⋆ ˚｡⋆୨୧˚ CHAPTER SEVENTEEN ˚୨୧⋆｡˚ ⋆
𝐌𝐄 𝐆𝐔𝐒𝐓𝐀𝐒

CAPITULO DEDICADO A lvs6aviu
(Feliz cumpleaños, atrasado)

JULIETA SOLO MANEJABA MIENTRAS ESCUCHABA LAS QUEJAS que Gavi le hacía de Taylor y Pedri, lo único que decía era que eran unos muy malos amigos, ya que lo abandonaron.

Gavi iba demasiado borracho, pero aún tenía un poco de conciencia y sabía perfectamente lo que hacía y lo que no.

— No, a mi casa no. — fue lo que dijo, al ver que Julieta iba a dirección de su casa.

— ¿Por qué no?

— Porque están mis papas y mi hermana en la casa, no quiero que me vean así.

Julieta solo suspiro, para dar la vuelta a la dirección contraria, Gavi solo sonrió, sabía a donde se dirigía, donde más iba, solo al departamento.

Ella siguió manejando en silencio, mientras escuchaba las quejas de Gavi, seguía con lo mismo, que Taylor y Pedri eran unos malos amigos y que no volvía a salir con ellos. Julieta solo pensaba en una sola cosa, en el gol que le dedico.

Quería sacar el tema, pero sentía que no era el momento adecuado, Gavi estaba borracho y obviamente le iba a decir cosas sin sentido, prefería preguntarle cuando estuviera en sus cinco sentidos.

— Hemos llegado, espérame aquí y no salgas. — fue lo que dijo Julieta antes de salir.

— Oye, que linda te ves con ese pijama. — le grito Gavi, que no la había visto bien. 

Julieta solo negó, yendo con el de seguridad del edificio, a preguntarle que, si podía ayudarla con Gavi, ya que ella sola no podía, cuando fue por él, la ayudaron unos desconocidos a subirlo.

Alejandro, el guardia de seguridad acepto, yendo tras ella para ir por Gavi, Gavi en seguida se quedó callado al ver quien la estaba ayudando.

— Ayuda un poco Gavi, dale. — dijo Alejandro, ayudando a Julieta a bajarlo del carro.

Gavi empezó a salir del carro, por un lado, iba Julieta y por el otro Alejandro, él les ayudó a llegar hasta el elevador, con tropiezos, pero llegaron.

— De aquí yo puedo sola, gracias por la ayuda. — dijo Julieta, recargando a Gavi en el elevador una vez que se abrió

— No es nada, buenas noches.

Julieta solo le sonrió, volteo a ver a Gavi con preocupación, pero este se alejó de ella con los brazos cruzados.

— ¿Ahora a ti que te pasa?

— ¿Que, que me pasa?, pues ese tipo te coqueteaba. 

Julieta soltó una risa divertida, presentía que estaba celoso, pero también sabia lo mucho que estaba borracho. 

— Estaba siendo amable, Pablo. — le dijo, pero aun así Gavi seguía con los brazos cruzados — Pablo, es Alejandro el guardia, está casado ¿no lo recuerdas? 

Gavi formó una o en su boca al recordar quien era el chico, él bajo sus manos despacio, para después dejar que Julieta lo agarrará y lo ayudará a ir hasta el departamento.

Julieta como pudo, agarro las llaves de su bolsillo trasero y empezó a abrir la puerta, en seguida dejó a Gavi en el sillón, este último solo se acostó.

— Por un momento pensé que Alejandro le estaba coqueteando a mi chica.

Julieta, que estaba cerrando la puerta, volteo a verlo confundida, no sabía si había escuchado bien, pero ¿acaso Gavi le había dicho que era SU CHICA?

— Olvidaba que era casado.

Julieta solo negó, intentando ignorar por completo lo que dijo Gavi hace unos minutos, ella por su lado fue por otra ropa que tenía de Dante, ya que antes de llegar por Gavi, este ya había vomitado toda su ropa.

Al llegar con Gavi de nuevo, pudo ver que él ya estaba muy cómodo en el sillón, listo para dormirse.

— Recuérdame jamás volver a tomar. — le dijo Gavi, al verla acercarse — Y que linda te ves con ese pijama, ¿ya te lo dije?

