gracias.

Sin más que decir, entro a su despacho y dejó el envoltorio sobre el escritorio, percatándose que también se encontraba una tarjetilla, la cual estaba escrita por el mismísimo abogado.

"Te lo debía, espero que no vuelvas a olvidarla.
¿Cómo estás? ¿te has sentido mejor?, me dejaste preocupado con tu mareo"

Sonrío conmovida por las palabras y dejando de lado la tarjeta, abrió el paquete, encontrándose con el marco de fotografía que Jimin le había obsequiado el día en que la llevo a su casa.

Acaricio el rostro masculino aun con aquella dulce sonrisa, la que poco a poco fue desvaneciéndose al pensar en aquella posibilidad. Intuitivamente, coloco su diestra sobre sus ropas negándose al mismo instaste con miedo.

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Mientras tanto en el despacho de Jimin ...

-Bien, entonces la reunión será dentro de la próxima semana. Mi secretaria le hará saber el horario asignado para su caso durante estos días.

-Gracias señor Park.-agradeció el hombre a medida que ambos se dirigían a la salida.

Una vez se despidieron, Jimin iba a encerrarse en su oficina para distraerse, pero la voz de la fémina cerca de él lo obligo a quedarse.

-Señor Park, le tengo un recado.-comento junto a una dulce sonrisa.

-¿Sí, y de qué se trata?

-Llamó Roseanne Park.-soltó sorprendiéndolo.

-¿Rosé? .-musito confundido como a la vez interesado.-Roseanne Park, ¿y qué dijo?

-Dijo que muchas gracias, que está muy bien y que no se preocupara.

-¿Eso es todo?

-Sí, eso es todo.

Ante la afirmación, el castaño acepto e ingreso nuevamente a su despacho con un poco de desilusión y agonía, pues, se moría por verla en esos momentos.

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Apenas y eran las tres de la tarde, y Rosé llevaba más de cinco minutos intentando darse el animo de sí entrar en aquella tienda o no.

La gente que salía del local la miraban como si estuviese loca, ya que se paseaba de un lado a otro pensativa e indecisa.

En cuanto su reloj de muñeca marco las tres con quince, finalmente ingreso a la farmacia y tomo un papelillo desde la entrada, con el cual le indicaba su turno de atención.

Para su suerte, le había tocado el número cincuenta y seis, y recién estaban en el cincuenta y dos. Pero, al ver que era poco publico, o algunos simplemente se retiraban, los números se acercaban y la ansiedad se adueño de su cuerpo, más aun cuando la llamaron tres veces y ella quiso correr del miedo.

-¿56? .-dijo nuevamente la farmacéutica detrás del mostrador.

La rubia cerró con fuerza los ojos y tras soltar un largo suspiro, aceleró el paso acercándose a la mujer de delantal blanco entregándole el papelito de paso.

-Hola, buenas tardes.-saludo la vendedora sonriente.

-Hola.-formulo con el corazón en la garganta de los nervios.

-Cuénteme, en qué la puedo atender.

-Pues, y-yo ... n-necesito un ... .-bajo la mirada e hizo puños sus pequeñas manos sintiéndose inquieta.-necesito un test de embarazo.-pronuncio al fin intercalando miradas de un lado a otro como si de una ladrona se tratara.

-Sí, enseguida.

No pasaron más de tres minutos cuando ya había terminado con la compra. Ni siquiera podía mirar a la contraria del pánico que la atormentaba.

-Si desea, puede hacer uso del sanitario para salir de dudas.-indico la mujer con voz suave, a lo que Rosé solo negó rápido y salió despavorida de la farmacia.

No supo cómo llego a casa, pero ya estaba en el cuarto de baño con aquella caja rectangular en mano. La abrió por inercia, pero al verla ahí, nuevamente la guardo escondiéndola entre las toallas del mueble cercano.

-No, no es posible.-negaba observándose por el reflejo del espejo.-es imposible. No puedo estar embarazada, no.-decía, tratando de sonar razonable.

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Dos días después ...

