𝟎𝟕
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CAPÍTULO SIETE
GET UP ON THE FLOOR
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LA NOCHE DEL BAILE, un momento único y mágico en la vida de cualquier adolescente, pero no para Alex.
Ya en el baile todos disfrutaban la música y de sus acompañantes. Una chica castaña con un vestido negro sencillo estaba entre ellos, solo que sin compañía debido a que estos dos últimos años las personas le habían ganado miedo y a los valientes que se atrevieron a ofrecerle una invitación los rechazo (de buena manera) pues no planeaba quedarse mucho, máximo una hora para que su mamá no la estuviera molestando con eso. Claro que los planes de Henry eran diferentes, se encontraba al otro lado del salón intentando reunir valor para acercarse a ella, de verdad le gustaba, pero no podía evitar sentirse nervioso, muy nervioso.
Mientras tanto un chico pecoso de traje gris plateado entró al gimnasio adornado con una flor en mano y se dirigió inquieto a su cita.
— Ten, una flor para otra flor. — Se la extendió a la rubia con una sonrisa.
— ¡Gracias!— respondió con voz chillona mientras metía la rosa con brusquedad a su bolso. Se quedaron un rato viéndose, el chico ya no sabía que hacer.
Hasta que sintió mucho bochorno, no supo identificar si por el calor del gimnasio o por sus nervios.
— ¿No tienes calor...? — se abanico con su propio saco — Uff yo si, v-voy por un poco de ponche...— Se dio la vuelta e hizo una mueca.
Lo estaba arruinando todo, como se odiaba. No entendía porque estaba tan intranquilo, en la mañana la invito muy normal y se sentía confiado hasta que los nervios de Henry se le terminaron por pegar también a él.
Luke le dio miles de formas para acercarse a la castaña y no estaba seguro de que funcionaran pues no conocía mucho la actitud de la chica en ese tipo de situaciones pero era algo.
El de camisa morada se acercó a las bebidas llevándose una gran sorpresa.
— ¿Adam Sandler?— preguntó emocionado — ¿qué haces en nuestra escuela?
— Mmm trataba de ganar unos centavos extra. — respondió este como si nada.
— Wow... — tomo un vaso ya servido de ponche para después escupirlo mientras hacía una cara de asco— No pruebes este ponche.
— Yo lo hice.
— Digo, — sonrió nervioso — no solo lo pruebes...gózalo...
A sus espaldas escuchó una risa seca junto a pasos acercándose.
— Tonto, claro, arregla tu metida de pata. — Alex hizo acto de presencia en la conversación con el principal objetivo de molestar al pecoso.
— Nadie te llamo, bruja. — le saco la lengua de forma infantil y ella rodó los ojos.
— Claro sudoroso. — Le dio igual su insulto y giro en dirección al mayor — Thunder ¿cómo está el negocio? — preguntó con una sonrisa y el chico que estaba a su lado la miro confuso.
Alex conoció a Adam gracias a que sus padres llevaron el juicio donde la ex niñera de los hijos del actor había roto su contrato de confidencialidad. Obviamente ganaron y se sacaron mucho dinero a la mujer.
— Pues como verás aquí desprecian mi ponche.—Luke giro la cabeza avergonzado.
— Mira chico, — Adam volvió al tema del pelinegro mientras lo tomaba del hombro mirando en dirección a su cita — solo tienes que ser amable...y una estrella de cine. Con eso se vuelven locas.
— Pero no soy estrella de cine... — dijo con el ceño fruncido.
— Eso lo tenemos claro.— hablo Alex a su lado con una sonrisa hipócrita.
Luke sin decir nada más solo le dio una última mirada antes de irse.
— ¿Te gusta no es así?— Pregunto "Thunder" a sus espaldas sorprendiendo a la morena.
— ¿Que? ¡No!— respondió asqueada.
— Pues parece. — levantó los hombros — Pero si lo sigues tratando así no ocurrirá nada.
