₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER FOURTEEN °•*⁀➷
❝i adore you

—NO ES QUE ME IMPORTE PERO, ¿ahora esto es lo nuestro?— preguntó Emmett, con una sonrisa divertida en los labios mientras observaba a Cori picotear el almuerzo que le había preparado (le preparaba un almuerzo todos los días) con la mano sobre su cabeza. Habían pasado casi dos semanas desde el accidente y ella había hecho lo mismo casi todos los días.

—Me duele la cabeza.— Se encogió de hombros y mordió un panecillo.

—Y esto ayuda, ¿cómo?— preguntó Travis, con las cejas ligeramente fruncidas y el brazo apoyado en el respaldo de la silla que ocupaba Rosalie.

—Es una maldita bolsa de hielo.— Le dijo. —Y, además, me gusta el contacto. —Se encogió de hombros y su voz se calmó.

—Qué raro.

—Escucha, Psicópata.— Resopló mientras se giraba hacia Edward. —No soy rara. Tú eres increíblemente aburrido.

—¿Psicópata?— repitió, con las cejas fruncidas.

—Sí.— Ella asintió, dándole una sonrisa sarcástica. —Ahora, cállate y déjame en paz.— Levantó la mano y movió un poco la mano de Emmett para que descansara más cerca de su frente y el corte que estaba oculto por su cabello. Y todo lo que Emmett pudo hacer fue reír, le encantaba que ella pareciera odiar a Edward, o al menos no gustarle.

—Entonces, Shorty, ¿cómo está tu cabeza?— preguntó Travis, tratando de llenar el silencio.

—Aún me duele. Todavía me cuesta concentrarme en clase, pero al menos uno de ustedes está en todas mis clases. Y realmente aprecio toda la ayuda. Y las notas. Especialmente tú.— Ella hizo un gesto hacia Jasper con su panecillo. —¿Te importaría ayudarme con más flashcards? Es para la clase de español, pero tu caligrafía es... Ni siquiera tengo las palabras adecuadas.

—Me alegra poder ayudar.— Él asintió levemente, una sonrisa se dibujó en sus labios y la sonrisa de ella se hizo más grande.

—Nerd.— Emmett murmuró, bromeando.

—Cállate, Árbol.— Ella resopló, entrecerrando los ojos y él se rió entre dientes. A pesar de que estaba tratando de ser intimidante, era completamente adorable. No ayudó que su mano todavía estuviera apoyada sobre su cabeza o el hecho de que su mano fuera casi tan grande como su cabeza.

—Puedo ayudarte a estudiar para álgebra, si lo necesitas.— Ofreció Alice. —Noté que lo pasaste muy mal durante la clase, parecías frustrada hoy.

—¿En serio?— cuestionó Emmett, preocupándose un poco.

—Sí, no soy muy buena con las matemáticas para empezar. Y con mi falta de concentración y todos los números y letras...— ella sacudió la cabeza un poco, solo pensar en eso dolía. —Y nunca puedo recordar las fórmulas.

—Podemos estudiar después de la escuela, tal vez incluso durante el fin de semana. Si te sientes con ganas.— La chica casi rebotó en su asiento, una amplia sonrisa tirando de sus labios. —Puedes venir a nuestra casa.

—Realmente lo apreciaría.— Cori asintió, su propia sonrisa amplia pero se desvaneció cuando Emmett movió su mano. —¿Por qué moviste tu mano?— Ella casi hizo puchero y él se detuvo, su brazo ligeramente levantado.

—Mi hombro se puso rígido.— Le dijo, rodando sus hombros un poco. —Lo siento.

—Te tengo.— Travis se puso de pie y se inclinó sobre la mesa, colocando su mano sobre su cabeza y ella rió. —No pensé bien en esto.— Murmuró.

—Casi nunca lo haces.— Rosalie le dio una palmadita en la espalda, una pequeña risa salió de sus labios y él dejó que su cabeza se inclinara un poco hacia adelante.

—Siéntate, tonto.— Le dijo Cori, su sonrisa todavía intacta y él retiró su mano mientras se sentaba nuevamente. —Aunque aprecio el esfuerzo.— Le dijo, recibiendo un asentimiento a cambio, luego se volvió hacia Emmett. —Y si te duele el brazo, no tienes por qué hacerlo. Ni siquiera pensé que fuera incómodo para ti, lo siento.

—No, realmente no me importa.— Le dio una sonrisa. —Solo quedarme en una posición por tanto tiempo...

—Lo entiendo perfectamente.— Ella asintió. —No puedo quedarme quieta por mucho tiempo.

