━ 21. Pablo's birthday
✶ CHAPTER TWENTY-ONE ✶
𝐂𝐔𝐌𝐏𝐋𝐄𝐀𝐍̃𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐏𝐀𝐁𝐋𝐎
LA TARDE HABÍA LLEGADO EN EL CUMPLEAÑOS DE Pablo, y Julieta no aparecía por ningún lado.
Gavi le había mandado miles de mensajes y esta no había contestado a ninguno y mucho menos contestaba las llamadas.
Hace unos días que Julieta se había ido a Barcelona, y Gavi ni siquiera sabía el porqué. Ella solo le dijo que volvería en unos días y se fue sin más.
Y por más mensajes que Gavi le mandaba a Julieta en estos últimos días, ninguno era contestado, ya que incluso su última conexión fue la última vez que la vio.
No iba a mentir, le daba un poco de miedo que su novia no daba una señal de vida, no sabía si estaba bien, si ellos estaban bien, si se fue por algo que él dijo o hizo.
Incluso pensaba en que, como él no pudo estar en su cumpleaños, probablemente Julieta le iba a hacer lo mismo, solo por eso.
— Ánimo amigo, una sonrisa no le hace mal a nadie — hablo Fermín sentándose a su lado —. Vamos, sonríe.
Gavi ni siquiera lo había escuchado, solo miraba la puerta de su casa esperando que en cualquier momento la chica de sus ojos entraría por ahí.
— Déjalo Fer, así a estado estos últimos días, ha estado en otro mundo — se acercó Aurora, un poco preocupada por su hermano —. Desde que se fue Julieta.
Gavi en seguida volteo a verlos al simple hecho de escuchar el nombre de su novia, pensando que ella había llegado.
— ¿Julieta? ¿Ya llegó?
— No — Gavi volvió con su rostro desanimado —, pero podemos bailar un poco, mientras la esperamos.
Al principio él no quiso aceptar, pero al último, sonrió para ir a bailar un poco con sus amigos e intentar no pensar mucho en Julieta.
Por el otro lado, Julieta manejaba a una velocidad considerada, pero intentaba ir lo más rápido posible.
Veía la hora en su reloj y cada vez se desesperada más, iba demasiado tarde y ella lo sabía, pero no quería mandarle mensaje a nadie, ya que quería que fuera sorpresa.
Y claramente el leve tráfico no ayudaba en nada. Julieta respiraba uno y otra vez, intentando mantener la calma.
Sabía que solo le faltaban mínimo 10 minutos en llegar, pero su estrés estaba muy alto, que pensaba que no iba a llegar.
— Taylor creo que no llegare — habla Julieta, ya que estaba en llamada con ella —. Mejor me doy por rendida.
— Por dios Julieta, solo te faltan pocos minutos en llegar, ten calma — se escucha la voz de Taylor en su celular —. ¿Le dirás la razón por la que te fuiste a Mónaco?
— Ni siquiera sabe que fui a Mónaco, le mentí, le dije que iba a Barcelona.
Julieta escucha los regaños de su mejor amiga, por haberle mentido así a su novio.
— Sabes que te meterás en problemas, por eso ¿verdad? — Julieta asintió, aunque ella no la veía —. Prométeme que por lo mínimo le vas a decir que fuiste a Mónaco y no a Barcelona.
— Te lo prometo, le diré — dijo concentrada en manejar bien —. Aunque no creo que pueda decirle la razón.
— Julieta, es tu novio, por lo menos necesita una explicación.
— Sabes que no me gusta que me vean llorar, es mejor no decirle — dice a punto de llegar a la casa de Gavi —. Aparte no hice nada malo, así que no tiene por qué enterarse.
Taylor solo suspiro negando por las decisiones de su amiga, y aunque le rogara que le contará, Julieta no lo haría. Si hasta ni quería contarle a ella, era obvio que ni a Gavi le iba a contar.
— Ya llegué Taylor, hablamos después y prometo contarle la verdad.