— Te lo prometo, y si ya me lo dijiste, gracias. Ahora te pido por favor que te levantes para poder quitarte la ropa que traes puesta. — Gavi volteo a verla con una mirada pícara — Necesito cambiarte porque te vomitaste, anda.

Gavi solo asintió, sentándose y levantando las manos como niño pequeño para que Julieta le quitara la camisa. Julieta a quitarle la camisa a Gavi pudo darse cuenta lo marcado que estaba, ella negó rápidamente, intentando pensar en otra cosa.

— Y, ¿cómo la pasaste en la fiesta? — le pregunto, ya que quería cambiar de tema y no quedarse viendo el torso como tonta. — Quitándole la parte en que te abandonaron.

— Pues bien, ¿sabes a quien vi? — dijo Gavi, poniendo su rostro divertido, Julieta solo dijo que siguiera, mientras le ponía la camiseta de Dante — A Isabella.

Julieta al terminar de ponerle la camisa, lo miro seriamente y sintió todo su cuerpo arder y no por calor, sino por celos.

— ¿Ah, sí?

— Si, me di cuenta de que estaba coqueteándome, creo que quiere volver a tener algo conmigo.

— Ah, ¿y tú quieres volver con ella? — Julieta lo miro, suplicando a que dijera que no.

— Creo que si, debería darle una oportunidad.

Julieta volteo a verlo, pero no se sentía triste, sino celosa, odiaba que se sintiera así, jamás se había sentido así, con tantos celos.

— Ah, pues harían bonita pareja.

— ¿Estas celosa? — pregunto Gavi con una sonrisa divertida.

— ¿Qué? Claro que no

Gavi guardo silencio unos segundos, para ver las facciones de Julieta y darse cuenta de que todo en ella gritaba lo muy celosa que estaba.

— Ni siquiera deberías estar celosa, yo solo tengo ojos para ti.

Julieta volteo a verlo y en seguida mostró una sonrisa, al sentir que lo dijo tan sincero, pero la borro en seguida al recordar que estaba borracho.

— Vamos, ayúdame a llevarte hasta mi cama.

— ¿Que me vas a hacer? ¿Vas a aprovecharte de mi? Porque si es así me dejo, sin quejas.

— Claro que no. — Julieta solo una pequeña carcajada — Te llevare a dormir, dale.

Gavi hizo una cara triste, para después levantarse del sillón, aunque no podía ponerse completamente de pie, lo intentaba para no ponerle todo el peso a Julieta.

— ¿Viste que te dedique un gol? — después de unos segundos en silencio volvió a hablar — Puse una A en mis manos, por Annie, espero te haya gustado.

Julieta solo lo miro, no quería hablar sobre ese tema y menos sabiendo que estaba borracho, así que solo le agradeció. 

— Si, si lo vi. — dijo sentándolo en su cama, para poder quitarle los pantalones, que también estaban vomitados — Y me ha encantado, gracias.

Le dijo Julieta con mucha sinceridad y en ese momento Gavi solo quería besarla, pero Julieta se agacho para poder quitarle los zapatos, antes de ayudarle a ponerle otro pantalón.

Gavi ya no volvió a hablar, solo miraba a Julieta, en cada movimiento que hacía él la seguía con la mirada. La miraba como si fuera lo más bonito de todo el mundo, como si fuera una estrella tan brillante. Una única estrella que el solo veía. 

— Ya estas listo, ya puedes acomodarte a dormir, Pablo. — dijo Julieta intentando acomodarlo. 

Pero Gavi no se acostó, a lo contrario miraba a Julieta, esta solo lo miraba confundida, sin saber por qué la miraba así.

— ¿No son novios, o sí? — dijo de la nada, viendo la seriamente, según él.

— ¿Quienes? — pregunto Julieta demasiada confundida, sin saber que decir o hacer.

— Tú y él tarado ese de Arturo.

Julieta lo miro aun más confundida, intentando descubrir quien era Arturo, pero al instante supo de quien hablaba.

— Es Arthur y no solo somos amigos, ¿porque lo preguntas?

— Es que, para ser demasiado honesto, yo sí estoy celoso de él, te la pasas mucho tiempo con ese tarado. — confesó honestamente.

