OO5

Y así empecé con Shim Belle, estaba dentro de mi círculo de amigos, era muy atractiva y simpática, además sus definidos y prácticamente perfectos labios siempre Ilamaron mi atención.

Conseguí su beso con una semana de agradables conversaciones en las gradas, sus labios no eran cálidos ni fríos, era extraño, no fue malo, pero básicamente sentí que estaba besando una pared, nada.

Esto no fue en un periodo corto, me di mi tiempo para reflexionar en cada sensación y sentimiento. Y tuve que aguantar el constante recuerdo de los besos de Haewon, además, ella me veía abrumada, no tocó más mis labios pero por supuesto, si que disfrutaba burlarse de mí.

Otra descripción, y ya no quería nada más. Jeong Sunhye, una chica de último año con la que solía conversar de vez en cuando porque conocía a mi hermano. Hermoso rostro, hermosos labios rojizos y carnosos, solo fué necesaria una larga conversación y su beso llegó, parecía tener experiencia, casi devoró mi boca y me sentí violentada, corrí y quise rendirme.

No volví a besar a nadie en mucho tiempo aunque solo quedaban dos personas en mi lista, me seguían persiguiendo para tratar de besarme, Haewon se seguía acercando y yo me seguía confundiendo.

Después de tantas burlas por parte de Oh, decidí ganar otro beso. Había una chica que siempre me atrajo, no pensé en intentar besarla aunque quería, pero me ponía nerviosa. Era solitaria y muy introvertida, hermosa como ella misma podía ser, al igual que sus labios particulares.

Me costó un mes completo acercarme a ella, era muy cerrada y no hablaba mucho, pero al final tal vez por cansancio obtuve su beso, fue algo singular, no era el beso de Haewon pero definitivamente sentí algo y no estuve decepcionada.

—¿Qué es esa sonrisa?

—¿No puedo estar feliz?

—Hace tiempo no veía una sonrisa en tu rostro... Besaste... ¿Besaste a alguien?

—Haneul.

—¿La chica rara?... Te... ¿Te gustó?

—Lo hizo.

—Entonces... Encontraste... El beso perfecto.

—Nada es perfecto pero podría acostumbrarme.

—¿No tenías una lista de 10 personas?

—No creo que sea necesario besar a la última persona.

—Y si... Y si es tu beso perfecto... Si no lo haces nunca lo sabrás... Si no te gusta... Pues vuelves con... Ella.

—No quiero seguir jugando con las personas... Además, si beso a la última podrías molestarte.

—¿Pensaste en besar a Belle?

—Lo lamento.

Entonces... ¿Intentarás... algo con Haneul?

—Tal vez.

—Bien.

—¿Por qué pareces decepcionada? ¿Quieres que bese a tu hermano?

—No.

—¿Entonces?

—Nada... Me tengo que ir... suerte.

Haneul era hermosa, definitivamente me atraía y su beso me había hecho sentir algo, pero estaba negando el hecho de que nadie me hizo sentir tanto como Haewon, ella podía remover todo en mí...

¿Podría tan solo conformarme con un sentimiento efímero que intentó ser explosivo pero no lo fué? ¿Compartir un cuarto beso con Haewon después de haber besado a Haneul podría definir las cosas? ¿Me estaba engañando a mi misma? ¿Haewon se burlaría de mí otra vez?

Sin pensar demasiado seguí a Haewon por uno de los pasillos de la gran biblioteca, la ví buscando un libro pero pronto bajó la cabeza cuando escuchó mi voz.

—¿Hewon?... ¿Estás bien?

—Sí... No te preocupes.

—Creo que te conozco lo suficiente como para saber que no estás diciendo la verdad... ¿Qué pasa?

—Nada Lily, déjame en paz.

Intentó irse pero pude ver lágrimas en sus mejillas. Me preocupé y la detuve, luchó un poco por liberarse de mi agarre pero luego se rindió y aún así no me miró

—Haewon, no quiero verte así ¿Dime qué te pasa?

—No necesitas saberlo.

—Claro que sí.

El que se estuviera arrepintiendo me dolía, no podía entender porqué ella lo hacía.

—Es muy tarde para arrepentirse... Lamento si fuí una decepción pero no puedo hacer nada... De cualquier manera ¿Qué importa? yo no te gusto ni tu a mí.

Las lágrimas aumentaron, no pude hacer nada más porque salió corriendo ¿Qué estupidez había hecho yo ahora? La busqué por todos lados pero había desaparecido.

Finalmente después de clases decidí ir a su casa, su mamá salió me dijo que Haewon se sentía mal y que le haría bien un poco de compañía, toqué la puerta de su habitación, abrió, me miró por unos segundos y fue a sentarse al borde de su cama, luego de cerrar la puerta me dispuse a hablar.




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top