—— A LITTLE SECRET REVEALED ——

—Buenos días, encanto.— Le dijo Tyler a Klaus mientras entraba entraba en la cocina de los Gilbert dándole a Astrid una bolsa de sangre que la chica le agradeció con una sonrisa. —Resultas patético.— Añadió mostrando cuanto disfrutaba de la situación.

—Solo mientras dure el hechizo de Bonnie. Cuando desaparezca todo será diferente.— Explicó el híbrido mientras esperaba de forma paciencia a que el hechizo desapareciera. —Estaré muy cabreado, pero puede que tu ni lo veas porque ya te habré arrancado los ojos de las órbitas.— Añadió mientras miraba a Tyler de forma amenazante.

—Evitar matar a gente hasta que pueda descubrir porque yo siento su mismo dolor, gracias.— Les pidió Astrid mientras miraba a ambos con una expresión de pocos amigos, ya que no la apetecía nada ser ella la que terminara padeciendo el dolor que una segunda persona sentía, en especial cuando era sobrenatural o que estaba vinculado a los "sacrificios" hechos en el nombre de Silas.

—Entonces mis amigos habrán vuelto con la cura, te la haré tragar para que dejes de ser inmortal.— Añadió Tyler retando a Klaus e ignorando la petición de la Original, haciendo que esta pusiera los ojos en blanco, si ya era insoportable la actitud de Klaus intentando parecer el macho alfa que ahora viniera Tyler con las mismas aspiraciones resultaba agotador, principalmente para su paciencia.

—Soy un Original, ¿que te hace pensar que todo mi linaje no se curará a la vez que conmigo?— Le preguntó Klaus mientras le miraba fijamente. —Incluido tu.— Añadió sabiendo que eso era un factor de peso que podía condicionar las cosas, pero también lo hacía para provocar a Tyler.

—Sabes lo que creo.— Empezó a decir Tyler mientras se acercaba a la barrera invisible que imoedia que Klaus saliera del salón de la casa de los Gilbert. —Creo que es imposible, creo que en el momento en el que dejes de ser vampiro nuestro vínculo de sangre contigo se romperá y que tu linaje dejara de existir.— Afirmó el vampiro mientras una sonrisa de diversión se dibujaba en su rostro, mientras la expresión del Original se endurecia. —Y que lo que te ocurra, te ocurrirá solo a ti, con lo que podré matarte sin que muera nadie más.— Garantizó con seguridad. —Aunque todavía no he acabado de decir como hacerlo.— Murmuró pensativo sin saber con qué forma daría fin a la vida de una de las criaturas más temidas del mundo.

—Te recomiendo ahogarme, no hay nada como ver a alguien luchando por algo tan básico como respirar.— Le sugirió Klaus mientras las expresiones de Tyler y de Astrid cambiaban al saber a que estaba haciendo referencia. —Y déjame decirte que tu madre lucho de lo lindo.— Añadió mientras su expresión pasaba a una sonrisa de diversión al ver que había dado en un punto débil para Tyler.

—Eso ya es masoquismo.— Intervino Astrid sorprendida por el comentario que el híbrido había hecho.

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—¿Aún sigues aquí? ¿Qué estás haciendo?— Preguntó Caroline entrando en la cocina y mirando a Tyler.

—Recrearme.— Respondió el híbrido con tranquilidad.

—Hola, Caroline.— La saludo Astrid mientras se sentaba en la encimera de la cocina aburrida de que su deber fuera esperar y vigilar a Klaus, era un infierno y una pérdida de tiempo, y eso que ella era inmortal.

—Marchate, no te rebajes a su nivel.— Insistió la vampira al comprender el motivo por el que su novio estaba allí, motivo que ella no aprobaba.

—Sabes que me ha destrozado la vida.— Afirmó Tyler con obviedad y resentimiento. —Pienso presenciar cada segundo de su desgracia hasta que yo pueda matarlo.— Sentenció mostrando todo el odio que el chico tenía hacia él.

—Siéntete orgulloso, uno de tus híbridos ha conseguido sacar un lado tan despiadado como el que tú tienes.— Le felicito sarcásticamente Astrid a Klaus, haciendo que este le mirase con una expresión de pocos amigos debido a la traición que ella le había hecho.

—Vale, pues recreate mientras arreglas esto, esta hecho un desastre.— Afirmó Caroline mirando a todas partes. —Empezando por este horrible cadáver quemado.— Añadió mientras cogía un mantel.

—Un respeto es el cuerpo de mi hermano.— Intervino Astrid mostrando que estaba enfadada por lo que le habían hecho a Kol.

—La madre de Tyler esta muerta y mi hermano también, estamos en paz.— Intervino Klaus mientas Caroline y Tyler tapaban con el trozo de tela el cuerpo, carbonizado, de Kol Mikaelson. —Llamar a Bonnie, traerla para que me saque de aquí.— Les pidió mostrando que si salía de allí no les haría daño, hecho que ninguno de ellos llegó a creerse del todo.