— ¿Que dices? — pregunto Julieta, viendo a Gavi que estaba tan vulnerable.

— Eso, estoy demasiado celoso de él, me gustas muchísimo y verte con él, es como un cuchillo en mi corazón.

La confesión de Gavi para Julieta fue como un vaso frío cayendo a todo su cuerpo, pero aún estaba consiente que Gavi estaba borracho y no sabía si decía la verdad.

Pero como por ahí dicen, los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

— Pablo estas demasiado borracho, estas diciendo muchas locuras, ya acomódate para dormir. — dijo Julieta con una sonrisa nerviosa.

— Solo digo la verdad, me gustas muchísimo.

Julieta pudo ver la sinceridad de los ojos de Pablo y si fuera por ella también le decía lo que sentía por él, pero ese no era el momento para hacerlo.

— Pablo, dime eso cuando estés completamente sobrio. — solo le dijo eso, intentando de nuevo acomodarlo.

Aunque Julieta intentaba acomodarlo para dormir, no podía hacer nada, ya que él tenía muchísimas más fuerzas que Julieta, no podía con él.

— ¿Él no te dice Annie o sí?, porque si es así, me has roto el corazón en pedazos

— No, eres el único que me dice así.

Él guardo silencio acomodándose en la cama de Julieta, ella pensó que la conversación ya había terminado ahí, pero escucho una pequeña risa por parte de Gavi.

— Toma eso Arturo.

— Es Arthur, se llama Arthur.

— Si eso, Arturo.

❪•••❫

— ¿Entonces te confesó sus sentimientos?

— Sí, eso creo, estaba borracho Taylor.

Julieta le había platicado absolutamente todo, después de que Gavi ya se había ido del departamento. Taylor que estaba recargada en la barra viendo a Julieta haciendo la comida, estaba sorprendida por todo lo que le acaba de decir.

Bueno, Julieta nunca había tenido un novio y no porque fuera fea o que alguien no le gustaba, obviamente no, era porque Julieta se alejaba de las personas cuando le empezaba a gustar y veía que el chico quería algo serio.

— Pero los borrachos siempre dicen la verdad. — Julieta solo la miro molesta — Es que no entiendo que te molesta o porque estas así. Te dijo que le gustabas y aun así no le crees, eso ya es tu problema. 

— Es que... — Julieta guardo silencio por unos segundos — solo quiero que me lo diga cuando este sobrio y este consiente de lo que me dice.

Taylor solo se quedó callada, mirando a Julieta, que estaba sirviendo la comida.

— Yo sé que no te gusta confesar tus sentimientos, pero Julieta, deberías decirle que te gusta y...

— No, eso es un rotundo no. — dijo Julieta, sin dejar que terminara — Aunque lo intente no puedo, es como si mi cabeza quedara en blanco y no pudiera decir nada. Y ya dejemos de hablar de esto, por favor, mejor platícame como te fue con Pedri.

Taylor miro para otro lado y eso hizo que Julieta pusiera toda su atención en ella.

— Cuéntame, ya.

— Me pidió pasar el verano con él, en canarias con su familia.

Taylor habló demasiado rápido, tapándose su rostro, ya que en seguida sintió sus mejillas calientes, sabiendo que se había sonrojado.

Julieta soltó una pequeña risa, con un saltito emocionada por su amiga.

— ¿Eso ya va serio?, me gusta verte feliz.

— Si, bueno ya conozco a toda su familia, pero pasar con ellos todo un verano, creo que es extremo.

— Es lindo. — dijo Julieta con una sonrisa, pero se borro en seguida — ¿Me vas a dejar sola en el verano? ¿Que hay con los planes que teníamos? ¿Verano de dos mejores amigas? ¿Que hay de ir a la playa?

Taylor formó una o en sus labios, sin haber recordado los planes que tenía ese verano con Julieta.

— Lo siento, en serio, se me....

— No, no tienes que preocuparte, solo bromeo. — dijo Julieta con una sonrisa — Espero que te diviertas mucho en esas vacaciones, luego veré que haré yo en las vacaciones.

— ¿Como, no la pasaras con Dante?

