ㅡ¿Y que hay de ti? ㅡla pelinegra le da un codazo suave a la contraria para llamar su atención, la cual llega con una sonrisa. ㅡTampoco te creo eso de tiempo libre y que te haya ofendido por ir a los lugares más sobre valorado de la ciudad.

ㅡPorqué de hecho, fue una mentira aunque si me haya ofendido.

La risa de Jisoo va contra el de la corriente del Sena y Jennie se consigue fluyendo con ella otra vez. ㅡSupongo que no quiero regresar a casa todavía y el hecho de que vengamos del mismo lugar me hace sentir como si nunca me fui de allí.

ㅡ¿Extrañas Corea?

ㅡNo realmente. Solía tener todo lo que podría querer pero eso venía con un precio, debía ser lo que toda mi vida dijeron que debía ser y cuando fallé decidí mudarme hasta aquí con unos tíos. Huí de Corea por miedo a no ser suficiente.

Ser una pintora fallida en París no era el plan que Jennie tenía originalmente para su vida, ella debía ser la mejor bailarina clásica que el mundo tuvo que haber visto. Pero después de una horrible lesión que la dejó sin la capacidad de bailar de la misma forma, el resentimiento de sus padres fue tan aterrador que dejarlos aún siendo una adolescente fue la mejor decisión que pudo haber tomado aunque no se sienta de esa forma.

Jennie cree que le debe algo a la vida por no ser lo que se suponía pero en realidad ella es al única persona a la que le debe algo, se debe perdón.

ㅡPero haberte encontrado me hizo dar cuenta que se sentiría bien estar de regreso.