CELOS
original: @annieayluv

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ADVERTENCIAS: NSFW, Smut, Public Sex

—ESPERA, ¿CREES QUE son sacrificios?—preguntaste mirando a Stiles.

—Si, bueno no cualquier sacrificio. Sacrificios a vírgenes—. Contestó, susurrando a gritos.

Tus ojos se abrieron de par en par ante su respuesta.

—Vaya.—contéstate.

Stiles gimió y se golpeó la cabeza contra su casillero.

—¿Quieres venir conmigo al hospital y ver si encontramos algo?—pregunto.

—Te veré más tarde en tu casa—. Dijiste antes de darte la vuelta.

Caminaste por los pasillos en camino a tu clase de Historia cuando un chico conocido té rodeó la cintura con el brazo.

—Hola—. Dijo Isaac sonriendo.

—Hola—. Le respondiste dándole un pequeño beso en los labios.

—¿Quieres salir esta noche?—Te preguntó sonriendo.

Suspiraste antes de contestar.—No puedo o al menos no en la noche. Voy con Stiles al hospital a buscar pistas—. Dijiste en voz baja.

—Q-qué—. Dijo Isaac deteniéndose, haciendo que te detuvieras con él.—Me estas dejando de lado por Stiles—. Preguntó molesto.

—Isaac la gente está muriendo—. Le respondí esté ligeramente agitada.

Isaac suspiro molesto porque sabía que tenías razón.—Bien, pero será mejor que ahí no sea recurrente—. Dijo en un tono serio.

Te burlaste de la respuesta de tu novio.—¿Y quien dice...?—Te corto una voz detrás de ti.

—____, Isaac, es la tercera vez esta semana que te veo en los pasillos durante las clases—. Dijo la mujer más bajita mirándolos a los dos.

—Lo se, lo siento no volverá a pasar—. Contestaste frenéticamente.

—Tienes razón, porque hoy están castigados en la biblioteca—. Dijo antes de darse la vuelta e irse.

Pudiste los ojos en blanco antes de girarte a Isaac.—Muchas Gracias.— murmuraste antes de alegarte de él y caminar hacia clase.

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Estabas sentada en una de las mesas esperando a que llegara Isaac. Sacaste tu teléfono para enviarle un mensaje a Stiles diciéndole que estaba en detención cuando Isaac entró corriendo por la puerta.

—Lo siento.— dijo tomando asiento a tu lado.

Pusiste los ojos en blanco antes de girarte hacia la profesora.

—Bueno, ustedes son los únicos hoy—. Dijo mientras miraba alrededor del resto del aula vacía.—Pero no significa que los vaya a dejar ir, así que limpien esta sala, y cuando regrese dividiré si se pueden ir—. Dijo antes de salir de la biblioteca y cerrar la puerta tras de sí.

Suspiraste comprobando tu teléfono para ver si Stiles había respondido. Lo había hecho. Leíste el mensaje en voz baja para ti misma.

—Está bien si no puedes esta noche podemos intentar buscar pistas en otro lugar—. Suspiraste apagando el teléfono. Isaac te miró reconfortado pero tú te limitaste a poner los ojos en blanco antes de dirigirte a una de las estanterías y empezar a recoger basura.

—¿Cuál es tu problema ____?—. Preguntó Isaac apareciendo a tu lado.

—Oh no lo sé tal vez el hecho de que la gente está muriendo y tú eres demasiado celoso para dejarme ayudar—. Le levantaste la voz.

—No estoy celoso—. Isaac simplemente respondió.

—Sí lo estás—. Le respondiste.

—No lo estoy, no me importa lo que hagas ni con quien lo hagas—. Dijo cada vez más molesto.

—Bien entonces le mandaré un mensaje a Stiles para que venga a recogerme después de que terminemos aquí para que podamos ir y tratar de resolver todo este asunto del sacrificio—. Le gritaste, antes de sacar tu teléfono.

Isaac te agarró de la muñeca y te inmovilizó contra la estantería, haciendo que soltaras el teléfono.

—No vas a ir con Stiles—. Isaac gruñó, haciendo que sus ojos destellaran un amarillo dorado.

—Sí, bueno tú no eres mi jefe—. Dijiste yendo a recoger tu teléfono del suelo. Antes de que pudieras agacharte Isaac te golpeó de nuevo contra la estantería.