—Ni lo sueñes, jamás te ayudaremos.— Afirmó Caroline mientras se cruzaba de brazos.

—Que rápido olvidas que libere a Tyler de la desgracia de ser un hombre lobo o la noche en la que tu madre me invitó a tu casa para salvarle la vida a su preciosa hijita.— Comentó Klaus mientras intentaba provocar a Caroline.

—¿Estas loco o que te pasa?— Preguntó la vampira confundida por el comportamiento del híbrido. —Tu mataste a su madre, por no mencionar que en esta casa vivía Jenna, la tía de Elena, ¿o creías que tu encanto nos haría olvidar que también la mataste?— Preguntó la rubia mientras se quedaba a una distancia prudente de la barrera, no había que confiarse ni incluso habiendo magia de por medio. —Mira, es que no vale la pena que entremos en esto, ni siquiera vales las calorías que he quemado hablando contigo.— Sentenció la chica justamente cuando Klaus la atacaba.

—¡No!— Gritó Tyler mientras él y Astrid, la cual se había bajado de la encimera al ver lo que él híbrido había hecho, observaban como este mordía a Caroline.

—¡Klaus! ¿Qué demonios haces?— Preguntó Astrid confundida mientras se acercaba a la barrera para poder socorrer a Caroline, ya que si fuera por el Original, la chica terminaría muerta, y todo porque le había dicho las verdades a la cara.

—¿A donde crees que vas?— Preguntó Klaus al ver cuáles eran las intenciones de Astrid, la cual le miró bastante enfadada sabiendo que como la intentará detener, sería ella la que acabaría teniendo que pagar muchos destrozos debido a la paliza que le daría.

—Puesto que te estás comportando como un idiota, voy a arreglar tu error como Elijah y yo hemos hecho toda la maldita vida.— Respondió la Original mientras se acercaba a Caroline y la ayudaba a ponerse de pies, para después sacarla del salón y alejarla de Klaus.

—Pero no eres una híbrida por completo.— La recordó Tyler mientras se acercaba a Caroline y a Astrid, las cuales estaban en una sala contigua, donde había un sofá donde Caroline estaba tumbada.

—Rompí el hechizo cuando apague mi humanidad, Tyler.— Reveló finalmente la Original, mostrando que ella era una híbrida por completo y que nadie se había dado cuenta de ese detalle. —Te pondrás bien, te lo prometo.— La tranquilizó a Caroline mientras la dedicaba una pequeña sonrisa, al mismo tiempo que se mordía la muñeca y la daba de su sangre, curando, al instante, el mordisco de Klaus y neutralizando su veneno.

—Gracias.— Sonrió la vampira agradecida por el gesto que la Original había tenido con ella.

—Será mejor que os marchais.— Les aconsejo Astrid, haciendo que ambos hicieran caso a su consejo y se fueran.

—No iba a decir que muriera.— Alegó Klaus una vez que los dos sobrenaturales se habían ido de la casa.

—Oh claro que sí, cuando alguien dice algo que no es de tu agrado tienes dos opciones para terminar las discusiones una es matandolos y la otra es encerrandolos en ataúdes hasta que te sientes lo suficientemente solo o aburrido como para dejarles salir afuera.— Respondió la Original mientras se daba la vuelta y le miraba enfadada a la par que se cruzaba de brazos, mostrando que estaba cargándose de mucha rabia e ira.

—Esto no hubiera pasado si me hubieras dicho que apoyabas que buscarán la cura.— La atacó verbalmente Klaus, creyendo que Astrid había sido participe en la muerte de Kol.

—¿Crees que sería capaz de planear la muerte de alguien de mi familia? No soy como tú, jamás les haría daño.— Afirmó la chica sorprendida de que pudiera haber insinuado algo así.

—Creo recordar que contribuiste a intentar matarme, junto con Elijah.— Comentó el híbrido mientras hacía memoria.

—Porque por tu culpa mis hermanos se han pasado quinientos años en un ataúd. Por tu culpa no pude ni siquiera cumplir la promesa que le hice a mi hermana.— Afirmó Astrid mientras sus ojos se llenaban de lágrimas pero a todo ello se juntaba una gran cantidad de enfado y de rabia que parecía que estaba comenzando a dominar sus acciones. —¿Pero que vas a saber de promesas? Si las has roto todas.— Añadió justamente cuando si teléfono comenzaba a sonar y se marchaba de allí para sentarse en el porche de la casa de los Gilbert y responder a la llamada de su hermano. —Hola, Leo.— Sonrió la vampira una vez que se había calmado un poco.

—¿Es cierto? ¿Han matado a Kol?— Preguntó su hermano de golpe, ya que quería que su hermana se lo confirmara.

—Por desgracia sí.— Admitió Astrid mientras agachaba la cabeza y miraba hacia las tablas de madera de los peldaños de la escalera. —Matandole a él completan la marca del cazador, ya que no sólo es un vampiro, sino toda su línea de sangre.— Le explicó mientras sentía una gran cantidad de frustración, ya que entendía las ganas que tenía Klaus de venganza, pero muy en el fondo era por su culpa, porque él había sido el primero en querer la cura para poder dársela a Elena y seguir creando más híbridos.