Nueve de la mañana en punto, y Jimin iba corriendo por las calles esquivando a quien se le atravesara después de que se quedara dormido y el auto no arrancara. En pocas palabras, ese no era su día.

De pronto, su celular comenzó a vibrar en el abrigo obligándolo a contestar, creyendo que era su jefe. Pero al ver el nombre registrado, su expresión se relajo y también el paso.

-Hyung, buenos días.-respondió tratando de controlar su respiración agitada.

-Yah, Jiminnie, ¿qué haces?

-Voy de camino al bufete.-dijo mientras esquivaba hábilmente a la multitud que venia de frente a él.

-Escucha, te estoy llamando porque quiero darte el nuevo número de Rosé.

-P-pero, ¿ella te dijo que me lo dieras? .-pronuncio deteniéndose abruptamente, ocasionando que otros chocaran por su culpa.-lo siento.-musito disculpándose rápido.

-Claro que no.-dijo entre risas.-si cambio su numero tan abruptamente es por algo, ¿no?, quizás sea para que tú no la llames.

-¿Y, por qué supones eso? .-inquirió intentando sonar lo más razonable que pudo.

-Por que no nací ayer Jimin, no soy imbécil. Solo hay que sumar dos más dos para comprenderlo.-carcajeo mientras se acomodaba en la silla de escritorio.-te lo enviare ahora, así que aprovecha amigo mío.

-Entonces, no vas a respetar la decisión de tu hermana.

-Y yo espero que tú tampoco.-declaro sonriente.

-Chanyeol, no sé lo que te imaginas, pero entre Rosé y yo no hay nada.-soltó, provocando que el contrario riera burlón.

-Ay Jim, hasta un ciego se daría cuenta. No seas tonto, ya están lo suficientemente adultos como para que yo este haciendo el papel de celestino.

-Chan ... .-insistió suspirando.

-No digas más y aprovecha mocoso, o te obligare a golpes.

Dicho lo ultimo corto la llamada y busco entre sus contactos el numero femenino, enviándoselo sin pensarlo dos veces.

-Es hora de que seas feliz hermanita.-decía sonriente.

Luego, cambio su semblante ante la tos presente y cubrió su boca con la palma encontrándose con restos de sangre en ella.

-Tengo que asegurarme de que ambos estén juntos antes de que esto empeore, no pienso dejarte sola Chaeng.-aseguro mirando la fotografía de la menor en su escritorio.

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En casa de Rosé y Bangchan ...

-¿Por qué no me despertaste? .-dijo la rubia al verlo con bandeja en mano.

-Hoy no iras a trabajar. Como es viernes, quiero que descanses y que te relajes.-Rosé lo miró sonriente mientras se acomodaba en la cama.-ha sido una larga semana y has tenido mucho trabajo, por eso le pedí a Hyeri que no abrieran por hoy día.

-Chris, no era necesario, de verdad que estoy bien.

-No dormiste demasiado, te escuche ir al baño durante la madrugada.-pronuncio preocupado.-¿comiste algo en mal estado?

- ... Debe ser eso.-dijo por lo bajo sintiéndose acorralada por un segundo.-pero no le tomemos importancia, si es mi día libre, lo que más quiero es aprovecharlo con ustedes dos.

-Ro.-la nombro, llamándole la atención.-quiero hacer las cosas bien. Si tú te acercaste a él y pasó lo que pasó, yo también soy responsable.

-No cariño, tú no eres culpable de nada.-negó tomándole la mano apretándola levemente.

-No, no dije culpa, pero sí soy responsable. Quiero cuidar lo que tenemos, esta es, una oportunidad para nosotros.

-¿De verdad crees eso?

-Te amo Rosie, y no quiero perderte.-la chica sonrío y él mismo fue quien acorto la distancia entre ambos tomando los labios de la más baja.

Cuando se distanciaron, sus miradas conectaron una vez más sonriendo al mismo tiempo, correspondiéndose.

-Y sabes, la prueba de amor, es que me voy a duchar e iré a comprar carne, para ir a comer con tus amigos.

-¿Realmente almorzaras con nosotros?.-dijo junto a una suave risa.