— No, él la pasará con su novia y mamá estará pasándolo con su nuevo novio.

— ¿Tú mamá tiene novio? Espera, ¿Dante tiene novia?

Julieta se rasco su cabello confundida, ella pensó que le había dicho de eso a Taylor, pero ahora que casi no tenían tiempo juntas, lo más seguro es que se le olvido contarle.

— ¿No te lo conté? — Taylor solo negó, esperando a que explicara — Bueno, mi mamá conoció a un señor en Mónaco y pues ahora son novios, incluso están por casarse.

— ¿Espera, que? Esto es tan sorprendente, en fin y de ¿Dante, quien es la novia?

Julieta hizo una pequeña mueca, sin saber si debería decirle, pero pues bueno todo el Instagram de Dante desde que empezó a tener algo con Natalia, solo eran fotos de ellos dos juntos.

Julieta entro a Instagram, entrando directamente al perfil de Dante, para después mostrárselo a Taylor.

— ¿Natalia es su novia? — Julieta solo asintió — Para ser sincera, me pone feliz que al fin encontró a alguien que quiera. ¿Ustedes son amigas?

— No, no la odio, pero tampoco somos amigas.

Taylor solo asintió, ellas se fueron a la sala a sentarse al sillón, mientras seguían hablando de lo que harán en el verano.

— Y, ¿entonces que harás en las vacaciones? — le pregunto Taylor — Si quieres puedo llevarte conmigo.

— Ni lo pienses, probablemente vaya a México, se acerca mi cumpleaños y el de mi papá, supongo que iré a México, con la familia a festejarlo. 

— Okey, pero en tu cumpleaños aun te quiero aquí, toda vía estaré aquí, para festejar tu cumpleaños, pero esa idea de ir a México es fantástica.

— Eso lo sé.

Las chicas se quedaron en silencio, Taylor volteo a mirarla confundida.

— Espero que esto de irte a México en todas las vacaciones, no es por Gavi. — Julieta solo la miro confundida — Lo digo porque te conozco y sé que después de lo que te dijo, vas a querer estar lo más lejos posible de él.

— Obviamente no lo hago por eso.

— Si, claro. Obviamente quieres hacerlo por eso.

❪•••❫

Julieta estaba en la sala, mientras veía la película de A todos los chicos que me enamore, por no se cuanta vez en su vida, aunque la veía solo porque estaba encantada por Peter Kavinsky.

No tenía nada más que hacer, que ver esa película, ya que Taylor se había ido por unas cosas de trabajo, no tenía a quien llamarle para salir.

Ya que Dante ya se había ido de nuevo a Mónaco, con Arthur ya que vive allá, Nicolas le llamo, pero él sólo contesto con un tengo cita y esos eran los únicos amigos que tenía.

Obviamente no se olvidaba de Gavi, pero desde lo de la madrugada ninguno de los dos se había hablado, ni por parte de Gavi, ni por parte de Julieta, así que él no era una opción.

— ¡Quiero a un Peter Kavinsky!

Dijo Julieta al solo ver como la película se acababa, triste volvió a buscar alguna otra película para ver, pero volteo a ver confundida a la puerta al escucharla, como alguien tocaba.

Con demasiada flojera, fue hacia la puerta y abriendo la puerta con mucha pereza, se quedo completamente sin aire al ver a Gavi en el marco de su puerta.

— Hola. — dijo Gavi con una sonrisa — ¿Puedo pasar?

Julieta solo asintió sonriendo, cerró la puerta y tardo unos segundos para voltearlo a ver, al verlo solo sentía como su corazón empezaba a palpitar rápidamente.

Verlo después de que hace algunas horas atrás le había confesado sus sentimientos, hacia que lo viera diferente, de otra forma.

— ¿Veías películas?

— Si. — dijo con una sonrisa.

Julieta se sentó a su lado, Gavi solo le sonrió, ella estaba esperando a que dijera algo, pero él sólo estaba callado mirándola.

— Venía porque quería hablar contigo de lo que pasó en la madrugada.

— Ah, no tienes por qué hablar sobre eso, esta bien, eres mi amigo y fui a rescatarte. — dijo Julieta con una sonrisa divertida.

Pero Gavi no sonría, solo la miraba seriamente, él quería hablar de algo serio.

