⋆ ˚｡⋆୨୧˚ CHAPTER NINETEEN ˚୨୧⋆｡˚ ⋆
𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑𝐀 𝐂𝐈𝐓𝐀.

GAVI LLEVABA A JULIETA CON SUS MANOS TOMADAS, llevándola lentamente a un lugar especial para ella.

— Pablo, ya detente, que me voy a caer. — decía Julieta, ya que Gavi le había puesto una prenda en los ojos — Te juro que, si me caigo, te voy a matar.

— No exageres, te tengo agarrada y tranquila estamos a nada de llegar.

Gavi la estaba llevando a un lugar demasiado lejos de la ciudad, un lugar de tranquilidad y sobre todo para darle una sorpresa a Julieta.

Había decidió tener ese día para ellos dos solos, ya que Gavi quería que ese día fuera especial para ellos dos.

Unos segundos más y habían llegado al lugar, Gavi solo se puso atrás de Julieta quitándole la prenda de sus ojos.

Julieta abrió sus ojos poco a poco, al ver todo perfectamente bien, sintió como sus ojos brillaron al solo ver el lugar donde Gavi la había llevado.

— No me lo creo. — hablo Julieta, un poco en shock — ¡ME HAS TRAÍDO A UN CAMPO LLENO DE GIRASOLES!

Grito Julieta, al ya reaccionar en donde se encontraba, lentamente ella se acercó a todos los girasoles, tomándolos con tanta delicadeza, como si se pudieran romper.

Gavi se acercó a ella, abrazándola por detrás, tomándola de la cintura.

— De hecho, es una casa, con un campo gigante de girasoles. — específico él, enseñándole la casa — Es en donde nos quedaremos.

Julieta volteo a verlo con una gran sonrisa en su rostro, está en un lugar en donde siempre había querido estar.

— Esto es tan lindo, gracias. — Julieta acerco sus labios con los de él, para darle un beso lento — Jamás nadie había hecho esto por mí.

— Es lo que te mereces, esto y mucho más — Julieta solo le sonrió — Realmente me da mucho gusto ser el primero.

— Eres el primero en muchas cosas. — dijo Julieta con una gran sonrisa. Gavi sonrió enseguida, al solo escuchar eso.

— ¿También fui tú primer beso?

Julieta se separó de él, tosiendo falsamente, mientras miraba la casa, en donde se quedarían un fin de semana.

— Deberíamos entrar, ¿no? Ya hace como frío.

— Estamos a 30 grados, literalmente. — dijo Gavi con una risa divertida — Bueno, ahora que ya sé que no fui yo, ¿quién fue?

— Pero no te enojes — Gavi solo negó con una sonrisa — Fue João.

Aunque Julieta lo había dicho un poco despacio, Gavi lo había escuchado a la perfección y eso había hecho que su sonrisa se esfumara completamente.

— ¿João Félix? — pregunto y Juli solo asintió — ¿El tarado de João? Claro él tenía que ser.

— Pablo, estoy tan segura de que, si tan solo le dieras una oportunidad, serian unos buenos amigos.

Gavi solo soltó una risa, entre divertida y sarcástica, ni en sus sueños él iba a hacer amigo de João.

— Linda, ni en mis peores sueños, él y yo seríamos amigos. — Julieta solo negó divertida, Gavi se acerco a ella para abrazarla de hombro y avanzar hasta la casa — Pero, ¿él y tú, ya nada? ¿Cierto?

— Ya te dije que solo somos amigos, él está enamoradisimo de Aurora y yo, pues...

Julieta no termino la frase, solo se agarro las manos, pero Gavi volteo a verla curioso.

— ¿Y tú? ¿Qué?

— Y yo, estoy enamoradisima de ti.

Gavi se paro, viéndola y sonrió, una gran sonrisa de oreja a oreja, ya le habían dicho eso, pero jamás lo había escuchado tan lindo viniendo de una gran persona.

— ¿Qué? — pregunto Julieta con una sonrisa confusa.

Gavi no dijo nada y solo se acerco a ella, tomando sus dos mejillas y acercarla a él, para darle un beso lento, y sin querer voluntariamente sonrieron en ese beso.

— Quiero que sepas que yo también estoy enamoradisimo de ti.

— Ya para Pablo, que me voy a poner cursi. — dijo ella con una gran sonrisa.