-Así de dispuesto estoy a amarte, quererte, y a cuidarte.-la fémina le dio un pico y acaricio la mejilla dulcemente.-desayuna, que te hará bien, ¿si?. Me voy a duchar.-ella asintió tomando el vaso de jugo y tras darle un corto sorbo, su móvil sonó justo en el momento que el peliazulado ingresaba al cuarto de baño.

Confundida, abrió el mensaje de aquel numero desconocido, pero al leer lo enviado se le formo un nudo en el estómago que la indispuso.

Nunca te lo dije, pero quiero que lo sepas. Te amo, Rosé.

JM.

Sin siquiera pensarlo demasiado, borro el mensaje y dejo a un lado el aparato queriendo olvidarse de él.

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En casa de Jennie y Yoongi ...

13:45 pm.

-Es la primera vez que vengo aquí.-declaro subiendo los escalones de aquella gran casa junto a sus acompañantes. El australiano la miro con el ceño frunció ante lo dicho.-digo, hemos ido a casa de Jisoo unnie, y sé donde vive Lisa, pero con Jennie nunca se dio.

-¿Ni siquiera ahora que estás ayudándola a planificar su boda? .-la rubia negó.-también es raro que tengan un hogar así de inmenso, y no han pensado en tener hijos.-soltó Chris con gracia.-¿acaso se hizo la vasectomía?

-No creo, ambos son muy trabajólicos. Sobre todo Yoongi, él no duerme hasta finalizar por completo, es muy dedicado y perfeccionista con los casos que le asignan.

El hombre solo se encogió de hombros y tras tocar el timbre, la dueña de casa les dio la bienvenida junto a una brillante sonrisa al mismo tiempo que los abrazaba.

-Yoongi está preparando la parrilla, si gustan pueden pasar al patio mientras les llevo algo para beber.-decía Jennie a medida que se acercaban al lugar trasero.

-Creí que Jin lo estaría ayudando.-comento la rubia viendo al abogado a la distancia.

-Lo más seguro es que lleguen en un rato. Tú sabes cómo es para salir, se demora más que una novia.-rieron a la par haciéndose notar.

Min dejo de hacer lo que hacía, y se acercó a la pareja saludándolos en el acto.

Casi a la media hora después, todos habían llegado a la residencia, donde el dueño de casa ofreció sus flamantes tragos, los cuales fueron dados con un visto bueno por la gran mayoría. Puesto que cuando Yoongi le quiso ofrecer a Rosé, ella conecto miradas con las féminas y se negó rápido junto a una dulce sonrisa.

Aquel intercambio de miradas no pasaron por alto ni él mismo y por parte de Jin, el cual solo frunció el ceño y solo pudo mantenerse en silencio pensativo.

Mientras los niños jugaban entre ellos, los hombres hablaban de deportes, otros de lo aburrido y demandantes que eran sus trabajos; Rosé se distancio procurando que nadie la siguiera, ya que quería estar tranquila y descansar.

No fue demasiado difícil encontrar la habitación principal y sin pensarlo dos veces, se adueño de la cama queriendo dormir largas horas.

-Ro.-pronunciaron a su espalda.

-Unnie, me asustaste.-dijo mirándola con gracia.-pareces un fantasma.-Jisoo negó sonriente mientras tomaba lugar a su lado.

-Dime, qué sucede.

-Nada.-negó acomodándose sobre la superficie.

-¿Cómo que nada? .-bufo rodando los ojos.-¿cómo te fue?

-Con qué, no sé a que te refieres.

-¿Te hiciste el test de embarazo? .-dijo obvia.

-No, estás loca.-jadeo abriendo sumamente sus marrones.

-Pero, por qué no.

-No, porque no es necesario.-la mayor bufo nuevamente.-Jisoo, no voy a quedar embarazada por descuidarme, además, son muy mínimas las posibilidades de ..., mi útero es débil, entiendes.-le explico, haciendo que la contraria rodara los ojos y negara.

-Es que debes estar bromeando. No puedo creer que tú, una chica con estudios e inteligente, me salga con una estupidez como esta, de verdad.

