—— MYSTIC FALLS ——

Astrid miró el cartel en el que ponía "Bienvenido a Mystic Falls, Virginia", aunque era extraño que la híbrida saliera de la zona de California, no podía negarle la ayuda a Stefan, menos aún sabiendo que tenían un gran problema con un vampiro, mayor que ellos. Además de que, tras mil años, la rubia comenzaba a aburrirla el hecho de tener una vida mundana, lejos de los problemas sobrenaturales.

La rubia miró las calles, recordando que no muy lejos de aquel lugar estuvo su hogar cuando era humana, pensar en aquellos tiempos, en su familia, la hacía sentir dolor y nostalgia, todo parecía tan distinto, pero tal vez lo que más la dolía era el hecho de estar sola, de saber que sus hermanos estaban siendo castigados por su culpa. Los remordimientos la comían por dentro, pero sabía que aquello era algo inevitable, Klaus sabia cuales eran sus puntos débiles, y atacar a sus hermanos pequeños era, posiblemente, el truco más rastrero que siempre había usado cuando la quería hacer daño.

—¿Quien eres?— Preguntó Elena al ver a Astrid tras la puerta, la cual al ver a la chica, la cual era idéntica a Katherine y a Tatia, supo con quien tenían el problema.

—Elena, ella es Astrid una muy buena y vieja amiga.— Explicó Stefan sonriendo al ver que la chica había ido en su ayuda.

—Amiga también de Lexi. ¿Puedo pasar?— Añadió Astrid mientras sonría, esperando que la dejaran pasar.

—Claro, pasa.— Dijo Elena haciéndose a un lado para que la rubia entrará en la cada.

—¿Y está rubia de que va a ayudarnos?— Preguntó Damon mirando a la Original.

—Si por lo que veo, ¿Elena? Es la réplica, creo saber quién es vuestro problema.— Empezó a decir Astrid, mostrando que también parecía saber del tema, aunque era evidente. No todos los días se veía a la réplica.

—¿Sabes sobre la maldición?— Preguntó Elena esperando que Astrid pudiera tener alguna idea de como impedir todo.

—Fui yo quien ayudó a Katerina a huir de Klaus.— Respondió la Original con tranquilidad.

—¿Sabías esto Stefan?— Preguntó Damon mirando a su hermano pequeño, el cual estaba bastante sorprendido por la revelación que la chica acababa de hacerles.

—Sabía que Astrid tenía un enemigo muy viejo.— Admitiendo dándose cuenta de que ahora algunas cosas comenzaban a encargar y a tener sentido.

—Queréis pararle, ¿no?— Inquirió Astrid viendo que aquella era la oportunidad que estaba esperando para poder reclamar venganza.

—Así es.— Respondió Bonnie por primera vez.

—¡Fantástico! Parece ser que he venido en el mejor momento.— Sonrió Astrid con algo de maldad.

—Nos vemos luego.— Suspiró Stefan mientras se iba junto a Bonnie y a Elena.

—¿De qué conoces a San Stefan?— Preguntó Damon mostrando un poco de desconfianza hacia la chica.

—Tenia un curioso comportamiento en los años veinte.— Explicó la híbrida mientras se sentaba en uno de los sillones.

—El destripador.— Asumió Damon al comprender a quien estaba haciendo referencia. —Es extraño, nunca ha hablado de ti, Lexi tampoco.— Añadió sin saber porque no hablaban de una amiga tan buena que incluso quería ayudarlos contra un vampiro Original.

—Stefan sabe que solo me meto en problemas sobrenaturales cuando son grandes, y con Lexi... Bueno tienes suerte de que ahora no estés teniendo su mismo final, Damon.— Se adelantó a decir, mostrando que sabía perfectamente como había terminado su amiga.

—Sí una lástima... A no ser que tengas una forma de encontrar a Klaus, no se que haces aquí.— Añadió mientras cogía un vaso y se servía algo de bourbon.

—Klaus y yo tenemos cuentas pendientes que muy pronto cobrare. Hasta entonces, creo que es bueno que tengáis una ayuda extra, ¿no? A no ser que lo tengáis todo solucionado y podíais matarlo, no estáis tratando con cualquier vampiro, sino contra un Original.— Le recordó Astrid esperando que Damon fuera lo suficientemente sensato como para ser consciente que cualquier ayuda extra que pudieran tener sería bienvenida.

—Lo sabemos.— Murmuró con frustración.

—Entonces cierra la boca y acepta la ayuda, no soy alguien que tenga mucha paciencia.— Advirtió Astrid mostrando su poca paciencia, algo extraño de alguien que había aguantado todos los cambios de Klaus por más de quinientos años, ya que muy en el fondo había que tener en cuenta, también, su tiempo como mortal.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—Hay que ir al baile a buscarle.— Sentenció Damon con obviedad.

