Desde que puedo recordar, el poder siempre ha sido una extensión de mi ser. Nacido con no uno, sino dos Kekkei Genkai, he aprendido a dominar habilidades que muchos no pueden ni siquiera imaginar. Mi camino no fue fácil, claro, si me hubieran cobrado por cada idiota que subestimó mis habilidades, ahora sería tan rico como para ponerle nombre al monte Hokage.

Empecemos con mi primer Kekkei Genkai, algo que todo el mundo en la aldea ha llegado a conocer como "El Infinito". No, no es un nombre presuntuoso, ¡es literalmente infinito! Este poder me permite manipular el espacio-tiempo alrededor de mí de maneras que harían que los demás ninjas se retorcieran de envidia. Usando una técnica que controla el flujo del chakra, puedo crear una barrera que desacelera los ataques entrantes, hasta el punto de que parece que se detuvieron para tomar un descanso. Imagínate, una técnica tan avanzada que el propio tiempo tiene que pedir permiso antes de acercárseme.

Todo esto es posible gracias a una precisa manipulación del chakra. Y cuando digo precisa, me refiero a preciso como un reloj suizo hecho por un neurótico obsesivo. El Infinito no solo me permite desacelerar los objetos, también puedo elegir a qué ritmo se acercan a mí. Básicamente, es como ser el director de tráfico de la realidad. Los ataques físicos y distantes parecen detenerse o moverse en cámara lenta cuando entran en mi campo de control. Es como jugar a "luz roja, luz verde" con el universo, y siempre gano.

Dentro de esta habilidad del Infinito, también domino algo que llamo la "Expansión Territorial". ¿Suena importante, no? Y lo es. Al activar esta técnica, creo una esfera de dominio absoluto donde yo tengo el control total sobre el espacio y el tiempo. Los enemigos atrapados dentro de esta esfera quedan a mi merced, prácticamente impotentes. Nada mal, ¿verdad?

Pero, a pesar de lo impresionante y destructivo que es el Infinito, mi verdadero as bajo la manga es mi segundo Kekkei Genkai: las Diez Sombras. Este poder es un legado de mi madre y, sorpresa, solo yo conozco realmente su existencia. Las Diez Sombras me permiten invocar y manipular criaturas sombrías a partir de mi chakra. Utilizando sellos de mano específicos, puedo invocar hasta diez sombras diferentes, cada una con habilidades y características únicas. Es como tener un escuadrón personalizado de ninjas espectrales siempre listo para la acción.

Cada sombra es una extensión de mi voluntad y de mi chakra, lo que significa que cuanto más conectadas estén estas sombras con mi energía, más poderosas y versátiles se vuelven. Puedo usar las sombras para atacar, defender y hasta realizar actos de espionaje y sabotaje que harían sonrojar a los mejores ANBU.

Lo más increíble de estas sombras es su capacidad camaleónica. Se adaptan y evolucionan en forma y habilidades dependiendo de los desafíos que enfrento. Esta evolución me permite mantenerme siempre un paso adelante de cualquiera que intente descubrir o enfrentar mis capacidades. Incluso Kimiko Hatake, mi baby-sitter autoproclamada del ANBU, no tiene idea de la existencia de mi segundo Kekkei Genkai. Oh, sé que ella me vigila. Siempre que está cerca, siento esos intentos de ser sigilosa como si un elefante intentara colarse en un salón de té. Pero, ¿dárselo a entender? ¿Dónde está la diversión en eso?

Cada día, entreno para una sincronización perfecta de ambos Kekkei Genkai, buscando siempre el equilibrio y la perfección. Claro, dicho así suena a cliché, pero, ¿qué puedo decir? Hasta los genios tienen que mantener sus habilidades. Mi camino es solitario, pero indispensable para mantener el caos a raya. En un universo donde el chakra define la realidad, mi control sobre el Infinito y las Diez Sombras me coloca en una posición de poder sin precedentes.