—Puede que no sea tu jefe, pero estoy bastante seguro de que tengo mucho control sobre ti—. Te susurró al oído.

Podías sentir su mano libre subir lentamente por tu muslo mientras sus dedos trazaban formas aleatorias sobre ti. Dejaste escapar un suave suspiro cuando sus labios se apretaron contra tu cuello, succionando ligeramente.

—Isaac, ¿y si alguien...?—. Intentaste decir pero él te cortó.

—No recuerdo haber dicho que pudieras hablar—.Dijo contra la piel de tu cuello.

Sentiste que te temblaban las rodillas cuando su mano se acercó a tu calor. Gemiste mientras su mano te frotaba.

—Shhh nena tienes que guardar silencio o nos atraparán.— Asentiste con la cabeza cuando sentiste que te levantaba la falda.—¿Crees que Stiles podría hacerte sentir así?—. Dijo frotando tu clítoris.

—N-no.—Dijiste intentando contener tus gemidos. Isaac sonrió satisfecho antes de acercar sus labios a los tuyos. Introdujo su lengua en tu boca y la hizo girar. Intentabas seguirle el ritmo, pero apenas podías concentrarte en otra cosa mientras sus dedos te frotaban.

Isaac se apartó rápidamente y te dio la vuelta empujando esta vez la parte delantera de tu cuerpo contra la estantería. Isaac se inclinó junto a tu oído —Cállate—. Ordenó.

—Okay—. Gimoteaste. Isaac retrocedió y te bajó las bragas rápidamente. Gemiste en silencio sintiendo la brisa golpearte.

No pasó mucho tiempo hasta que oíste cómo se bajaba la cremallera y cómo sus pantalones caían al suelo. Sentiste sus manos agarrarte por la cintura antes de que te penetrara de golpe. Soltaste un grito.

—Te dije que te callaras—. gruñó Isaac, tapándote la boca con la mano. Utilizaste las manos para sostenerte agarrándote a la estantería. Isaac se retiró antes de volver a golpearte rápidamente. Su mano te ayudaba a mantenerte callada, pero cada vez que te empujaba, soltabas un aullido.

Después de golpearte un par de veces Isaac comenzó a ir a un ritmo rápido y constante.—Joder, nena—. Gimió. Cerraste los ojos intentando estar callada. Isaac movió su mano de tu boca a tu cintura para ayudar a penetrar más profundo.

—Isaac—. Gemiste en voz baja. Te mordiste el labio intentando no hacer ruido. Podías sentir tu estómago apretándose y empezaste a mover tu cuerpo con el de él.

Empujándote hacia atrás cada vez que él empujaba hacia delante. Gemiste sintiendo que te acercabas. Isaac empezó a acelerar al sentir tus paredes apretándose a su alrededor.

Bajó la mano y frotó círculos en tu clítoris. Te tapaste la boca con una mano al sentir que te corrías. Isaac bajó el ritmo y te dejó aguantar el orgasmo. Una vez que tu respiración se calmó, él se corrió.

Los dos jadeaban. Te diste la vuelta y te pusiste de rodillas.

—Siento haberte hecho enfadar—. Dijiste mirándolo fijamente. Antes de que Isaac pudiera responder, te lo metiste en la boca y empezaste a mover la cabeza arriba y abajo. Isaac te pasó los dedos por el pelo y te lo agarró con fuerza.

—Carajo, me voy a correr—. Dijo Isaac cerrando los ojos e inclinando la cabeza hacia atrás. Te lo sacaste de boca y usaste tu mano. Abriste la boca y sacaste la lengua dejando que su líquido blanco saliera disparado dentro de tu boca. Disminuiste el ritmo de tu mano mientras se corría.

Una vez que termino te sentaste y te limpiaste la barbilla. Isaac ya se había subido los pantalones y tú te estabas subiendo las bragas.

—Te quiero.— Dijo tirando de ti para darte un beso.—Siento haberme puesto celoso—. Dijo apoyando su cabeza en la tuya. Le soltaste una risita.

—Yo también te quiero pero ahora tenemos que limpiar antes de que nos metamos en problemas—. Dijiste haciendo un gesto hacia los libros que se habían caído.