El nacimiento del sol en el horizonte, dió comienzo a una agradable mañana. El día en donde se llevaría a cabo la celebración del cumpleaños de Amy Rose, finalmente había comenzado y, claramente, los invitados al asunto fueron preventivos con sus equipajes desde hace horas, como también con sus vestimentas acordes a los personajes que debían representar.

Con el propósito de ofrecerles tranquilidad a los involucrados, se les dió a escuchar que no era necesario traer demasiadas cosas, ya que el express en donde se realizaría el evento, contenía lo justo y necesario para todos. Siendo así, se podría afirmar que aquellos buscaron la opción de tan solo llevar algo de ropa extra y sus celulares, en caso de emergencias.

...

Por otra parte, el dúo que dió descanso aquella noche en el hogar del erizo azulado, a los pocos segundos comenzaron a abrir lentamente sus densos párpados, en cuanto sus oídos fueron torturados por la melodía de la alarma. Luego de que cediera esta misma, el de menor estatura, quien se encontraba refugiado en los brazos de su pareja, depositó un corto beso en la comisura de sus labios, hallando de esta manera, la verdosa y cálida mirada de aquel, que exigía conservarla para siempre puesta en él.

Ambos jóvenes, ahora cómplices del contacto físico, se acercaron lentamente a los labios ajenos del otro y comenzaron nuevamente el lento beso apasionado, el cual, los mantenía fuera de la realidad. Mientras las lenguas se chocaban unas con otras, las extremidades fueron aliadas para aumentar la cercanía. El ambiente era reconfortante, tibio y pacífico. Tenían la oportunidad de estar así todo el día, sin embargo, el mayor dió por finalizado el beso en cuanto su contrario gimoteó ante el toque que recibió en su entrepierna.

—Buenos días, Tails—. Dijo con la voz ronca, notando como el bicola sonreía avergonzado acariciando sus mejillas.

—Buenos días, Sonic —Expresó, ahora con las manos de éste en su mandíbula—. Lindo... hoy estás muy lindo para mí.

El agarre pasó al cuello y fue de este modo que el encrespo lo atrajo hasta él para besarlo nuevamente. Solo un corto beso, con el fin de volver a tenerlo cara a cara para hablarle.
—Bonito...—Masculló con su ceño fruncido—. Eres precioso. ¿Y sabes qué? Aunque tengamos miedo de ser juzgados, aunque corramos el riesgo de perder a nuestros amigos, como también nuestra maldita dignidad...prometo seguir enamorado de tí.

—Te amo —Las ganas de seguir el beso eran urgentes, pero aquellas ligeras palabras calmaron la tensión nacida—. Yo prometo amarte en todos los universos... quiero encontrarte y que todo esto se vuelva a repetir. Eres el amor de mi vida. Pero ya basta de andar de empalagosos, es momentos de irnos, ¿sí?

El mayor se lanzó pesadamente sobre él, escondiendo su rostro en su pecho y a la vez, quejándose de que prefería no ir por el hecho de seguir estando cerca suyo. El ambarino, peinó delicadamente sus púas desordenada mientras le decía que iba a hacer hasta lo imposible para verlo varias veces en el tren.

—¿Y si nos descubren?

—Dile que tus urgencias de erizo pedían un beso mío—Bromeó
Los dos ríeron y nuevamente se miraron con algo de seriedad, al pensarlo un poco más.

—Tails... —Farfulló, iniciando un corto y pausado recorrido con su dedo en el estómago del antes mencionado—, Diremos la verdad, ¿no es así? Dejaremos de escondernos de una vez. Quiero que lo nuestro ya llegue al siguiente nivel, es decir, quiero poder ser tu novio sin esconderme. Tú me lo repites siempre y ahora yo te lo ruego.

—Lo sé, lo sé. Es difícil y lo sabes, ya que temo dañar a mi mejor amiga. No. ¡A nuestra mejor amiga, que tiene muchos hermosos sentimientos por tí!
Decir la verdad sobre lo nuestro implica lastimarla. Aún no es el momento, Sonic. No podemos quebrarla el día de su cumpleaños. Es demasiado cruel.

—Lo lamento pequeño, no lo pensé con claridad...—Aclaró arrepentido. Con delicadeza se sentó en la cama y lo abrazó, intentando proporcionarle la dejadez de la tristeza—. Seremos discretos. Con cada oportunidad que se presente, estaré ahí, solo para poder besarte. Olvida el hecho de si nos descubren o no, ¿ok? No ocurrirá.

—¡Obvio no! Porque ya he estudiado bastante el tipo de estructura que tienen estos modernos modelos de trenes. Existen varios lugares escondidos o alejados —Sonrío de lado—, donde podemos...ya sabes...

—Ohh... ¿y habrá tiempo suficiente, mi zorrito? —Habló sonriente ante el comentario. La aprobación fue digna iniciativa de una ligera carcajada.

—Mientras nos preparamos, aprovechemos un poco más la libertad de poder...—Mencionó, dando el nacer de su sonrisa y sus ojos entrecortados. Jaló del brazo de su pareja en cuanto aquel pronunció "¿Me estás seduciendo, Miles Prower?". Siendo de esta manera, juntos salieron de la cama inundándose de besos hasta el baño. Fueron chocando contra algunos muebles y las paredes hasta él, pero sus risas se quedaron mudas por terminar atrapadas en los labios del otro.

