—— RACE FOR THE CURE ——

—He oído que estás volviendote loca.— Comentó Kol entrando en la casa de Astrid y viendo que está estaba sentada en uno de los sillones dibujando.

—No es momento de burlas Kol.— Le advirtió la vampira mientras le miraba con una expresión de pocos amigos, ya que estaba cansada que todos la tratarán como una loca cuando realmente las evidencias estaban demostrando que no lo estaba. Sobretodo después de descubrir que estaba vinculada a algún desconocido que, tal vez, podría saber bastante sobre la cura o sobre Silas, o tal vez incluso de ambos.

—Crees en Silas, ¿verdad?— Quiso saber Leonidas mirando al otro Original, sabiendo que Kol podía ser muchas cosas, pero era conocedor de grandes hechizos y objetos mágicos, así que si él creía en Silas, tal vez su hermana no estaba tan loca como ella creyó en un primer momento o como todos estaban creyendo.

—Por desgracia sí, ¿por qué? ¿Vosotros también creéis que es un juego?— Preguntó Kol con obviedad creyendo que era el único que comprendía lo peligrosa que era aquella criatura, ya no solo para ellos, sino para toda la humanidad. Ya que si llevaba muchos más siglos que ellos con vida y encerrado, amabilidad precisamente no era lo que buscaría.

—Astrid cree que es tan real como lo somos nosotros.— Aclaró Leonidas haciendo que Kol la mirase sorprendido, ya que Astrid siempre había sido muy incrédula con muchos temas, así que si ella también creía en Silas y en lo que era capaz de hacer, tal vez era mucho más peligroso de lo que incluso él creía que era.

—Vaya, eso sí es sorprendente.— Comentó riéndose mientras se sentaba en el sillón que estaba enfrente al de Astrid mientras cogía el vaso con bourbon que Leonidas le estaba ofreciendo.

—No, no lo es.— Negó Astrid alzando la cabeza para mirarle fijamente y con seriedad, mostrando lo importante que aquel tema era para ella, para ella no era una broma como muchos creían que era, Silas la daba miedo, la misma clase de miedo que Kol podía estar teniendo. —Por que hay más, creo que Leo y yo venimos de Silas.— Dijo finalmente haciendo que el Original la mirase sorprendido por la insinuación que acaba de hacer, ya que era una insinuación bastante peligrosa, sobretodo si llegaba a ser cierto.

—¿Qué?— Consiguió pronunciar Kol sin creerse lo que acaba de escuchar, ya que se negaba a creer que ambos pudieran descender de una criatura así, o incluso la posibilidad de que Silas hubiera podido tener hijos o sobrinos.

—El hechizo que nos convirtió en vampiros fue creado por él y por otra bruja, Qetsiyah, la cual le castigó.— Explicó Astrid resumiendo la historia que el profesor la había contando después de tener aquel extraño sueño con aquella misteriosa mujer, que por alguna razón asoció con Qetsiyah. —El hechizo que tu madre uso, se lo pidió también a Ayanna, la cual se negó, para luego pedirme a mi el grimorio de nuestra madre, donde el hechizo llevaba escondido y protegido por nuestra familia desde hacía generaciones.— Añadió haciendo que Kol comprendiera que era muy lógica la suposicion de Astrid, ya que tenía sentido por el hecho de que el hechizo era suyo, y un hechizo así no se compartía entre más brujos, se escondía y se preservaba de generación en generación, sobretodo para que no se usará, detalle que Astrid no llevo acabo, porque gracias a ella todos estaban allí.

—Vale, eso sí suena lógico.— Admitió Kol mostrando que él sí creía a Astrid. —Y si estáis en lo cierto hay que evitar esa carrera por la cura.— Sentenció sabiendo que todos estaban ignorando un peligro porque no creían en él, pero a fin de cuentas si dos Originales creían en él y lentamente, también Leonidas, tal vez no era tan ficticio como parecía ser. —Menos mal que mate al profesor.— Suspiró alivio.

—¿A Shane?— Preguntó Astrid sorprendida de que Kol lo hubiera matado, ya que era el único con información tanto con relación a Silas como con la cura.

—¿Le conoces?— Preguntó sorprendido.  —Admitió ser el responsable de la muerte de los miembros del consejo, explicó que hacía todo ello para traer a Silas, el cual una vez liberado traería de la muerte a todos los muertos.— Explicó mientras los dos hermanos intercambiarán una mirada sabiendo que el que estaba maquinando todo, desde un principio, había sido el profesor que iba fingiendo desinterés.

—¿Cómo le has matado?— Preguntó Leonidas haciendo que Kol riera ante su pregunta.

