32

Yo: ¡¡¿es encerio?!!

Taylor: absolutamente niña, tu último chequeo dió buenos resultados, estarás lista para jugar.

Yo: ¡¡No lo puedo creer!! ¡¡Gracias Tay!!

Taylor: no hay de que niña, cuidate. Tr mandaré los resultados.

Y cuelga; ¡no lo puedo creer! Voy a jugar en 25 días, estoy saltando de la alegría, este día no puede ser arruinado.

-¿Marissa?- alguien me toca el hombro y sin pensarlo lo abrazo.

Él me sigue el abrazo, aún no se quién es, pero no me importa, estoy muy ¡feliz!

Rompo el abrazo y me encuentro con Calum -¿estás bien?- me pregunta algo confundido.

-¡En 25 días vuelvo a la cancha!- rápido digo y lo vuelvo abrazar, él nos da vueltas y me deposita en el suelo.

-¡Que gran noticia Marissa!- me dice sonriendo.

Venía vestido con traje gris y corbata azul, se veía bien -¡Lo se! Estoy muy feliz-

-Haha ya lo puedo ver- comenta.

Rápido vuelvo a la realidad -¿y mi hermano?-

-Ahí esta, está saludando a la familia de su esposa- me señala a Olivier saludando a toda la familia de su esposa. -¿Le dirás?-

-Luego, ya habrá tiempo. Dejemos que disfrute su boda- argumento.

Narra Mesut
Se veía simplemente hermosa, con aquel vestido que le compre se veía preciosa, nadie era igual de perfecta que Marissa Giroud.

No despegué mi vista de ella ni un segundo en la iglesia, además de admirándola, con la esperanza de que nuestros ojos se encontraran, pero eso nunca pasó.

Hoy le diría todo lo que pasó esa noche, el plan del mexicano, hoy probablemente la recuperaria.

Cuando salió de la iglesia, rápido fui con ella, pero salió corriendo buscando algo en su bolsa. Aaron solo la miró raro y fui tras ella, pero Aaron me detuvo.

-Mesut, amigo- me dice.

-Si aja, me dejas ir con..-

-¿No la ves? Está hablando por celular- dice Aaron.

Tenía razón, ella estaba hablando con alguien, no podía ver su rostro, estaba de espaldas, pero veo que Calum se le acerca y ella rápido lo abraza. Maldito Calum, maldito Aaron. Yo debería ser el que está abrazando Marissa.

Ella le dice algo con entuciasmo y se vuelven a abrazar, está feliz, pero ¿por qué?

-¿Hoy le dirás, cierto?- pregunta Aaron sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué?- pregunto.

-Ya sabes, la verdad- me dice.

Yo reacciono -Oh, claro. Si, hoy le diré-

Narra Marissa
Calum me ofrece quedarme en su casa hasta la fiesta, en todo el día no he visto a Mesut, tengo ganas de verlo, de que nuestros ojos se vean, de que nuestros labios se vuelvan a juntar..

-¡Hey Marissa! ¿no oíste?- pregunta Calum.

-¿Qué? No-.

-Haha, tu celular sigue sonando- me dice.

Vaya, he estado pensando en el alemán mucho tiempo, como para no poder escuchar el celular.

Yo: ¿hola?

Olivier: eres bienvenida al salón, cuando quieras.

Yo: si, allá vamos.

Olivier: ¿con quién estás?

Yo: con Calum.

Olivier: oh ok. Te espero.

Yo: ahí estaré.

(***)
Cuando llegamos, los familiares de Jen ya estaban, al igual que mi padre y madre.

-¡Marissa!- grita mi madre y me abraza.

-Hola ma- le respondo en frances.

(Hablamos en frances)
-Marissa, tanto tiempo sin vernos- dice mi padre.

-Si lo se. Pero el equipo, la lesión y todo se me juntó- me excuso.

-Lo entendemos. Oh vaya ¿quién es él? ¿tu novio?- pregunta mi mamá.