Fue lo último que dijo para despedirse de su amiga, Taylor solo dijo un "adios", esperando que Julieta hiciera lo correcto.
Los chicos no habían escuchado ningún carro estacionarse, así que por su lado ellos seguían bailando.
Julieta al salir de su carro, se encontró con la mamá de Gavi, que ella en seguida sonrió al volver a verla.
— Hola cariño — dijo esta, en seguida yendo a abrazarla —. Gavi te espera ansioso, por un momento pensamos que no llegarías.
— El tráfico está horrible.
— Puedo imaginármelo — ella miro el rostro de Julieta triste —. ¿Como se encuentra tu mamá?
Claro, como olvidar que Julieta si le había contado la razón por la que se iba a ir a la mamá de Gavi, ya que confiaba en ella.
— Mejorando, intente hacer de todo por quedarme con ella, pero me obligó a venir por Pablo.
— Es muy fuerte, veras que se recuperará — Julieta solo le sonrió —. Entra, ahí están los chicos, por cierto, lindas flores.
Julieta solo sonrió, ya que en sus manos llevaba unas flores por el cumpleaños de Gavi, aparte era más por una disculpa por no estar con él desde que se levantó.
Los chicos dejaron de bailar al ver a Julieta, sonrieron, mientras veían como Gavi aún no se daba cuenta, ya que él seguía en su mundo.
— ¿Qué? ¿Por qué pararon la música?
Nadie contesto, Gavi volteo lentamente hacia donde todos veían. Al solo ver esos ojos color marrón que tanto quería, sonrió a no más poder.
— ¡Sorpresa, feliz cumpleaños!
Julieta soltó una risa al sentir los brazos de su novio, y rápidamente sentir que ya no tocaba el piso, ya que Gavi la había cargado.
— Cariño, vas a aplastar las flores — Gavi la bajo con una sonrisa, ella le entregó las lindas rosas —. Feliz cumpleaños.
Gavi sin previo aviso se acercó a ella a besarle como si no existiera un mañana, Julieta lo tomo por sorpresa, pero rápidamente le siguió el beso.
— Bueno, que incómodo — dijo Fermín viendo la escena —. Creo que nos llaman afuera.
Todos estuvieron de acuerdo para irse y dejarlos solos, disfrutando su soledad juntos. Gavi se separó para respirar, mientras juntaba su frente con la de ella.
— Pensé que no llegarías — hablo Gavi después de unos minutos en silencio de ambos —. Incluso pensé que te habías enojado por algo que hice o dije.
— No, claro que no — dijo Julieta rápidamente —. Solo fue una emergencia.
— Gracias por las flores — dijo Gavi viéndolas —. Nadie me había regalado flores.
— Es un honor ser la primera.
Gavi sonrió y se acercó a ella a darle un pequeño beso, para después levantarse a poner sus flores en agua.
— Estaba a nada de ir por ti hasta Barcelona, me preocupe bonita.
Julieta miro el suelo, mientras pensaba seriamente si le contaba, diciéndole a la verdad o mejor se callaba.
— De eso quería hablar — dijo decidida en decirle la verdad —. Yo...
— Luego me cuentas, quiero enseñarte lo que me regalaron, ven.
Julieta suspiro lentamente, tomando la mano de su novio para que este feliz le enseñará sus regalos como un niño pequeño.
Si o si, Julieta tenía que contarle la verdad, antes que sea un gran malentendido y se enoje con ella.
❪•••❫
— No, yo seré la que va a manejar — dice Julieta por más de la quinta vez —. Aparte no sabes en donde queda, donde quiero llevarte.
Ya había llegado la noche, Julieta le había dado un pequeño regalo de un retrato de ellos dos para que la pusiera en su cuarto.
Gavi le había encantado ese pequeño regalo, en seguida la había puesto en su muro de fotos importantes.
Y ahora tenía otro regalo sorpresa para Gavi, ya que este había decidido quedarse con ella, porque no estuvo con Julieta durante toda la tarde.
