Chapter 2:-

-Oye Jungkook, ¿cuál es la contraseña del WiFi? .-preguntó al entrar a la habitación sin tocar y con la mirada pegada en la pantalla del móvil.

-¡Sal de aquí, maldito pervertido! .-le lanzó lo primero que vio, obligándolo a cerrar la puerta.

-Te dije que no lo hiciéramos.-bufo cubriéndose el busto.

-Pero princesa, te necesitó.-le dijo besándole el hombro desnudo.

-Entonces ve hacerlo con tu hyung.-gruñó para después buscar las ropas esparcidas en él suelo.

-Entonces si voy, ¿no actuarás celosamente? .-cuestionó burlón.

-Sólo ve y haz lo, me da igual.-le restó importancia.

Pronto se metió al baño compartido cerrando con un fuerte portazo. Jungkook hizo una mueca molesta y se desordenó los oscuros cabellos con frustración.

-Estúpido Park.

🌹

Días después...

-¿Qué estás haciendo?

Rosé al escucharle soltó un gritó y con ello los servicios que utilizaba antes. Jimin también asustó y retrocedió alzando sus manos con timidez.

-Lo siento, lo siento.-se disculpó rápidamente.-No era mi intensión asustarla.

-Descuide, no fue para tanto.-le resto importancia con una sonrisa.-Fue que me sorprendió, creí que estaba sola. No le escuché llegar.

-Ah, eso. Es que la reunión término antes de lo acordado, por eso...

-Oh~, entiendo.-asintió tímidamente.

Observó los objetos en él suelo y ambos se agacharon para recogerlos.
Al hacerlo, se golpearon la cabeza una con la otra soltando carcajadas altas por la acción. Cada uno tomó algo y al incorporarse, Jimin se lo entregó mirándola directamente a los ojos.

-Gracias.-musitó tímidamente.

Rosé sentía como sus mejillas iban calentándose poco a poco, y Jimin pudo notarlo a simple vista.

-Supongo que debe tener novia.-dijo para romper el hielo.

-Sí, llevamos algunos meses juntos, aunque nos fue difícil al principio.-suspiró apoyándose en el mueble a su costado.-Como sabe... .-se detuvo ante la reciente risa de la joven.-¿Sucede algo?

-Lo siento, es que sigue tratándome de usted, eso me hace sentir vieja.-comentó entre risas.-Digame Rosé, puede tratarme de tu.

-Us-, digo, Rosé-ah; dime Jimin. También me haces sentir más adulto, y supongo que tienes la misma edad de Jungkook.-ella asintio.-Son solamente tres años de diferencia, no hay problema en ello.

-Tienes razón.

Se regalaron un sonrisa mutua. Jimin alargó una de sus manos y tomó un mechón de cabello, a lo que Rosé se alejó asustada.

-Lo siento, no fue mi intensión asustarte.-dijo totalmente nervioso.-Es que tenías una basurilla entre tus hebras.-le mostró la pelusa en sus dedos.-¿Lo ves?

-Perdón, me sorprendí por su acción, es todo.

🌹

-¿Cómo te ha ido últimamente con tu trabajo? .-cuestionó mientras cenaban.

-Cansador, ir y venir no es divertido.-bufo Jungkook dejándose caer en la silla.-No me gusta dejar a Rosé tanto tiempo sola.-colocó su mirar en la joven y ella río suavemente.

-Yah, Jungkook, ni que fuese una niña chiquita para que me dejes con una niñera. Tengo veinticuatro años.

-Aún así me preocupó por ti, mi amor.

Jimin solamente se dedicaba a escuchar la conversación mientras intercalaba su mirar uno al otro, dejándola finalmente caer en la joven rubia.
Su corazón dio un vuelco asustándolo y negó colocando atentos a la pareja.

-¿Jimin-ssi, está bien? .-preguntó Rosé ante su acción.

-Estoy bien, lo siento, me debo retirar.

-Hyung, de verdad estás bien.-volvio a decir Jeon interrogante.

-Sí, estuvo deliciosa la cena. Buenas noches.

Se retiró y en cuanto escucharon que cerro la puerta colocaron sus ojos en el plato a medio comer. Ni siquiera había alcanzado a probar bocado.

-¿Qué le habrá sucedido?

-No lo sé, pero tampoco quiero ser intruso en sus cosas. Quizás después me lo diga.-finalizó por decir.

Rosé desvío la mirada colocándola en el corredor por donde se había perdido él mayor de los tres. Arrugo levemente el ceño, la voz de Jungkook la trago de vuelta obligándola a mirarle de frente.

