━ 24. The l love you


CHAPTER TWENTY-FOUR
𝐄𝐋 𝐓𝐄 𝐀𝐌𝐎.

PABLO GAVIRA
un día antes

SABIA QUE ESTO ESTABA MAL, QUE NO DEBIA HACER ESO, sabía que Isabella era un asco de persona por hacer que escoja entre las dos cosas que tanto amo. 

Estaba en un dilema, escoger mi carrera y olvidarme para siempre de Julieta, o escoger a Julieta y olvidarme del fútbol para siempre.

Odiaba el hecho que Isabella pudiera hacer lo que quisiera solo por su papá, mi carrera estaba en sus manos, al igual que mi relación con Julieta. 

El contrato estaba enfrente mío, y yo no estaba seguro de querer firmarlo, todo mi futuro iba a cambiar una vez que firmara. Llevaba días de saber del contrato, pero en estos días decía que estaba ocupado y eso me ayudaba para atrasarlo. 

Nadie sabía sobre esto y tampoco quería que nadie se enterara, no quería involucrar alguien y que también salga perjudicado respecto a todo esto, así que por ahora solo sabia mi mánager y yo. 

— Vamos Gavi, tienes que firmar — hablo mi mánager —. Entre más rápido, mejor.

— No estoy seguro de hacerlo — confieso, una vez que termino de leer el contrato —. Estaré por más de 2 años de relación con ella, no creo fingir tanto, Cesar.

Cesar, mi mánager solo suspira pesadamente, él, que está a cargo de casi todo lo mío respecto al fútbol, se sorprendió mucho al ver el contrato que había llegado hace unos días atrás.

— Esto ya tiene que firmarse, llevamos días atrasándolo — yo solo hago una pequeña mueca —. O firmas ese contrato o te olvidas de tu carrera como futbolista.

— Esto es tan injusto. En serio odio a Isabella — el recuerdo de Julieta llega a mi mente —. ¿Cómo se supone que le diré esto a mi novia?

— Recuerda que no le tienes que decir nada a Julieta, si es que firmas este contrato.

Yo solo asiento, recordando lo que decía el maldito contrato. Si aceptaba estar de novio falso con Isabella, primero tenía que terminar con Julieta, pero claro, sin darle ninguna explicación del por qué quise terminarla.

Realmente me pongo a pensar si lo que voy a hacer esta bien, si en algún futuro Julieta me perdonaría.

Pero no podía dejar mi carrera como futbolista, no podía hacerlo. Sabía que iba a lastimar a Julieta, pero yo sé, que, si ella supiera de todo esto, terminaría conmigo para que yo pudiera ser feliz.

Sabía que Julieta me perdonaría si le dijera la verdad, pero no podía, me tenían amenazado si es que yo le confesara que tenía que firmar un contrato, donde tengo que fingir una relación con otra persona y tengo que terminar con ella. Podía perder mi lugar en Barça.

— ¿Como voy a terminar con Julieta?

— No lo sé, Gavi, solo no le tienes que nombrar sobre el contrato.

Ambos volteamos a la puerta, viendo a una Isabella muy sonriente, que, si fuera por mí, le quitaría esa sonrisa.

— Podrías decirle que nunca dejaste de amarme y pues ahí terminas con ella — yo solo ruedo los ojos —. Podía ser una buena opción. Yo solo doy mi opinión.

— ¿Qué es lo que quieres Isabella? — hablo, y siento mi voz se escucha más frustrada que nunca —. No necesitamos tu opinión sobre cómo tengo que terminar a mi novia.

— Tu futura exnovia. Solo venía a ver si ya está el contrato firmado.

— Toda vía no, ¿podías esperar afuera? Estoy hablando unas cosas que no te incumbe con mi mánager.

— Bien, bien, espero afuera.

Isabella volvió a sonreír, para después mandarme un beso y yo solo rodé los ojos, poniéndole atención a Cesar.

— Es una buena opción la que dio Isabella.

— ¿Tú estás loco? No pienso decirle eso a Julieta — digo —. Jamás la pudiera lastimar de esa manera.

— Si puedes o no, de igual manera lo vas a hacer, terminándola — yo solo hice una mueca —. Mira, una vez que firmes esto, no dudo para nada que Isabella diga en redes que es tu novia, claro después de que termines con Julieta, si tú solo terminas con Julieta, diciéndole que ya no sientes lo mismo, al día siguiente que se entere que tienes algo con Isabella, va a pensar que le fuiste infiel o mejor dicho te va a odiar para toda la vida y jamás te va a perdonar.

Yo solo me quedo callado, tenía razón, si no le digo eso, y si en algún futuro le confieso la verdad, jamás me va a perdonar y nunca me creería.

— Bien, voy a firmar.

Cesar solo asintió, pasándome la pluma, yo solo suspire lentamente, deseando que alguien me matará en este momento antes de firmar esta estupidez.

Mi mano toca la hoja y en un movimiento rápido firmo en donde tenía que hacerlo, sin pensarlo, dejando la pluma a un lado mientras me levantaba lentamente.

— En serio lo siento Gavi, pero era esto o perder para siempre tu carrera futbolística.