Claramente ahora se peleaban por cuál de los dos llevaría el carro, por un lado, Julieta rezaba a que Gavi no manejara, ya que Fermín le había contado como manejaba y le daba miedo, iba a ser la primera vez que este manejara.
— Puedes darme indicaciones y ya está — dijo, con una gran sonrisa —. Yo manejo.
— No cariño, creo que es mejor que yo maneje.
— ¿Tienes miedo a que manejé yo? — Gavi sonrió divertido —. Prometo cuidar tu vida, bonita.
— No es eso, solo...
— ¿Quién es el cumpleañero?
Julieta soltó una risa divertida, claramente Gavi ya había ganado. Ella dudo en darle las llaves a él.
— Bien, confío en ti — dijo, Gavi tomo las llaves feliz —. Tienes mi vida en tus manos.
— No te preocupes, yo cuidare tu vida.
Julieta solo sonrió, sintiendo la mano de Gavi en su cintura llevándola hasta el carro, para ya irse, ya que este estaba ansioso por ver su regalo.
Ambos iban en el carro hablando sobre lo que habían hecho los días que no se vieron, más bien Gavi platicando lo que hizo esos días, mientras Julieta solo escuchaba.
En su mente pensaba una y otra vez que tenía que decirle la verdad, que fue a Mónaco por su mamá, tenía que hacerlo antes que se ocasionará un problema.
Ya que sabía que iba a ver fotos de ella en Mónaco, que claramente Gavi iba a ver, tenía que decirle antes de confundir todo.
Después de unos minutos habían llegado al lugar en donde se supone que sería la sorpresa de Gavi.
Dijo supone, ya que el lugar estaba muy obscuro y no se veía nada.
— Esto da miedo Julieta, ¿acaso me vas a robar?
— Ya me descubriste, pensaba robarte silenciosamente.
Gavi sonrió al reconocer esa frase que él le había dicho las primeras veces que empezaban a llevarse.
— Ven, confía en mí.
Julieta tomo las manos de su novio, llevándolo un poco más lejos del carro. Rápidamente Gavi vio a gente a su alrededor y pudo notar en donde lo había llevado.
— No me lo creo. ¿Aquí es para prender las linternas flotantes? — Julieta solo asintió con una sonrisa —. Es el mejor regalo, dios.
Gavi miraba con maravilla como empezaban a aventar, como tradicionalmente se llaman farolillos voladores. Él desde muy pequeño había querido ir a un lugar como estos.
— Me encanta bonita — dijo Gavi, acercándose a ella a darle un pequeño beso como agradecimiento —. Eres la mejor.
— No sabía si te iba a gustar, fue lo más rápido que encontré para regalarte.
— ¿Como no? Siempre había querido estar en un lugar como este — dijo volviendo a ver a las personas de ahí —. Muchas gracias.
— Traje uno, para que ambos lo prendemos.
Gavi asunto sonriente, ambos se acercaron a las demás personas, empezando a encender los farolillos.
Los dos la aventaron al mismo tiempo al cielo, para después sentarse en el pasto y ver lo lindo que se veía todos los farolillos voladores.
Era como si estuvieran en la película de Rapunzel, Julieta siempre iba a amar que hicieran este tipo de cosas y lo hicieran tradicionales.
Gavi tomo la mano de Julieta, mientras sonreía y ambos veían el cielo. Quisieron dejar el celular a un lado y solo ponerles atención a los farolillos.
Pasaron pocos minutos hasta que uno de los celulares sonó, Julieta por su lado ni siquiera se limitó en ver su celular, prefería solo disfrutar de lo que veía.
Por el lado de Gavi, tomó el celular pensando que era suyo, y como claramente entró sin problema, rápidamente entró a los mensajes, aun pensando que era de él.
Pero todo su mundo se paró en ese instante, volteo el celular para darse cuenta de que no era suyo, sino el de Julieta. Vio a Julieta, que esta solo veía el cielo. Gavi leyó de nuevo el mensaje pensando que era una simple broma.
