Chapter 3:-

-Rosé-ssi.-le llamó intentando tomarle el brazo.

-No, no me toque.-se alejó molesta.-Y agradece que no le dije nada de esto a Jungkook.

-Tu misma lo dijiste, fue un error y ya pasaron semanas desde eso. Deberías olvidarlo.

-Eres un idiota, lo sabías.-pasó por su lado perdiéndose en el corredor.

Jimin alborotó su cabello con una mano y soltó un bufido fastidioso.
Él sabia que aquél beso no había significado nada para ella, y esta claro que tampoco le correspondía, pero hubo un milisegundo en que supo que esa mujer sí le había seguido el juego.

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Agencia Judicial Central
de Seoul

-Buenos días abogado Park.-saludó su secretaria al verlo pasar.

Jimin movió en afirmación la cabeza e ingresó a su oficina. La pelinegra le siguió, para después cerrar la puerta tras ella y abrazar al chico por la espalda.

-Jimin... .-le llamó extrañada por su actitud.-¿Te sucede algo?

-No, ¿por qué? .-la encaró y al no obtener respuesta tomó asiento en su escritorio.

-Sé que te sucede algo. Vamos, dímelo, somos pareja hace tanto tiempo, ¿a caso no confías en mí?

-Seulgi, me duele un poco la cabeza. No hagamos un interrogatorio ahora, por favor.

-Cariño, me procupo por ti.-le acarició los hombros y bajó sus manos hasta el pecho fornido de él.
-Nadie sabe que estoy aquí, ¿no quieres que te quite ese molesto dolor de cabeza?

-Hoy no estoy de humor, tampoco quiero desordenar mi escritorio.-dijo con tono molesto.
-¿Te puedes retirar? Tengo mucho trabajo por hacer.-pidió señalando la puerta de madera.

-Bien, te dejo.-rodeó el escritorio y se detibi antes de salir.
-Por cierto, Min Yoongi a llamado, tienes cita con él a las doce.-seguidamente salió dando un fuerte portazo asustando al castaño.

Jimin suspiró con cansancio y oculto su rostro entre sus manos. La escena del beso con Rosé llegó a su memoria y no pudo evitar sonreír ante ello.

-Qué fue lo que hiciste conmigo, Chaeyoung. Qué.

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-Jimin, te estoy hablando. ¡Park Jimin! .-le llamó trayéndolo a la realidad.

-Perdón hyung, estoy algo despistado. ¿Qué decías?

-Maldito bastardo.-le lanzó un cojín molesto y fruncio el ceño.-Se supone que eres el mejor abogado de Corea, o eso es lo que dicen. ¿Podrías hacer un paréntesis en tus problemas personales y, ... ¡¿tomarme atención a lo que te digo?!

-Ya, ya, ya. Estoy aquí frente a ti, no es necesario que me grites, ni que fuera tu hijo o un niño de preescolar.

-Pues te comportas como uno. Vamos, dile a tu hyung que tienes, quizás pueda ayudarte con eso.

-No, no es nada.-se negó obstruyendo la mirada con los papeles.
-Mejor dime a qué viniste.

-Mocoso malcriado, ni siquiera avisaste que regresarías a Seoul. ¡Jungkook tuvo que decírmelo!

-No tenia tiempo para realizar una reunión ni mucho menos, todos trabajamos.

-Yo también lo hago, ni que fuera un vago como Taehyung, solo se decida a tocar ese ruidoso violín.-se quejó.-Es tan fastidioso.

-Nadie reclama por tus gustos musicales hyung, respeta un poco.

-Ahg, no molestes tu también.

-Es que no te entiendo, tienes una excelente carrera deportiva, una relación estable y aún compartes dormitorio con tus compañeros de universidad.

-La vida es muy costosa.

-Patrañas, simplemente no quieres que Jennie te controle como una marioneta.

-Ella no es Seulgi.-atacó haciendo que Jimin cambiará su expresión y se incorporará dándole la espalda.
-¿Crees que no me di cuenta de la tensión? Ni siquiera se decido a mirarte y dirigirte la palabra, obviamente discutieron.