— No tienes la culpa de nada Cesar, iré a caminar un poco. 

Él solo me asintió, camine rápidamente, sintiendo a Isabella tras de mí, lo último que quería ahora era hablar con ella. Escuchaba los murmullos entre las personas que se encontraban ahí. 

Escuchaba la voz de Isabella lejos, ni siquiera sabía que decía, escuchaba risas a mi alrededor, que cada vez eran más fuertes. Sali de ahí, ahora escuchando los motores de los carros, sin poder controlarlo. 

Seguia escuchando la voz de Isabella, que seguía persiguiéndome, Pero a los segundos todo se silenció y solo al escuchar la voz de Julieta. 

Veo a unos cuantos metros de mi a Julieta con Taylor, mientras ambas sonreían divertidas, al solo ver sonriendo a Julieta, hizo que yo sonreirá.

— Lastima que ya no puede ser más tu novia — escucho la voz de Isabella a mi lado —. Recuerda que tienes hasta dos días para decirle, antes que todo el mundo se entere de lo nuestro.

— Déjame tranquilo.

Le digo alejándome de ella, y de igual manera alejándome de Julieta, ahora mismo no tenía en mente como le iba a decir para terminarla.

Así que por el momento no podía hablar con ella, sino que estaba tan seguro de que le confesaría lo del contrato y todo se iría a la mierda.

❪•••❫

Estaba a nada que oscureciera, y yo seguía entrenando en el campo, mientras mi mente sólo viajaba una y otra vez al contrato.

Había estado ignorando a Julieta, ya que en lo único que pensaba era que la iba a lastimar.

Realmente no podía hacerlo, Julieta había llegado a mi vida como una pequeña luz que iluminó a mi alrededor.

Estoy seguro de que fue y siempre será la primera chica con quien quise un futuro, la única chica donde yo realmente sentí algo más que solo atracción.

Suspiro pesadamente, volviendo a enfocarme en el balón, pateándolo más fuerte cada vez que iba para la portería.

— Un poco más fuerte y tiras la portería — volteo hacia mi izquierda para encontrarme a João —. Ya es tarde, ¿qué haces aquí?

Yo solo ruedo los ojos, volviendo a patear, él se pone a mi lado, lo veo de reojo y sonríe.

— Eso no te incumbe.

Realmente no me gustaría decir que lo odio, simplemente no me cae bien, tampoco es como que lo conociera, pero recuerdo que había hecho llorar a Julieta y desde ahí, me caía mal.

Aparte que mi Julieta, le gustaba él, y por supuesto que sentía celos.

— Mira, sé que te caigo mal.

— Ah, ¿en serio?

Escuche como suspiro frustrado, yo solo sonreí, sin que me viera.

— Julieta me contó que la has estado evitando — yo en seguida volteo a verlo —. Y realmente no me gusta ver a mi mejor amiga triste por un chico.

— Vuelvo a decirlo, eso no te incumbe — dije molesto —. Es problema mío y de Julieta, no te metas.

— Es más bien tu problema, yo solo quiero que dejes de actuar como un Imbécil — yo solo rodé los ojos —. Si tienes problemas está bien, pero no las pagues ignorando a Julieta, ella no se lo merece.

Yo solo hice una mueca, pues claro que tenía razón, pero yo no podía solo ir con ella, al saber que ahora tenía que terminar con ella. 

— Gracias por tus consejos João, pero no los necesito.

— Eres un chico muy terco — solo lo ignoro, volviendo a lo mío —. Si necesitas hablar con alguien sobre tus problemas, háblame, tú a mí no me caes mal.

— No te cuento nada, porque le dirás a Julieta.

— No me conoces Gavi, si es un problema grave y si ella está en peligro, no le diría nada.

De alguna forma supe que era honesto conmigo, él sólo me dio una mirada rápida, para después intentar irse.

— Espera — João que ya se iba, volteo a verme —. Si necesito hablar con alguien, sobre un problema grave.

— Te escucho.

Él se fue a sentar a una de las bancas, solo suspire, para después ir a su lado y sentarme junto a él.

Siendo sincero me causaba un poco de confianza, así que sé que él podría ayudarme un poco con esto. Empiezo a contarle sobre el contrato con Isabella y él solo me escucha, mientras asentía en cada cosa que le decía.

Después de unos minutos de haberle contado todo, João solo estaba haciendo una mueca.

— Y ahora tengo que terminar con Julieta, sino lo hago, estoy tan seguro de que le harán algo.

— Realmente estas en un problema grave — solo asentí —. Lo primero que tienes que hacer es terminar con Julieta, entre más rápido mucho mejor. 

— No quiero hacerlo, no puedo. 

— Aunque no quieras tienes que hacerlo Gavi, ya firmaste ese contrato — hice una pequeña mueca —. Ya no tienes salida con esto. 

Sabía que ya no había paso atrás, pues yo mismo firme ese contrato, tenía que terminar con Julieta, y eso era lo último que quería hacer. 

— Quisiera decir que no vayas a lastimar a Julieta, pero ya es tarde, la vas a lastimar con solo terminar con ella. 

— Eso lo sé. 

