—— FULL MOON ——

—¿Por qué ha cogido a Jenna?— Preguntó Bonnie confundida.

—Un castigo por entrometernos.— Respondió Astrid con obviedad.

—Klaus iba a usar a Tyler y a Caroline, y Damon los rescato.— Aclaró Stefan, haciendo que Bonnie comprendiera todo.

—Tenemos que ir, enseguida. Antes de que sacrifique a Jenna, puedo matar a Klaus sola.— Garantizó la bruja esperando que pudieran confiar en sus habilidades para matar al híbrido.

—Bonnie, si usas todo ese poder morirás. Ya lo hemos discutido, no es una opción.— Sentenció Stefan, sabiendo que nadie más podía seguir siendo un efecto colateral de las ambiciones de Klaus de conseguir más poder.

—Tampoco dejar que Jenna muera.— Alegó Bonnie con obviedad, sabiendo que aquello haría muchísimo daño tanto a Elena como a Jeremy.

—Stefan esta de acuerdo.— Intervino esta vez Elijah, haciendo que Bonnie le mirase confundida al no entender a qué se refería con que el menor estuviera de acuerdo, ¿con que estaba de acuerdo?

—Vamos a ofrecerle otro vampiro, uno al que querrá más.— Explicó el menor de los Salvatore. —A mi.— Terminó de decir Stefan sorprendiendo a Bonnie con lo que había dicho.

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—Lexi estaría muy orgullosa de que estés haciendo todo, aunque tengas una gran probabilidad de muerte.— Comentó Astrid, la cual estaba apoyada en un árbol a la espera de que Bonnie hiciera el hechizo de rastreo.

—¿Ella sabía que eras una Original?— Preguntó Stefan haciendo una referencia a Lexi.

—No, ese es un secreto muy bien guardado.— Murmuró Astrid sabiendo que ser un Original era un claro detonante de tener enemigos y falsos amigos, que te tienen miedo. —Como...— Empezó a decir, pero rápidamente se quedó en silencio sabiendo que no podía revelar su otro gran secreto.

—¿Cómo?— Preguntó Stefan confundido, ya que sabía que Astrid era muy reservada, pero también alguien que odiaba esconder secretos a quienes quería.

—También soy híbrida.— Dijo finalmente, alzando la cabeza y mirándole.

—¿Qué?— Preguntó Stefan sorprendido, ya que nunca se había llegado a esperar que ella pudiera ser una híbrida.

—No tengo una maldición como Klaus, tardé en mostrar mi otra naturaleza, porque pasó mucho tiempo hasta que maté.— Explicó Astrid, esperando que él entendiera que no todos los híbridos ni todos los Originales estaban obsesionados con el poder y con ser invencibles, pero todo dependía de la perspectiva y de la versión de la historia, y por desgracia de ellos, la familia Original era la mala en muchas historias.

—¿Y por qué no detienes todo?— Preguntó Stefan sabiendo que si era una híbrida sería imparable, y por ello Klaus no tendría oportunidad contra ella, de hecho desde aquella perspectiva, Astrid era su mejor oportunidad para acabar con él, y por lo que parecía ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por verlo muerto.

—Mi madre hizo un hechizo cuando era pequeña, durmió cada uno de mis lados de mujer lobo, cuando despertó, solo lo hizo una parte. No puedo crear híbridos, puedo transmitir el veneno de un hombre lobo con la mordida, tampoco puedo curar un mordisco con mi sangre. Pero sí me puedo convertir en lobo, pero no a voluntad y con tanta libertad como hará Klaus.— Explicó Astrid mientras alzaba la cabeza y miraba hacia la luna llena, cuando huyó de Klaus, todos los meses, durante la luna llena, se transformaba, nunca había sentido curiosidad por su otro lado, pero en aquellos momentos en los que se transformaba, cuando el dolor desaparecía, veía todo desde otra perspectiva y con una claridad distinta a la de los vampiros. Era evidente que la gustaba ser una mujer lobo, pero jamás admitiría el querer ser una híbrida por completo.

—Es decir que eres más vampiro que híbrido.— Asumió Stefan al comprender que no podía hacer nada por Astrid, ella con sus actos mostraba que no era como Klaus y que no tenía intención alguna de convertirse en lo mismo que él ansiaba ser. —¿Y tus hermanos? ¿También eran...?— Empezó a preguntar el vampiro.

—Mi madre antes de casarse tuvo una aventura con un hombre lobo y poco después se casó con el que para mí siempre fue mi padre. Cuando nací nadie pensó que no era hija de mi padre, hasta que un siglos después descubrí que la marca de nacimiento de mi hombro es de hombres lobo.— Explicó la chica, sabiendo que describirlo fue bastante duro, tanto para ella como para sus hermanos, porque a diferencia de Klaus con Mikael, Astrid y el suyo siempre se habían llevado bien, por lo que se la hacía difícil asimilar que el hombre que para ella siempre fue su padre no lo era.

—Klaus y tu tenéis un origen similar.— Asumió Stefan entendiendo que ambos eran más similares de lo que querían admitir.

