CAPÍTULO 52: THE CURE

—— THE CURE ——

—Vaya, parece que estáis teniendo trabajo.— Comentó Astrid entrando en la casa de los Gilbert y viendo todo lo que Caroline y Tyler tenían sobre la mesa.

—Shane se ha llevado a Bonnie y a Jeremy y necesitan ayuda para saber la ubicación de la tumba donde está la cura.— Explicó Caroline mientras la Original se quitaba la cazadora de cuero que llevaba, para después quedarse en una camiseta de tirantes donde podía verse su marca de nacimiento, marca que nunca, menos en época de la Inquisición, había ocultado.

—¿Sabes para que se puede usar?— Preguntó Tyler mientras la mostraba el mecanismo que había en la empuñadura de la espada, lo que hizo que se sorprendiera de que tuviera un artefacto tan antiguo y revelador.

—Vaya un cryptex, el primero lo vi por parte de Leonardo Da Vinci.— Comentó sorprendida de que pudiera usar sus conocimientos en algo. —Se gira para obtener distintos códigos.— Añadió mientras hacía girar el mecanismo para que los dos sobrenaturales comprendieran lo que estaba explicando, ya que Astrid sabía que Klaus no sólo sabía lo que era un cryptex, sino también lo que ponía.

—Os sugiero que compréis un diccionario de Arameo en la tienda más cercana.— Les aconsejó Klaus sabiendo que ninguno de ellos sabría de Arameo, la única que tal vez podía era Astrid, pero a ella nunca la había interesado aquella lengua muerta, así que era un pequeño inconveniente, dependiendo del punto en el que se mirase.

—¿Qué es Arameo?— Preguntó Tyler confundido, pero dándose cuenta de que Klaus parecía saber mucho más de lo que fingía no saber.

—Una lengua muerta, lleva siglos en desuso.— Aclaró Astrid mientras se cruzaba de brazos.

—La lengua nativa de Qetsiyah, supongo.— Añadió el híbrido sabiendo que no conseguirían a tiempo una buena traducción. —Aún teniendo el mejor diccionario del mundo, harían falta días para traducirlo, puede que semanas.— Les informó Klaus con diversión.

—¿Y por casualidad no la sabrás descifrar no?— Le preguntó Caroline a Astrid esperando que sus muchos años sirvieran para algo más que para evitar que Klaus pudiera terminar matandolos.

—No, yo no. Pero alguien sí.— Respondió la Original mientras miraba a Klaus el cual sonrió al comprender su insinuación mientras decía una serie de palabras en aquella lengua muerta.

—Que pena que no quiera ayudaros.— Respondió mientras fingía una mueca de lástima por ello, mueca que fue ignorada por los tres.

—Ignorarlo, podemos deducirlo nosotros solos.— Afirmó Caroline mientras abría el ordenador para poder empezar con su investigación.

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—Traduciendo todos los símbolos del tatuaje, tenemos pasadizo interior requiere de un senador joven y una bonita flor.— Comentó Caroline mientras miraba todo lo que habían conseguido descifrar.

—Eso no tiene ningún sentido.— Afirmó Tyler justamente cuando Klaus lo decía en Arameo, haciendo que los tres le mirasen con una expresión de pocos amigos.

—Requiere de una bruja poderosa y un cazador floreciente.— Les tradujo mientras mostraba una sonrisa de satisfacción.

—Nos podías haber ayudado antes.— Sugirió Astrid sabiendo que iban contrarreloj, ya que suponía que las cosas en la isla no debían de ir demasiado bien, sobretodo si Shane se había llevado a Bonnie y a Jeremy.

—Acercarme la espada.— Les pidió, haciendo que Astrid fuera la que se la llevara, más que nada por el riesgo que Klaus suponía para los dos adolescentes. —Silas descansa en el otro extremo con los medios para su destrucción al alcance de la mano.— Leyó la inscripción que había en una de las pagues. —Gira el cryptes a la derecha.— Le pidió a Astrid haciendo que esta obedeciera su petición y la girase. —La parte superior revela la clave de una carta náutica.— Añadió. —Giralo a la izquierda.— La indicó, haciendo que Astrid hiciera girar el adorno de la empuñadura. —Ahora gira la otra pieza.— Volvió a indicarla, haciendo que la chica hiciera caso a su petición, sorprendida de cual valiosa era la espada. —Hay algo más.— Añadió al ver lo que ponía.

—¿Qué significa?— Preguntó Astrid queriendo saber, al igual que Caroline y Tyler, toda la información posible para ayudar a los demás. —¡Klaus!— Insistió la chica.

—Solo hay una dosis.— Les informó, haciendo que la híbrida mirase a los dos chicos sabiendo que eso sí iba a ser un problema.

—Caroline llama a Elena y díselo.— La indicó Astrid a la rubia haciendo que la chica obedeciera a su petición.