— Tienes que hacerlo hoy Gavi — solo suspire asintiendo —. Y procura no decirle cosas hirientes, Julieta es muy rencorosa. 

— Esta bien, lo último que quiero es que me odie. 

— ¿Te llevo?

Asentí, sabiendo que me llevara al departamento de Julieta, fui rápido por mis cosas, para ir con João que ya me esperaba en su carro. 

❪•••❫

Ya me encontraba enfrente del departamento de Julieta, por suerte se encontraba sola, ya que Taylor estaba con Pedri.

Y aunque tenía miedo de lo que iba a suceder después de terminarla, tenía que hacerlo, tenía que ser fuerte.

Toqué unas cuantas veces para después ver como Julieta salía confundida, para después sonreír una vez que me vio, de igual manera sonreí al verla en pijama y muy despeinada.

— ¿Te levante de tus sueños? — digo sonriendo —. Si es así, lo siento.

— No, estaba viendo una película — me dijo con una gran sonrisa —. Pensé que hoy no vendrías.

Vi que hizo una pequeña mueca, sabía que preguntaba porque durante una semana no, no vimos, ya que estuve evitándola.

— Oh, yo estuve muy ocupado, lo siento — ella solo negó —. Pero, te traje un ramo, por los días que no vine.

Sabía que hacer esto no estaba bien, ya que se supone que vine a terminar con ella, no a que me perdonara.

— Bueno, entonces estas perdonado.

Ella se acercó a mí a darme un pequeño beso, beso que disfrute más de lo que debía, después de separarse tomo los girasoles, para ponerlo en un florero.

— Pasa, a lo medio limpio.

— ¿Fue tu día de descanso?

— Si, estoy de vacaciones, aunque pronto se me acaban — me dijo con una mueca —. Tenía planeado salir contigo, pero lástima que estuvieras ocupado.

— En serio lo lamento, los entrenamientos estuvieron muy cansados esta semana — miento —. Pero ya estoy aquí.

Ella fue hacia el sillón y me hizo una seña para sentarme a su lado, hice caso, sentándome muy cerca de ella.

Tenía la necesidad de mantenerla muy cerca de mí, antes de que todo se fuera a la mierda, antes de perderla para siempre.

— ¿Estas bien? — me pregunto, a lo que solo la vi confundido —. Te ves un poco desanimado y extraño.

— Estoy bien cariño, solo cansado.

Ella solo asintió, sabiendo que no me había creído, pero no le dio importancia. Me acerque a ella a darle un pequeño beso.

A lo que Julieta no dudo en seguirme, fueron tan solo unos segundos, cuando sentí que ella quería hacer algo más que solo besos.

Algo que yo también quería hacer, pero mi mente sólo está en que tengo que terminarla, así que la separe de mí, Julieta me miró confundida.

— Lo siento, estoy cansado, perdón.

— No tienes que disculparte, está bien.

Ella me sonrió, comprendiendo, sentí su cabeza en hombro, ambos solo veíamos la pared sin decir nada.

No tengo ni la menor idea de que estará pensando ella, viéndola de reojo, vi que hizo una pequeña mueca.

Estoy deseando que todo esto sea un sueño y no tenga que terminar con ella, pero lastimosamente era la realidad y tengo que hacerlo.

— Julieta — empiezo, decidió a hacerlo —. Yo, lo lamento.

— ¿Por qué?

Me quedo callado, sin saber que decirle, tenía que hacerlo, tenía que terminar ya, antes que todo esto se volviera más complicado.

— Por haberte ignorado estos días. 

Me golpeo mentalmente, sin poder decirle realmente la verdad, ella solo se separa, viéndome con una sonrisa.

— No te preocupes, en serio, sé que estás ocupado, no tienes que disculparte.

Voy a ser un completo idiota, con solo lastimarla voy a caer muy bajo.

Le sonreí, viendo como ella volvía a acercarse a mí a darme un pequeño beso y por supuesto lo seguí, deseando jamás terminara este momento.

Nos separamos, junte mi cabeza con la suya, pero sentí como mi corazón se paró al escuchar lo que jamás pensé que alguien me diría.

— Te amo.

Me levante rápidamente, separándome de ella, Julieta solo me miró confundida, levantándose lentamente.

No podía hacerlo, no podía lastimarla, no después de que me dijo que me amaba, no podía terminar con ella, no hoy.

Deseaba tanto que ella supiera que también la ama, también sentía lo que sentía por mí, pero no podía hacerlo.

No le dije nada, como un cobarde que era, vi su reacción, y me odié, me odié tanto, vi como ella se preocupó porque no dije nada y yo mismo me maldije.

Me maldije por haber aceptado ese contrato y por no haberla elegido.

Me di la media vuelta saliendo del departamento rápidamente, sin volver a mirarla, sin decirle nada.

Por suerte sabía que no me siguió, aunque quería que lo hiciera, no lo iba a hacer.

Ya la había cagado y no había vuelta atrás.

✶✶✶✶

NOTA DE LA AUTORA:

solo para decirles que se acerca el final de esta historia, va a doler soltar este fic, que fue uno de los primeros que escribí. 

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