✶ CHAPTER TWENTY-THREE ✶
𝐋𝐀 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐅𝐋𝐎𝐑

MESES DESPUÉS
16 DE ENERO DEL 2024

— ¿ENTONCES AUN NO LE HAS DICHO QUE QUEDASTE EN EL casting? — le pregunta Taylor a Julieta, mientras estaban en su cuarto —. Y, ¿por qué no?

— Porque ni siquiera sabe que hice un casting, Taylor.

Las chicas se encontraban en su departamento, ya que ambas tenían un día libre y quisieron pasarla juntas, ya que llevaban demasiado tiempo sin hablar de todo lo que les sucedió en estos meses.

— ¿Entonces cuando fue que hiciste el casting? — dijo Taylor —. Estoy muy confundida, para hacerte sincera.

Meses atrás, para ser exactos un mes atrás, Julieta había hecho un casting en Mónaco, en donde ni siquiera pensó en que, si iba a quedar, ya que lo había hecho en un momento de debilidad, en donde solamente pensaba en mudarse a Mónaco. Por lo de su mamá.

Pero después de haber hecho ese casting, se asustó, ya que sabía que, si quedaba, definitivamente se iba a tener que irse a Mónaco y dejar a todos en Barcelona, incluida Taylor.

Y eso era algo que solo Taylor sabia en esos momentos.

Las cosas entre Gavi y Julieta iban muy bien, en estos últimos meses, así que Julieta no le preocupaba tener que irse y tener una relación a larga distancia con Gavi.

Lo que tenía miedo era que con al paso del tiempo no poder aguantar esa dura distancia entre ellos.

— Hace un mes — dijo, recordando las fechas —. Fue cuando me fui a festejar navidad allá, tuve la oportunidad y lo hice.

— Aún no encuentro lo malo de eso — dice una muy confundida Taylor —. A ver siempre has soñado con querer ser actriz, deberías estar feliz.

— Taylor, aun no has caído en cuenta de la realidad — Taylor solo frunció el ceño —. Deja te explico. Mira yo hice un casting en MÓNACO, que es una serie, en donde seré la protagonista, entonces tendré que estar 24/7 a disposición de la producción.

— Aja, sigo sin entender Julieta, no sé a dónde quieres llegar con eso.

— Que, si acepto, me tendré que ir a vivir a Mónaco, no volveré a Barcelona, al menos que tenga tiempo, aunque no lo creo.

Taylor pareció darse cuenta de todo, su rostro se puso demasiado serio, mientras veía a la nada.

— Es mentira, ¿cierto?

— No — Julieta se acercó un poco — Por eso no quiero decirle a Gavi, porque si lo hago, él me va a obligar a ir, pero yo aún no estoy segura si es lo que quiero.

Taylor no dijo nada, solo la miraba mientras analizaba absolutamente todo lo que decía y estaba pasando en esos momentos.

— Estas segura de lo que quieres — Julieta negó —. No, Julieta, no es una pregunta — esta solo la miro confundida —. Toda tu vida has querido ser protagonista de una serie o película, y ahora que tienes la oportunidad, ¿vas a decir que no es lo que quieres?, por dios Julieta.

Julieta solo hizo una pequeña mueca, ambas sabían lo que ella quería, más no quería admitirlo.

— Sé que lo único que te hace no estar segura es por la distancia, porque todos tus amigos están aquí — Julieta solo se quedó callada, sin saber que decir —. Mira, yo estaría encantada de ir contigo a Mónaco, pero yo ya encontré mi lugar y es aquí — dijo Taylor con una gran sonrisa —, tal vez tu lugar es en Mónaco.

— Es que, no lo sé.

— Siempre has soñado con ser actriz Julieta, te diré lo que una vez tú me dijiste. No voy a dejar que impidas tus sueños por mí, quiero que seas feliz y si eso impide irte del país, no importa.

Julieta sonrió, con algunas lágrimas, mientras abrazaba a Taylor fuertemente, sabía que si se desidia en irse, la extrañaría demasiado.

— Es lindo que te acuerdes de lo que digo, yo muy apenas me acuerdo de lo que comí ayer.

Taylor soltó una carcajada, calmando lo serio que estaba la situación y eso hizo que Julieta se relajara demasiado.

