CAPÍTULO 37: THE ORIGINAL THAT TURNED OUT HIS HUMANITY
—— THE ORIGINAL THAT TURNED OUT HIS HUMANITY ——
—¿Crees que conseguirá traerla de vuelta?— Le preguntó Carina a Lexi la cual le había dado un descanso a Astrid, principalmente para que se curase de todas las heridas.
—Eso espero, jamás pensé que llegaría a apagarla, no tras todo lo que vivió.— Comentó Lexi sorprendida de que Astrid hubiera tomado una decisión tan desesperada como aquella.
—La culpa es mía, nunca tuve que dejar que tomará una responsabilidad así de grande.— Se lamentó Carina creyendo que Astrid sería fuerte, pero también debía de pensar que tomó aquella decisión sin tener en cuenta el futuro como inmortales que iban a acabar teniendo.
—¿Y por qué lo hiciste entonces?— Preguntó Lexi confundida, no entendía cómo una mujer que quería tanto a sus hijos pudiera llegar a hacer algo así a su hija, pero teniendo en cuenta lo que Leonidas la había contado, no había que confiar tanto en las madres que harían lo que fuera por sus hijos.
—Por que creía que estaría lista, que sería capaz de afrontar todo, pero el vampirismo complicó las cosas.— Admitió Carina mientras soltaba un suspiró de frustración al recordar que aquello no estaba en sus planes, se suponía que sus hijos tendrían vidas humanas normales, donde serían felices, pero el destino fue caprichoso con el futuro que la bruja creía que iban a tener. —¿Te convirtió?— Preguntó con curiosidad y esperando que no fuera así, por lo menos en aquellos momentos quería dejar a un lado las cosas de vampiros.
—¿Quien? ¿Astrid? No, nosotras nos conocimos por equivocación pero nos hicimos inseparables, ella me ayudaba a mi y yo la ayudaba a ella.— Explicó Lexi sonriendo mientras recordaba el tiempo que ambas pasaron juntas haciendo cosas mundanas y a veces cosas de vampiros, pero siempre lo habían hecho juntas. Por eso para ella, la híbrida era como esa hermana que nunca había llegado a tener.
—¿En qué? Leo no me ha dicho porque Astrid estuvo quinientos años dejándose castigar.— Comentó Carina sabiendo que había una parte de la historia que tanto su hijo como Klaus habían optado por omitir y ella quería saber los motivos.
—¿No te lo ha dicho?— Preguntó Lexi confundida y sorprendida en partes iguales.
—¿El que?— Preguntó Carina confundida y viendo que aquella vampira parecía que tenía las respuestas a las preguntas que los dos Originales se negaban a decirla.
—Lo de Katherine.— Respondió con obviedad la vampira.
—¿Katherine?— Preguntó la bruja confundía al no entender de quien la estaba hablando.
—Una réplica, según se la necesitaba Klaus para romper la maldición del híbrido, Astrid se lo impidió llevándosela junto a la piedra, y por ello él encerró en ataúdes a Leonidas y Eliana hasta que los Salvatore complicarnos las cosas. Luego rompió la maldición usando a Elena.— Explicó Lexi sorprendiendo con su información a Carina, ya que jamás se hubiera imaginado que hubiera podido pasar algo así.
—¿Él la hizo eso?— Preguntó incrédula Carina sabiendo que Klaus lo hizo para castigar a Astrid, pero tal vez lo que más la sorprendió es que él hubiera sido capaz de hacer algo así a alguien, en especial a su hija cuando ella misma, antes de morir supuso y predijo que ambos se casarian.
—¿Tanto te sorprende?— Preguntó Lexi creyendo qué aquello no debía de hacerlo, pero de lo que ella no se daba cuenta es que conoció a toda la familia Original siendo humanos, no como vampiros.
—Hay cosas que lo hacen, los espíritus me impidieron ver a mis hijos a lo largo de los siglos, por hacerle a Astrid aquel hechizo.— Explicó la bruja sabiendo que ella también tuvo su castigo por impedir que su hija tuviera la posibilidad de mostrar su verdadera naturaleza, aunque en realidad lo hizo para que nunca se supiera que Astrid no era hija de Ragnar, el problema es que sus planes no habían salido como planeó.