—Tiene sentido, ¿no?— Alegó Tyler mientras Astrid dejaba la espada sobre la mesa. —Es decir si la leyenda dice que Qetsiyah quería que Silas sufriera eternamente o que se suicidara de forma mortal, así que sería lógico que solo haya una cura.— Aclaró el híbrido mientras miraba a la Original.

—Sí, tiene sentido. El problema que la carrera por la cura se ha convertido en a ver quien la consigue antes para sus propios beneficios.— Respondió Astrid mientras se ponía de pies y se metía en el baño, viendo en el espejo de este el reflejo de quien ella suponía que era Qetsiyah.

—No deberías de estar contribuyendo a su alzamiento.— La advirtió la bruja decepcionada por lo que estaba viendo, pero también temerosa de lo que podría suceder.

—No voy a poder impedirlo ni aunque quisiera, así que esperare a que esté libre para poder matarlo.— Se limitó a decir Astrid mientras se cruzaba de brazos y la miraba con obviedad.

—Cuando esté libre nadie podrá pararlo.— Afirmó Qetsiyah esperando que la híbrida fuera lo suficientemente sensata como para comprender lo que estaba pasando.

—Sí, si se podrá.— Afirmó Astrid con seguridad de que podría acabar con la vida de Silas para siempre. —Es el deber que mi familia tenía, el de los primogénitos.— Añadió sabiendo que era por eso por lo que su madre siempre se empeñaba en que debía de ser autosuficiente.

—Irá a por todos, solo podría ser asesinado cuando aún era débil.— Insistió la bruja sabiendo que solo cuando estaba encerrado podría ser asesinado, por qué una vez libre nada, ni nadie, podría detenerlo.

—Qetsiyah no me subestimes.— La advirtió Astrid mientras se apoyaba en el lavabo y la miraba con seriedad.

—Veo que conoces mi nombre.— Observó la bruja al ver que Astrid ya había descubierto o supuesto quien era ella.

—He aprendido bastante sobre ti, sobretodo tras la primera visión que tuve de ti en la que, evidentemente, desencadenaste la vinculación con todo aquel relacionado con la cura, ¿por qué? ¿Por qué te aterra tanto Silas cuando fuiste tu quien le encerró y le condenó por toda una eternidad?— Quiso saber la rubia mientras se cruzaba de brazos a la espera de que Qetsiyah la diera alguna explicación o indicación del motivo por el que estaba haciendo todo aquello.

—Por que nos hará daño a todos, buscará completar lo que le impedí.— Respondió con obviedad y sabiendo que las consecuencias serían devastadoras para todos.

—¿Pero...?— Empezó a decir Astrid.

—No solo buscará a la mujer con la que me engañó, sino a otra persona mucho más importante para él.— La informó, haciendo que la expresión de Astrid cambiará a una de confusión al no entender a quien más podía estar, él, buscando. —Su hermana.— Añadió con obviedad.

—Así que sí tenía razón, tenía una hermana.— Murmuró la híbrida sorprendida de que hubiera sido capaz de decir algo que no era del todo muy evidente.

—De ahí vienes tu y tu hermano, pero aunque Silas tuvo más hermanos, es a vosotros a quienes quiere.— Aclaró haciendo que la chica la mirase preocupada al no comprender porque solo ellos eran de importancia para aquel ser inmortal, ellos ya no eran brujos, no tenían ninguna clase de poder en sus venas más allá de lo que suponía ser un Original o, en el caso de Astrid, un híbrido.

—¿Qué? ¿Para qué?— Preguntó confundida.

—Por que era quien le ayudó a realizar el hechizo, cuando Silas me traicionó y le encerré, ella ya había huido al comprender que había colaborado en crear una abominación.— Explicó Qetsiyah, haciendo que la chica se diera cuenta de que era lo que Silas quería de ellos.

—Quiere vengarse.— Murmuró sorprendida y algo preocupada, ya que no sabía que era peor, saber que un ser inmortal te buscaba o que lo hacía pero para matarte.

—Exacto.— Afirmó Qetsiyah al ver que la chica parecía ser muy avispada.

—Leo...— Murmuró preocupada sabiendo que su hermano, por mucho que dijera que la creía, no lo hacía del todo.

—Sí..., creo que vas a tener que darte prisa en encontrar a tu hermano. Si están tan cerca de él como presiento, querida mía, vuestro fin está muy cerca, tal vez demasiado.— La informó Qetsiyah justamente antes de desaparecer para después Astrid salir del baño.

—¿Estas bien?— Preguntó Caroline confundida, ya que había salido del baño como alma que lleva el diablo.

—Eh... Sí, sí. Siento no poder ayudaros tengo que irme a ayudar a mi hermano con un problema. Adiós.— Se limitó a decir mientras cogía su cazadora y se marchaba corriendo, dando la indicación de que sí estaba pasando algo.