—¿Ya han ido a buscar a Silas?— Preguntó Leonidas sabiendo que si ya tenían la marca, tenían todo para poder dar con la cura y, en su defecto, con Silas.

—Así es.— Suspiró su hermana mientras miraba hacia el cielo, el cual mostraba que ya había anocheciendo aunque solo fuera por la oscuridad de este y no por otro indicador más.

—¿Estas bien? Se lo que te aterra que despierte.— Quiso saber su hermano preocupado por lo que podría pasar.

—Me resigno a los hechos, hermano, pero bueno.— Suspiró la chica. —¿Has conseguido dar con la loba?— Preguntó Astrid cambiando de tema.

—La sigo de cerca, pero se mueve rápido. ¿Seguro que vale la pena? Nunca has querido saber nada de esa parte de la familia.— Comentó su hermano, haciendo que Astrid se quedará unos segundos en silencio mientras Klaus prestaba mucha atención a la conversación que ambos hermanos estaban teniendo.

—Por que no creía que les encontraría, desperté la maldición cien años después de convertirnos, jamás pensé que podría ser posible.— Le explico con tranquilidad. —Además de que seguro que no puede ser peor de la que ya tenemos.— Bromeó mientras comenzaba a reírse.

—¡Un respeto! Todavía sigo siendo tu hermano.— Se quejó de broma Leonidas, sabiendo que aquel comentario no iba por él, su hermana jamás se había quejado de él o de Eliana.

—Y lo serás siempre, pero siento curiosidad, ¿sabes?— Admitió Astrid mientras la costaba explicar por qué tenía tanta curiosidad por saber más acerca de su familia paterna. —Tal vez pueda saber si tuve más hermanos, aunque ya sean huesos, aunque teniendo en cuenta el facto que soy medio lobo...— Comenzó a decir mientras se escuchaba un quejido de desesperación por parte de su hermano pequeño.

—Dios no hagas chistes sobre perros, no tienen gracia.— La pidió horrorizado de que siguiera haciéndoles. —De hecho pensaba que dejaste de hacerles, ya veo que no es así.— Añadió haciendo reír a su hermana.

—Intenta mantenerme informada si la encuentras, y si lo haces di que vas de mi parte. No confiara en ti con tanta facilidad lo más seguro.— Le aconsejó a su hermano, ya que si Hayley era tal y como se mostró el día que la conoció, lo más seguro es que no creyera en absoluto a Leonidas.

—Vaya eso lo comparte contigo, tal vez el desconfiar de la gente venga de tu línea paterna, por qué explicaría muchas cosas.— Sugirió su hermano mientras Astrid ponía una mueca de burla aunque él no pudiera verla, pero Leonidas conocía de sobra a su hermana como para saber que la había puesto.

—Ten cuidado, idiota.— Le pidió Astrid queriendo evitar perder a otro hermano, más que nada porque dudaba de lo que podría pasar si le perdía.

—Sabes que siempre lo tengo, hermanita.— La intento tranquilizar. —Tenlo tu, si lo que me has dicho es cierto... Más te vale salir con vida o buscaré la forma de traerte a la vida para ser yo quien te mate.— La advirtió Leonidas mientras la expresión de Astrid cambiaba al mismo tiempo que Klaus fruncia el ceño al no comprender a qué venía el comentario que el vampiro había hecho.

—Sabes que ni aún queriendo podrías, me adoras demasiado.— Afirmó Astrid divertida de que por lo menos sí hermano, aunque fuera por unos segundos, consiguiera sacarla alguna sonrisa y distraerla de toda la realidad, de su propia realidad

★★★

Otro capítulo más que está centrado en el episodio, pero es inevitable.

Aunque es cierto que he cambiado cosas muy significativas, y creo que era necesario (por razones evidentes) además de que me ha encantado hacer que Astrid fuera la heroínas, a fin y al cabo ambas casi terminan siendo con suegras. JEJEJEJE.

Pero a un lado ese spoiler, quiero decir que Klaus en este capítulo es imbécil en todos los sentidos. Pero Tyler también, aunque Tyler nunca me ha llegado a gustar asique... bueno, fui feliz con su muerte.

Otro punto que creo que es importante, es simplemente la escena del final. Donde Leo cree en las teorías de su hermana (las cuales son ciertas), pero ya será en el próximo capítulo cuando sepáis un poco más sobre quien descienden los Novawood, y cada vez queda menos.

De verdad estoy deseando llegar a los últimos capítulos, en especial los dos últimos, porque va a ser ligeramente un quebradero de cabeza. Y el epílogo ya ni os cuento.

Pero siendo sincera, lo que estoy deseando es llegar a la reconciliación Klastrid, no les voy a tener enfadados (bueno ella) durante tres partes. (Solo en una y media) aunque sí es cierto que ya en Enchanted hay alguna escenita. Jejejeje.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️