— Ya no te atormentes tanto Juli, todo a su tiempo.

Julieta solo asintió soltando un suspiro frustrado, ambas guardaron silencio por unos segundos, pero Taylor sabía que Julieta no sólo estaba triste por eso.

— ¿Que más paso?

— ¿Que?

— Tienes cara de que eso no fue lo único triste que traes cargando, ¿qué más paso?

Julieta guardo silencio, acordándose de lo sucedido la noche de ayer, intentando no hablar de eso con nadie, pero no podía guardarlo más.

— ¿Tú...tú alguna vez le dijiste a Pedri que lo amabas?

— Si. — contestó confundida.

— ¿Y qué fue lo que te dijo?

— Me dijo que también me amaba — Taylor sonrió confundida —. Pero ¿que con eso?

— Ayer le dije a Pablo que lo amaba. Por primera vez.

Taylor guardo silencio, para después soltar un pequeño grito, mientras empezaba a saltar felizmente.

— ¿Y? ¿Qué más? ¿Sé besaron? ¿Voy a ser tía? Bueno espero y lo hayan hecho con protección. Yo una vez me asuste porque Pedri....

— Se fue, no dijo nada. Solo se dio la media vuelta y me dejó aquí.

Taylor borro su sonrisa al instante de escuchar eso, se sentó lentamente, mientras veía a Julieta, para ver que no estuviera mintiendo respecto a eso.

— ¿Que él hizo qué? ¿Él Imbécil se fue y ni te dijo nada? ¿Pero qué le pasa?

— ¿Crees que él no me ama?

— ¿Que? No, o sea si, digo, si te ama, eso está más que claro Julieta, lo más seguro es que solo entro en pánico.

— No lo creo Taylor — dijo con una pequeña mueca —. Él se veía muy tranquilo, solo hizo una mueca, me dio la espalda y se fue, ni siquiera se despidió.

Taylor se quedó callada sin saber que decirle, jamás había estado en esa situación, además todos pueden darse cuenta lo tan enamorado que está Gavi, el haber hecho eso, para ella era demasiado extraño.

— Ni siquiera me ha contestado los mensajes, ni un puto emoji, nada.

— A ver Julieta, yo creo que no está acostumbrado a que alguien le diga un "te amo" en serio. Ambas sabemos que jamás ha tenido una novia — dijo Taylor tratando de convencer a Julieta —. Él está muy enamorado de ti, tal vez solo no supo expresar sus sentimientos.

— ¿Crees?

— Si, mira Juli tal vez más al rato te manda un mensaje okey — Julieta solo asintió —. Ahorita lo que deberías hacer, es ir a caminar y despejar tu mente. Que está lo suficientemente cargada de muchos problemas.

— Si, eso debería hacer — Julieta se levantó decidida a irse, pero antes de abrir la puerta volteo a ver a Taylor —. ¿No quieres ir conmigo?

— Creo que deberías ir tú sola, necesitas relajarte.

Julieta simplemente asintió, yéndose, intentando relajarse un poco con todo lo que le ha estado pasado estos últimos días.

— Este Imbécil.

❪•••❫

Julieta caminaba sin ningún rumbo, simplemente caminaba intentando no pensar en nada, ni en nadie.

Sus pasos eran lentos, ya que veía a su alrededor, mientras en sus audífonos sonaba la canción Sweater Weather de The Neighbourhood.

Aunque su cuerpo estaba en un parque, su mente no estaba ahí. Su mente viajaba una y otra vez a lo que sucedió anoche.

No sabía si Gavi en serio no quería irse y solo lo hizo por pánico como lo dijo Taylor, o si lo hizo porque no quería decir que él no la amaba.

Se atormentaba con cada pregunta en su mente, y una tras otra era peor que las demás.

Ella escucho su celular y en seguida se fijó, pero no era ningún mensaje de Gavi. Sino era de los productores de la serie.

Hoy era su último día para confirmar si tomara el papel o se lo darán a alguien más. El mensaje decía que tenía hasta las 11:30 de la noche para llamarlos y aceptar, pero Julieta en estos momentos los estaba ignorando, ya que eso era lo último en lo que quería pensar.

