—— OLD GHOST FRIEND ——

—Ya lo se, Rebekah. Ya se que te prometí que te ayudaría, pero necesitaba descansar de todos y de todo, y ya que no puedo huir, al menos necesito un respiro.— Dijo Astrid por teléfono mientras cogía todas las botellas de bourbon que se había estado bebiendo en los últimos días.

—Tres días incomunicada creo que han sido suficientes, ¿que has estado haciendo?— Se quejó la Original, sabiendo que ahora que Astrid estaba cerca no quería, de alguna forma, que se fuera.

—Dormir y beber antes de que Stefan el Destripador asalte mis reservas.— Respondió con obviedad, mientras seguía dejando botellas sobre la encimera de la cocina, haciendo que comprendiera que se había quedado sin su suministro.

—Ya, ahora es el fiel seguidor de mi hermano. Es aburrido y perturbador, incluso para mi.— Se quejó Rebekah haciendo reír a Astrid con su comentario.

—Piensa en lo maravilloso que será todo cuando tenga a un ejército de híbridos.— Respondió sarcásticamente mientras ponía los ojos en blanco.

—¿Por qué lo dices?— Preguntó la menor de los Mikaelson confundida.

—El vínculo entre el creador y la creación.— Respondió con obviedad.

—Lo seguirán con si fuera su señor.— Asumió Rebekah al comprender todo.

—Así es.— Suspiró Astrid justamente cuando alguien llamaba a la puerta. —Luego te llamo, alguien está llamando.— Añadió al ver que quien fuera estaba siendo demasiado insistente. —¡Ya voy!— Gritó la Original para después abrir la puerta.

—Hola, rubia.— Sonrió Lexi al ver a su mejor amiga, la cual se había quedado estática al verla allí. —¿Vas a decirme algo? Ni que hubieras visto a un fantasma.— Se burló divertida.

—Estas muerta.— Consiguió decir finalmente.

—Ya, técnicamente tu también.— Respondió Lexi con diversión, mientras se quedaba fuera de la casa.

—No me refiero a esa clase de "estar muerto", Damon te mató.— La recordó sin entender cómo era posible que Lexi estuviera allí, frente a ella. ¿Seguiría borracha?

—Ya... no se que hago aquí, pero Stefan nos necesita.— La recordó viendo la expresión de Astrid, y las botellas que la Original no había quitado. —Y tú también.— Asumió la vampira.

—Pasa, hay algo que debes de saber.— Explicó mientras las dos entraban dentro de la casa para poder hablar con mayor privacidad.

—¿Qué has estado haciendo? ¿Cogerte la borrachera del siglo?— Se rio Lexi, pero sabía que algo la pasaba a Astrid, solo hacía eso cuando estaba triste o cansada como para seguir sobrepensando las cosas.

—¿Te acuerdas cuando te dije que huía de alguien?— Empezó a decir Astrid sin saber como decirla la verdad, ya que ahora que Lexi estaba allí tenia la oportunidad de decirla todo aquello que siempre la quiso decir, pero que por miedo nunca hizo.

—Sí..., ¿que sucede? Me estas preocupando.— Alegó Lexi confundida, al no entender que estaba ocurriendo.

—Bueno..., no tengo setecientos años como te dije. En realidad tengo más de mil, soy un vampiro Original.— Dijo finalmente Astrid, haciendo que Lexi la mirase sorprendida.

—¿Un Original? Creía que eran leyendas.— Comentó sorprendida.

—No, puedo asegurarlo.— Afirmó la híbrida mientras ponía los ojos en blanco.

—Algunos rumores decían que eran una familia entera.— Comentó algo confundida, haciendo que la expresión de la híbrida se oscureciera un poco.

—Así es, huía de otro vampiro Original.— Aclaró sabiendo que había llegado el momento de revelar algunas cosas y ahora que Lexi estaba allí, era el momento de decirla la verdad.

—¿Es quien hizo daño a tus hermanos?— Preguntó la rubia con cierto grado de curiosidad.

—En forma de venganza por ayudar a Katherine a huir.— Aclaró.

—¿Qué tiene que ver Katherine con todo esto?— Preguntó confundida y viendo que ella tenía un pasado en común con la vampira, un pasado bastante anterior al de los Salvatore.

—Es más largo de explicar, y no creo que sea necesario, ahora que estas aquí tengo una oportunidad para salvar a Stefan.— Afirmó esperanzada, mientras se ponía se pies.

—Astrid, ¿estas bien?— La preguntó sabiendo que la pasaba algo. —Oye, todo estará bien.— La tranquilizó al ver que Astrid estaba apunto de llorar.

—Amenazo con matar a mis hermanos, Lexi.— Explicó mientras un par de lágrimas resbalaba por su mejilla, haciendo que Lexi soltara un suspiró de resignación.

—Tu no lloras por eso, lloras por qué te han roto el corazón.— Afirmó al saber que era lo que la pasaba.

—Trescientos años y eres más sabía que un Original.— Sonrió Astrid al ver que la única que se había dado cuenta de ello había sido Lexi, pero eso confirmaba que era de las pocas personas que bien la conocía.