Julieta aún no se daba cuenta de absolutamente nada, Gavi la miro confundido, ¿Julieta había ido a Barcelona a ver a Arthur? o ¿fue a Mónaco a verlo? Las preguntas atormentaban a Gavi, así que decidió preguntarle a su novia.
— Julieta — ella solo contestó con un "si" —. ¿Qué significa esto?
Ella volteo confundida, tomo el celular para leer el mensaje que le había llegado, rápidamente vio a Gavi, que este solo tenía su rostro de molesto.
— Puedo explicarlo — hablo en seguida —. No es lo que piensas.
— ¿Qué no es lo que pienso? — Julieta se quedó callada sin saber cómo poder explicarle —. Que mi novia se fue sin explicación alguna, ya que se fue a Barcelona a ver al chico que gusta de ella.
— No fui a Barcelona.
Confesó, intentando explicarle a donde realmente fue, pero Gavi ya se había levantado mientras soltaba una risa para nada graciosa.
— Oh por dios. ¿Julieta fuiste a Mónaco a verlo?
— No, deja explicártelo, Pablo. — Gavi negó mientras caminaba hacia el auto para irse de ahí, Julieta lo empezó a seguir — Pablo, escúchame, por favor.
— ¿Qué me vas a decir? ¿Qué me fuiste infiel? — Julieta se quedó callada —. Claro, sube al carro, nos vamos de aquí.
— Pablo.
— Que subas.
Julieta en silencio se subió carro, intentando hablar, pero Gavi en seguida puso la música a todo volumen sin dejar que ella hablara, lo último que quería era hablar.
Ella suspiro levemente, Taylor le había dicho que iba a ver problemas sino decía la verdad, claramente tuvo demasiada razón.
❪•••❫
Los dos ya se encontraban en la casa, acostados, pero sin poder dormir, Gavi se encontraba dándole la espalda a Julieta, mientras ella estaba sentada, en silencio, sin saber si hablar o mejor simplemente callar y esperar a que Gavi le hable.
Cuando llegaron todos pudieron darse cuenta de que Gavi venia enojados y la unica persona que sabia la razon era la mama, pero prefería no meterse que ellos arreglaran las cosas.
— Es cierto, fui a Mónaco — empezó a hablar Julieta —. Pero no fui a ver a Arthur, fui po...
— No quiero explicaciones Julieta, tengo sueño y mañana tengo muchas cosas que hacer. — la corto sin dejarla explicar.
— Pablo no quiero malentendidos, quiero que sepas la verdad, fui a Mónaco porque mi...
— Buenas noches, Julieta.
De nuevo la corto, Julieta suspiro frustrada, claramente Gavi no iba a querer hablar con ella en estos momentos. Ella se levantó de la cama para irse hacia el balcón, a tomar un poco de aire. Gavi pudo darse cuenta de eso, pero simplemente la ignoro.
Julieta volvió a abrir el mensaje de Arthur maldiciéndolo por haber mandado ese mensaje. Si tan solo Gavi la escuchara para explicarle que ese mensaje solo es un malentendido y la razon por la que fue a allá, no fue por él sino por su mamá.
Entro al chat con Taylor, esperando a que esta contestara y pudiera ayudarle a resolver el problema.
Julieta volvió a suspirar frustrada, sin saber que hacer, volteo a tras suyo para darse cuenta de que Gavi ya estaba completamente dormido.
Algunas lágrimas salieron, que está en seguida se limpió sin dejar que salieran completamente, era la primera vez que se pelaba con Gavi así y ella no sabía cómo resolverlo, no quería que terminaran por algo que no es cierto.
Claramente iba a decirle la verdad, pero si Gavi no la dejaba explicarle, no sabía que iba a hacer o tenía que hacer, para resolver ese malentendido.
Lo que si tenía claro era que tenía que decirle la verdad antes que empiece otro malentendido y confundan las cosas.
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