Julieta sonrió al ver el destino que ella no había planeado, vio la cafetería donde trabajaba y sabía que muy probablemente estaría Nicolas, así que ya tenía con quien hablar y sabía que él la haría olvidar un poco de todo.

Pero antes de entrar a la cafetería por instinto volteo a ver hacia el Camp por curiosidad. Y esa sonrisa que tenía hace unos instantes se le había borrado.

Ella vio a Gavi y Isabella demasiado juntos para su gusto, a simple vista, cualquiera podía malinterpretar y eso era lo que Julieta estaba haciendo ahora mismo.

Gavi aunque se alejaba lo suficiente de Isabella, esta se acercaba más y más a él, como queriendo besarle.

Julieta iba a ir con ellos, pero pudo ver como Gavi le dijo algo medio enojado y se fue, algo que le hizo muy extraño a Julieta.

Ella enseguida se metió a la cafetería al ver que Isabella casi la veía. Suspiro lentamente al ver que no había nadie en la cafetería.

Miro confundida a la persona que estaba atendiendo porque desde luego ese chico no era Nicolas.

— ¿Hola?

— Oh hola, ¿vas a pedir algo?

— No. ¿Dónde está Nicolas?

El chavo miro extraño a Julieta, sin entender muy bien quién era ella, pero antes que él contestara, Nicolas salía del baño.

— Aquí estoy — Julieta sonrió al verlo, yendo a darle un pequeño abrazo —. Es nuevo, ni siquiera sabe cómo me llamo.

— Me pude dar cuenta a simple vista — ambos soltaron una pequeña risa —. ¿Estas ocupado?

— No, de hecho, estoy en mi hora libre, ¿por?

— Necesito platicar con alguien, claro si quieres escucharme.

— ¿Problemas en el paraíso? — Julieta solo asintió —. Vamos afuera a caminar. Tú, chico, cuida bien la cafetería, no la quemes y ni se te ocurra robarte algo, hay cámaras por todos lados, te digo por experiencia.

Julieta soltó una risa, recordando la vez en que Nicolas se quería robar un café, pero el jefe le reclamo.

Nicolas abrazo por los hombros a Julieta, guiándola de nuevo sin rumbo, solamente caminando.

Unos pequeños minutos, ellos ya se encontraban sentados en el parque, mientras Julieta le contaba lo que había sucedido estos últimos meses.

— Haber, espera, ¿entonces quedaste en la audición? — Julieta solo asintió —. Entonces, te iras a Mónaco, Julieta eso es para que estes gritando, o ¿aun no aceptas lo de audición? 

— No, aun no la acepto, y hoy es el último día para decirles si acepto o no.

— Y supongo que aún no decides por Gavi — ella solo hizo una mueca, afirmando —. Pero Julieta, no debería importarte lo que él diga, además es tu sueño y él tu novio, va a estar de acuerdo contigo, con lo que sea que escojas.  

— No es eso, yo sé que, si le digo, él me obligaría a ir y en estos días hemos estado peleando muy seguido, no quiero irme y que Pablo y yo estemos pelados. 

— Pero, no me habías platicado que ya estaban mejor, y que si peleaban rápidamente lo arreglaban. 

La mente de Julieta viaja unos meses atrás, exactamente las primeras veces que se estaban peleando, después del problema de su mama, a los minutos de esas peleas los dos se disculpaban y seguían de lo normal.   

Pero en estos últimos días, las cosas habían cambiado mucho. 

— Si, pero eso fue antes, ahora — Julieta guarda silencio unos segundos, intentando no llorar —, ahora, nos hemos peleado muy seguido, cuando intento arreglarlo, Pablo me ignora, no contesta mis mensajes y cuando va a verme me trata diferente. No lo sé Nicolas, cambio en estos últimos días y ni siquiera sé por qué. 

Julieta agacho su cabeza, intentando no llorar mientras se mordía su mejilla y se agarraba sus manos muy seguido. 

— Parece que describes a alguien más que no es Gavi. 

— Ojalá estar describiendo a alguien más — Julieta volteo a verlo —. Ayer le dije que lo amaba, ¿sabes que fue lo que me dijo? — Nicolas la vio sorprendido, mientras daba un asentimiento con su cabeza, dando a entender que siguiera —. Nada, no dijo nada. Se fue y me dejo sin ninguna explicación. 