—Le estuve torturando un poco metiendo su cabeza en el agua, y luego le clave un palo en el abdomen, ¿por qué? No me iréis a juzgar por hacer algo así, ¿verdad? Porque he visto a Astrid hacer cosas más retorcidas.— Alegó mirando a la rubia, la cual le hizo una mueca de burla, para después mirar a su hermano y darse cuenta de que era Shane la persona con la que estaba vinculada, la preguntar era como y por qué lo estaba.

—Shane esta vinculado a mi hermana, lo que a él le pasa, la pasa a ella.— Explicó Leonidas haciendo que Kol mirase a ambos sorprendido, ya que no había pensando en la posibilidad de que eso pudiera ser cierto.

—¿Y quien es tan retorcido como para hacer algo así?— Preguntó el Original sorprendido y admirado, ya que quien lo hubiera hecho sabia que vincularlo con un Original suponía una muy baja probabilidad de muerte.

—Silas.— Sentenció Astrid con seguridad, solo a él se le podía ocurrir algo tan retorcido como para usarla a ella, lo que la llenaba de curiosidad era saber por qué la estaba usando a ella.

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—Sigo sin creerme que seas participe del plan de Kol.— Insistió Leonidas mientras Astrid terminaba se vestirse.

—Tengo que evitar que Silas despierte.— Sentenció la chica defendiendo su posición.

—¿Te estás escuchando?— Preguntó Leonidas deteniendo a su hermana y obligandola a que le mirase. —Astrid te estás obsesionando intentando evitar algo que tal vez es inevitable, si estamos unidos a Silas por sangre tal vez nos esté incluso usando a nosotros.— La recordó sabiendo que aquello podía ser posible, incluso Silas podía estar controlando a todos en la ciudad.

—Si regresa moriremos todos.— Insistió la chica creyendo ciegamente en lo que Silas iba a hacerles.

—Hemos sobrevivido mil años, sobreviviremos a cualquier problema que conlleve una posible muerte.— Afirmó su hermano creyendo que podrían contra cualquier enemigo que les amenazará de muerte. —Escuchame, Astrid, necesito que tengas la mente fría como siempre la has tenido.— La pidió Leonidas sabiendo que sino la tenía sería mucho peor los resultados que pudiera haber, y más cuando todavía quedaba por ahí una estaca de roble blanco indestructible. —Si Kol cabrea lo más mínimo a Klaus, le volverá a mandar a un ataúd y a saber por cuanto tiempo.— Añadió esperando que ella fuera consciente de lo que podía suponer interponerse en los planes del híbrido.

—Sueño con muertes, Leo.— Admitió finalmente su hermana mientras le miraba preocupada. —Y tengo demasiada rabia e ira que se acumula por segundos, y lo único que quiero es explotar, y matar a quien sea.— Explicó Astrid sabiendo que todo aquello no debía de suponer nada bueno, sobretodo cuando en mil años nunca había sentido algo así.

—¿Y todo eso desde que empezó el tema de Silas?— Preguntó Leonidas preocupado por lo que su hermana le estaba diciendo, ya que existía la posibilidad de ella tuviera razón con respecto aquel tema, y el problema era que ninguno de ellos quería comprobar quién tenía y quien no tenía razón.

—Desde que apague mi humanidad, en el mismo momento en el que Shane convenció al pastor Young de que matará no sólo al consejo sino a si mismo.— Admitió Astrid comprendiendo que todo parecía estar conectado de alguna forma que ella no quería ni descubrir, porque tal vez podría hacerla mucho más daño de lo que ya había recibido desde que Klaus rompió su maldición.

—Vale, tal vez sí tengas razón y este todo conectado.— Admitió creyendo en lo que su hermana estaba suponiendo. —¿Qué necesitas que haga?— La pidió, haciendo que Astrid sonriera al ver que contaba con el apoyo de su hermano, el único apoyo que necesitaba.

—Necesito que te mantengas al margen, y busques a una mujer lobo, su nombre es Hayley Marshall y junto a Shane maquinó la muerte de los doce híbridos, se que irán a por ella.— Explicó su hermana haciendo que Leonidas la mirase sorprendido, ya que no esperaba que su hermana le mandara ir en busca de una persona que había maquinado la muerte de los híbridos, sobretodo que le pidiera que fuera a buscarla para protegerla.

—¿Por qué te preocupa una mujer lobo que contribuyó con aquello que más odias?— Preguntó sin comprender las acciones que su hermana estaba tomando, pero sabiendo que ella lo hacía por alguna razón, Astrid nunca hacía algo por que sí, siempre había una explicación.

