CAPÍTULO 57: SILAS
—— SILAS ——
Astrid abrió los ojos con dificultad, viendo que se encontraba en una pequeña habitación, seguramente se tratará de algún sótano, ya que no había ventilación ni ventanas, y la única luz que había allí se debía a una pequeña bombilla que daba una luz muy tenue que no llegaba, ni de lejos, a opacar toda la oscuridad que había en aquel sótano.
—Vaya, veo que estás despierta.— Dijo una voz justamente cuando la puerta se abría, haciendo un desagradable chirrido que molesto a la Original. —Lo siento, ¿te ha molestado?— Preguntó con burla.
—¿Shane?— Astrid miró al profesor confundida sin comprender cómo es que se había dejado atrapar y encerrar por un simple humano.
—Ya... no.— Respondió mientras ponía una mueca de duda. —El profesor Shane esta algo indispuesto.— Añadió mientras sonreía, haciendo que la híbrida recordara que en la isla habían encontrado el cuerpo del profesor muerto, entonces si aquel no era Shane, solo podía tratarse de una única persona.
—Silas.— Dijo la rubia con seguridad y certeza de que aquel era el brujo, cosa que tendría más sentido, aunque no recordara mucho de lo que había pasado, lo último que recordaba era que había estado hablando con Hayley, ya que ella había encontrado a Taylor, pero ya no recordaba como él la había atacado, si es que lo había hecho, o si se había defendido. Todo en su cabeza eran lagunas que la costaban pensar con claridad, sobretodo por el hambre que tenía, lo que era un indicador bastante evidente de que debía de llevar bastante tiempo sin tomar nada de sangre, y eso lo notaba en el pequeño e insignificante detalle de que no tenía la fuerza suficiente ni para liberarse de aquellas cadenas. —Pero ese no es tu verdadero rostro, ¿por qué no te muestras tal y como eres?— Preguntó la híbrida esperando encontrar un motivo con respecto al motivo por el que Silas ocultaba su apariencia fingiendo ser quien no era.
—No soy tan fácil de provocar y de enfadar, Astrid.— La informó mientras se acercaba a ella. —Te preguntaras que es lo voy a hacer contigo, ¿no?— Ante su pregunta Astrid se quedó en silencio sin saber muy bien si debía o no responder a la pregunta, más que nada por que sabía lo que iba a pasarla, y muy en el fondo tenía mucho miedo. —Al ser la primera mujer primogénita de mi línea de sangre en mil años, desde que Qetsiyah me castigó, voy a usar tu cuerpo para traer de vuelta a mi querida hermana. El problema que al estar ella muerta, lo más probable es que tu termines muerta. Un poco trágico, pero siendo sinceros lo que a ti te pase no me importa.— Explicó Silas mientras la expresión de Astrid reflejaba el miedo al saber que no sólo iba a morir sino que otra persona iba a usurpar su cuerpo.
—¿Y por qué no lo has hecho ya?— Preguntó Astrid sin comprender a qué estaba esperando el inmortal, porque la estaba reteniendo y haciendo pasar por ello. ¿Era alguna especie de venganza, de castigo?
—Puedo liberarte del sufrimiento de ser un vampiro, de ser eterno. Todo lo que tienes que hacer es querer.— Explicó Silas haciendo que la expresión de Astrid cambiará al escucharle.
—Si lo que estás diciendo es que necesitas mi permiso para que tu hermana tome el control de mi cuerpo para toda la maldita eternidad mientras yo me pudro en el Otro Lado, la respuesta es no. Ni loca iba a dejar que alguien tomará el control de mis actos, nunca, nadie me ha controlado, menos lo vas a conseguir tu.— Garantizó Astrid con seguridad, aunque estuviera asustada jamás se iba a dejar ver así por nadie que fuera su enemigo.
—No necesito tu permiso para que mi hermana se apodere de tu cuerpo, solo que si hay consentimiento será menos doloroso. Pero viendo que ya me has dado una negativa como respuesta, es evidente que será por las malas.— Explicó el brujo mientras ponía una expresión de decepción para luego cambiarla por una de orgullo, confundiendo a la Original con sus cambios de humor, y eso que había vivido con Stefan el Destripador. —Sabes, me decepciona que no hagas nada por intentar liberarte; pero también me llenas de orgullo al ver que no piensas renunciar a ser tu con tanta facilidad, eres fuerte Astrid, podría atreverme a decir que incluso poderosa. ¿Pero sabes cual es el problema? Que no hay nadie más motivado y poderoso que yo, y por mucho que seas la híbrida Original o incluso un descendiente de mi línea de sangre, no eres nada comparada a mi lado.— Sonrió Silas mientras miraba a la híbrida, la cual le devolvió una mirada llena de despreció y de odio.