-Pero unnie ...

-No, amiga, una vez ya estuviste en estás mismas circunstancias. Abre de una buena vez los ojos y asimila lo que pasa.-Rosé solo pudo morderse el labio y bajar la cabeza.

-Unnie escúchame, estoy tratando de arreglar las cosas con Bangchan y te mueres con las cosas tan lindas que ha hecho por esto.

-A ver Rosie, yo no pongo en duda eso, pero por eso mismo tienes que saber sí estás o no embarazada de Jimin.-termino de decir con cautela de no se escuchada.

-No estoy embarazada unnie, basta con eso.-dijo entre dientes.-no estoy embarazada, punto. Porque si fuese así, mi vida se desmoronaría, entiendes.

-Sí, lo entiendo.-asintió sin mucho entusiasmo.

-Ahg, me duele tanto la cabeza.-suspiro dejándose caer entre las almohadas que la rodeaban.

Pronto, el sonido de notificación sonó obligándola a ver la pantalla. Inconscientemente sonrío, llamando la atención a la mujer a su lado.

-¿Qué pasa? .-pregunto con curiosidad.

-Mira lo que me escribe, unnie.-dijo con cansancio.

No quiero ser insistente pero, sigo aquí, y te amo, ... ya te lo dije.

JM

-Dios mío.-chillo arrebatándole el celular.-Chae, este tonto te ama.-la menor sonrío conmovida ante sus palabras.-Rosie, esto es una historia de amor, y recién está empezando. Dime, ¿qué es lo que tú sientes por él? .-volvió a preguntar acomodándose emocionada.

-No sé.-dudó.

-¿Cómo que no sabes?, piensa. No creo que nada después de lo que ha pasado entre ustedes.

-A ver, sí yo fuera otra. Si no estuviera con Bangchan y hubiéramos formado lo lindo que tenemos, claro que corro a sus brazos sin dudarlo. Pero no es el caso, no quiero que la historia con Jungkook se repita otra vez.-Jisoo la escuchaba atenta.-tanto tú como las chicas saben lo que sufrí en el pasado, además, Jimin está casado y tiene una familia, la cual no quiero destruir por una tontería.

-¿Estás segura de todo lo que dices? porque si estás embarazada de Jimin, tu vida va ha cambiar del cielo a la tierra.

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La mesa ya estaba puesta y los chicos sentados en sus respectivos asientos. Para cuando Jin trajo los platos, Rosé arrugo la nariz ante el aroma fuerte de los condimentos como de la carne, negándose una vez más al probar algo.

-¿Qué sucede? desde que llegaste estás algo extraña.-dijo Yoongi mirándola fijamente.

-Está un poco enferma, en la mañana despertó indispuesta.-pronuncio Chris, provocando que los demás se quejaran y abuchearan burlonamente a la menor, ya que habían trabajado arduamente para que todos la probaran.

-¿Quieres que te prepare algo más ligero? .-pregunto Jin preocupado.-no es bueno que tengas el estomago vacío.

-No, gracias oppa, estoy bien.-se negó nuevamente de forma sutil y vergonzosa.

Mientras comían y Rosé bebía un té, el celular de Min sonó interrumpiendo el almuerzo, haciendo que se incorporara y respondiera la llamada en la otra habitación.

-Sí, con él. ¡Cómo!, voy enseguida.-se escucho claramente, donde los invitados fruncieron el ceño ante su tono de voz.

-Amor, qué pasó.-dijo Jennie acercándose al pelinegro.

-Debo ir al hospital.-decía tomando su abrigo y cartera del mueble cercano.

-Hyung, dinos, qué sucede.-insistió Hoseok interponiéndose en su camino.

El mayor se veía preocupado y antes de hablar, trago duramente y le dio una rápida mirada a la rubia confundiéndola.

-Es Jimin.-soltó, chocando con los inquietantes marrones de Park.-tuvo un accidente, un idiota lo choco y no sé como está. Su situación podría ser crítica.

-Yo voy contigo.-dijo Namjoon recibiendo una afirmativa por el contrario.