— Que bueno que me dices para seguirlo tratando igual. — Sandler le dio una mirada de "¿en serio?" — ¡De verdad no me gusta! Es malcriado, bobo y repulsivo, asco.
— Ajá...
Sin despedirse se fue del puesto de ponche pensativa, claro que no le gustaba Luke, que horror, ni es sus peores pesadillas no entendía porque "Thunder" se mostró tan seguro ante la idea, no era posible. Aveces pensaba que ya sería buena hora para salir con algún chico pues de tantos rechazos las malas lenguas decían que era "lesbiana". No era como si le importara mucho demostrar lo contrario, todo lo opuesto, pero aún así quería a alguien con quien hacer bromas, leer cómics, jugar videojuegos, que sea divertido, entre otros, no era muy difícil encontrar a un chico así, el problema era encontrarlo y que no la hartara o aburriera tan rápido.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos ya que de pronto todos comenzaron a empujarla para crear un círculo alrededor de tres personas; Gale, Rachel y Luke, y ella sin perder el tiempo también se unió. Le encantaba el alboroto.
Mientras que del otro lado del gimnasio Henry quizo ir en ayuda de su amigo pero llego tarde, justo cuando el rubio iba a intervenir Gale vació el ponche encima de Luke. Aun así se acercó y se puso a lado de él para apoyarlo. Luke lo observo y le sonrió agradecido para después tomar aire y enfrentar a Gale.
— Ahora luces ridículo, y humillarme no hará que Rachel vuelva contigo.— dijo seguro de si mismo el pecoso.
— Gale no puedo creer que hicieras eso...— Comenzó diciendo Rachel al parecer "sorprendida".
Alex a este punto ya le había robado las palomitas de la pequeña máquina a un desconocido para admirar mejor el show.
— ¡Ja!— Se burlaron los amigos al mismo tiempo del gorila creyendo que Rachel estaba molesta con el.
— ¡Aún me quieres!— Grande fue su sorpresa al descubrir todo lo contrario.
Inmediatamente Rachel corrió a los brazos de su gorila mientras Henry y Luke estaban boquiabiertos.
Alex observaba la escena expectante, ya ni ella era tan cruel, las portadas realmente engañan. Rachel tenía cara de buena y la seguirían viendo como un ángel pero si se pusieran en el lugar de Luke ella era la verdadera bruja. La castaña no estaba cien por ciento segura de cómo habían ocurrido las cosas antes pero por lo que conocía ya hasta ella estaba molesta con la rubia y a quien fuera, odiaba a Luke pero era franca y eso no se hacía.
Segundos después de aquella cada quien volvió a lo suyo sin dejar de discutir o criticar lo anteriormente ocurrido. Alex se alejo pero aun seguía al pendiente de que más pasaba.
En cambio Henry se sentía pésimo por su amigo, no imaginaba cómo estaba él, se lamentaba internamente por no llegar aunque sea cinco segundos antes.
— Amigo si necesitas ayuda yo... — Luke lo corto.
— Solo... quiero estar solo...— Hablo en voz baja para después sentarse en una silla algo alejada de la pista.
El rubio lo miró triste pero debía respetar su decisión. Henry se recompuso y busco con la mirada a Alex y no la encontró. Pero no se iba a rendir tan fácilmente, el quería bailar con ella, y estaba seguro de que así lo haría, casi toda la noche se la pasó acosándola, no se pensaba ir de allí con las manos vacías.
Alex mientras tanto miraba triste al pecoso desde el puesto de ponche. Aun estaba agradecida por "saltar" en su defensa con el equipo de basketball, pero no entendía su actitud, de repente amable y luego distante, mentiría si dijera que no le interesaba lo que pensara o que pasaba por su cabeza hasta que pensará de ella o porque era tan raro de la nada. Le molestaba no poder leer a alguien tan simple como Luke y era más frustrante el como le resultaba imposible en temas donde ella tenía que ver.