—Por desgracia, y no es la única cosa que tenemos en común. Pero a diferencia de él, nunca he deseado ser del todo híbrida, para mí... Es una condición que no necesito.— Explicó Astrid con tranquilidad, sabiendo que pasará lo que pasará el destino de todos estaba escrito, inclusive el de aquellos que jamás hallarian la muerte, por ser inmortales.

—Si sabe que eres híbrida y más fuerte que él, ¿por qué les hizo daño a tus hermanos?— Quiso saber Stefan para comprender más lo que Klaus podía llegar a hacer, conocer de lo que era capaz de hacer le ayudaría a entender que les haría a ellos.

—Cuando yo tenía catorce años y mis hermanos doce y ocho años, nuestro padre tuvo que ser asesinado porque fue mordido por un animal rabioso. En cuestión de horas... se volvió un monstruo, una abominación, que intentó matarnos, creo que jamás olvidaré aquella expresión, aquella rabia... El padre de Elijah y de Klaus era muy buen amigo de mi padre, y la prometió a mi madre que no nos faltaría nada, a ninguno.— Explicó Astrid dándose cuenta de que Stefan era la primera persona en conocer aquella historia, jamás se la había contando a nadie, los únicos que lo conocían eran aquellos que habían vivido lo que sucedió. —Aquella noche, comprendí que debía de cuidar de mi madre y de mis hermanos pequeños, Leonidas y Eliana.— Prosiguió con su explicación mientras jugaba con su anillo de día. —Cinco años después, mi madre murió muy enferma. Yo tenía diecinueve años, Leo diecisiete y Eliana trece, nos quedamos solos.— Terminó de decir, mostrando que ellos cuando se quedaron solos, tuvieron que aprender a sobrevivir y a crecer más rápido de lo que una persona de su edad debía de hacerlo.

—Y él os acogió, ¿no?— Alegó Stefan encajando por su cuenta algunas piezas de la historia de Astrid.

—Crecimos juntos, así que de alguna forma nos consideramos una familia.— Aclaró Astrid recordando que su vida como humana no había llegado a ser muy buena, tampoco tan mala, pero si pudiera regresar el tiempo atrás, desearía volver a ella, volver a una época donde no conocían sobre la crueldad del mundo, ni en lo que se convertirían.

—Bonnie ha hecho un hechizo de seguimiento, están en la cantera Steven.— Dijo Elijah acercándose a los dos vampiros.

—Iré primero, salid con Bonnie cuando sea el momento.— Les pidió Stefan sabiendo que él debía de ser la distracción para después pillar desprevenido a Klaus, sobretodo por que él no sabía que Bonnie seguía con vida.

—Cuando la luna llegue a su fase final, que siga escondida hasta entonces. No puede saber que esta viva.— Aclaró Astrid, sabiendo que en ese momento iba a ser cuando el ritual estaría llegando a su fin, o cuando Klaus estaría convirtiéndose en lobo.

—Eres muy honorable.— Le alago Elijah a Stefan, haciendo que este se detuviera y se diera la vuelta para mirarle.

—¿Y vosotros? Por que todo este plan depende de vosotros, Elijah.— Le recordó Stefan sabiendo que si ellos no cumplían su parte nada de lo que estaban haciendo serviría.

—No os fallaremos.— Garantizó Elijah creyendo que el híbrido no tendría un as bajo la manga, ya que él solo contaba con Astrid, no con el noble.

—Klaus es tu hermano, yo mismo he querido matar a mi hermano mil veces y nunca he sido capaz.— Alegó el vampiro, sabiendo que aquello era difícil de hacer. Por qué, por mucho odio que le tuviera, seguía siendo su hermano, y en el fondo le quería.

—Pero Klaus no es mi único hermano, tenía varios y unos padres, tenía una familia. Durante siglos, Klaus los ha cazado uno a uno y ha ido arrebatandomelos. Los dispersó por los océanos para que no encontrara sus cuerpos, como hizo con los hermanos de Astrid.— Explicó el noble, mostrando los motivos por los que quería ver a Klaus muerto, ya que no podía recuperar a su familia, al menos la vengaria.

—Queréis venganza.— Asumió Stefan al ver que no solo era Astrid la que había perdido a unos hermanos, Elijah también lo había hecho.

—A veces hay honor en la venganza, Stefan.— Afirmó Elijah sabiendo que no fallaría a su palabra.

—No os fallaremos.— Garantizó Astrid, sabiendo que aquella noche Klaus moriría, tanto ella como Elijah serían los encargados de llevarlo a cabo.

—Acabar con esto.— Les pidió Stefan justamente antes de irse a velocidad vampirica, esperando que ambos fueran fieles a su palabra.

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—¿Lista?— Le preguntó Elijah a Astrid mientras ambos se acercaban al lugar.

—Llevo mucho tiempo estando lista.— Garantizó Astrid segura de que era capaz de matarlo.

—¿Cuándo?— Preguntó Bonnie esperando una señal por parte de alguno de los dos Originales.

—Ahora.— Le indicó Elijah, haciendo que la chica saliera de entre los árboles y empezará a recitar un hechizo, provocando que los huesos de Klaus se rompieran, seguido de un fuerte y agonizante dolor.