-Por favor, ante cualquier cosa comunícate rápido y con su familia también. Estaré atenta a tu llamada.-comento Jennie angustiada.

Yoongi asintió y le dio un rápido beso antes de despedirse y salir en compañía del moreno.

La comida quedo para otro momento, puesto que todos mantenían la cabeza fría y se sentían impacientes. Las horas pasaban y no recibían ninguna noticia por ninguno de los hombres.

-Debí de haber ido yo también.-mascullo Jin mordiéndose el pulgar sumamente nervioso.

-Solo hubiéramos sido un estorbo cariño, su familia debe estar ahí y Yoongi es su compañero de trabajo, quizás por eso se comunicaron con él.-decía la fémina tratando de tranquilizarlo.

-Pero soy medico, podría haber ayudado en algo, ... no sé, me siento un inútil al no poder ayudar a mi amigo.

Jisoo lo abrazo consolándolo y junto su cabeza contra la del mayor tomándolo fuertemente de las manos, dándole apoyo.

Mientras tanto en la cocina, las tres féminas restantes se encontraban reunidas comentando sobre lo sucedido recientemente. Aunque Rosé intentaba mantenerse firme por la noticia, era notable que le afectaba y su preocupación iba subiendo a medida que pasaba el tiempo y no sabían de su condición de vida.

-Ro, ¿qué tienes? .-pregunto Jennie al verla temblar y fruncir levemente el ceño.-estás verde.

La rubia solo pudo tomar aire y mirarla fijamente, para después caer al suelo desmayándose en los brazos de Manoban, quien por suerte alcanzo a sostenerla con tiempo.

-¡Rosie! Roseanne, despierta.-le decía Lisa abanicando sus manos cerca del rostro de Park.-unnie, llama a los chicos, ¡ahora!

Al cabo de cinco minutos, los cuales fueron eternos para todos, sobre todo para Chris, Rosé abrió los ojos sintiéndose desorientada.

-Pero qué ... ¿qué pasó? .-cuestiono al sentir todas las miradas sobre ella.

-Tranquila, te desmayaste pero ya estás bien.-aseguro Bangchan a su lado.

-Deberías ir a un hospital para que te hagan un chequeo.-dijo Taehyung cruzado de brazos.

-No es para tanto, solo tuvo una baja de presión, es todo. Roseanne no se sentía muy bien durante el almuerzo.

-¿No le habrá caído mal la comida? .-opino Hoseok encogiéndose de hombros.

-No creo, la carne estaba fresca y ella no quiso probar ningún bocado. Lo más seguro es que halla sido la noticia de ... .-Jin decidió callar, ganándose la mirada desaprobada de su esposa. La cual le pegó un codazo probándole una queja sutil.-eso dolió.-mascullo por lo bajo.

-¿No será mejor que llamemos una ambulancia? .-ideo Jungkook, a lo que Lisa asintio ante aquella propuesta.

-No Kook, no es necesario.-negó la involucrada restándole importancia.-estoy bien. Por favor, no exageren.

-¿Estás segura? .-insistió el mayor del grupo mirándola con sospechas.

-Sí, estoy mejor.

-Yo encontré que estaba algo extraña y se lo comente a Jisoo, pero no me quisieron creer.

Ante las palabras de Jennie, la nombrada intercalo miradas con Rosé, las cuales eran de complicidad y no pasaron desapercibías por Jin, quien solo suspiro y se hizo a un lado atando los cavos sueltos.

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Ya en casa ...

-Cariño, de verdad estoy bien.-decía entre risas nerviosas, ya que Felix no la dejaba de mirar afligido.

-Mami, esto no es normal, ayer también tuviste un mareo.-soltó, sorprendiendo a Bang.

-¿Eso es verdad? .-el menor asintió ante la duda del peliazulado.-¿y, por qué no me lo dijeron antes?

-... Porque es solo estrés, no es para tanto.-pronuncio ella intentando sonar razonable.-estoy un poco cansada, es todo.

-Entonces, por lo mismo deberías quedarte en cama y descansar.-propuso el niño, a lo que Rosé chasqueo la lengua disgustada.-papá y yo te atenderemos como una reina.