—¿Enserio? ¿Y como lo haremos no sabemos como es?— Alegó Stefan dando a entender que podía ser cualquier desconocido con el que se encontrarán en la calle.

—Tu amiguita sí.— Puntualizó Damon dando a entender que la única que sabia como era la apariencia de Klaus era Astrid.

—No seas ingenuo, Klaus no se presentará físicamente. Lo hace para advertir, para mostrar que ya está aquí.— Les informó Astrid sabiendo que lo que a Klaus más le gustaba era mostrar que era quien mandaba, mostrar que tenía todo controlado, pero la rubia sabía que él no tendría en cuenta su presencia.

—Astrid tiene razón, puede aparecer en cualquier sitio. Ya ha obligado a alguien del instituto.— Alegó Elena con frustración al comprender el riesgo que ya corrían.

—No es tan fácil como pensabais, eh.— Alegó Stefan justamente cuando Alaric abría la puerta.

—Ya era hora.— Dijo Damon al ver al humano.

—Siento llegar tarde.— Se disculpó Alaric quedándose en el umbral de la puerta.

—Necesito que nos inscribas como acompañantes en el baile, Klaus a movido ficha.— Le informó Damon haciendo que Alaric frunciera el ceño confundido.

—¿Nos?— Preguntó confundido.

—Intuyo que tocara hacer de niñera.— Alegó Astrid haciendo que Alaric la mirase, intentando ocultar la expresión de sorpresa por parte del propio Klaus, ya que lo último que se esperaba era que ella se dispusiera a ayudarles, pero tal vez lo que más le sorprendió fue verla, llevaba sin ver a Astrid desde hacía más de quinientos años.

—¿Tu quien eres?— Preguntó fingiendo no saber quién era.

—Una vieja amiga mía a la que he pedido ayuda.— Respondió Stefan orgulloso de tener a alguien como Astrid de su lado, ya que sólo él había sido testigo de lo fuerte que ella podía ser al igual que su crueldad.

—Vale, le encontramos ¿y luego que? ¿Cual es el plan de ataque?— Preguntó Alaric queriendo saber todos los detalles para que no hubiera sorpresas, lo que ninguno de ellos sabía era que la sorpresa la tendrían ellos ya que el problema era que con quien estaban tratando no era Alaric.

—Yo.— Intervino Bonnie con seguridad. —Yo soy el plan de ataque, no sabe cuanto poder puedo canalizar, si le encontráis puedo matarle.— Garantizó la bruja con seguridad en sus habilidades, aunque supiera el final que podía tener si usaba todo ese poder.

—Venga ya, no puede ser tan fácil. Es el vampiro más fuerte y más cruel.— Alegó Alaric haciendo que Astrid frunciera el ceño, confundida. Pero antes de que Damon pudiera hacer algo, Bonnie le atacó, sorprendiendo a todos con sus habilidades.

—Vaya, estoy impresionada. Tal vez sí tengáis una ventaja contra Klaus con esta brujita.— Sonrió orgullosa Astrid, ya que para ella el final del híbrido estaba más cerca de lo que incluso el propio Klaus pudiera llegar a creer.

—No importa que sea un Original, puedo con cualquiera que venga a por mi. Puedo matarle, Elena. Se que puedo.— Garantizó Bonnie sabiendo de lo que era capaz de hacer mientras miraba a su amiga, esperando poder convencer a Elena.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—Siento haberte metido en este problema.— Suspiró Stefan mientras se sentaba en la cama donde estaba Astrid sentada.

—No te preocupes, Stefan. De hecho me has llamado en el mejor momento, tengo cuentas pendientes con Klaus.— Le recordó, esperando poder reclamar venganza. Tal vez, tiempo atrás no lo hubiera hecho y tal vez fuera incapaz de matarlo, muy en el fondo y luchando contra aquellos sentimientos le seguía queriendo, pero también sabía que debía de pagar por todo lo que les hizo a todos, tanto a sus hermanos como a los de él, todos querian pagarle con la misma moneda.

—No sabía que tuvieras un pasado en común con él.— Comentó Stefan queriendo saber que había podido pasar entre ambos para que alguien tan benevolente como solía ser Astrid, pudiera desear el mal de alguien, inclusive si ese alguien era Klaus.

—Bueno, él... destruyó a mi familia. Así que la venganza es lo único que hace que no apague la humanidad.— Admitió Astrid sabiendo que lo único que la quedaba era aquello, sus hermanos llevaban siendo castigados por su culpa desde hacía quinientos años, pero era un castigo que merecía la pena, o por lo menos ellos siempre lo creyeron, aunque para Astrid no era así. Ella jamás recibió una daga en el pecho, cosa que de alguna agradecía, pero... sí el resto y eso... solo la llenaba de rabia.

