Hermione suspiró mirando su habitación, el director Armando Dippet había sido demasiado bueno con ella para darle una habitación sola sin compartirla.

El profesor Dumbledore se había ido minutos después de mostrarle la sala común de Gryffindor que Hermione ya conocía y también la habitación donde dormiría de ahora en adelante hasta que pudiera solucionar su problema si es que podía.

Con lentitud, Hermione se acercó a un baúl que estaba allí, al ver su contenido se quedó sorprendida por lo rápido que fue el director para que le llevarán lo necesario para estudiar ahí, en el baúl estaba su uniforme de Gryffindor y los útiles para su estudio, también se percató que había una carta del director donde le explicaba que siguiera con la mentira que él había dicho sobre sus padres quienes supuestamente fueron mestizos, al leer ésto Hermione suspiró.

Con cansancio se sentó en la cama abrazándose a ella misma mientras pensaba en las personas de su otro tiempo, sobre todo en sus amigos, lo último que supo de Harry fue que había muerto después de sacrificarse al descubrir que era un Horrocrux. Hermione sintió su corazón oprimirse al recordar a Harry en los brazos de Hagrid, de Ron no supo mucho después que los estudiantes y profesores se defendieran de los mortífagos pero según lo que Bellatrix le dijo en la sala de menesteres, Ron había muerto, Hermione temía pensar que eso fuera real.

─ Nada valió la pena ─ murmuró Hermione para sí misma al recordar todo lo que tuvieron que pasar para que al final nada de eso hubiera valido la pena ya que los mortifagos y Voldemort ganaron la guerra.

Habían combatido al mal desde el principio hasta el final pero aún así perdieron y ahora solo ella estaba viva.

Hermione se sentía desolada sin tener idea de qué hacer, por un momento creyó que lo mejor hubiera sido dejarse atrapar por Bellatrix y que ella la matará acabando con su sufrimiento.

Sin darse cuenta había comenzado a llorar en silencio por todo lo que llevaba guardado dentro de sí misma, entonces un fugaz pensamiento pasó por su mente haciéndola levantar rápidamente de la cama.

El mapa del merodeador.

Hermione abrió su bolsa mágica sacando el mapa que tenía en su poder, necesitaba saber si Voldemort todavía estaba cursando sus estudios en Hogwarts.

Al abrir el mapa del merodeador después de decir la palabra clave, Hermione observó los nombres de los estudiantes buscando a Voldemort hasta que dio con su hombre.

Tom Riddle

Hermione no pudo evitar tragar saliva al saber que estaba en el mismo sitio que Voldemort.

La respiración de Hermione se atascó en su garganta provocando un temblor en todo su cuerpo, cuando su vista se nublo supo que debía calmarse de alguna manera o tendría un ataque de pánico, entonces inhaló y exhaló aire tratando de regular su respiración para volver a la normalidad.

Al sentirse mejor después de unos segundos, Hermione miró el mapa nuevamente viendo que Tom se encontraba en la sala común de Slytherin caminando por el lugar.

En un impulso Hermione sacó su varita de su bolsa dispuesta a ir a dónde estaba Tom para matarlo sin importarle si después la metían en Azkaban toda su vida o le daban el beso del dementor por matar a alguien.

Al momento de abrir la puerta para salir, se dió de cara con un chico al otro lado, era un joven casi idéntico a Harry, Hermione por un momento casi se le va encima abrazándolo al pensar que era él pero se detuvo de hacerlo al ver unas cuantas facciones diferencias.

Él no era Harry.

─ Hola, soy Fleamont Potter ─ se presentó el mago mirándola mientras le sonreía.

Con razón es parecido a Harry. Pensó Hermione luego de escuchar su apellido.

─ Hola, soy Hermione Granger ─ dijo la gryffindor.

─ Un gusto, el profesor Dumbledore me encargó que te ayudará en lo que necesites ya sea para mostrarte los salones o ayudarte en tus estudios ─ comentó Fleamont.

─ ¿Eres prefecto? ─ preguntó Hermione, Fleamont se veía más grande que ella actualmente, tenía la edad para ser prefecto.

─ Si ─ asintió él con orgullo.

─ Bueno, gracias, cualquier cosa te aviso ─ dijo Hermione.

─ ¡Está bien! ─ Fleamont sonrió ─ por hoy no tendremos más clases ─ informó ya que habían pasado las horas de clases ─ vendré por ti mañana temprano para llevarte a tu primer clase ─ le dijo.

─ Bien, gracias por decirme ─ murmuró Hermione.

Fleamont asintió antes de irse dejando sola a Hermione de nuevo, cuando él se fue, ella cerró la puerta suspirando al darse cuenta de lo que estuvo a punto de hacer si Fleamont no hubiera aparecido de repente por la puerta.

─ Piensa con la cabeza fría y no intentes hacer una locura de nuevo ─ se dijo Hermione así misma sentándose en la cama.

Debía pensar con claridad su siguiente movimiento y no exaltarse ni aunque viera a Tom Riddle de frente.