—Dulces sueños, cariño.— Dijo Damon justamente cuando le rompía el cuello a Gretta, la bruja que había estado ayudado a Klaus.

—Damon saca a Elena de aquí.— Le ordenó Astrid mientras se acercaba corriendo a Stefan. —¿Estas bien?— Le preguntó preocupada por si estaba peor de lo que parecía.

—Me ha clavado una estaca y la ha roto.— Respondió el chico sin ser incapaz de ponerse de pies.

—Te va a doler, pero no tanto como a él.— Garantizó Astrid mientras señalaba a Klaus, el cual gritaba de dolor, mientras Bonnie seguía con el hechizo al mismo tiempo que la híbrida arrancaba la estaca de la espalda de Stefan. —Marchate.— Le pidió mientras le ayudaba a levantarse.

—No me iré hasta que no esté muerto.— Respondió el vampiro, justamente cuando Elijah aparecía.

—Elijah...— Murmuró Klaus sorprendido de ver a su hermano, mientras Astrid se acercaba a ambos, entrando en el campo de visión del híbrido.

—Hola, hermano.— Le saludo el noble justamente antes de meter su mano en el pecho de Klaus, para arrancarle el corazón. —En el nombre de nuestra familia, Niklaus.— Empezó a decir el honorable.

—No les enterre en el mar.— Dijo con dificultad el híbrido.

—¿Qué?— Dijo Elijah sorprendido, y creyendo que podía existir la posibilidad de encontrar al resto de la familia.

—No la hagas caso, Elijah. Siempre miente.— Garantizó Astrid mostrando su desconfianza hacia Klaus.

—Sus cuerpos están asalvo.— Afirmó el híbrido sabiendo que podría convencer a ambos, a fin de cuentas Elijah y Astrid habían tenido la misma debilidad siempre: la familia. —Sí me matais nunca los encontraréis.— Les recordó haciendo que los dos Originales se mirasen, sabiendo que existía la posibilidad de que fuera verdad.

—Elijah, Astrid, no le escuchéis.— Les pidió Stefan sabiendo que lo único que Klaus buscaba era que Elijah le dejara con vida, para convertirse en la criatura más mortífera sobre la tierra.

—Puedo llevaros hasta ellos, os doy mi palabra.— Les prometió Klaus, viendo en el rostro de ambos la incertidumbre de no saber qué hacer, ya que no sabían si lo que decía era verdad o meramente una mentira.

—Hacerlo, y os mató a los tres.— Garantizó Bonnie sabiendo que Astrid y Elijah estaban dudando sobre si matar o no a Klaus.

—Morirás.— La recordó Astrid.

—Me da igual.— Sentenció Bonnie.

—No, no, no.— Negó Stefan furioso al ver como Elijah se llevaba a Klaus a velocidad vampirica siendo seguidos por Astrid, con el propósito de alejarse de ellos y de dejar a Klaus con vida para que les diera la ubicación del resto de miembros de la familia.

★★★

Lo se os encanta el gif.

Lo que nunca entenderé es porque a Klaus le ponen camisa en esta temporada, es decir... Es como si copiara el estilo de Elijah pero sin llegar a ser Elijah. Bueno dejo a un lado mis teorías conspiratorias sobre moda.

Este capítulo es muy importante, primero porque Astrid le cuenta su mayor secreto a Stefan y creo que esa escena es muy bonita, por qué en vez de recriminarla, él la entiende y la deja explicarse. Y creo que eso es lo que haría Stefan, aclaro que no he visto Crónicas Vampiricas más allá del final de la temporada 2 y las temporadas 3 y 4, no soporto a Elena y eso que lo he intentando, pero me puede.

También descubrimos un detalle muy importante, Astrid ha cuidado de sus hermanos desde que era pequeña, es cierto que no era tan pequeña cuando su padre muere, pero sí es cierto que sólo tenía catorce años cuando ve morir a su padre, y la muerte de Ragnar afecto muchísimo a la familia. Pero de esto ya lo veréis, porque hay Flashback de la muerte de sus dos padres.

Regresando al capítulo, sí es cierto que Klaus sabe como mangonear a Elijah, porque se guardo aquel as muy bien, era su vía de escape. Pero también es cierto, que no sería propio del personaje de Klaus hacer eso, principalmente porque su mayor miedo ha sido y será quedarse solo así que no tenía sentido.

Y tampoco tenía sentido que Elijah le fuera a matar, sobretodo por todo lo que ha hecho por él, aunque sí que le mata al final (y de eso es mejor no hablar que me pongo a llorar), pero me parece esa escena muy random por todo lo que va a pasar.

Lo que más me gusta es que Elijah y Astrid estén unidos por su amor a la familia, y aunque ella no lo admita nunca en la serie, por la búsqueda de la redención de Klaus. A fin de cuentas ambos siempre han sido la conciencia del híbrido y quienes mejor le conocen.

Y para aquellos que tengan curiosidad, ya queda menos para una de mis escenas favoritas entre Klaus y Astrid donde habrá una pregunta que será clave en esta primera parte de la historia.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