—Ten cuidado esta noche.— Le pidió Stefan a Astrid, ya que no quería perderla como perdió a Lexi, ni tampoco quería que la ocurriera algo solo por ayudarle a él, todos sabían a lo que se estaban exponiendo.

—De eso no te preocupes, ya se la jugué una vez. Habrá una segunda, y si son necesarias muchas más.— Garantizó Astrid segura de lo que estaba haciendo, tal vez en sus mil años jamás había estado tan segura de tomar una decisión como en aquellos momentos.

—Katherine me habló una vez de alguien, cuando... empezó todo esto de Klaus. Una mujer que la ayudó a huir de él, ¿eras tu?— Inquirió Stefan esperando que eso fuera así, porque entonces tendrían de su lado a alguien que consiguió mantener con vida a una réplica, por lo que podrían también salvar a Elena.

—Sí rompe la maldición... nada le detendrá, no podrá manejar su ansia de poder. Hace quinientos años lo impedí y me costó muy caro ese sacrificio, pero a veces debemos de tomar decisiones arriesgadas por quienes más queremos.— Admitió la vampira, sabiendo que no había ni un solo día en el que no se culpaba lo de que había pasado. Ella y sus hermanos podían haber huido, pero en vez de hacerlo, ellos tomaron la decisión de que fuera únicamente ella, porque solo Astrid tendría la ventaja de poder huir de Klaus y de pasar desapercibida, ya fuera como vampira, como humana o como un lobo.

—¿A quien perdiste?— Preguntó el vampiro sabiendo que Klaus la había quitado a alguien muy importante para ella, solo un acto como ese provocaba el deseo de querer ver a alguien muerto, a veces lo único que quedaban tras el amor era el odio y la venganza, y eran sentimientos muy dolorosos para quienes habían amado, sobretodo para un vampiro que intensificaba sus emociones.

—A mis hermanos pequeños.— Respondió la rubia mientras soltaba un suspiro, mientras seguía jugando con su anillo de día. —Y por lo que veo Damon es un grano en el culo, pero es tu hermano y algo que me enseñó uno de mis hermanos es que la familia es lo más importante. Ten eso en cuenta, siempre.— Le indicó Astrid mientras terminaba de prepararse, sabiendo que si hacía todo aquello, era por sus hermanos, tal vez Klaus les hubiera escondido y tal vez nunca, jamás, daría con ellos, pero ante todo prefería matarlo, y lo que más deseaba es que supiera que ella estaba ayudando a ello, eso era lo que Astrid más deseaba, que viera que ya no contaba con su incondicional apoyo y lealtad como siglos atrás había sido.

—¿Lista?— Preguntó Stefan mientras se ponía de pies y miraba a Astrid.

—Vayamos a buscar al lobo.— Sonrió la chica mientras rodaba la ojos divertida, haciendo reír a su amigo.

★★★

Empezamos con fuerza, ¿no creéis?

Bueno aquí esta el primer fanfic de The Vampire Diares, y estoy muy emocionada porque solo me empezó a caer bien Klaus en The Originals, (que cosas tiene la vida que ahora estoy haciendo un fanfic sobre él, XD)

No se cuando van a ser las actualizaciones se que en abril, por el aniversario de que entre en Wattpad haré un maratón sobre esta historia, no sé cuantos capítulos publicaré ni nada, todo depende de cómo sea recibido este primer capítulo.

Para empezar un poco explicando y aclarando algunas dudas, Astrid es híbrida, pero sobre ella hay un hechizo que Anula sus habilidades, no es una maldición como tiene Klaus. Ella puede decidir en cualquier momento cuando romperla. Con respecto a su lado de mujer lobo, solamente puede adquirir la forma de uno, su sangre no cura de las mordidas ni puede convertir a otros. Creo que son detalles importantes aunque los explique en un par de capítulos más adelante.

Una duda que todos tendréis es si Hayley será la madre de Hope. No, no lo será. Será Astrid por razones creo que evidentes, aunque sí mantendré a la mujer lobo en la trama solo que con otro interés en ella y en otro personaje, el cual no diré su nombre. Y lo mismo sucederá con Elijah.

Siendo sinceros, el personaje de Hayley nunca me llegó a convencer por lo que le hace a Elijah, desde mi perspectiva juega con sus sentimientos, pero no niego que es un personaje fuerte y que adoro, las cosas como son.

Y también añadir que la historia de Astrid sólo constará de tres partes, y que no haré Legacies, no porque no me guste, sino porque no me atrae tanto como para hacer un fanfic sobre ello.

¿Qué os ha parecido el primer capítulo?

¿Listos para la primera interacción entre Klaus (Alaric) y Astrid?

Os leo ❤