Nicolas la miro confundido, ni siquiera sabía que decirle, su mente cada vez se volvía un tormento con las cosas que Julieta decía de su novio. 

— Es que, Julieta me cuesta creerte, esto no es algo que hiciera Gavi. 

— A mí también me costó creer. 

— ¿Estamos hablando del mismo chico que te da una flor cada vez que te ve, del mismo que se aprendió las canciones de Taylor Swift por ti, el mismo que solo maneja lento si vas tú, el mismo que comparte una pulsera contigo, el mismo que se enojaba con todos, menos contigo, el mismo que se ponía celoso de mí? ¿De ese mismo chico estamos hablando?

— De ese mismo — lo dijo con una mueca —. No sé qué hacer Nicolas, no quiero irme si voy a estar así de peleada con Pablo.

— Pues sí que tienes problemas en el paraíso he, pensé que era broma — Julieta soltó una pequeña risa —. Yo digo que hables con él hoy, y si no arreglas nada, ni modo, te vas a Mónaco.

— Que solución la tuya. Ni siquiera me contesta los mensajes, no creo que me conteste que le diga que nos veamos.

Ambos se quedaron callados, viendo el suelo, intentando pensar en varios planes, donde Julieta pudiera hablar con Gavi y arreglar sus problemas.

Problemas que Julieta ni siquiera sabía porque los tenían.

Antes que Nicolas pudiera dar otro consejo o plan, el celular de Julieta sonó y esta sin muchas ganas lo tomo, viendo que era un mensaje de Gavi.

— Es él.

Nicolas se acercó a ella a ver el mensaje, que era demasiado seco. Julieta solo suspiro volviendo a guardar su celular, mientras Nicolas la miraba con una mueca.

— Ahora si te creo.

❪•••❫

La noche ya había llegado y Julieta esperaba impacientemente la llegada de Gavi al departamento.

Llevaba más de una hora sentada en la sala, esperando a que este llegara. Taylor no se encontraba, así que ambos podrían hablar tranquilamente.

Eran aproximadamente las 10 de la noche y se suponía que Gavi iba a llegar desde las 8. Julieta no sabía si esperarlo o mejor irse a dormir.

Su corazón solo le decía que se esperara unos segundos más, que Gavi llegaría en cualquier momento, pero su cabeza le decía que dejara de esperar y se fuera a dormir, que él no llegaría.

Julieta suspiro pesadamente, levantándose del sillón, haciendo caso a su cabeza, pero antes que diera unos simples pasos, alguien estaba tocando su puerta.

Abrió la puerta con felicidad, para encontrarse a Gavi, con un girasol, como lo hacía siempre que se veían.

Gavi le sonrió entregándole su girasol, Julieta lo recibió feliz, para después darle un pequeño beso.

— Pasa — dijo ella sonriendo —. Pensé que no llegarías.

— Si estaba un poco ocupado.

— Siéntate, ¿quieres agua?

— No, esto va a hacer rápido — Julieta lo miro confundida —. ¿Puedes sentarte tú?

Esta hizo caso, viendo como Gavi empezaba a mirarse sus manos, sin mirarla, algo que confundió demasiado a Julieta.

Gavi mantuvo su silencio por más de 5 minutos y eso ya le estaba asustando un poco a Julieta. Julieta lo miro con una sonrisa confusa, antes que ella pudiera hablar, él la interrumpió.

— Quiero que nos demos un tiempo.

La sonrisa de Julieta se borró al instante que Gavi pronunció esas palabras.

— ¿Como...? — Julieta se levantó lentamente —. ¿A qué te refieres? ¿A qué sigamos siendo novios, pero darnos un tiempo?

— No. Quiero que terminemos para siempre.

Julieta sintió como su respiración iba cada vez un poco más lenta, como si en cualquier momento iba a dejar de respirar.

Ella quería llorar, claro que quería hacerlo, pero no enfrente de él, no iba a llorar enfrente de Gavi.

— Pero ¿por qué? ¿Hice algo mal? ¿Fue porque te dije que te amaba? Lo decía enserió Gavi, yo...