—Tal vez tengas más oportunidad que yo de traerla de vuelta.— Sugirió Lexi sabiendo que todos podían tener la oportunidad de traer de vuelta a Astrid, solo era necesario dar con la persona correcta.
—Eso espero, sino... tal vez tenga que pasar a una segunda opción.— Comentó la bruja mientras se levantaba del sillón y se acercaba a la puerta.
—¿Disecarla?— Preguntó la vampira sorprendida, sorprendiendo con su pregunta a la bruja, ya que aquel plan únicamente le conocía ella y ahora la vampira. —Leo me ha puesto al día de algunas cosas.— Añadió al ver la expresión de sorpresa de Carina mientras esta astenia y entraba en la habitación, quedándose a solas con su hija.
—Hola.— Sonrió Carina entrando en la habitación y sentándose en la silla que había junto a la puerta.
—¿Ahora la bruja invoca a mi madre muerta?— Preguntó Astrid riéndose al ver a su madre allí. —Que patéticos son.— Añadió divertida por todos los intentos que estaban haciendo por intentar ayudarla, el problema venía en el hecho de que ella no quería ayuda.
—Esta no eres tu, Astrid. Nunca fuiste mala, eres fuerte.— Garantizó Carina esperando buscar alguna forma aquel lado que pudiera dar con algún resquicio de su hija.
—Esa era la Astrid humana, la versión vampiro descubrió que la engañaste, y no sólo a ella, a todo el mundo.— Añadió mostrando que había algo de resentimiento por haberla mentido, pero no solo a ella sino también a su padre y a sus hermanos, y tal vez incluso su padre biológico no hubiera sabido que tenía una hija perdida mitad bruja.
—No lo sabía.— Mintió Carina sabiendo que era muy patético por su parte intentar engañar a la vampira.
—Pero me hiciste un hechizo, ¿estas segura que no?— Inquiro su hija mostrando que no creía en absoluto la posibilidad de que fuera mentira.
—Por precaución.— Añadió Carina sabiendo que Astrid necesitaba una explicación, tal vez con ella pudiera desenterrar la humanidad que ella había perdido, aunque no lo veía nada posible, pero ¿quién sabía cómo hacer para que encendiera aquel interruptor? —Al ver la marca de tu hombro pensé que estabas bendecida por los espíritus, desconocía que pudieras venir de la manada de los media luna.— Empezó a explicar viendo que todo tenía sentido, porque la marca de nacimiento de su hija tenía forma se media luna, así que habia detalles que parecían ser muy evidentes —Cuando te vi hacer magia pensé que eras hija de Ragnar, ambos os pareciais y os adorabais.— Añadió sabiendo que la relación de padre e hija no se parecía en nada a la de Mikael y la de Klaus, y eso que ambos híbridos no eran hijos de aquellos que siempre habían considerado como sus padres.
—Ya...— Murmuró Astrid con indiferencia. —Deje de creer bastante en nuestra familia cuando me obligaste a presenciar su muerte, cuando me tocó cuidar de todos y de asumir una responsabilidad que no me tocaba.— La informó mostrando que todos aquellos sentimientos que la habían llevado hasta aquella decisión llevaban siendo acumulados desde hacía siglos. —Siendo sinceros cuando hui me sentí liberada de todas las cargas que querías que llevara. Y ahora estoy más liberada.— Añadió con tranquilidad.
—Cielo, se que estas ahí. Se que lo que la ha pasado a Eliana te ha destrozado, era tu hermana pequeña, la viste nacer y la enseñaste a ser la mujer que ha llegado a ser, tu hermano y tu la ayudasteis a crecer, piensa en ello. En los recuerdos que te atan.— La suplicó esperando que de aquella forma Astrid pudiera aferrarse a aquella humanidad que parecía que había matado y que nunca iba a recuperar.
