A la castaña le tomo dos años darse cuenta de porque el dueño de la cafetería cerca de la galería siempre se reía en su cara cuando ella ordenaba algo.

Jennie conoce mejor que eso, al mismo tiempo que sabe que una oportunidad cómo esta no ocurrirá dos veces en su vida.

ㅡSi me permite, déjeme ser su guía turístico por hoy. Conozco mejores lugares que los que ese folleto podría señalar.

La sonrisa de Jennie que se pierde en sus labios para formar lo que Jisoo llamaría el retrato indescriptible de la maravilla humana. Un rostro tan hermoso que por un segundo la hace olvidar a lo que vino.

Es debajo de la Torre Eiffel que los protagonistas de esas películas plateadas se dan su primer beso de amor verdadero, es cerca del Sena que la mujer deja que el río se lleve sus lamentos mientras que él sufre las amarguras del arrepentimiento debajo del Arco del Triunfo. No vino a vivir su película de amor porque ya no hay sentimiento que lo justifique, sin embargo, esos lugares son en los que tanto a anhelado estar.

Aunque, encontrarse a Jennie tampoco era algo que estuviera en su diligentemente planeado viaje.

ㅡNo soy una criminal o procuro aprovecharme de usted, puede tener eso por seguro. ㅡla castaña rápidamente alza sus manos como señal de inocencia. ㅡSolo tengo tiempo libre, ㅡeso es una mentira. ㅡy ¿Por que no?

¿Por qué no?...