꧁𝐍𝐈𝐍𝐄꧂
𝒯𝒽ℯ 𝓁𝒶𝓈𝓉 𝓂ℴ𝓂ℯ𝓃𝓉 ℴ𝒻 𝒽𝒶𝓅𝓅𝒾𝓃ℯ𝓈𝓈

LOS DÍAS PASARON a semanas o incluso meses, cada vez más el erizo y la chica se volvían más cercanos hasta el punto de ser inseparables.
Dentro de unos días el erizo por fin volvería a su mundo actual pero no solo eso, si no que también se acercaban más en encontrar la cura para Ale.

Dejando de eso a un lado, enfoquémonos más sobre sus momentos lindos en este mismo instante, se encontraban en aquella sala, donde miraron las estrellas brillar más de lo normal, donde se podía ver casi todo lo de afuera.

Miraban los árboles, plantas o cualquier animal o insecto que estaba ahí afuera. Los ojos cafés de la chica brillaban con tal solo ver eso, era más que claro que quería salir y explorar al igual que el resto de personas. De cierto modo la hacía sentir triste por que no podía ser igual a los demás, por qué no podía disfrutar el aire de afuera, por qué no podía jugar mucho con sus primos o como cualquier niño.
El hecho de que estuviera encerrada por siempre la atormentaba, ósea, sabia que también estar en casa es bueno pero.. no quería tener muchos limites.

Dio un suspiro bajando un poco su cabeza, su mente se llenaba de cosas negativas ¿pasaría su vida encerrada para siempre?, ¿realmente habrá una cura?, ¿habría otra vida donde ella podría ser como la gente normal?, ¿en otro lugar ella pudo nacer sin una enfermedad?. Ella-

— Ale ¿qué sucede? — decía el erizo teniendo su mano en el hombro de la chica, estaba preocupado ya que había lágrimas en sus ojos.

— ¿que?.. ah nada.. — se limpió las lágrimas rápidamente. — solo ando pensando cosas, es todo.

— por tus lágrimas me doy cuenta de que es algo malo..

— no es nada en especial pero.. tengo un poco de miedo de que me quede aquí para siempre — su mirada volvió hacia la ventana. — el pensar de que no puedo disfrutar estar afuera como los demás, sentir la naturaleza y todo eso..

— ¿te hace sentir mal? — continuó por ella, la chica asintió y sin dudar el erizo la envolvió en sus brazos, dándole un abrazo cálido. — se como se siente el no poder salir por algo que no que te cause problemas, se qué hay una cura y no me detendré hasta encontrarla. Tú mereces tener una vida como el resto de la gente, mereces estar al aire libre, estar con los animales o estar en contacto con la naturaleza de afuera.

— ¿realmente piensas eso?..

— no lo pienso, lo que digo es la verdad. Es ver cómo te deprimes por esto me duele, te hiciste una persona importante para mi. Y no permitiré que te envuelvas en pensamientos negativos.

Ale no pudo decir nada, sin embargo, también abrazó al erizo ocultando su rostro en su cuello, las palabras de él llenaron su corazón y sin poder evitarlo, comenzó a llorar.
Sonic por el otro lado, sólo dejó que la chica se desahogará acariciaba suavemente su cabello mientras su otro brazo aún la mantenía cerca de él.
Lo que había dicho era cierto y lo cumpliría sin importar lo qué pasará, encontraría una cura para su querida amiga.

Después de unos minutos la chica dejó de llorar, había dejado salir todo lo que sentía, el erizo se separó un poco para verla limpiando sus mejillas de las lágrimas que aún caían, dejó un pequeño beso en su frente para luego sonreírle.

— ¿ya te sientes mejor?. — preguntó.

— Si gracias..

Sonic sonrió aún más después de cierto tiempo ambos volvieron a mirar aquella ventana.
Una idea se formó en la mente del erizo, mientras la chica miraba el exterior atrás vez de la ventana, su amigo comenzó a hacerle una trenza para poder relajarla.
Terminó de hacer la trenza para después sentarse a su lado aún contemplando lo de afuera.
Esta vez, tenía la mano de la chica junta a la suya.

En otra parte, Erick caminaba hacia el laboratorio hasta encontrarse a su hijo saliendo de su habitación.
— hola Alex. — le dijo su padre. — ¿para donde vas?.

— iba a reunirme con Iván para jugar Fnaf o es lo que él quiere..

— ya veo.. ¿y tu hermana?

— ella está con Sonic, me dijeron que solo iban a ver la ventana donde se ve todo. Ya sabes cómo son

— me lo imaginaba — soltó una risa. — esos dos se han vuelto inseparables ¿no lo crees?

— no lo creo, siempre están juntos de aquí para allá aún que bueno, no tanto por que ella tiene clases y el otro se va a entrenar. Sigo sorprendido de que un erizo que hable este con nosotros, incluso que hayan pasado meses o semanas.. ya ni sé..

— lo mismo puedo decir, bueno, sería mejor que fueras con Iván de una vez que luego se enoja.

— si lo sé. Adiós apá — se despidió de él para irse en busca de su primo.

El mayor también se despidió, llegó a su destino encontrándose con varios de sus asistentes.

— Señor, tenemos que hablar con usted — dijo uno de ellos.

— ¿qué sucede?

— verá.. la máquina va en perfección de eso no hay que de preocuparse, si no, de algo que acabamos de descubrir. — agarró una cámara y la enseñó. — como sabemos, varios militares han venido para revisar lo que hemos hecho y creemos que ellos fueron los que estuvieron escondiendo cámaras para espiarlo a usted y saber sus siguientes movimientos.

— Maldita sea — murmuró con enojo. — vayan y busquen todas esas cámaras para destruirlas.. que no quede ninguna.

— si señor — varios de ellos salieron de la sala ante su orden.

El científico se sentó en su escritorio y se recargó en la mesa debía terminar con la máquina y enviar al erizo a su planeta natal antes de que un caos se arme si es que los militares se enteraron de su existencia.

Lo que no sabía, es que ellos ya tenían un plan.

— así fue como vivieron felices para siempre. — en esa misma noche, el erizo le contaba un cuento a la chica quien estaba en su cama lista para dormir.

— no sabía que te gustaba el romance..

— bueno ¿qué puedo decir? Soy un erizo lleno de sorpresas después de todo, me veo cool y todo eso pero hey, también tengo espacio para el amor y las cursilerías.

— si, me acabo de dar cuenta.. — bostezo. — realmente fue una historia muy bonita..

— si que lo es, te digo que- — miro a la chica ya dormida, una pequeña sonrisa se formó en sus labios. — y ahora te dormiste. — se bajó del escritorio para apagar la luz y luego acostarse a su lado. — ten dulces sueños..

Fue lo ultimo que dijo para luego caer dormido al lado de ella.

Lastimosamente esa sería su última vez teniendo un momento lindo con ella.

[Lee esto plis]
Al final, me decidí que solo fueran 10 capítulos, seguramente no tendrá tanto desarrollo y toda la cosa pero tampoco iba hacer como 20 o más capítulos todos feos y sin aventura ni nada.
No se preocupen, la historia aún no se va terminar, todavía falta los extras (y el final alternativo).
Aquí mi reporte Joaquín, hasta la próxima.