—Qué le voy a hacer, se cuando estás mal.— Sonrió Lexi. —¿Qué es lo que te hizo?— Preguntó con curiosidad.

—Debemos de ir a ayudar a Stefan.— Dijo Astrid cambiando radicalmente de tema, haciendo que Lexi viera que estaba evadiendo hablar de lo que la sucedía.

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—Klaus se ha esmerado con él, ¿eh?— Comentó Lexi al ver a Stefan sentado en una silla.

—Intente evitarlo, pero... Que se le va a hacer.— Suspiró Astrid mientras se apoyaba en la pared y se cruzaba de brazos.

—Le obligó a anular su humanidad al ver que Astrid no lo había hecho cuando la obligó.— Explicó en ese momento Elena.

—Si antes Klaus ya era insufrible, ahora con su amigo el Destripador lo es más.— Comentó la Original mientras ponía los ojos en blanco.

—Pues tendremos que convencerle de que la recupere.— Sentenció Lexi.

—Te advierto que no va a ser agradable.— La dijo Astrid a Elena, advirtiéndola de lo que podría ocurrir.

—Lo soportare.— Afirmó Elena creyendo que no sería tan cruel como en realidad iba a ser.

—Despierta, dormilon.— Le llamó Lexi dándole una patada para que despertará.

—¿Cómo te encuentras?— Preguntó esta vez Astrid al ver que Stefan estaba empezando a despertarse.

—¿Qué es esto?— Preguntó Stefan al ver que estaban sentado en una silla y siendo retenido por unas cadenas. —Sacarme de aquí.— Las ordenó mientras forcejeaba con las cadenas.

—Voces interiores, por favor.— Pidió Lexi.

—Lexi esta intentando entrar en tu cabeza.— Le informó Astrid con algo de diversión.

—Elena, deshazte de ella, por favor.— Le pidió Stefan a la réplica. —Y Astrid, a Klaus no le va a gustar saber esto.— Le advirtió haciendo que la expresión de la Original se endureciera.

—¿Y qué va a hacerme? Ya me ha quitado todo así que, ¿que importa?— Respondió la chica, haciendo que Lexi viera que la clave de todo lo que la estaba ocurriendo a su amiga tenía relación con el famoso Klaus.

—Astrid, ¿cual era el primer paso?— Le preguntó Lexi a su amiga.

—Desintoxicación, deshidratarlo, provarlo de sangre.— La recordó, pero también lo hizo para informar a Elena de lo que debía de hacer cuando Stefan estuviera así de perdido. —Eliminar la tentación.— Resumió con satisfacción.

—Esto no va a funcionar, chicas. No podéis hacerlo.— Garantizó Stefan creyendo que ellas no iban a conseguir nada.

—¿Te hemos dicho que no será agradable?— Le preguntó Lexi a Elena, al saber lo que iba a suceder.

—Os he oído.— Respondió Elena con firmeza.

—¿Qué estás haciendo?— Preguntó Stefan mientras veía cómo se estaba secando. —No...— Murmuró asustado. —¿Qué estás haciendo, Lexi?— La preguntó mirándola.

—Lo que mejor se me da, cariño. Salvarte la vida.— Respondió la vampira fantasma con lógica.

—¿Qué es lo que está haciendo?— Le preguntó Elena a Astrid, esperando que esta la diera una respuesta.

—Le hace creer que se está secando, que lleva días sin probar sangre. Lexi es muy abilidosa con ello.— Respondió orgullosa de las capacidades de su amiga.

—¿Y por qué no lo haces tú?— Preguntó Elena a Astrid. —Es decir, eres una Original.— Alegó con obviedad.

—Por que ahora mismo el control mental de Klaus es más fuerte que él mío.— Respondió con obviedad. —Además de que a Lexi se le da mucho mejor hacerlo, aunque no lo creas es más delicada que yo.— Añadió sabiendo que ella lo que le haría sentir era dolor, el dolor siempre detonaba todo.

—Me muero de hambre, me muero de hambre, me muero de hambre.— Empezó a decir Stefan creyendo que llevaba demasiado tiempo sin probar la sangre. —Dejarme salir, dejarme salir, por favor.— Las pidió esperando poder convencerlas.

—¿Qué le pasa?— Preguntó Elena confundida.

—Tiene alucinaciones, ahora lleva tres meses sin sangre.— Explicó Lexi mientras caminaba delante de Stefan.

—Dejarme salir.— Suplicó Stefan.

—Ahora, nueve meses.— Prosiguió Lexi con su explicación. —Dos años.— Añadió. —Cinco.— Dijo haciendo que Stefan siguiera gritando.

—¿Alguna vez te he dicho lo que me alegra que murieras?— Preguntó Stefan mirando a Lexi.

—Aww, yo también te echado de menos.— Respondió la vampira sarcásticamente.

—Vamos, Stef. Como en los viejos tiempos, Lexi y yo cuandote.— Sonrió Astrid divertida.

—Cuando salga te mataré y a tus hermanos, Astrid.— Le amenazó Stefan a la Original, haciendo que esta se acercara a él.