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¿Qué demonios pasa? Tengo veinte llamadas perdidas.— Alegó Leonidas preocupado por todas las llamadas que su hermana le había hecho.

—He tenido una visión con Qetsiyah, y me ha confirmado que somos descendientes de Silas, venimos de una hermana que les ayudó a crear el hechizo y que posteriormente le traicionó.— Resumió la vampira rápidamente mientras preparaba una pequeña mochila para ir en busca de su hermano. —Han dado con la tumba de él y la cura, la cual por cierto, es para una única persona. Y el problema es que cuando despierte irá a por nosotros.— Añadió mientras cerraba la mochila y cogía una pequeña nevera donde metió varias bolsas de sangre.

—¿Te has fumado algo?Preguntó Leonidas incrédulo mientras comenzaba a reírse.

—Leonidas esto es serio.— Le advirtió Astrid haciendo que el chico dejara de reírse de forma radical al ver que su hermana le había llamado por su nombre y no por su diminutivo como siempre había hecho.

—Y suponiendo que sea cierto, ¿que va a hacer con nosotros? ¿Matarnos?— Preguntó el chico mostrando que aquello se lo estaba tomando enserio, aunque le fuera difícil de asimilar.

—N-no lo se.— Murmuró Astrid nerviosa por todo lo que estaba pasando. —¿Dónde estás?— Preguntó sabiendo que lo mejor era que ambos estuvieran juntos o por lo menos con algún plan.

—Buscando a tu loba, no muy lejos de Virginia, ¿por qué?— Alegó el vampiro con tranquilidad 

Por que voy a buscarte, si lo que me ha dicho Qetsiyah es cierto o por lo menos una mínima parte de ello...— Empezó a decir mientras se colocaba la mochila en el hombro y cogía la nevera. —Vamos a tener las cosas mucho más complicadas que las que lo tienen los demás.— Añadió justamente cuando cogía las llaves y abría la puerta.

—Creo que estas exagerando.— Afirmó su hermano preocupado por la forma en la que todo aquello la estaba afectando, pero lo que más le preocupaba era como iba a terminar. Además, ¿por qué la mujer que le encerró querría ayudarnos?— Añadió mostrando que era ilógico que una mujer dolida como debía de estarlo Qetsiyah, quisiera ayudar a alguien emparentado con quien la hizo daño.

—Prefiero ser precavida.Se limitó a decir Astrid mientras abría el maletero de su coche y metía en él la bolsa y la mochila.

—Hay más, ¿no?Asumió Leonidas sabiendo que ahora, siempre, había algo más.

—Madre tuvo un hermano que murió, los primogénitos de nuestra familia tenían el deber de dar con Silas.— Explicó finalmente Astrid mientras se subía en su coche.

—¿Y?Preguntó su hermano sabiendo que eso sí había sido revelador, ya que su madre nunca le había mencionado.

—Que siempre habían sido varones que por así decirlo hacían un voto de castidad.— Explicó Astrid esperando que su hermano comprendiera cual era el punto a todo aquello.

—Tu eres la excepción, una mujer que además no siguió los pasos...— Murmuró comprendiendo todo. —Te mando mi ubicación, de aquí no me moveré. Cuando llegues buscaremos a Hayley juntos y luego ya... que sea lo que los dioses quieran.Se limitó a decir sabiendo que aquello podría ser muy peligroso para ellos, sobretodo cuando tras ellos iba alguien que tenía atemorizadas a tantas criaturas.

★★★

Bueno, os traigo buenas noticias en tres semanas aproximadamente daremos fin a la primera parte de esta historia, lo que quiere decir es que queda menos para una de las escenas Klastrid más simbólicas de todas.

Pero dejando a un lado una noticia que se que os ha alegrado, voy a centrarme en otra cosa. Y es en todo lo que pasa en el capítulo.

Sin duda a Klaus le pega hablar arameo, no se porque pero le pega ser un erudito. Pero lo que no entiendo es si tiene tanta curiosidad por la cura ¿por qué no les ayuda? En fin, Klaus.

Pero creo que lo importante es lo que viene después. Cuando Astrid tiene esa especie de visión con Qetsiyah, el personaje de la hermana de Silas será importante, y dejará secuelas importantes esto en las siguientes partes. Pero os admito que estoy realmente emocionada por todo lo que va a suceder, porque aunque no lo parezcan quedan unos seis capítulos, sin tener en cuenta el epílogo, y en todos las cosas van a ser la mar de interesantes.

Con respecto al próximo capítulo, aparecerá la primera referencia a un personaje muy importante, y al que amareis tanto como yo lo hago. Y espero que vayáis viendo la conexión que hay entre todo. Aunque conmigo quien sabe.

Lo que sí estoy deseando es llegar a Enchanted, porque las escenas... Uff, y Davina y Astrid serán un dúo al que amareis, no lo niego, Davina es como una hija para Astrid, otra pequeña brujita. XD.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️

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