—Lo hemos notado.— Edward murmuró y ella se giró hacia él, con los ojos entrecerrados. —¿Y ahora qué?— Él suspiró, pero podía escuchar claramente los comentarios enojados que rondaban en su cabeza. Aunque no necesitaba leer su mente para saber que no le agradaba mucho, ella llevaba sus emociones a flor de piel.

—No me agradas mucho.

Y decía lo que pensaba.

Sus cejas se fruncieron un poco mientras la miraba, pero algo al otro lado de la habitación le llamó la atención. Se incorporó sin decir otra palabra y se alejó.

—Finalmente, se fue.— Murmuró. —Hablemos mierda de él.— Los demás en la mesa se rieron, incluso Jasper, a quien ella nunca había visto. reír antes. Bueno, en realidad no era una risa, más bien el comienzo de una risita que intentó contener pero falló miserablemente.

Emmett se inclinó hacia ella y la besó suavemente en la mejilla, quería hacer más pero se conformaría por ahora. —Te adoro, Shortcake.

Sus mejillas se sonrojaron, incluso las puntas de sus orejas habían cambiado de color, pero su sonrisa era tan grande como siempre cuando lo miró. No podía asimilar la forma en que él la hacía sentir. Todo lo que sabía era que nunca lo había sentido antes y no quería que se detuviera.

—Yo también te adoro, Árbol.— Le dijo, su voz tranquila y su sonrisa se hizo aún más amplia, casi partiendo su rostro en dos. Él se inclinó de nuevo y presionó alrededor de una docena de besos en sus mejillas antes de besarle suavemente la nariz y todo lo que ella pudo hacer fue reír.

[...]

Cori se sentó con las piernas cruzadas, con la espalda apoyada en la cama de Alice, su libro de matemáticas en el suelo frente a ella y su cuaderno en su regazo. Alice se recostó de espaldas, con la cabeza colgando de la cama y el pelo de punta.

—X es igual a cinco, según la última ecuación.

—Correcto.— Alice tarareó, sin moverse de su lugar mientras miraba hacia el techo.

—Y acabo de poner cinco en esta donde hay una x y luego y es igual a...— garabateó la cuenta en su cuaderno. —¿175?— Se giró y miró a la chica boca abajo a su izquierda.

—También correcto.— Asintió y Cori sonrió.

—¿Puedo dejar la escuela y que me enseñes en casa?— murmuró, dejando su cuaderno en el suelo mientras apoyaba la cabeza contra la cama de la chica. Alice se rió y se giró para mirar a la humana.

—Cuando necesites ayuda, solo pídela.

—Gracias.— Cori le dio una sonrisa antes de fruncir levemente las cejas. —¿Cómo es que no estás mareada? Has estado boca abajo por un tiempo.

—Es un don.— Se encogió de hombros y Cori solo asintió, le dolía demasiado la cabeza como para cuestionarlo. —¿Tu cabeza está bien?

—Sí, estoy bien.— Ella asintió. —Es solo que hay mucha luz...— Alice se dio la vuelta hacia atrás en la cama, logrando de alguna manera aterrizar con gracia antes de básicamente saltar hacia el interruptor de la luz y apagarlo. La habitación se oscureció, pero no estaba completamente oscura. Un poco de luz todavía cubría la habitación desde afuera, pero estaba nublado, por lo que el sol no caía a plomo en la habitación.

—¿Mejor?— levantó una ceja, inclinando ligeramente la cabeza.

—Sí, gracias.— Cori le dio una sonrisa y Alice se la devolvió antes de sentarse en el piso junto a la chica.

—Terminamos con eso.— Empujó los libros a un lado. —¿Algo más que quieras hacer hoy? ¿Tal vez algo que no esté relacionado con la escuela?

—Um, en realidad no.— Se encogió de hombros. —Bella está en la playa y mi papá está trabajando.

—¿Has estado en la ciudad?— preguntó Alice. —Tienen algunas tiendas lindas que creo que te gustarían. Todo es gorros y abrigos. ¡Oh! Vi un suéter que te encantaría.

—Realmente no tengo mucho dinero.— Cori le dio una pequeña sonrisa, y Alice pudo ver el dejo de vergüenza en sus ojos. ¿Cómo no iba a hacerlo? Estaba sentada en una habitación que era más grande que su sala de estar y la casa, era enorme. Tenía ventanas del piso al techo, los sofás más elegantes, pero de alguna manera más cómodos. Las obras de arte eran impecables. Era una casa bonita, pero eso era de esperarse. Carlisle era un médico y cirujano muy reconocido.

—Oh, yo pago.— Alice le indicó que no se preocupara, antes de ponerse de pie de un salto y tirar de la chica para ponerla a su lado. —Ni siquiera te preocupes por eso.

[...]