-Gracias, eres un sol.

Tras recibir un casto beso en la mejilla, Felix salió del cuarto dejando a ambos adultos en un silencio muerto lo cual puso nerviosa a Park.

Bangchan suspiro llamando la atención de la chica, quien solo mantenía sus labios apretados del miedo.

-¿Has tenido más mareos? .-pregunto mirándola fijamente.

-... Sí, hace un par de días.-afirmo acomodándose sobre el colchón.

-Tu periodo, cómo vas con eso. ¿Te bajó este mes? .-pregunto nuevamente, ganando solo silencio por parte de ella.

- ... Chris, yo ... .-balbuceo temerosa.

-Dime que no es lo que estoy pensando.-pronuncio con tono frio.-Roseanne, mírame.-insistió, ya que la fémina mantenía la vista perdida en sus piernas.-¡¡Rosé, por la mierda!! .-fue hasta la chica y la tomó por los brazos obligándola a mirarlo.-estás con mareos y atraso. Dime, qué hago yo ahora.

-N-no estoy segura de si estoy o ... .-musito afligida.

-Entonces, por qué no te has asegurado.-hablo soltándola nada sutil.

-Hace dos días me compre un test. Si quieres me lo puedo hacer ahora mismo, si tú estás de acuerdo.-a Bangchan se le desfiguro la cara al escucharla.

-No, tú estás loca.-dijo tajante.-conmigo aquí no.

-Bueno, me pediste que hablara con la verdad. En eso estoy. Estoy diciendo la verdad.

-¡No más Roseanne! .-exploto desordenándose los cabellos.-ya no soporto estas verdades tuyas. Soy humano demonios, no puedo más.

Pasó por su lado abriendo las compuertas del mueble, y sorprendiéndola, saco la maleta de ella y fue vaciando el closet tomando las prendas femeninas.

-Chris, q-qué haces.-alcanzo a decir con la voz temblorosa.

-Qué, creíste que te quedarías aquí después de este desastre.-soltó encarándola.-no quiero seguir viéndote la cara. No puedo más con esta mierda.

-Chris, ... .-musito con lagrimas en sus mejillas.

-Te hubiera perdonado esta maldita aventura, pero esto ... .-señalo en vientre de la mujer.-esto no. ¡No Rosé, no más! .-ella trato de hablar, pero él no la dejo.-vete.

-C-christopher, p-por favor ... .-suplico con un nudo horrible en la garganta.

El hombre no dijo nada, simplemente salió con la maleta ya lista dejándola en shock. Rosé lo siguió por el corredor deteniéndose en el recibidor, ante la mirada sumamente confundida y preocupada del menor de la casa.

-Papi, ¿y esa maleta? .-pregunto llegando a su lado junto a la fémina, quien solo lloraba amargamente.

-Despídete rápido, Rosé se va de la casa.-pronuncio sin siquiera mirarlo.

-Deja al niño fuera de esto.-pidió intentando controlar sus lagrimas.-él no sabe nada de ...

-Cállate y vete de una buena vez.-dijo con rabia retenida.-lárgate Roseanne, o tendré que echarte a la fuerza.

-No entiendo. Mami, ¿por qué ... ? .-quiso saber, pero ella solo lo miró con lastima y negó abrazándolo con fuerza.

-A-algún día l-lo vas a entender.-musito con voz quebradiza.-te quiero, te quiero mucho Felix. Nunca lo olvides, ¿sí?.

Lo volvió a abrazar dándole un largo beso en los cortos cabellos del menor. El niño aun confundido le correspondió al abrazo, y tras pasar un tiempo se separaron regalándose una dulce sonrisa de despedida.

-Adiós.-termino de decir arreglándole las doradas hebras.-estudia mucho y come sano.

El muchachito asintió, y poco a poco se fueron distanciando sin quitarse la mirada del otro.

Bangchan le abrió la puerta esperándola con brazos cruzados y una mirada gélida, la cual le hizo bajar la cabeza intimidada.