— Yo no te amo Julieta.

El corazón de Julieta en ese momento lo sintió destrozado muy destrozado, roto con cada palabra que dijo hace unos segundos. Julieta pestañaba varias veces para no dejar caer ninguna lágrima.

— ¿Es broma? Dime que es una broma Pablo, por favor.

— No lo es.

— Pero, Pablo, hace unos días me decías que querías un futuro conmigo, que te querías casar conmigo — Julieta sintió que su voz se quebró —. ¿Qué te hizo cambiar eso en días?

Gavi solo suspiro sin decir algo más, algo que hizo frustrar mucho a Julieta.

— Joder Pablo, ¿qué fue lo que hice mal? Habla.

— No hiciste nada mal Julieta, solo... — ella solo miraba para que continuará —. No quiero tener un futuro contigo, ya no.

Julieta sentía que con cada palabra que Gavi le decía, parecía que le pisoteaba una y otra vez su corazón, como si a él no le importaba nada.

— Pablo, esto...

— No me digas Pablo — Julieta río, pero no era una risa para nada graciosa —. Solo ya no me digas Pablo.

— Tú...

— Te fui infiel con Isabella — Julieta se calló rápidamente —. Me enamore de ella, de nuevo.

Julieta se volvió a sentar, mientras miraba a un punto fijo, sin decir nada más, pareció que con esas palabras le habían echado un bote heladísimo.

— Me prometiste que no me serias infiel y menos con ella — Gavi no dijo nada —. Claro, se me olvido de que me lo prometió un hombre.

— Lo siento Julieta, no quería lastimarte.

Julieta sintió la mano de Gavi en su hombro, está en seguida la quito, volviendo a levantarse y alejarse de él, lo más que podía.

— No me vuelvas a tocar — Gavi solo hizo una mueca —. Por un momento pensé que eras diferente a los demás, que eras un buen chico, pero pensé muy mal. 

— Soy un buen chico, Julieta. 

Esta soltó una risa, entre nada divertida y triste. 

— ¿Por qué? ¿Por qué con ella Pablo?

— Porque jamás la deje de amar Julieta, joder, porque sigo sintiendo cosas por ella, que contigo nunca sentí.

Julieta sintió una lágrima en su mejilla y en seguida se la quito, sin dejar que Gavi la viera llorar.

— Porque con ella siento mariposas cada vez que la veo, porque cuando la beso, nadie más lo hace como ella — y sigo sin importar nada —. Porque con ella realmente soy yo, porque me siento bien a su lado.

— Ya cállate.

— La amo, amo a Isabella.

Julieta sintió sus mejillas mojarse con las lágrimas y esta vez no le importo nada, que Gavi la viera llorar.

— Parece que todo lo que sentías por mí solo era una mentira. 

— Si, solo quería divertirme contigo, solo quería una distracción para olvidarme de Isabella — Julieta lo miro enojada — ¿Que acaso mi hermana no te conto de eso? ¿Qué me acostaba con cualquier chica que se me cruzaba? Debi haber hecho eso contigo. 

Julieta se acercó a él, a darle una cachetada.

— ¿Sabes que es lo que siento cuando te veo? — Gavi solo se quedó callado —. Asco y a la vez nada, no siento nada cuando te veo. Ahora vete Gavi.

— Julieta.

— Vete, y no vuelvas jamás.

Gavi solo asintió, para darse la media vuelta y salir lentamente del departamento, Julieta al solo ver a Gavi irse, sintió todo el peso caer en ella.

Las lágrimas salían sin poder detenerse, se sentó en el suelo mientras se dejaba fluir en sus sentimientos.

Su corazón estaba más que roto, destrozado, ni siquiera lo sentía ahora mismo. Se sentía tan miserable, usada de una forma desagradable. 

Las palabras de Gavi hacia ella, había hecho que le diera asco todo el tiempo que vivo con él, le dolia tanto que Gavi le había dicho esas cosas.

Julieta tomo su celular, tomando valentía y llamado a las únicas personas, que podían alegrarle un poco su noche. 

— Acepto, acepto ser la protagonista de esa película, ¿cuándo y donde tengo que ir a firmar?

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