EL VIAJE HABIA SIDO MUY SECO Y POCO ACTIVO, ninguno de los hermanos Dupont tenia el apetito de hablar, ya que, debido a las circunstancias, no tenían un buen tema de conversación.

—Es aquí, vamos tenemos que bajar — anuncio Damien a sus hermanos, tomando inmediatamente las maletas, tanto suyas como las de sus hermanos.

Annette tomó la mano de su hermanito y le sonrió dulcemente, pero el se resistió a salir del vagón.

—Vamos camina Fab', tenemos que estar unidos va a salir bien todo ahora ven — le hablo suavemente jalandolo hacia ella.

Los tres bajaron del tren a la estación 'Come halt', se miraron extrañados al no ver a alguien esperar por ellos.

—Esto es un mal chiste — farfulló Damien con una leve sonrisa.

—Talvez al profesor se le hizo tarde — trato de excusarlo Anne'

—Si, o talvez se olvidaron de nosotros — comento Fabrice de repente.

Hasta que a lo lejos se escuchó el sonido del relincho de un caballo y una carretilla siendo arrastrada por el, arriba de ella había una mujer de aspecto serio con gafas, se acercó hasta ellos mirándolos fijamente.

—¿Madame Macready? — pregunto Damien inseguro.

—Si, así es — respondió fríamente —Son los Dupont ¿debo suponer?

—Así es madame — respondieron ambos al unísono, la mujer los inspeccionó de arriba a bajo, dándoles una mirada de aprobación al darse cuenta de sus ropas finas y bien vestidas que portaban.

—Supongo que son todas su pertenencias — hablo hacia los tres hermanos quienes asintieron — bien, suban.

Los tres obedecieron inmediatamente, Damien ayudó a sus dos hermanos a subir para finalmente hacerlo el mismo, cuando estuvieron comodos Macready le indicó al caballo avanzar, Fabrice se asustó al movimiento tan repentino, por lo que se sujetó fuertemente de su hermano mayor quien estaba más cerca.

El camino de regreso fue placentero, almenos para uno de los hermanos Dupont. Annette veia todo asombrada, varios metros de bosque a su alrededor la hacian sentir en casa aunque no lo estuviera en verdad.

Eran pocas las veces qué ella y su familia salian al campo, a su madre jamás le gusto y su padre no tenia tiempo ni era fanático de pasar un dia en familia pero dicen por ahí, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Desde que perdieron su fortuna sus padres comenzaron a comportarse de manera diferente y ellos entendían el por qué.

Cuando los árboles se perdían de la vista de Anne' fue que se dio cuenta que frente a ellos habia una gran casa, bastante bonita a decir verdad. Los tres se miraron con una sonrisa a medias 

En cuanto Macready detuvo la carretilla bajaron de inmediato, Damien como la primera vez, ayudando a sus hermanos a bajar. En cuanto los tres estuvieron listos Macready les indicó que la siguieran al interior de la casa mientras les decia algunas reglas que debían seguir, pero viendo el comportamiento de los niños y que procedian de alta alcurnia no tuvo la necesidad de decirlas todas.

—Tendrán que seguir algunas reglas, son muy fáciles: la primera es no gritar — hablo al mismo tiempo que les habria la puerta y entraban a la casa observando detenidamente a Annette — ni correr.

Esta vez se dirigió a los dos jovenes, les sonrió forzosamente y despues siguió caminando haciendo que la siguieran.

—No pueden utilizar el montaplatos ni tocar ninguno de estos objetos — replicó mientras señalaba una estanteria con varias cosas — y no deben molestar al profesor.

Dijo finalmente al mismo tiempo que se detenia brevemente delante de una puerta de color cafe, Damien y Fabrice siguieron al ama de llaves, pero no Annette, se quedo ahí por un momento hasta qué escuchó como se acercaban a la puerta para ser abierta por lo qué inmediatamente corrió detras de sus hermanos.

Macready los llevo a sus respectivas habitaciones, déjando a Fabrice y Damien en una y a Annette separada en otra. Ella se detuvo junto a sus hermanos, pero inmediatamente fue arrastrada por la mujer a lo que seria su habitación de ahora en adelante. Cuando entro se sorprendió al ver que en verdad al igual que la casa, su habitación era muy bonita, lo único que no entendía era el por que habia dos camas más, queria preguntar pero se contuvo.