—He visto imperios alzarse y luego caer, ¿que te asegura que lo que hagas no caerá? Por muy poderoso y fuerte que seas, Silas, tal vez no llegues a ser nada más que un olvido, como has sido por... ¿dos mil años?— Rió Astrid al ver que había conseguido enfadar al brujo. Por una vez su habilidad de ser observadora y de hacer enfadar a la gente había servido más allá que para provocar a Klaus o incluso a Stefan cuando estaba sin su humanidad. Tal vez no había sido tan malo vivir todo aquello, la había enseñado a como sobrevivir a Silas o por lo menos a sus comentarios, ya que no sabía cuanto tiempo podría quedarla de vida, tal vez fueran minutos, o horas, tal vez incluso días, pero dudaba de que aquella cuenta regresiva fuera mucho más amplia y abarcará más que unos días, era evidente que Silas esperaba algo, y no saberlo era lo que frustraba a Astrid, aunque también lo era no tener sangre como para desgarrar su garganta.
—Es inútil por tu parte intentar provocarme, Astrid.— Se limitó a responder Silas mientras contenía el impulso que tenía de querer matarla.
—¿Y a que estás esperando? Si tanto quieres recuperar a tu hermana, ¿a qué esperas? ¿Por qué tanto interés en traerla de vuelta? Creía que quien te interesaba era tu amada, y eso si es sorprendente.— Comentó la rubia mientras Silas tensaba su mandíbula con fuerza. —Es sorprendente que un hombre que engaño, jugó y traicionó a una mujer quiera tanto a una que sea capaz de destruir el Otro Lado solo para estar con ella.— Añadió Astrid sabiendo que muy en el fondo era algo romántico, pero evidentemente no iba a admitirlo en voz alta, porque eso sería darle la razón a Silas.
—Bueno, tu debes de entender lo que es el amor hacia tus hermanos, ¿no? Creo recordar que tienes dos, dos hermanos pequeños. Aunque por desgracia e infortunios del destino la más pequeña fue asesinada, ¿me equivoco?— Al escuchar como él hablaba de sus hermanos pequeños la expresión de Astrid cambió por completo, haciendo que Silas viera que había dado con un tema muy delicado. —Piénsalo de esta forma, tu sacrificio permitirá que Eliana regrese del Otro Lado y este junto a Leonidas.— La explicó esperando que de esa forma la chica se autoconvenciera de que lo que iba a suceder no era tan malo como parecía. —Lo debe de estar pasando muy mal, sola, viendo todo pero sin hablar con nadie, como si fuera el infierno.— Añadió haciendo que Astrid mostrará una pequeña sonrisa de diversión.
—Mi hermana no está sola, mi madre se ha encargado de que no lo esté. Y para tu información mi madre era una bruja extremadamente poderosa y muy protectora con sus hijos, demasiado, diría yo. ¿Y sabes porque lo se? Porque estuvo castigando por mil años a la bruja Original solo por permitir que Mikael nos atravesará el corazón con su espada. Y te informo que Eliana, incluso siendo un vampiro, era de agrado para los espíritus naturales. Así que, si quieres hacerme daño intentando usar contra mi a Eliana, búscate otro medio. Ese no va a servir de nada, por qué incluso tu poder no iguala a la de todos los espíritus. Los cuales no creo que vayan a estar muy contentos. En especial mi madre, la cual, cuando sepa lo que me has hecho... Te recomiendo correr.— Afirmó Astrid orgullosa, por segunda vez en su vida, de que su madre fuera una mujer tan protectora como para poder usarla como amenaza contra un brujo que había creado el hechizo que les hizo vampiros.
—Tu madre no representa para mí ninguna amenaza o peligro, como tampoco los otros espíritus o criaturas que estén en el otro lado. Y mejor no mencionar a las estúpidas criaturas que habitan este mundo, son demasiado patéticas.— Garantizó Silas mientras reía a la vez que negaba con la cabeza incrédulo de que la especie humana pudiera ser tan estúpida.