—Por que ella y yo tenemos la misma marca de nacimiento, y no es una marca por la magia como siempre creímos, Leo. Es por mi lado de mujer lobo, ella es familia mía, familia de mi padre biológico.— Explicó finalmente haciendo que su hermano comprendiera que aquello lo hacía por respuestas, no por qué la vida de aquella loba la importará lo más mínimo.

—Ten cuidado hermanita.— La pidió justamente cuando la daba un abrazo.

—Siempre lo tengo.— Le tranquilizó mientras le devolvía el abrazo sin estar muy segura de si esa podía o no ser la última vez que lo viera, todo dependendia de si despertaban al demonio.

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—¿Vais a algún sitio?— Preguntó Rebekah interponiendose en el camino de Kol y de Astrid. —Yo que vosotros no lo haría. Si Damon lo mata, Nik no estará contento.— Les advirtió mientras se cruzaba de brazos

—Le dije a Nik que no tocaría al crío.— Se defendió Kol mientras sonreía divertido.

—Y no lo hemos hecho.— Añadió Astrid con obviedad.

—Ya claro, muy listos. Seguro que os lo agradecerá mucho.— Afirmó Rebekah justamente cuando Kol pasaba a su lado dándola la espalda, haciendo que su hermana sacará la daga que tenía escondida y le apuntara en la espalda con ella.

—Rebekah...— Murmuró Astrid sorprendida por lo que la vampira había hecho.

—¿Serias capaz de hacerlo?— Le pregunto Kol a su hermana sin cambiar de postura.

—Así acabaríamos con esto, anularía tu orden a Damon.— Afirmó Rebekah creyendo que sería capaz de clavarsela.

—Eres tan ruin como Niklaus, les clavarias la daga a tus propios hermanos.— Afirmó Astrid mientras la miraba decepcionada, incapaz de creerse que todos pudieran hacer algo que tanto aborrecian.

—Mira en lo que se ha convertido esta familia, mira Elijah, ni siquiera se atreve a dar la cara. Se avergüenza de nuestras disputas, esta cura nos ha destruido.— Afirmó Kol creyendo que todo venía de la cura, pero era evidente que todos los problemas que los Originales tenían entre sí venían de mucho antes.

—Y eso que todavía no la habéis encontrado.— Puntualizó Astrid mientras se cruzaba de brazos esperando que Rebekah no llegara a hacer lo que amenazaba con llevar acabo.

—Imagínate lo que pasaría entonces.— La dijo a Astrid viendo que los únicos que estaban siendo lógicos y razonables eran ellos, ya que todos estaban obsesionados con encontrar lo mismo.

—Esta familia se rompió mucho antes de saber lo de la cura.— Afirmó Rebekah justamente cuando Kol se movía a velocidad vampirica y sacaba la estaca de roble blanco y apuntaba a su hermana con ella.

—Kol.— Dijeron las dos vampiras sorprendidas por lo que el vampiro había hecho.

—No vais a despertar a Silas.— Afirmó el Original mostrando que él tenía más miedo a Silas que lo que Astrid le tenía.

—Basta ya de tonterías, deja eso Kol.— Intervino en ese momento Klaus, empujando a su hermano pequeño para que no hiciera nada a Rebekah, para a continuación Kol y Astrid marcharse sabiendo lo que podría terminar pasando.

★★★

Bueno, ¿que se podría decir de este capítulo...?

En primer punto, y empezando desde abajo voy a hacer mención a que me sorprendió que Rebekah quisiera usar la daga y también que Kol quisiera usar la estaca. Pero, entre los Mikaelson, ¿que hermano no apuñala a quien?

En segundo lugar, Leo se va, en busca de Hayley, él de alguna manera será como el interés amoroso de Hayley (hasta que ella quede fuera de juego) Además, ya está claro que ambas tienen una relación, pero creerme que no son las únicas Labonair con vida.

En tercer y último lugar, ya se sabe a quien está vinculado Astrid (era evidente, ¿no?) Y no os niego que el dúo de ella y Kol me encanta, ambos siempre se han llevado muy bien y lamento lo que ocurrirá en la parte en la que él muere (por primera vez, bueno y en todas) pero me gusta que de alguna forma alguien le creyera. Aún así la sospecha de que Leo y As vienen de Silas es cierta, así que imaginaos que poderosos serán los hijos de Klastrid (dios me muero por qué veías las escena de Klaus con su segunda hija, es su versión femenina)

Dicho esto, y para ir terminando, quedan muy pocos capítulos para terminar Love Story, de hecho quedan 9 capítulos + el epílogo, y creerme que los últimos os van a dejar con la cabeza explotando. Pero aún así estoy deseando que conozcáis a uno de los personajes que seguramente adoreis.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️