-No te preocupes, estará bien. Es un chico fuerte.

-Si tu lo dices.

🌹

Más tarde...

Jimin-sii

-Su sonrisa... .-susurro llevándose el antebrazo a sus ojos.-Chaeyoung, por qué pienso en ti mujer.

-¿Jimin-ah? .-llamó entrando a la habitación.
-¿Jimin, ya estás mejor?

-Sí, algo.-tragó con nerviosismo y se acomodó para incorporarse.

-Yo noto lo contrario, se ve algo pálido.-se acercó a él y le tomó la temperatura.-Tiene un poco de fiebre.-murmuró con tono de madre.-Tenga.-le entregó una píldora sorprendiéndolo.-Beba esto, vendré seguidamente a tomarle temperatura. No es bueno que se enferme en estos tiempos.

-Gracias por su atención.

-Que va, es como él hermano mayor de Jungkook.-dijo sonriente.-Mi responsabilidad es cuidar de mi familia, ¿verdad?

-Cierto.-concordó Jimin asintiendo.

🌹

A la mañana siguiente...

-Buenos días.-saludó Jimin mientras se arreglaba la corbata.-Ahg, como odio esto.-mascullo entre dientes.-Ya desayunaste.

-Sí, se me hizo un poco tarde. Apagué la alarma y me quedé dormido.-sorbió su café y tomó su tostada agitado.-Hazme un favor, acompaña a Rosé al supermercado, por favor.

-Eres su novio, por qué debo ir yo.-se quejó frunciendo el ceño.

-Ahg, siempre que va se tarda horas en llegar. Casi todas las semanas llego yo primero y eso me molesta.

-¿Quieres que sea su guardaespaldas?

-Algo por él estilo.

-Bien, si no me queda de otra.

-Te lo agradezco mucho.-desvío la mirada al reloj de la pared y abrió sumamente sus ojos.-¡Demonios, voy atrasado! .-rápidamente fue hasta la sala y tomo sus cosas.-¡Adiós hyung, nos vemos en la tarde!

Lo último que alcanzó a escuchar fue la puerta ser cerrada y con ella él seguro.

-Me toca desayunar sólo.-balbuceó observando la mesa del comedor.
-¿Uh?

Llevo su disrstta jadya su chaquetón y del bolsillo saco su móvil celular. Deslizó la pantalla y vio el mensaje que lo hizo frustrar más de lo que ya estás.

Señor abogado Park

Su cliente canceló la cita. La reunión de hoy se corre hasta nuevo aviso.

Que tenga buenos días

Seulgi.

-

¿Jungkook-ah? .-preguntó con tono adormilado.

-Oh, Ros-... .-se volvió para verla. Abrió la boca anonadado y soltó el celular haciéndolo caer al suelo.

Rosé vestía con su pijama de verano, uno el cual dejaba mucho en la imaginación. Unos shorts -casi pataletas- y una blusa de tiras color lila.

-Te miras...

-¡Oh, Jimin-ssi! .-cubrió su cuerpo -o eso intentó- con sus brazos y se volvió dándole la espalda sonrojada.-Lo siento, creí que era Jungkook. Perdone mis fachas, no era mi intención incomodarlo.

-Olvidalo, fue una equivocación por parte mía. Tampoco debí de haberte mirado de esa forma.

-¿Forma, a qué te refieres? .-cuestionó dudosa.

Fue dándose la vuelta para mirarlo de frente, cuando lo hizo, Jimin estaba lo suficientemente cerca como para invadir su espacio personal.

-¿Jimin-ssi?

-Me suceden cosas contigo, Chaeyoung.-confesó sorprendiéndola.-Cosas que no debería pensar ni sentir.

-Y-yo, no sé que decir...

-No es necesario que lo digas, sino, demuestramelo.

Seguidamente se apoderó de la boca femenina, donde su lengua fue recibida de buena manera por la parte contraria. Rosé se abrazo a su cuello y gimió en su boca cuendo sin pudor alguno acarició el trasero bajo las prendas y lo apretó.

-J-jimin-ssi... .-jadeo alejándose escasos centímetros.-N-no, no puedo.

-Chaeng, por favor.

-¡No! .-exclamó alterada.-Estoy enamorada de Jungkook y lo amo, él es mi todo.

-Entonces...

-Sí, esto fue un error. Algo que nunca sucedió y volverá a suceder, queda claro.

-Sí.

🍃🌺🍃

Momo 🍑💞