Siempre me aseguro de estar un paso adelante, controlando cada situación con la fría precisión de un cirujano y el sarcasmo de un comediante amargado. Soy Tn, portador del Infinito y las Diez Sombras, y esta es mi verdad. Y si alguien tiene algún problema con eso, bueno, siempre puedo ralentizar su realidad hasta que lo superen.

Hogake.

Sentado en mi oficina, vuelvo a repasar la información más reciente. No puedo evitar pensar en Tn. Es un ninja excepcional, pero su personalidad me preocupa. Tn es irónico, sarcástico y frívolo; parece disfrutar desafiando toda forma de autoridad. A pesar de todo, su dominio sobre el chakra es impresionante, y su Kekkei Genkai, el Infinito, es algo que apenas alcanzamos a comprender.

Cada vez que hablamos, tengo la sensación de que está una jugada adelantado. Su mirada siempre parece atravesarte, como si te leyera los pensamientos. Es difícil no sentir una mezcla de admiración y temor hacia alguien tan capaz y tan impredecible al mismo tiempo. Me recuerda a Orochimaru en sus comienzos, y eso no es precisamente un pensamiento reconfortante.

La verdadera preocupación es que, aunque tiene el potencial para ser un sólido pilar de la aldea, su actitud desafiante y su insubordinación podrían convertirlo en una amenaza si decide seguir su propio camino.

Hoy, sin embargo, tengo que hablarle sobre un tema más delicado. Los lazos familiares y la responsabilidad.

La puerta se abre y ahí está él, con su habitual sonrisa irónica.

Tn: Hiruzen-sama, ¿extrañabas mi encantadora presencia?

Dice Tn, con un tono que destila sarcasmo.

Hiruzen: Tn, hay un asunto personal que debemos tratar.

Tn: ¿Más misiones suicidas o algo todavía más entretenido?

Responde, adoptando su típica postura relajada.

Hiruzen: Es sobre tus prometidas, -continúo, intentando mantener el tono formal.

Tn: Ah, mis prometidas. Ahora sí tienes mi interés. ¿Quiénes son las víctimas esta vez?

Dice, con una sonrisa que no llega a sus ojos.

Hiruzen: Las familias nobles han decidido que, considerando tu poder y tu linaje, es hora de que fortalezcas los lazos con alianzas matrimoniales. -Respiro profundamente antes de continuar.- Tus prometidas serán...

Menciono los nombres uno por uno, observando su reacción.

Tn se toma su tiempo para responder, como si saboreara el silencio. Finalmente, habla, combinando diversión y frialdad en su tono.

Tn: Interesante. Así que las familias nobles piensan que soy un buen partido. No sé si felicitarme o sentir lástima por ellas.

Hiruzen: Espero que entiendas la importancia de estos acuerdos, -le digo, aunque sé que mi intento de apelar a su sentido del deber probablemente sea en vano.

Tn: Oh, entiendo perfectamente, Hokage-sama. Solo me pregunto si ellas entenderán lo que significa casarse con alguien que puede manipular la realidad a su antojo, -responde, cruzando los brazos y adoptando una expresión pensativa.

Hiruzen: Este acuerdo es más que una simple unión. Es para la paz y la estabilidad de la aldea, -insisto.

Tn: Claro, claro, por la paz y la estabilidad. Siempre es por eso, ¿verdad?

Tn dice con una sonrisa sarcástica.

Tn: Bueno, Hokage-sama, supongo que tendré que conocer a estas prometidas y ver cómo afrontan su destino. Aunque, nadie tiene más control sobre mí que yo mismo. No soy una pieza en el tablero de alguien más.

Mientras sale de la oficina, no puedo evitar sentir una mezcla de esperanza y temor. Tn es un genio con potencial incalculable, pero sus palabras y su actitud dejan en claro que sigue siendo un enigma peligroso. Su frialdad y la manera en que maneja las situaciones me recuerdan que, por más que queramos, no podemos controlar todo. Al menos, no a alguien como Tn.

En otro lugar, un laboratorio oculto y retorcido...