Emmett extendió los brazos mientras Alice apilaba camisas, suéteres, chaquetas e incluso vestidos sobre él. Aun así, todo lo que pudo hacer fue sonreír por la forma en que los ojos de Cori se iluminaban cada vez que Alice le mostraba su ropa.

No le gustaba ir de compras, en absoluto, pero en cuanto escuchó que Alice iba a llevar a Cori a pasear después de haber estado estudiando toda la mañana, les preguntó si podía unirse. Solo quería pasar tiempo con Cori, lo que no había podido hacer cuando llegó a la casa de los Cullen (Bella la había dejado allí) porque Alice se la llevó rápidamente a su habitación.

Ahora, estaba sentado en una silla que era demasiado pequeña para él y, aunque no lo hubiera sido, no estaba lo suficientemente acolchada para ser cómoda. Se inclinó un poco hacia adelante, con los codos sobre las rodillas mientras hacía girar los pulgares; había sido prácticamente abandonado cuando las dos chicas desaparecieron en los probadores.

—Está bien.— Miró hacia arriba cuando se abrió la puerta y salió Cori, llevaba un suéter grande que le llegaba hasta los muslos, un par de leggings negros gruesos cubrían sus piernas y en sus pies estaban sus calcetines peludos de muñeco de nieve. Ella se colocó el cabello sobre el hombro izquierdo, con una amplia sonrisa en su rostro mientras extendía un poco los brazos hacia los costados. —¿Qué piensas?

—Wow.— Él simplemente exhaló.

—¿Sí?— preguntó, mirando el atuendo. —¿No es demasiado simple?

—No, te ves adorable.— Él se levantó y se dirigió hacia ella, con una sonrisa en sus labios. —Pero creo que te verías aún mejor con uno de mis suéteres.— Él bajó un poco la voz y sus mejillas se sonrojaron, dejó que las mangas colgaran más allá de sus manos y apretó su puño alrededor de la tela adicional.

—Deja de decir cosas así.— Ella golpeó ligeramente su pecho con el costado de su puño, sin mirarlo a los ojos.

—¿Por qué?

—Porque n-no sé cómo responder.— Murmuró. —Mi cerebro hace cortocircuito y tengo que evitar besarte.

Una sonrisa burlona tiró de sus labios. —¿Quieres besarme?

—Solo, como, todo el tiempo.— Murmuró, jugando con los botones de su camisa. —Pero yo...— Él se inclinó y presionó sus labios contra los de ella, tomándola completamente desprevenida mientras envolvía su brazo alrededor de su cintura y la levantaba un poco. Rápidamente movió sus labios contra los de él, sus manos deslizándose por su torso hasta que se trabaron detrás de su cuello mientras se levantaba sobre las puntas de los pies, aún así el alcance era difícil. Se apartó, cayendo sobre sus talones mientras miraba a su alrededor.

—Lo siento.— Dijo él rápidamente mientras ella se dirigía a la silla en la que él había estado sentado. —No pude...— Ella agarró su muñeca y tiró de él con ella mientras subía a la silla. —Cori, ¿qué estás haciendo?

—Puedo alcanzarte ahora. —Murmuró, metiendo su cabello detrás de su oreja y él sonrió, acercándose a ella y ella envolvió sus brazos alrededor de sus hombros mientras él se inclinaba de nuevo. Esta vez la besó un poco más lento, menos impaciente, como si lo estuviera saboreando. Ella sonrió en el beso, deslizando sus manos en su cabello mientras él envolvía sus brazos fuertemente alrededor de su cintura, atrayéndola hacia él.

—Te adoro.— Murmuró contra sus labios antes de dejar un rastro de besos por su cuello. Todavía era demasiado pronto para pronunciar la otra palabra que empieza por a, incluso si él quería decirla desesperadamente.

Ella estaba sin aliento, tratando de tomar tanto aire como fuera posible mientras cerraba los ojos con fuerza. Todo lo que pudo lograr soltar fue un suave gemido, las palabras se le quedaron atrapadas en la garganta mientras él besaba el lugar donde se unían sus clavículas, y eso solo hizo que el chico sonriera contra su piel antes de presionar sus labios contra los de ella nuevamente.

—¡Por fin!— aplaudió Alice, rebotando un poco cuando vio a los dos mientras salía del probador, y ellos se separaron, manteniendo sus brazos entrelazados alrededor del otro. —Les tomó bastante tiempo.

se besaron!!!! creo que este es uno de mis capítulos favoritos<33
les quería preguntar pq me entró la duda, les parece que queda bien dicho "suéteres"? pq me suena raro, pero al ponerlo en inglés que sería "sweaters" suena raro también, no se que hacer😭
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