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CAPÍTULO CUATRO
HARD BEATING
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     FALTABAN TAN SOLO pocos días para el baile de graduación de secundaria, y con ello el gran pase a la preparatoria.

Todo en la escuela era un completo caos, los profesores daban calificaciones finales, alumnos estaban al borde del colapso mental por las entregas de trabajos y exámenes finales, pero a pesar de todo  solamente un pensamiento los seguía motivando.

"Es la último racha final"

Cómo el caso de tres estudiantes: Luke, Henry y Alex.

Luke, bueno el se llevo dos materias y tendría que pasarlas presentando los exámenes extraordinarios antes de la graduación que sería en tan solo unos días ya que la escuela había decidido hacerla dos semanas antes de que se acabaran las clases oficialmente ya que muchos se irían de viaje y querían que todos estuvieran presentes en aquel momento memorable.

Era muy ridículo que todavía tuvieran que ir dos semanas mas al colegio literalmente a nada, pero esas eran las reglas y quién no cumpliera con esa asistencia le sería retirado su certificado.

Henry en cambio sabía que no era de los chicos de cuadro de honor del grado pero al menos no reprobó ninguna materia, muy pocas fueron a duras penas pero la verdad es que se había esforzado esos últimos meses para subir su promedio y salir con uno bueno.

Y de los tres justamente en ese instante Alex estaba rogando a una de sus maestras menos favoritas para que la pasara en su materia.

La clase: Artes.

Ella no se consideraba para nada una estudiante modelo, todo lo contrario. En sí, lo que más odiaba era hacer trabajos, hacía lo que podía con los proyectos pero trabajos simples para entregar en clase le daban igual. Pero eso si, en los exámenes sacaba buenas notas, le encantaba el sistema educativo de Walden donde los exámenes valían el setenta por ciento de su calificación y lo demás eran proyectos y tareas. Literalmente pasó la mitad de su secundaria solo con sus exámenes.

Pero en artes no había exámenes, era hacer trabajos y manualidades dictadas en un libro y por ello sus calificaciones no eran las mejores.

— Por favor maestra, solo me faltan dos puntos — La mujer hippie la miró de forma seria — Ni siquiera se que vendría en el supletorio... — exclamó desesperada.

Siendo coherente era una buena justificación, pues ¿que podría venir en aquel examen de "recuperación"? ¿Cómo combinar colores?

— Alexandra... — comenzó mientras buscaba en su lista de control de estudiantes — De sesenta trabajos que encargué en el año, me entregaste veintidós, fui generosa contigo estos meses pero lastimosamente ni siquiera así alcanzaste el promedio. — Exclamó decepcionada en forma de regaño.

— Lo lamentó, pero póngase en mi situación, está es la única materia que me falta... No me haga pagar más solo por un nuevo examen. — La miro suplicante.

El dinero no era problema, por algo estaba en esa escuela. Sus padres eran dueños del mejor buffet de abogados de Nueva York y podrían considerarse los mejores del estado ya que juntos estaban en la lista de más casos ganados. Gracias a su forma de debatir era la razón por la cual a Alex no la expulsaban. Y en sí vivían muy bien.

La maestra pareció pensarlo un poco.

— Mmm, hay algo que podemos hacer...

— Dígame, lo que sea. — exclamó rápidamente.

— Soy la encargada del "¿Qué onda Walden?" — La chica frunció el ceño, casi no tenía noticias del programa de la escuela, creía que ya hasta lo habían cancelado — Hace unos días fueron las audiciones y por desgracia casi nadie fue — oh no, ya presentía a dónde iba todo esto.

— ¿Usted quiere que...? — dejó la frase al aire con temor a lo que se avecinaba.

— Quiero que aparezcas en el programa. Darás el clima — terminó con una sonrisa.

💕

Se escabullía entre los pasillos tratando de tapar su rostro hasta que llegó al salón indicado. Suspiro rendida y entro llamando la atención de los presentes más uno de ellos logró capturar la mirada de Alex, la cual, al verlo hizo una pequeña rabieta en su lugar.