— No es por eso, eso por todo lo que te dije.

Julieta hizo una mueca, intentando saber que decir para intentar cambiar de tema y no hablar sobre eso.

— Ah, ¿de que? Es que no lo recuerdo. — lo dijo con una sonrisa nerviosa.

— Mira, sé que ayer estaba borracho, pero ahora recuerdo cada palabra que te dije.

Julieta empezó a comerse sus uñas con los nervios que sentía, pero vio como Gavi tomó sus manos, acariciándole.

— Annie, estuve por meses intentando decírtelo y ahora que te lo dije, aunque estaba borracho, me sentí tan bien, tan liberado, solo necesito que lo digas tú y....

— Pablo, creo que no es el mejor momento para hablar de esto. — dijo de repente, sin ni siquiera dejar que terminara de hablar. 

Gavi volteo a mirarla con cansancio, venia para ser sincero con él y con ella, pero si Julieta no cooperaba lo mejor era que solo se alejara. 

— ¿Y cuándo lo será?, dime, porque estoy tan cansado de estar siempre evitando este tema.

Julieta solo se quedó callada, volteo a mirar al suelo, Gavi soltó un suspiro cansado para después levantarse del sillón.

— Ni siquiera debí de haber venido.

Gavi se acercó a la puerta, pero Julieta lo detuvo antes que este se fuera. Tenía que hacerlo, tenía que dejar de ser una cobarde y también confesarle lo que sentía por él, no podía volver a dejar que el chico que le gustara se fuera con alguien más. 

Julieta no quería dejar ir a Gavi tan fácil, sentía algo por el que nunca había sentido por nadie y si ella iba a tener a su primer amor, quería que ese fuera Pablo.  

— Pablo, yo...yo también estoy cansada de estar evitando este tema.

Gavi soltó la puerta, volteándola a ver, suspiro lentamente, pensando dos veces lo que iba a decir.

— Me gustas muchísimo, dijiste que te lo dijera cuando estará sobrio, pues aquí esta. — lo dijo, lo había hecho y no había paso atrás — Desde el primer momento que te vi, desde que te vi entrar con esa chamarra azul y esa timidez, con esos ojos lindos color miel, desde que me sonreíste por primera vez y escuché tu risa, tus hoyuelos que tanto amo. — sonrió — Desde que me dijiste por primera vez que me veía lindo, la primera vez que te regale un ramo de girasoles, la primera vez de te vi en vestido, la primera vez que me dijiste Pablo, sin que yo te lo pidiera, desde la primera vez que me hiciste que escuchara a Taylor Swift y la primera vez que nos besamos. — dio un suspiro — Me has gustado desde la primera vez que te vi, siempre has sido tú.

Julieta tenía su boca medio abierta, sin saber que hacer o decir después de esa confesión, Gavi tenía su pecho subiendo y bajando. Gavi sonrió, pero vio como Julieta no lo hacía y pensó que era ya momento de irse, si Julieta no iba a decir nada más e iba a quedarse callada.

Julieta dio unos cuantos pasos para acercarse a Gavi, que este la miro confundido, pero antes que él pudiera decir algo, Julieta tomó su rostro y junto sus labios con los suyos.

Era un beso demasiado deseado, un beso que había tardado demasiado, un beso que habían esperado por mucho que volviera a pasar.

Gavi tomó la cintura de Julieta para acercarla más a su cuerpo, ahora estaba tan seguro de que no la iba a soltar nunca. Tenía la necesidad de acercarla por más que pueda a su cuerpo, para sentirla y sentir que era cierto y no un solo sueño. 

Los dos se separaron al sentir la necesidad de oxígeno, Gavi no la soltó al contrario la tenía muy pegado a él, Julieta solo lo miro con una gran sonrisa.

Los dos habían esperado este beso desde hace mucho tiempo.

— ¿Eso significa? — pregunto Gavi con una sonrisa.

— Eso significa que también me gustas muchísimo, y también desde el momento en que te vi. — dijo Julieta con una sonrisa.

Gavi solo negó sonriente, para después volver a juntar sus labios y perderse en un beso lento. Un segundo beso, que solo esperaban que esta vez no lo ignoraran completamente.

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