—Lo único de lo que me lamento es de no aprovechar y devolverles al ataúd.— Respondió Astrid con tranquilidad sorprendiendo a su madre con aquel comentario, con aquella frialdad con la que hablaba.
—Me decepcionas, apagar tu humanidad es rendirte. Y tú nunca hubieras hecho algo así.— Afirmó la bruja sabiendo que aquella decisión la había tomado desesperada, pero debía de haber pensado en las consecuencias, en el hecho de que ella no estaba sola y que tenía a un hermano que estaba pasando por lo mismo que ella estaba pasando.
—Que pena que tu opinión me de igual, madre.— Alegó con tranquilidad. —Creo que sería el momento idóneo para que pasaras el tiempo con tu hijo, yo no les caigo bien a los espíritus, pero tu tampoco creo que estés haciendo algo que les esté gustando, ¿o me equivoco?— Preguntó sabiendo que a los espíritus no les gustaba aquello que era antinatural ni aquellos que iban en contra de la leyes establecidas por la naturaleza.
—No me provoques, Astrid.— La advirtió mientras se ponía de pies bruscamente.
—¿O que? ¿Me atacaras con tus poderes?— Preguntó riéndose en señal de burla. —Adelante, hazlo, no será nada comparado con lo que me has hecho, pero gracias. Gracias a ti soy así, algo has tenido que hacer bien, tu y todos.— Añadió sabiendo que lo que tenía que hacer era provocar a todo a aquel que entrase por esa puerta y, además ser paciente, era cuestión de tiempo que Lexi y su madre se fueran, que el hechizo sobre las cadenas se volviera débil y que tuviera la oportunidad de huir, todo era esperar. Y de eso ella sabía mucho.
—No dejes que te provoque.— La aconsejó Lexi justamente al ver a Carina salir de la habitación hecha una furia, viendo que el objetivo que tuviera su hija le estaba cumpliendo.
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—¿Ahora te toca a ti?— Preguntó Astrid riéndose al ver aparecer a Klaus, ¿quien diría que una de las criaturas más sanguinaria, violenta y rencorosa del mundo iba a ayudar a un vampiro a recuperar su humanidad? El problema es que Astrid no era cualquier vampiro, no para Klaus. —Esto cada vez se vuelve muy entretenido, por cierto, dila a Lexi que si lo que planea es que crea que me estoy secando... no soy Stefan ni soy tan idiota.— Le informó con tranquilidad, mostrando que aquello para ella era mucho más entretenido que ir matando a gente.
—Ridículo de tu parte, siempre defendiendo a tus hermanos y al mínimo momento en el que los pierdes apagas tu humanidad. Deja mucho que desear viniendo de un Original.— La atacó Klaus sabiendo que uno de los puntos vulnerables de Astrid, aparte de sus hermanos, era su orgullo.
—¿Crees que me importa lo más mínimo?— Preguntó confundida al ver que parecía que no comprendían lo que quería decir que no tuviera humanidad. —Esperaba que tuvieras cosas que hacer más allá de intentar enfadarme, pero veo que no es así. Tal vez cuando salga de aquí visite a Elena, y a tus hermanos. Tengo una amiga que me ha ayudado un poco.— Sonrió mientras mostraba sus ojos, los cuales ya no solo estaban inyectados en sangre, sino que su iris había cambiado a un amarillo ámbar.
—Has roto el hechizo...— Murmuró Klaus sorprendido de que ella hubiera hecho algo así cuando siempre se había negado a hacerlo.
—La cosa es que no tengo la necesidad de crear híbridos, aunque bueno teniendo en cuenta que Rebekah te odia y que todos tus hermanos están haciendo sus vidas... Es lógico que quieras compañía, pero... ¿cuanto tardarán en descubrir como romper el vínculo?— Le atacó Astrid divertida de que tuviera con que hacer daño a todos, era la ventaja de haber vivido tanto tiempo y de haber sido la confidente de muchos.
—No pueden.— Negó Klaus con firmeza.