— Ve.— Dijo alguien a sus espaldas.
Giro extrañada hacia "Thunder" que la veía con una sonrisa y la alentaba con la mirada. Dio una gran bocanada de aire y se armo de valor para después acercarse al pecoso y finalmente se sentó junto a él sin saber exactamente qué decir.
Ya eran dos veces que era amable con él y él la mandaba por un tubo y si esta vez resultaba igual no se tocaría el corazón para ser lo que sigue de cruel con él.
En tanto para Luke no hacía falta mirar a su lado para saber quien había tomado asiento a su derecha pues antes de sentarse identificó su vestido.
— ¿Vienes a burlarte?— Rompió el silencio con voz apagada y la mirada en el suelo.
Ella parpadeó confusa y respondió casi al instante.
— No... — negó con la cabeza — solo quería saber si estabas bien... — hablo con lentitud costándole decir aquellas palabras.
El chico rió sin gracia, definitivamente se ganaba el premio a la pregunta más tonta de la noche.
— Pues, — se relamió los labios antes de empezar — tengo ponche por todos lados, fui humillado y estoy aquí sentado y sin chica, creo que no muy bien.— hablo en tono grosero y sarcástico.
Alex se molesto y estaba por pararse y mandarlo a la mierda pero la mirada penetrate de Adam del otro lado del salón la detuvo. Respiro profundamente y al calmarse volvió a hablar con voz tranquila.
— Bueno... no puedo hacer nada con lo del ponche pero puedo ayudarte con lo segundo.— Se puso de pie enfrente de el y le extendió su mano al pecoso haciendo que este la miré confundido.
Se quedó viendo su mano unos segundos que a Alex le parecieron eternos hasta que el chico por fin respondió con el ceño fruncido y voz infantil.
— ¡No necesito tú lastima!— El creía fielmente en que la chica buscaba burlarse de él o que se trataba de una broma, ¿por qué más lo haría?
Ella en cambio rodó los ojos a la vez que bufaba y sin permiso lo jaló del brazo hasta que el de rulos estuvo de pie.
— No es lastima.— Afirmó con mirada y voz neutra mientras lo guiaba a la pista.
Estaba sonando una canción lenta. Alex maldijo internamente pues ya no podía echarse para atrás, con una sola mirada incómoda Luke la tomo de la cintura con manos temblorosas y ella de igual forma lo rodeó con sus brazos, casi como un abrazo, solo que se movían al compás de la música.
Ella estaba que no lo creía mientras que el chico se estaba poniendo nervioso por el silencio.
— Así que...¿ya no me odias?— Exclamó divertido rompiendo la tensión.
— No confundas, aún te odio.—Dijo burlona siguiéndole el juego y el río porque sabía que no era en serio.— Pero ya no tanto.
Luke bajo la mirada con una minúscula sonrisa asomándose por sus labios.
— Entonces... ¿amigos? — La miró a los ojos.
— Amigos.— Ella le respondió con una sonrisa y terminaron por abrazarse por completo quedándose un largo rato así.
Alex tenía la cabeza llena de pensamientos irracionales, pero el que más llamó su atención fue el de una voz lejana que aunque la quiso ignorar por mucho tiempo en ese momento no pudo. Su más grande secreto.
Luke en cambio no se la creía, esa mañana despertó con la peor enemiga y el día terminó con una nueva amiga. No pensó mucho a la hora de decir las cosas pues aunque antes estaba triste en ese momento ya ni se acordaba de lo sucedido con Rachel. Conocía poco de Alex pero lo suficiente para darse cuenta que ambos no eran tan diferentes, pudieron ser amigos desde hace mucho, ni siquiera sabía porque se caían mal.
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por su niñera que los observaba fijamente con una sonrisa tierna — a pesar de no identificar a la niña — pero al percatarse de la mirada confusa del pecoso se cubrió con un globo parte de la decoración. Luke rio por lo bajo y se dispuso a disfrutar el momento.