-Espero que tomes una buena decisión con esto y puedas pensar bien en el error que cometiste.-dijo tan agriamente que la termino de lastimar lo suficiente para no volver a verlo.

Sorbio la nariz al mismo tiempo que retiraba las marcas de lagrimas, y sin decir más, tomó la única maleta que tenia junto a ella y salió del apartamento con la frente el alto. Pese al llamado y gritos de Felix, ella no se giro en ningún segundo mientras caminaba por el estrecho corredor y ante las miradas y murmullos de sus vecinos.

Perdóname

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Esa misma noche ...

Hospital central de Seúl

-Doctor, ¿ya me puedo ir? .-insistió Jimin rodando los ojos frustrado.-de verdad de que estoy -bien.

-Señor Park, ¿qué es lo que no entiende de la palabra bajo observación? .-dijo leyendo el expediente medico del castaño.-este accidente pudo haberle costado la vida. ¿Acaso quiere dejar viuda a su mujer y un huérfano?, sin contar que su familia reside en otra ciudad y su único familiar cercano es su hermano menor.

-No hay que exagerar doctor.-le resto importancia al reír.-además, el conductor del otro auto fue el culpable, no yo.-reprocho viéndose la mano izquierda vendada.-¿hasta cuando tendré que quedarme aquí?

-Hasta que las pruebas de diagnostico estén marchando con normalidad.

Tras su respuesta el abogado bufo con cansancio al mismo tiempo que la puerta de su habitación se deslizaba dejando pasar a Jin. Este al verlo sonrió levemente y se acerco a su colega revisando el folder del paciente.

-¿Se le hizo resonancia magnética? ¿a qué hora?

-Durante la primera hora que llego aquí.-respondió ante la mirada atenta del contrario.-, teníamos que asegurarnos si tenia algún hueso roto o una contusión, pero hasta ahora se ve recompuesto.-declaro encogiéndose de hombros.-lo único que quiere es irse a casa.

-Lo sentimos paciente, pero mientras el medico de cabecilla no lo permita no podemos dejarlo ir.-se negó Kim ganándose una mirada reprochable.-bien, puedes irte, yo me encargare desde ahora. Te necesitan en rayos X.-comento, dejándole el camino libre a su compañero.

Este ultimo se retiro rápidamente dejando a ambos amigos solos.

-Tu grado de lesión no es tan alto como pensábamos. Y ahora que te veo, el otro conductor sí quedo peor que tú.-se burlo notando la bandita que tenia en su frente.-¿cómo fuiste a chocar de frente? ¿acaso no conoces las señaléticas?

-Ya les dije que no fue mi culpa. El otro imbécil venia a alta velocidad y nos topamos en una curva, no frené a tiempo y él rodo en esa quebrada, de milagro no se mató.

-De verdad nos tenias muy preocupados, en especial Rosé. Ella se veía demasiado afectada, hasta llego a desmayarse del susto.

-¡¿Qué?! .-exclamo incorporándose de la camilla.-dime, ¿qué tiene? ¿cómo está? ¿cómo sucedió?, dime algo hyung. No, yo tengo que ir a verla, ella ...

-Detente hombre, eso pasó en la tarde. Ya está mejor, solo fue una baja de azúcar, no te desesperes, primero tienes que mejorarte tú para verla, ¿no? .-dijo, a lo que el menor asintió resignado.-vamos Chim, no pongas esa cara.

-¿Y qué cara quieres que ponga?, si la mujer que amo se encuentra en mal estado.

-No está peor que tú, Jimin.-dijo para tranquilizarlo.

Pronto el sonido del celular alarmo a ambos, llamándole la atención a Park, ya que el mensaje era para el mayor.

-¿Qué sucede? .-pregunto curioso,

-Es un mensaje de Jisoo, dice que Rosé se quedara en casa por unos días.-dijo tras suspirar.-al parecer tuvo que haber sucedido algo muy grande como para que ella se fuera de casa.

-¿Qué?, cómo que se fue de la casa.

-O sea que Rosé no solo se desmayo en casa de Yoongi, sino, que también se fue de su casa.-jadeo al mirar a su amigo y pensar en aquella probabilidad.