-No quiero hablar del tema, podemos cambiarlo.

-Jimin-ah, Seulgi viajó y cambio su lugar de trabajo por ti, están juntos desde la preparatoria.-siguió ante el silencio.-No es que me agrade ni mucho menos, pero se nota que ella te quiere.

-Hay otra mujer.-confeso haciendo puños sus manos.

-¿Qué?, pero cuándo, quién es, la conozco.

-No, no te puedo decir de quien se trata. Son fantasías mías, ella no me corresponde, yo soy él problema no Seulgi.

-Jimin, ¿la quieres, sigues enamorado de Seulgi?

-... Estoy confundido, muy confundido.

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18:00 pm.

Jimin salio de su oficina y fue hasta los elevadores, al llegar se encontró con su novia quien también esperaba la caja metálica. Ella estaba metida en algunos mensajes ignorado por completo la otra presencia.

Cuando al fin llegó, ambos ingresaron juntos y se mantuvieron lo más distanciados que el pequeño lugar les permitió.
Faltaba un piso para llegar a la recepción, para la sorpresa del castaño la chica presionó un botón deteniendo el elevador y lo acorraló para después besarlo apasionadamente.

Jimin la alzó entre sus brazos y fue él quien la presionó obligándola a rodearle la cintura. Acarició las piernas femeninas bajo la falda y fue subiendo con otras intensiones, Seulgi gimió en su oído y movió su cadera con necesidad.

-Te amo, Jimin-ah.

-Yo... .-él castaño se detuvo al esichar un carraspeo a lo lejos y levanto la mirada a la cámara de seguridad.

Es él guardia del edificio.
Les pedimos por favor, que se separen y bajen con precaución. Lleguen a salvo a sus hogares y que tengan bonita noche.

La pelinegra chilló avergonzada y se oculto en el pecho fornido de su pareja. Jimin soltó una leve carcajada y no les quedo de otra que quedarse con las ganas.

Salieron del edificio tomados de las manos y con una sonrisa gigante en sus rostros.

-Si quieres, puedes quedarte a cenar conmigo.-propuso abrazada a él.

-Eso suena de maravilla.

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01:35

Jimin entró al departamento en total silencio y a oscuras. Se quito los zapatos y pasó por la sala principal, la cual fue iluminada y le asusto.

-Buenas noches.-saludó de mala gana.

-Rosé-ssi.

La muchacha estaba sentada en un sillón esquinero junto a la lamparilla del lugar. Su rostro demostraba que estaba frustrada y sorprendido.

-Creí que eras Jungkook.-dijo con tono apagado.-Da igual, buenas noches.

-Espera.-corrió para tomarle la mano y le obligo a volverse.-¿Jungkook aún no ha regresado?

-¿A caso lo ves aquí? No seas tonto, y no pienses cosas que no son. Lo más seguro es que se quedó más tiempo en la oficina.-miró la mano del mayor en la suya y se soltó rápidamente.
-No vuelvas a tocarme.

-Eso no dijiste cuando te besé.-escupió fríamente.

La rubia alzo su mano para golpearle, pero Jimin fue más rápido y la detuvo a tiempo a pegándola a su cuerpo.
Rosé se quejo mirándole directamente a los ojos.

-Estoy cansado de tu actitud tan infantil, Rosé. ¡Qué demonios! Ni que te hubiera forzado a hacerlo, tú me correspondiste.

-¡Estás loco, nunca lo haría! .-forzaba alejándose entre tirones.

-Hagamos la prueba.

La empujó al sofá cercano y se recostó sobre ella sin aplastarla. Las mejillas de la menor estaban adornadas de un hermoso color rojizo, lo que le hacia ver tierna y provocativa.

-No.-habló tajante.-No quiero obligarte a nada, no es correcto.-negó reincorporándose.-Yo tengo que irme de aquí lo más pronto posible, si sigo aquí...

-No te vayas.

-Ro... .-trató de decir, más las palabras de ella lo hizo detener.

-Por favor, quédate conmigo.

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Momo 🍑💞