Y en el peor instante llegó Henry. Estaba en la puerta del gimnasio a punto de darse por vencido en su búsqueda por toda la escuela hasta que observo quienes estaban en el centro de la pista.
De un segundo a otro sus hombros se bajaron y en vez de una mueca de cansancio ahora tenía una triste y asombrada. No sabía cómo sentirse; enojado, triste o traicionado. Justo cuando creía que podía salir hasta incluso hablar con la chica de la cual estaba enamorado pasa esto y nada más y nada menos que con su mejor amigo. Sin nada más que hacer se dio media vuelta y se fue de ahí, con el corazón roto.
Alex y Luke dejaron de abrazarse al escuchar la siguiente canción.
Dancin de Aarón Smith
Alex sonrió emocionada y jalo más al centro a Luke donde comenzó a "bailar" haciendo raros movimientos, era pésima en eso.
Aunque Luke era mas de break dance sabía algo de jazz pero Alex definitivamente no sabía bailar ninguno, no le molesto en lo absoluto al contrario le pareció divertido y adorable como inventaba pasos torpes, parecía feliz, definitivamente no le importaban los demás ni como la estuvieran viendo en ese momento y contagiándolo de su felicidad el también comenzó a bailar pésimo y se sintió bien.
— Dancin' in the moonlight gazing at the stars so bright. — cantó ella sin importarle mucho como saliera su voz haciendo reír a Luke.
Segundos después ambos de alguna forma se habían coordinado y aunque los pasos fueran inventados se las ingeniaban para que les salieran parecidos.
— Dancin' till the break of dawn. Get up on the floor — cantaron ambos divirtiéndose con la sintonía sin dar crédito a los demás en la pista que los veían.
Todos en la escuela estaban conscientes de que se odiaban y no entendían como dieron ese largo paso de gastarse bromas a estar bailando tan felices como si nada.
Alex no era la Marylin Monroe de la escuela pero los chicos que habían estado detrás de ella les resultó muy difícil olvidarse de la chica. No era su físico era algo más, tenía esa chispa que ninguno podía describir exactamente pero llamaba mucho su atención y los dejaba colgados en serio. Pero eran chicos con los que había convivido largos lapsos de tiempo lo suficiente para que la conocieran en verdad.
Por eso a varios no se les hizo tan raro que Luke se "diera cuenta" y le haya gustado Alex pues aunque solo convivían para decirse cosas malas a fin de cuentas "hablaban". Y el siendo conocido como un fuckboy tampoco les extraño demasiado que él si pudiera con ella. Había miles de teorías en ese momento y ninguna era cierta.
Pero ellos ni en cuenta, disfrutaron de la compañía del otro hasta que el baile terminó. Primera vez que Alex se quedaba en una fiesta hasta el final. Ni se dieron cuenta como pasó el tiempo tan rápido solo recuerdan bailar la mayoría de canciones que ponía el DJ y cuando se cansaban iban al mismo lugar donde Alex lo sacó a bailar pero ahora a platicar de mil cosas y de verdad que si tenían muchas cosas en común, el par se dio cuenta que eran bastante agradables y ninguno volvió a mencionar su anterior rivalidad mas que solo para burlarse y hacer bromas al respecto.
Alex estaba feliz, muy contenta, se sentía bien no ser una amargada siempre. El carismático chico de pecas logró hacerla BAILAR y REÍR toda la noche. Pocos podían presumir ello.
Luke estaba igual, creía que la chica no tenía sentido del humor y Alex resultó ser de las chicas más graciosas que había conocido en su vida. Y en ningún momento de la noche recordó un pequeño gran detalle: Henry.
Lo que les esperaba a los dos el lunes.
Si supieran como amo este capítulo con mi vida. Las viejas lectoras probablemente lo recuerden, pues fue el primero que publiqué. Y la verdad pensé en quitar la parte de Adam Sandler pero no pudeeee, es como lo que conecta a Cameron bb y Bailee.
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