— Pues yo si quiero que te pongas cursi conmigo — Julieta solo le sonrió — Bueno, ¿entramos a la casa?

Ella solo sonrió, los dos entraron a la casa y a simple vista era tan linda y amplia, Gavi simplemente le dijo a Julieta en donde estaba su cuarto, ella solo asintió yendo hacia donde se encontraba.

Lo primero que vio, fue la gran ventana que su vista era el campo, lleno de girasoles y con solo eso hizo que Julieta sonreirá.

Después volteo a ver su cama, que en esta misma tenía una caja enorme, la gran curiosidad de Julieta, hizo que fuera rápidamente a abrirla. Al abrirla pudo darse cuenta que era un vestido demasiado lindo, pero no sabía que hacía ahí.

— Es para que te lo pongas en la noche. — Gavi apareció en su cuarto, recargado en la puerta — Tendremos una cita en la noche.

— Pero Pablo, ni siquiera me contaste nada.

— Ese es el plan, era secreto, bueno ahora ya no tan secreto — Julieta solo sonrió, viendo el vestido tan lindo en sus manos, Gavi se acerco a ella para darle un pequeño picó en los labios — Arréglate, te veo en unas horas.

Fue lo último que dijo Gavi, para después salir de cuarto, dejando a una Julieta con una sonrisa traviesa y sus ganas de gritar al mil.

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Julieta salía de su cuarto, después de obedecer el mensaje que le había mandado Gavi. Un mensaje que solo le ponía que fuera a tal lugar.

Ella seguía el caminito que le había hecho Gavi, para que llegara hasta donde él estaba. Sus manos sudaban un poco, ya que estaba nerviosa, y ni siquiera sabía el porqué. 

Julieta siguió caminando un poco hasta encontrarse a Gavi, demasiado nervioso, en traje, él enseguida sonrió a ver a Julieta.

— Te ves demasiado guapo. — hablo Julieta acercándose a él.

— Tú no te quedas atrás. — hablo Gavi, dándole una vuelta, para ver el vestido color crema, que le quedaba perfectamente a Julieta — ¿Estas lista?

— ¿Como? No me digas que de nuevo me vas a tapar los ojos. — Gavi solo le sonrió — Ay no Pablo, no quiero caerme, esta vez traigo tacones.

— Lo siento linda, pero tengo que hacerlo.

Julieta solo rodó los ojos, para después darse la vuelta y dejar que Gavi tapara sus ojos.

— Más te vale no soltarme Pablo.

— Jamás te soltaría, nunca.

Gavi empezó a llevarla al lugar donde ellos comerían, él estaba muy nervioso, ya que aparte de esa cena, tenía algo más que decirle.

Julieta solo soltaba pequeñas maldiciones al sentir como casi se caía y Gavi simplemente reía divertido. Al llegar al lugar, Gavi dejo a Julieta enfrente de él, para quitarle el pañuelo y luego ponerse a su lado para que vea el gran detalle que le había hecho para ella.

Julieta se quedó completamente en silencio y en un trance, en su mente pasaba demasiadas cosas, él lugar estaba hermoso con mucha luz y todo era colorido algo que le encantaba a Julieta.

Pero había algo, algo que Julieta hizo que quedada en shock.

Gavi no solo le hizo una pequeña cena, sino también había puesto una frase en grande a lado de la pequeña mesa. Simplemente esas palabras decían "¿puedo ser tu novio?"

Gavi estaba en su limite de nerviosismo no dejaba de mover demasiado sus piernas y no se digan sus manos.

— Y, ¿entonces? — hablo Gavi pero no hubo respuesta de Julieta, ya que ella seguía sumergida en sus pensamientos — Julieta di algo, que sino estoy apunto de vomitar por los nervios.

Eso hizo que Julieta volverá a verlo con una grandisima sonrisa, sin poder ocultarla.

— Yo, Pablo, es que esto es...— Julieta ni siquiera sabía expresar lo que sentía en esos momentos — Si.

— ¿Si? — pregunto Gavi con una sonrisa.

— Si, si puedes ser mi novio.

Gavi se acerco a ella para abrazarla y cargarla un poco, para después besarla, la acercaba mucho a él, para simplemente sentir que esto no era un simple sueño. Al separarse, Julieta le sonrío.