-Tengo un horrible presentimiento.-murmuro alto.-hyung, tengo que irme ya y verla, saber de cómo está. Ella me necesita.

-Jimin, no insistas. Sabes que sí por mi fuese, te daría el alta ahora mismo, pero no puedo. Tendrás que quedarte por ultimo, hasta mañana por la mañana y ver si es posible darte el alta.

-¿Por ultimo, puedo hacer una llamada? .-cuestiono al no quedarse sin opciones.

-Rápido, antes de que los relajantes musculares hagan efecto.-dicho lo ultimo se retiro del cuarto dándole privacidad.

Marcó aquel contacto que hace tiempo no oía, escuchando por la línea contraria una confundida voz masculina.

-Hey Jimin-ssi.-dijo burlón.-¿qué haces?

-Chan, ¿sabias que Rosé dejó a Bangchan?

-¿Qué? ¿qué pasó?

-No sé más que tú, pero voy a hacer lo posible para saber el motivo, aunque tenga que arrastrarme y salir de este lugar.

-Oye, hablando de ella. ¿Has podido contactar a Rosé?, digo, ¿hablaron? .-Jimin sonrío levemente.

-Hyung, ya te dije que entre tu hermana y yo no sucede nada.

-Enano, no me sigas viendo la cara porque no soy ningún idiota, que lo aparente es otra cosa.-Jimin solo negó entre risas.-, escúchame bien mocoso, estos momentos son cruciales para ti. Entonces dime, ¿qué vas a hacer al respecto?

-No lo sé, pero no quiero perderla.

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En casa de Jisoo y Jin ...

Ambas féminas se encontraban en la habitación principal del matrimonio, siendo la menor de ambas reconfortada por la pelinegra.

Jisoo le acaricio los largos cabellos dulcemente, dándole apoyo, pues en esos momentos la rubia lo necesitaba más que nunca.

-Gracias por dejarme pasar la noche aquí.-musito con deje de tristeza.

-No hay de que. Siempre voy a estar con ustedes para lo que necesiten, somos amigas y debemos cuidarnos unas a las otras.-la rubia sonrío leve aun siendo consentida de la mayor.

-¿Qué le dijiste a Jin? .-pregunto tras acomodarse en la cama, sentándose de frente.

-Que te quedarías aquí por unos días.

-Unnie, no es necesario. Solo me quedare hoy, no quiero molestar, de verdad.-comento inquieta.

-También le dije que te fuiste, pero no sabe la razón.

-Seokjin no es ningún imbécil, va a sospechar. Jimin.-jadeo temerosa.-¿y si le dice algo?

-Tranquila, mi esposo sabe muy bien los limites de .... .-Rosé bajo la mirada culpable y con amenazantes lagrimas en sus marrones.-Ro, dime una cosa, ¿fue muy cruel? .-la contraria asintió.

-Pero está bien, digo, ... cualquiera hubiera actuado igual o peor que Bangchan.

-Amiga, no seas tonta.-reprocho frunciendo el ceño.-Roseanne, no lo justifiques, te echó de su casa como si fueras un perro con sarna.

-Es lo que me merezco por traicionarlo.

-Rosie ... .-dijo con lastima.

-¿Cómo me puede estar pasando esto? .-decía con desesperación.-unnie, me quiero morir. He hecho las cosas tan mal, quizás por mis errores me pasan estas cosas.

-Ro, talvez solo estamos exagerando y no ha pasado nada.-la chica solo cerró sus ojos e hizo puños sus manos.-¿qué hora es?

-No lo sé, pero ya a pasado un rato.

-¿Quieres que vaya a ver? .-señalo el baño del cuarto. La rubia asintió frenéticamente y de los nervios comenzó a pasearse de un lado a otro impaciente.

Al cabo de unos segundos, Kim salió del baño con la prueba en mano y con solo mirarle la expresión de angustia, supuso el resultado.

-Unnie ...

-Ay Rosie, ... .-pronuncio con una mueca mezclada de compasión y disgusto.

Positivo

🍃🌺🍃

Momo