—Eso crees tu.— Alegó la híbrida riéndose. —Creo que deberías de preocuparte por tus marionetas, no creo que les guste hacer de fieles sirvientes de alguien que se ha tirado toda su eternidad intentando romper una maldición, algo patético.— Añadió mientras volvía a repetir el mismo insulto, de hecho ninguno de ellos se había librado de que les llamará patéticos. —¿Qué? ¿Vas a hacerme algo?— Preguntó al ver cómo Klaus tenía la intención de querer atacarla. —Eso pensaba.— Sonrió al ver que él se contenía para a continuación marcharse.
—¿Alguna otra idea?— Preguntó Leonidas al ver que Klaus no había servido de mucha ayuda.
—Astrid apago su humanidad por Eliana, su hermana... ¿Y si la trajeras?— Comentó Lexi mirando a Carina, sabiendo que su única oportunidad era trayendo a la causante de que la híbrida estuviera sin ella.
—Podría intentarlo, pero no por mucho tiempo, tenerte a ti debilita mi poder.— Aclaró Carina mientras se marchaba para preparar todo, iban a contrarreloj, sobretodo porque dudaba que a ella y a Lexi las quedara mucho tiempo en el mundo de los vivos y por desgracia Astrid parecía ser consciente de ello.
—¿Crees que mi hermana pequeña podría devolverla la humanidad?— Preguntó Leonidas a la vampira esperando que tuviera razón, sino... se habían quedado sin ideas.
—La iban a matar a ella, ¿no?— Alegó Lexi haciendo que Leonidas asintiera. —Se siente culpable, de ahí que reprima todas sus emociones.— Alegó con obviedad comprendiendo lo que sentía, ella también había perdido a su hermano pequeño, pero Astrid la ayudó a superarlo y ahora ella debía de devolverla aquel favor.
—Espero que tengas razón, ha roto el hechizo que la pusiste.— Comentó Klaus haciendo que Carina le mirase sorprendida, al igual que los otros dos vampiros, al escuchar lo que había dicho.
—¿Le ha roto? Nunca quiso ser una híbrida por completo.— Alegó Leonidas recordando la última discusión que tuvieron por sugerirlo.
—No quería la Astrid racional, no la irracional.— Puntualizó Klaus.
★★★
Finalmente hemos llegado a este capítulo, estaba deseando llegar, ya que tiene uno de mis gifs favoritos. Me costo encontrar el de ambas, pero creo que quedan perfectos.
¿Qué os parece el gif?
Para aquellos que lo estáis deseando, sí, Eliana regresará en el próximo capítulo, ¿quien sino iba a traer de vuelta la humanidad de Astrid? ¿Klaus?
Okey, a un lado ello.
La escena de Klaus intentando ayudarla, me encantó hacerla. Más que nada porque hacer escenas donde se provoca a Klaus es muy fácil, jamás he hecho nada tan fácil. Pero también me encanta el hecho de que sea el primero en darse cuenta de que ella es híbrida.
Por supuesto esa escena es un conflicto de sentimientos para él, finalmente tiene un igual, no un esclavo. Pero hay que recordar que Astrid sin humanidad esta al borde de volverse una destripadora, así que...
Pasando a la escena entre Carina y ella, se que no os cae bien Carina, pero también fue culpa de Astrid tomar algunas responsabilidades que no debía. Aún así, sí la culpa de muchas cosas, entre otras de que la obligará a ver la muerte de Ragnar.
Y para los curiosos, Carina tenía un don especial, podía ver de alguna forma el futuro, por lo que supo del Klastrid, de ahí que le diera a Klaus el anillo varios años antes de que se casaran.
Con respecto al próximo capítulo, bueno sucederán muchas cosas, de eso no puedo negarlo, el reencuentro de hermanas, y una conversación madre e hija que asumo que esperáis, una donde ambas tienen sentimientos XD.
Por cierto, hoy he publicado por qué es el cumpleaños de nuestra querida Blake Lively, y ya sabéis lo que me gusta a mi actualizar en los cumpleaños de los actores que interpretan a mi pareja principal.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤️
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