—Hazlo y te pasarán cosas muy malas, porque te aseguro una cosa, cielo, Klaus aprendió de alguien. Y créeme que no me has visto, nunca, en mi faceta vengativa y sanguinaria fusionada.— La aseguro la vampira mirándole con una expresión de maldad.

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—Elena, Elena, me duele. Por favor, ayudame.— Suplicó Stefan desesperando.

—No le escuches, ignoralo.— La aconsejó Astrid.

—Te estoy ayudando, Stefan.— Afirmó Elena sabiendo que de esa forma podría recuperar a su novio.

—Haré lo que sea, cambiaré. Te lo prometo.— Afirmó Stefan, pero tanto Lexi como Astrid sabían que eso era mentira.

—Es mentira, ahora mismo diría cualquier cosa.— La informó Lexi, mostrando que no le creía, nadie lo hacía.

—Un consejo, cuando un hombre dice que va a cambiar, nunca lo hacen y si crees que lo ha hecho, te esta engañando.— Explicó Astrid mirando a Elena. —Haz caso a la experiencia.— La informó.

—Elena, lo siento.— Insistió Stefan sabiendo que a la única que podría convencer era a Elena. —Dile que pare, por favor, que pare.— Suplicó.

—Tienes que apartar tus sentimientos, no dejes que juegue con ellos.— La explicó Lexi esperando que Elena fuera consciente de que debía de dejar de lado todo.

—Oye, mírame, mírame.— Suplicó Stefan a Elena. —Elena, te quiero, ¿vale?— Insistió el vampiro. —Te quiero, te quiero mucho. Te quiero mucho, Elena.— Dijo esperando poder conseguir que ella le hiciera caso.

—Dios voy a vomitar.— Murmuró Astrid al ver lo que Stefan estaba intentando conseguir.

—Lo siento, Stefan, pero no me lo creo.— Afirmó Elena con seguridad.

—¿Sabes que? No quiero tu ayuda, ojalá nunca te hubiera conocido. Cada momento que he pasado contigo ha sido una pérdida de tiempo.— Dijo Stefan haciendo que la expresión de Elena se oscureciera al escucharlo.

—¿Lo ves? Ahora habla el Destripador.— Aclaró Lexi con obviedad.

—Doble personalidad, gracias a Stefan en los noventa me saque la carrera de psicología.— Respondió Astrid orgullosa de haber vivido los cambios de personalidad de su amigo, y con el paranoico de Klaus.

—Cuando esta demasiado débil, debes de causarle dolor, hacerle sentir cosas, ira, rabia. Lo que sea.— Prosiguió Lexi con su explicación.

—En resumen, hacerle ver más allá de la sangre.— Aclaró la chica. —Es como seguir una dieta, hay que hacerlo a diario, como correr en la cinta o hacer café.— La informó la Original esperando que la réplica lo entendiera.

—Hasta que pueda ser salvado.— Añadió Lexi.

—Te voy a destripar, Lexi.— Garantizó Stefan mirándola.

—No puedes, ya estoy muerta.— Le informó Lexi justamente cuando Astrid le clavaba una estaca en el abdomen haciendo que Stefan gritara.

—No puedo...— Murmuró Elena justamente antes de irse, dejando allí a las dos vampiras.

—Y ahí está la gran ayuda que tendré cuando te vuelvas a ir.— Comentó Astrid poniendo los ojos en blanco al ver la actitud de la réplica.

★★★

Finalmente Lexi ha vuelto, y eso significa que en el próximo capítulo veréis una de mis escenas favoritas, donde tal vez algunas cosas tengan sentido, principalmente con preguntas que tal vez nunca os habéis hecho porque tal vez no habéis caído en ellas.

Pero tampoco voy a revelar mucho más del próximo capítulo, creo que este tiene la suficiente carne como para profundizar en él.

Bien, empezando por el principio se descubre que bueno Astrid usa la bebida para evadirse de la realidad, y cuando iréis sabiendo el resto entenderéis porque lo hace, hay un mayor trasfondo aparte de todo lo que sucede.

Segundo punto, se descubre que Klaus, en algún punto la rompió el corazón a Astrid, no por alguna acción, os veo a todos pensando que la engaño con nadie (de haber pasado eso Klaus no viviría), sino que aquel acto fue verbal, algo que se descubrirá en poco.

Tercero, Lexi sabe parte de la historia, la otra parte la describirá en el próximo capítulo pero recordemos que esta vampira no es nada tonta.

Cuarto punto, este es más relacionado con la escena del episodio, sin duda el regreso de Lexi me fascinó, se notaba el amor que tenía por Stefan, y se que él cuando vuelve a ser él se lamenta de no haber disfrutado de ese tiempo con ella. No lo dice, pero yo pienso que eso sería así, todos querríamos pasar un rato con aquellas personas que no están.

Bueno ya para terminar, solo vengo a recordar una cosa. YA QUEDA MENOS PARA QUE LA FAMILIA ORIGINAL REGRESE.

¿Qué os he parecido el capítulo?

Os leo ❤