—Creo que hay un detalle que deberías de tener en cuenta.— Le recordó Astrid captando su atención. —La cura no está está tu poder, y cuando sepan lo que me has hecho, o incluso en estos momentos, estarán buscando la forma de hacértela tragar. Puede que yo muera, pero mil años con vida me han hecho comprender que si yo debo de morir, créeme que no lo haré sola.— Añadió mientras sus ojos se inyectaban en sangre y le miraba con superioridad, haciendo que el brujo la mirase con despreció sabiendo que eso podía ser un inconveniente.
—El que intente hacerme algo le mataré, y a aquellos a los que no pueda, como son los Originales, les recreare su peor pesadilla. Aunque alguno ya la esté viviendo.— Afirmó Silas haciendo que Astrid le mirase confundida al no comprender a qué se estaba refiriendo, ya que ninguno de ellos podía estar en aquellos momentos siendo torturado por alguna ilusión del brujo, o por lo menos ella esperaba que no fuera así. —Fue difícil buscar un incentivo para que Klaus hiciera lo que yo quería, pero no demasiado complicado. Te burlas de que yo quiera traer de vuelta a Amara, pero él haría esto mismo por ti, aunque es evidente que tu no te has dado cuenta. Una parte de ti le sigue odiando tanto, que jamás serás consciente de que esta haciendo todo lo posible para recuperarte. Algo trágico, pero no es mi problema. ¿Qué lo pueda ser cuando dejes de ser Astrid? Evidentemente, pero no le tengo miedo, ni a él, ni a Leonidas, ni a cualquiera que crea que puede destruirme.— El brujo se acercó a ella y la miró fijamente, observando que Astrid intentaba ocultar el miedo que le tenía, el miedo que sentía ante la posibilidad de que aquellos fueran parte de sus últimos minutos.
—Toda criatura por muy indestructible que sea o que se crea, siempre tiene un punto débil. La naturaleza siempre busca un equilibrio, y contigo no será diferente. ¿Crees que eres invencible? Siento traerte de regreso a la realidad, pero no es así.— Le informó Astrid, haciendo que la expresión de Silas mostrará el enfado que estaba comenzando a tener y eso, realmente, no iba a ser bueno para la híbrida, pero ella sabía que iba a terminar muerta, así que no la importaba mucho provocar al brujo un poco, ¿que más podría hacerla ya? Iba a quitarla el control de su cuerpo, literalmente la mataría a ella para usar su apariencia para que su hermana pudiera regresar a la vida, hecho que era realmente siniestro y retorcido.
—Disfruta de tus últimos momentos, Astrid.— Se limitó a decir el brujo mientras se acercaba a la puerta para abrirla y después marchase, dejandola allí encerrada, indicandola que no debía de quedarla mucho tiempo de vida y muy en el fondo, la híbrida esperaba que alguien la estuviera buscando o que por lo menos se hubieran dado cuenta de su ausencia.
★★★
La tensión es palpable.
Bueno, penúltimo capítulo de Love Story, y no os niego que estoy algo triste por ello, pero solo de pensar en el epílogo...
Una semana para el final, y todo se ha complicado tanto que bueno..., no os podéis imaginar lo que tengo planeado.
Silas ya tiene a Astrid, y está obcecado en conseguir su propósito, y sin duda traerá problemas para el futuro. Algo que os va a impactar.
En Enchanted sabremos más de la hermana de Silas, a fin de cuentas seguirá teniendo su importancia en la serie.
Con respecto a lo que pasa no hay mucho que destacar, pero sí ese paralelismo que hago entre Silas y Klaus, y sin duda Nik sería capaz de hacer lo mismo.
Lo que pretendía mostrar con esa parte, es que Klaus la sigue queriendo a pesar de su relación tan... peculiar. Y Astrid también lo hace, el problema es que Klaus no es la misma persona de la que se enamoró, y teme que la historia que vivieron se vuelva a repetir. Pero hay circunstancias... peores, Klaus no fue el primero para Astrid en algunos aspectos, hubo alguien más. Alguien que nadie conoce y que tendrá una importancia de forma indirecta en el futuro.
Por supuesto, esto acabará saliendo a la luz, pero os tocará esperar a mediados de la primera parte de Enchanted.
De verdad, me muero de ganas de que llegue la próxima semana para empezar Enchanted.
Como dato, os informo de que el próximo miércoles no solo publicare el epílogo de esta parte, sino que también el prologo de la siguiente y os garantizó que ambas partes os encantarán. Y entenderéis muchas cosas, así como sabréis del padre biológico de Astrid. Hay un gif por ahí, que es maravilloso.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤️
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