-No no. Él es mi mejor amigo. Mamá, papá, él es Calum Chambers. Cal, ellos son mis padres- los prensento.

-Un gusto, sr. y sra. Giroud- dice Calum.

-Lo siento chico, pensé que eras el novio alemán- dice papá.

Calum no entiende y le tradusco, -solo soy el amigo- dice Cal, yo les tradusco a mis padres.

-¿Y cuando conocemos al alemán?- pregunta mi madre.

Yo trago saliva, Mesut..no se qué decirles a mis padres, ¿que terminamos porque se besó con alguien más?

-Él llegará- digo.

-Esperamos conocerlo- dice mi padre.

Cal y yo nos despedimos de ellos y caminamos hacia los recien casados.

-Felicidades chicos- dice Calum y los abraza.

-Gracias Cal- dice Olivier.

-Iré con los demás- señala Cal a los del Arsenal y se va.

-Te vi hablar con mamá y papá, ¿qué hablanron?- pregunta Olivier.

-Oh ya sabes..de que tanto tiempo sin vernos y asi- digo.

-¿Te preguntaron de Mesut?- pregunta.

-Si-

-¿Y..?-

-Les dije que en algún momento llegará- expliqué.

-¿Y qué les dirás cuando no te vean junto con él?- pregunta Olivier regañandome.

-Lo se, debí decirles- agacho la cabeza.

Olivier se acerca -¿sabes? Aún no es tarde?-

-Si ya se. Puedo ir ahora mismo y..-

-No hablaba de eso- me interrunpe Ollie.

Yo lo miré confundida; iba a responder pero un mensaje de mi celular me interrumpe, rápido lo veo y son los resultados de mi última cita.

-¿Qué es hermanita? Sonries- nota Olivier.

-Oh nada, es solo que olvidé mencionarte que en 25 días vuelvo a la cancha- digo *restándole importancia*

-¡Marissa!- ambos me gritan y me abrazan.

-¡Estoy muy feliz por ti!- dice mi hermano.

-¡Marissa, es una gran noticia!- dice Jen.

Después de deciles aquello, la fiesta continúa, celebramos y brindamos, me senté a un lado de Jen en su mesa y ahí platicaba con ella.

Cuando desvié la mirada de ella, mis ojos se encontraron con él, pero no estaba solo, estaba con él, ¿pero qué hacían juntos? Me hacen señas de que quieren que valla con ellos. Me excuso con Jen y voy con ellos.

Nos vamos a un lugar más callado, ambos se ven guapos, no puedo evitar tragar saliva, mis dos ex-novios juntos, enfrente de mi, mirándome y examinándome. Estoy nerviosa.

-Marissa..- inicia Mesut

-Lo siento mucho- interrumpe Raúl -yo planeé todo desde un principio. Acepté jugar con el Arsenal tan solo para estar cerca de ti. Cuando terminamos no pude estar más destrozado que nunca. Estropee tu relación con Mesut, te quiero, y quería que siguieras siendo mi novia- confiesa Raúl.

Abro la boca en busca de palabras, ¿a qué te refieres con arruinar mi relación?- una lágrima se me escapa.

-Llamé a Mandy para que se besara con Mesut y los vieras a ambos, culparas a Mesut de engaño y vinieras a mis brazos, nunca lo hisiste y te estropee tu vida. Me siento culpable- explica Raúl.

Lo miro con decepción, todo este tiempo, él había sido el culpable y no Mesut, qué estúpida, y yo nunca dejé que Mes me explicara.

Mesut no ha hablado, y no me puedo sentir más culpable, -¿Cómo pudiste?- pregunto a Raúl con mi voz un poco ronca.

-Lo se, lo siento Marissa. Pero escucha, aún te quiero, y creo que tu también- no puedo creer lo que ha dicho.

-Raúl, ¿qué haces?- pregunta Mesut algo confundido.

-Marissa por favor..- decía el mexicano.

-Marissa mírame a mi- dijo el alemán.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top