— Esto es demasiado lindo, jamás pensé que alguien llegaría a hacerme algo así.

— Pero llegue yo, obviamente. — ellos solo rieron — Soñaba demasiado con que este momento pasaba, ahora se siente tan irreal.

— ¿Soñabas que eras mi novio?

— Demasiadas veces.

Julieta solo sonrió emocionada, Gavi la tomó de las manos para después ir hacia la mesa, en donde será su pequeña cita.

Primera cita, siendo oficialmente novios.

— Yo no te pregunte. — hablo Julieta, después de estar ya sentada, Gavi solo la miro confundido.

— ¿Preguntar que?

— Que si, ¿yo puedo ser tu novia?

Gavi sonrió, acercándose a ella, tomó sus manos y como si lo estuviera pensando, se quedó unos segundos.

— Eso es un obviamente, un super si. — Julieta solo le dio un pequeño picó — Bien señorita, ahora es la hora de comer. En una ocasión me platicaste que extrañabas demasiado esta comida de México.

Julieta rápidamente miro a Gavi, para después ver la comida que estaba en la mesa, sonrió a más no poder, sin creérselo.

— No te creo, oh por dios. — hablo Julieta demasiada emocionado — Son chilaquiles.

— Todo esto para ti.

— ¿Todo para mi?

— Obviamente me vas a dar. — Julieta solo soltó una pequeña risa — Y de postre, claramente un helado de fresa, para ti y para mi de chocolate.

— Bien me gusta ese final, ¿podemos comer ya? Esos chilaquiles me hacen ojitos.

Gavi solo río, para solo asentir y empezar a servir los chilaquiles y poder comer, no era una cita tan romántica, pero para Julieta había sido la mejor cita de toda su vida.

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Los chicos ya habían terminado de comer, ahora solo estaban sentados en el pasto mirando la luna, aunque claramente en ocasiones volteaba a verse a darse pequeños picos en los labios.

— ¿Alguna vez pensaste que tu futuro novio, sería futbolista? — pregunto Gavi, después de unos pequeños minutos.

Julieta volteo a verlo, con una sonrisa divertida, sin saber que decir.

— ¿Quieres que sea honesta?

Gavi sonrió al saber que es lo que iba a decir.

— No me digas que si lo imaginabas, ¿pensabas que João seria tu futuro novio?

— Si, era una ingenua. — Julieta solo soltó una pequeña risa — Pero al último si me hizo caso diosito y si me mando un futbolista, mucho más guapo.

Gavi le dio un pequeño golpe en el hombro de Julieta, sintió sus mejillas calientes, sabía que se había sonrojado.

— Es que, obviamente te merecías a un novio como yo, así de guapo.

— ¿Tú te imaginabas a alguien como yo, como futura novia?

— Realmente no. Antes de conocerte, nunca se me vino a la mente tener una relación seria. — Gavi tomo las manos de Julieta — Ahora no me arrepiento de nada, amo demasiado tenerte como pareja.

Julieta volteo a verlo con un puchero, intentando no llorar, las cosas románticas para ella, las hacia sentir muy sentimental.

Los dos volvieron a su silencio, mientras volvían a ver las estrellas, les gustaba su silencio, cada momento juntos, siempre lo disfrutaban, así solo estuvieran el uno con en el otro en un completo silencio.

— ¿Sabes? Antes de conocerte, le pregunté a Taylor si tenía alguna amiga que me presentará, ella solo se río, volteo a verme y solo me dijo que si te presentará conmigo, quedaría enamoradisimo de ti. — Julieta soltó una pequeña risa, sabiendo muy perfectamente que es algo que Taylor diría — Y al principio me reí, ahora se que tuvo demasiada razón.

— Taylor es así, a todos sus amigos les ha dicho que si me conocen quedarán felchados por mi.

— Pues mentira no es.

Julieta solo río, para después mirar directamente a los girasoles que estaban a unos cuantos metros de ellos, y la luz de la luna los iluminaba.

— Ese acento tuyo, me fascina. — Julieta volteo a verlo confundida — Hablas muy fresa.

— Pablo, los mexicanos no tenemos acento. — dijo Julieta divertida — Y no soy la única que habla como fresa.