Si hacía algo mal, él volvería a ganar nuevamente. Hermione no quería que eso sucediera, tenía que destruir a Tom de alguna manera sin levantar sospechas para evitar estar en su mira. Primero debía averiguar si él ya había empezado a crear Horrocruxes para así destruirlos.

[...]

A la mañana siguiente, Hermione caminó por un pasillo de Hogwarts que ya conocía demasiado bien, a su lado iba Fleamont Potter quién la acompañaba a su clase de Poción que compartiría con estudiantes de Slytherin, Hermione esperaba que Tom no estuviera ahí y que fuera de otro grado, ella actualmente era de tercer año, viajar al pasado a través del armario evanescente hizo que también su edad cambiará y ahora era mucho más joven que antes de entrar al armario.

─ Así que antes estudiabas en casa ─ murmuró Fleamont intentando sacarle conversación a Hermione.

─ Si ─ respondió Hermione a su lado.

─ ¿Y qué te hizo cambiar de opinión? ─ preguntó él mirándola con curiosidad.

─ Mis padres murieron ─ contestó Hermione tal como el director le dijo que hiciera.

La expresión de Fleamont cambió por completo al escucharla, inevitablemente se sintió mal por haberle hecho esa pregunta.

─ Lo lamento, no quise ser imprudente ─ se disculpó Fleamont.

─ No te preocupes, no sabías ─ murmuró Hermione.

En parte se sentía huérfana verdaderamente ya que perdió a sus padres de alguna manera, por lo menos se sentía en paz sabiendo que ellos estarían bien en Australia lejos del peligro que representaba el mundo mágico.

─ Aquí estarás bien, Hogwarts es como un hogar para cada uno de los que estudiamos aquí ─ dijo Fleamont.

Hermione sonrió, a pesar de todo, Hogwarts fue su hogar durante mucho tiempo mientras cursaba sus años allí, sobre todo para Harry.

─ Sí ─ asintió Hermione sonriendo.

Al llegar finalmente al aula de Poción, Fleamont y Hermione entraron al lugar, no habían muchos alumnos ahí, sin embargo varios empezaron a llegar después que ellos, Fleamont se acercó al profesor Horace Slughorn al igual que Hermione.

─ Joven Potter ─ el profesor Slughorn le sonrió al verlo, Fleamont era uno de sus alumnos favoritos de Gryffindor ya que sabía demasiado sobre pociones.

─ Hola profesor, aquí les traigo una nueva alumna de Gryffindor, se llama Hermione Granger, estudió en su casa pero tuvo unos inconvenientes, por esa razón el director le permitió seguir con sus estudios aquí a pesar de ser mitad de año ─ explicó Fleamont.

El profesor Slughorn le dió una mirada a Hermione analizándola por un momento.

─ Sí, Armando ya habló conmigo y con otros profesores sobre ella, un gusto de conocerla señorita Granger ─ dijo Horace.

─ Un gusto profesor Slughorn ─ murmuró Hermione mirándolo.

A pesar de tener puesta su atención en el profesor, Hermione miraba de reojo cada vez que veía entrar a alguien al salón, trataba de buscar a Tom con su mirada aunque en realidad no supiera cómo se veía de joven.

─ Bien, tome asiento en un lugar ─ ordenó el profesor a Hermione.

Hermione asintió dándole una mirada de agradecimiento a Fleamont quién salió del aula sonriéndole como despedida.

Luego de esa pequeña conversación con el profesor, Hermione fue a sentarse en el último lugar en el sector de los leones, a pesar de que los alumnos de gryffindors la hubieran visto en la mañana caminando por la sala común de Gryffindor, no pudieron evitar mirarla de nuevo al sentir curiosidad aunque no fueron los únicos, los de Slytherin también lo hicieron.

Hermione no pudo evitar moverse incómoda en su lugar al sentir tantas miradas encima de ella, cuando el profesor Horace aclaró su garganta y comenzó a hablar, Hermione sintió un poco de alivio ya que la mayoría volvió su vista al frente, sin embargo una intensa mirada perteneciente a Slytherin la siguió molestando e hizo que Hermione levantará su mirada viendo a un chico que la observaba con desprecio.

Con disimulo después que él volviera su mirada al frente, Hermione sacó el mapa del merodeador viendo primero a los costados para evitar ser atrapada, entonces lo abrió con cuidado y pronunció en un susurro la clave, cuando el mapa mostró todo Hogwarts, Hermione dirigió su mirada al aula de Poción en dónde ella estaba actualmente, vió los nombres de los alumnos quedando helada por un instante al ver el nombre de Tom Riddle, él estaba sentado justo en el lugar donde el chico la miró mal, era él, ese chico era Voldemort. Pensó Hermione sorprendida.

¡CAPÍTULO 2!

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo de está historia, espero que les guste.

Hermione volvió a tener trece años de nuevo después de entrar al armario evanescente. Hermione descubrió que Tom Riddle está cursando Hogwarts en la línea de tiempo en la que se encuentra actualmente. Hermione conoció al abuelo de Harry y también vio a Tom Riddle.

¿Qué les pareció el segundo capítulo?