—Son libres de vagar por la casa, mientras no molesten al personal ni al profesor, pueden ir al jardín, biblioteca y explorar las habitaciones de la casa — le informó Macready desde la puerta.

Annette la observo con una sonrisa, demostrando que estaba agradecida por lo que hacia por ellos.

—El desayuno comienza a las 7:00 am y la cena es a las 8:00, a las 9:00 en punto se apagan las luces — volvio a hablar la mujer más seria que antes.

—Muchas gracias madame, mis hermanos y yo lo apreciamos mucho — agradeció Annette con una notable sonrisa.

Macready carraspeó incómoda y luego volvio a hablar.

—Les comunicare lo mismo a los caballeros, por cierto al profesor les gustaria cenar con ustedes, asi que te recomiendo que te des un baño y te arregles — le hablo para despues irse y dejarla sola.

Annette suspiró cansada, tomo sus dos maletas y se dispuso a acomdar todo en un solo lugar y considerando que era poco lo que llevaba termino bastante rápido, escogio la cama que estaba cerca del librero y ventana y se dispuso a ver todos los libros para ver si uno le llamaba la atención.

Pero desgraciadamente en ese momento, ningún libro la atrapo como queria, asi qué aburrida salio de su habitación y se dirigió a la de sus hermanos, Fabrice la recibió con una sonrisa.

—mon petit frère, ¿estas comodo? — pregunto mientras acariciaba su cabello y entraba a la habitación.

Fabrice nego repentinamente mientras la abrazaba fuertemente

—Quiero irme a casa Anne', vamonos a casa — replicó el de rulos mientras se acurrucaba en los brazos de su hermana.

Annette miro a Damien con preocupación, a ninguno de los dos le gustaba ver a su hermanito asi.

—¿Sabes Fab'? Nuestro hogar esta donde sea que estes tú, estamos juntos y eso es lo mas importante — le aseguro Damien al mismo tiempo que despeinaba su cabello.

—Vamos, tenemos que alistarnos para la cena, el profesor quiere vernos — les informo a ambos, ellos asintieron levemente.

Annette beso la frente de Fabrice dulcemente para después despedirse de Damien con una sonrisa dejandolos solos en la habitación regresando a la suya para arreglarse.

LAS HORAS PASARON RÁPIDAMENTE. . .hasta que finalmente Macready fue por ella y sus hermanos para llevarlos al comedor donde el profesor los esperaba, aunque se sorprendió al no ver a nadie.

Los tres tomaron asiento en la mesa esperando al profesor aunque en el fondo se morian de hambre.

—El profesor vendra en un momento, esperenlo sin algún percance — ordeno Macready al mismo tiempo que se retiraba.

Los tres se miraron no muy convencidos, miraron la comida enfrente suyo por lo que decidieron empezar, talvez fuese una falta de educación, pero en realidad tenian hambre.

Damien se sirvió todo lo que pudo de estofado mientras que Annette ayudaba a Fab' a cortar su carne, aunque una pequeña risa los hizo asustarse, se relajaron cuando vieton que era el profesor. Inmediatamente dejaron los cubiertos y se levantaron de la mesa

—No, no, siguan comiendo perdón por hacerlos esperar — se disculpó el anciano al mismo tiempo que tomaba asiento. Los hermanos Dupont hicieron lo mismo, volviendo a comer.

—Lamentamos haber empezado sin usted monsieur — se disculpó Damien por todos.

—Nada de monsieur, solo llámenme profesor. . .diganme ¿como estan sus padres? — pregunto mientras cortaba su carne en pedazos

Los tres jóvenes inmediatamente volvieron su semblante a uno triste.

—Nuestros padres. . .ellos — se excusó el mayor de los Dupont

El profesor noto la gravedad del asunto, por lo que quiso aligerar el ambiente.

—Estaran bien, se los prometo. Pero mientras tanto, esta es su casa — les informo al mismo tiempo que se llevaba un trozo de carne a la boca.

Tanto Annette como Damien le sonrieron a medias para luego mirarse entre ellos por que sabían. . .sabían que esa no es su casa, pero tenian que ser fuertes por su hermanito menor.

—Gracias, profesor — agradecio Annette volviendo a su comida con un miedo profundo en su interior.