En cuanto la pareja finalizó la tarea de vestirse, se encontraron una vez más en la casa. Estaban llegando algo tarde, pero aún así necesitaban estar cercanos otro par de minutos. Las miradas escaneatorias por parte de ambos, causaron que sus labios se arquearan en una reluciente sonrisa. Los dos se abrazaron y comenzaron a decirse comentarios alagatorios por un buen período de tiempo.

Al finalizar, sus extremidades inferiores los guiaron hasta el lugar esperado y, las superiores se mantenían unidas, ya que las manos estaban entrelazadas sin problema por causa de que la calle se encontraba vacía.

...

Al llegar al escenario, todos se saludaron muy emocionados. La más sobresaliente de alegría era la escrespa sonrosada, principal del festivo evento. Tenía bien definido su cabello, un maquillaje natural, un vestido, un tocado y otros detalles más en ella.

En la estación de tren, los invitados eran: Blaze, Knunckles, Rouge, Espío, Vector, Sonic, Tails y Shadow. Algunos no habían podido venir, aunque, de igual manera la eriza estaba llena de euforia. No lo quería admitir, pero esto se debía tan solo por la presencia de Sonic.

Aquella notaba como el express se acercaba a ellos y como la invasión de emoción la gobernó, fue inevitable lanzarse al erizo azulado. El cobalto, por conveniencia, la abrazó de igual manera y cuando tuvo la oportunidad de alejarla un poco de su cuerpo, buscó la mirada del cánido, quien estaba con el semblante serio, guardando sus celos en lo más profundo de su ser.

La incomodidad solo la sentían dos individuos del lugar. No obstante, esta fue desmembrada por la causante de ella.
—¿Sabes, Sonic? Tú y Tails son los principales causantes de mi felicidad. ¡Agradezco mucho que hayan venido! Si ustedes no se presentaban, no iba a ser igual.

El zorro, oyente de la conversación ajena, se comenzó a sentir culpable de haber estado así de lejano a su amiga por un instante. Prometió no volver a estarlo, mientras veía como el lujoso transporte llegaba a la parada de la localidad.

—Es lo menos que podíamos hacer por tí, Ames —Dijo y una sonrisa se apoderó cuando la miró de arriba a abajo—. Por cierto, estás preciosa.

La chica tiñió sus mejillas a un rojo carmesí y su contrario, para no tener confusiones, dijo:
—Mi mejor amiga está preciosa. ¡Merece un gran día y yo se lo voy a dar, no importa que!
Tails mordió su labio inferior y entrecerró los ojos, muerto por las ganas de correr hacia el azulado y gritar a los cuatro vientos que era suyo. El antes mencionado se giró para verlo y pronunció palabras mudas, buscando que el vulpino descifre lo que su boca decía. Al acabar, el menor volteó los ojos mientras soltaba una risilla para sí mismo, ya que el encrespado le había dicho que él era -el único más precioso- este día.

...

A los pocos minutos en el que el tren dió descanso, un hombre robusto junto con un joven chico de colores cálidos, bajaron e inmediatamente se dirigieron al grupo de integrantes. El cánido mayor de edad, sonrío a la principal, extendiendo su brazo al transporte en donde se realizaría todo.

—¡Bienvenidos, bienvenidos, al Mirage Express! —Exclamó, comenzando a abrirles paso hacia el interior a aquellos—. Por favor, entren, no se pierdan esta oportunidad de viajar en él.

Al dirigirlo a todos dentro, el joven, algo tímido se fue acercando a cada uno.
—¡B-boleto, por favor!

Se llenó de emoción al verle al erizo azulado con velocidad súpersonica frente a sus ojos. El famoso "Sonic el erizo" estaba en el mismo tren que él. Pero tenerlo al zorro adelante de sí, notó como sus ojos se sintieron extasiados por aquella mirada de el tono que nunca pudo mencionar bien de su color favorito. No sabía como, pero ahora estaba puesta en él.
—¡Oh! Necesitas mi boleto, lo siento tanto —Sonrío y el chico no pudo evitar reír embobado. Su mano cortó el pedazo pequeño de papel y en el momento en el que lo devolvió, se sintió muy afortunado de volver a sentir esos zafiros azules mirándolo.

El erizo miró al equidna, el cual, también supo lo que ocurría. Fue entonces como se dió cuenta de que debía tener cuidado con él, si esque no quería que recibiera una paliza por intentar algo con su pareja. Momento en el que el desconocido se alejó por seguir con su trabajo, el azulado abrazó al de pelaje ámbar, diciendo que ya había crecido mucho.

—El pequeño está creciendo, Sonic. Ya no es aquel niño que solíamos cuidar, hace un buen tiempo...—Mencionó sonriente.

—Así es...—Río—. Tails ya está creciendo y pronto tomará sus propias decisiones. Espero sepa lo que vaya a hacer.

Hola, hola!
Lamento el retraso con el fic, no pude encontrar tiempo en la semana. Y si intento hacerlo, corro el riesgo de reprobar materias importantes.

En fin, cabe aclarar que los capítulos serán de esta longitud. No tan largos ni tan cortos, al menos antes del capítulo 5.

Solo eso! Gracias por leer.

☆|by softtstvr