Orochimaru estaba sentado frente a una mesa llena de frascos, pergaminos y utensilios quirúrgicos. Sus ojos amarillos brillaban con una intensidad malsana mientras planeaba su próximo movimiento. Rodeado por la penumbra, parecía una serpiente acechando a su presa.

Kabuto: Orochimaru-sama, -la voz de Kabuto se infiltró en sus pensamientos, como una sombra sigilosa.- ¿Por qué Tn es tan importante para estos planes?

Orochimaru sonrió, mostrando un destello de sus afilados colmillos.

Orochimaru: Ah, Kabuto, tu curiosidad siempre es bienvenida, aunque a veces un tanto inoportuna.

El médico se acercó con una bandeja de instrumentos, esperando pacientemente a que su maestro continuara. Sabía que Orochimaru disfrutaba de estos pequeños momentos de instrucción tanto como de su propia grandilocuencia.

Orochimaru: Tn posee algo más allá de lo que puedes imaginar, una herencia excepcional que trasciende lo común, -empezó Orochimaru, saboreando cada palabra.- Él es portador de los Seis Ojos, un poder que solo se manifiesta una vez cada mil años.

Los ojos de Kabuto se agrandaron, la sorpresa evidente aunque tratara de ocultarla.

Kabuto: ¿Seis Ojos? He oído hablar de ese mito, pero nunca pensé que fuera real.

Orochimaru: Oh, es muy real, -confirmó Orochimaru, entrelazando los dedos y apoyando la barbilla sobre ellos.- Los Seis Ojos no son simplemente una herramienta de visión superior. No, Kabuto, representan el pináculo del poder ocular. Aquellos que nacen con estos ojos están condenados a ser invencibles. Manipulan la realidad a su capricho y ven cosas que nadie más puede ver.

Kabuto se acercó más, fascinado por cada revelación.

Kabuto: Entonces, Tn...

Orochimaru: Es una joya rara y preciosa, -concluyó Orochimaru, con una sonrisa perversa.- Con su cuerpo y esos ojos bajo mi control, no habría límite a lo que podría lograr. La capacidad infinita de su kekkei genkai sería finalmente mía. Y con ese poder, no solo gobernaría sobre el sufrimiento de los seres inferiores, sino que trascendería incluso la mortalidad.

Levantándose, Orochimaru comenzó a caminar por el laboratorio, su mente trabajando incansablemente.

Orochimaru: El proceso será complicado, desde luego. No bastará con simplemente tomar su cuerpo, tendré que entender cada aspecto de esos ojos. Su biología es algo sin precedentes.

Kabuto: ¿Crees que estará dispuesto a cooperar, Orochimaru-sama? Tn parece ser el tipo de persona que no cede fácilmente, -comentó Kabuto mientras organizaba los instrumentos quirúrgicos.

Orochimaru soltó una risita, una mezcla de deleite y anticipación.

Orochimaru: Es lo que hace que la cacería sea aún más interesante, ¿no crees? Su arrogancia, su desafío... todo formará parte del juego. Ya veremos cómo reacciona una vez que empiece a ver el mundo desde mi perspectiva.

La puerta del laboratorio se abrió y varios subordinados trajeron más pergaminos y rollos de información.

Subordinado: Hemos reunido todo lo que pudimos sobre los Seis Ojos, Orochimaru-sama, -informó uno de los hombres.

Orochimaru: Excelente, -respondió, tomando uno de los pergaminos y abriéndolo.- Cuanto más sabemos, más cerca estamos de desentrañar su poder absoluto. Prepárense, Kabuto. Nos espera una danza con la muerte y el poder, y tengo la intención de salir victorioso.

Mientras la siniestra figura de Orochimaru seguía tramando sus planes, su ambición desmedida creaba una sombra cada vez más grande sobre Konoha y, sobre todo, sobre Tn. El destino estaba cada vez más entrelazado, y la verdadera batalla por el control y el poder estaba a punto de comenzar.

CONTINUARÁ.