— Claro que tienes acento, aunque siempre intentas hablar neutral, muchas veces se te sale tu acento mexicano.

— No se de que hablas Pablo, para mi los mexicanos no tenemos acento.

Gavi solo río, mejor se cayo, ya que sabía perfectamente que nunca le iba a poder ganar Julieta, ni aunque tuviera la razón.

— ¿Entramos? Ya esta haciendo un poco de frío aca afuera. — hablo Gavi, poniéndose de pie, Julieta asintió.

— Si, aparte ya quiero quitarme este vestido, esta muy lindo pero ya me dio frío.

Gavi volteo a mirarla, y pensó demasiado en sí decirlo y no, pero al último, no perdería nada con decirlo.

— Yo puedo ayudarte a quitártelo.

Julieta volteo a verlo con una sonrisa, Gavi también sonría, pero en el fondo, los dos sabían perfectamente que lo que dijo, no fue de forma de broma.

Julieta dejo de sonreír para después acercarse a él y besarle, lentamente, Gavi entendió perfectamente eso y enseguida entraron a la casa, con algunas risas entre ellos.

De un momento a otro, los dos ya se encontraban en la cama de Julieta, pero Gavi se separo de ella, viendo sus ojos brillando de una forma diferente.

— ¿Estas segura de hacerlo?

Julieta sabía que probablemente para él no iba a hacer su primera vez, pero para ella si, pero para ser sinceros, ella estaba tan segura de tener su primera vez con Gavi.

— Si, quiero que seas mi primera vez. — Gavi aún la miraba, con su rostro de "estas segura" — Pablo, solo besame.

Y ese fue el si directo para que Gavi en seguida la besara, ni tan rápido, ni tan lento, un beso considerado.

Ahí mismo fue en donde Julieta lo iba a hacer, iba hacer la noche que para ella cambiaría, pero se sentía tan bien, que no le importaba.

Julieta y Pablo, solo se dejaron llevar por el momento, dejándose llevar por el amor que ambos se sentían.

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Julieta y Pablo seguían despiertos, estaban acostados abrazados, mientras solo se miraban mutuamente.

— Te quiero.

Julieta sonrió, al solo escucharlo, ella sabía perfectamente que para Gavi decir eso era demasiado importante y no solo una frase.

— También te quiero.

— Sabes me veo en un futuro contigo. — Julieta soltó una risa pequeña — Me veo casado contigo, en esta casa con tres hijos.

Julieta dejo de sonreír al escuchar los hijos.

— ¿Hijos? — Gavi solo asintió sonriente — Yo no quiero tener hijos.

— ¿Como que no?

— No me veo siendo mamá, sería un desastre haciéndolo.

— Pues tienes que mentalizarte, porque conmigo tendrás tres hijos.

Julieta soltó una carcajada

— ¿O sea que con más puedo tener otros?

— No, solo conmigo.

Julieta solo sonrió, para después acomodarse, para ya poder dormir. Estuvieron unos segundos en silencio, cuando volvió hablar Julieta.

— ¿Pablo? — hablo, intentando saber si Gavi estaba dormido o no.

— mjm.

— ¿Nuestra relación se hará pública?

Gavi se quedo en silencio, sin saber que decir, claramente quería hacerlo, pero si ella no queria, no iba a hacerlo, Julieta volteo a verlo.

— Si no quieres hacerlo, no lo haremos, no te preocupes. — Julieta sonrió — Sé que no te gusta las redes.

— Podríamos hacerlo público. — Gavi solo la miro sonriendo — Pero, que se enteren cuando tengan que se enterarse.

— Eso es una gran idea.

Julieta se acercó a él para darle un pequeño beso, y después acomodarse para ahora si poder dormir.

— Buenas noches, Pablito.

— Buenas noches, Annie.

Gavi se acercó a darle un beso en su cabeza, para después también acomodarse y poder dormir, antes de hacerlo sonrió a más no poder.

Sabiendo que hoy fue su mejor día, y que siempre lo recordará como un momento inolvidable.

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𝐍𝐎𝐓𝐄:

Y apareció la desaparecida JAJAJAJJA, al fin he vuelto a actualizar, después de dos meses, creo.

Pero bueno, espero ya estar más activa, ya que pronto salgo de vacaciones.

Y también de decirle que falta unos pocos capítulos para que se termine esta primera parte.