— ¡Justo cuando creí que no podría ser peor! — exclamó a nadie en especial.

— ¿¡Qué haces aquí !? — gritó molesto y confundido en dirección a la castaña.

— No es de tu incumbencia. — respondió seca.

La maestra le había dicho estrictamente que no podía revelar aquel intercambio de favores, sino muchas personas se irían encima de ella por su trato especial con Alex y de igual forma tendría que reprobarla.

— Hola Ravi. — saludo simple pasando de largo a Luke.

— ¡Hola amiga! — La saludo el Hindi emocionado. — Muy bien chicos, solo necesito que se sienten aquí. — señaló la larga mesa del centro — Y hablen de lo que tengan preparado.

Alex lo miró ceñuda por su despreocupada forma de dar órdenes tan libertinamente.

— Soy el encargado. — señaló su gafete hecho por el mismo orgulloso.

Ella simplemente sacudió la cabeza y lo dejó en el olvido para después pasar a sentarse en su lugar asignado — para su mala suerte — a lado de Luke en el largo escritorio frente a unos horribles cuadros de arte y detrás de una cámara sencilla.

Este al verla le saco la lengua al igual que ella y luego se alejaron lo más que podían del otro.

— Y... — canturreó Ravi mientras acomodaba la cámara — ¡Acción!

Alex dejo de prestar atención inmediatamente y se puso a tontear en su teléfono, aun así había escuchado a la hermana de Luke, Emma hablar de una noticia ridícula sobre los secadores del baño de mujeres y aunque lo que decía la chica pelirroja que seguía de ella parecía más interesante de verdad no pudo importarle menos.

Después de ellas siguió Luke.

El hablaba de la sección de deportes, sinceramente no sabía que él tenía tanto conocimiento de varios jugadores famosos y partidos de diferentes deportes ocurridos la última semana, incluso aún sin mirarlo directamente si le puso atención en lo que decía. Después pasó a algo más "local" y lo arruinó completamente insultado al equipo de la escuela por su último partido.

Entonces se le ocurrió una gran idea.

De forma rápida —ya que ella seguiría de hablar—tecleó en su teléfono y buscó el contacto de Jacob, un integrante del equipo de basketball con el que se llevaba bien. Actualmente no hablaban mucho pero lo conocía de la infancia así que técnicamente podría decirse que eran amigos.

Le texteo rápidamente informándolo de la situación y cuando terminó una sonrisa malvada se plasmó en su rostro.

Acto seguido la cámara se enfocó en ella y supo que ahora era su turno de hablar.

— Mmm... — realmente no estaba segura de que diría hasta que se le ocurrió algo.

Tomó su teléfono y buscó la aplicación del clima.

— ...Según mi teléfono estamos a 35 grados y por la noche bajará a 27 grados — Después de ello dio una sonrisa más falsa que cuando su tía le regaló para navidad los mismos calcetines del año pasado para después eliminar toda clase de expresión de su rostro y seguir con su móvil.

Hasta que se escuchó un "corte" por parte de Ravi.

Se levantó ansiosa y extasiada de su asiento dispuesta a irse mientras escuchaba las felicitaciones del moreno al resto de personas ahí y cuando estaba por cruzar la puerta está fue obstruida por el equipo de basketball de la escuela y no se veían para nada contentos.

Sonrió porque su plan había salido tal y como lo planeo y prefirió no intervenir en el camino.

Estos entraron y lo primero que hicieron fue tomar a Luke para llevárselo a quien sabe dónde.

Alex se quedo un poco más para no verse sospechosa pero se sorprendió realmente al ver que ninguno de sus hermanos le preocupó tanto que cinco chicos altos y músculos sin buenas pintas se llevará a Luke. Vaya y decían que ella era la mala.

Pero no pudo mucho con la curiosidad por lo que ya cuando los demás habían salido de la sala se acercó a preguntarle a Ravi sobre lo que "inexplicablemente" había ocurrido tratando de no lucir sospechosa.

— Oye... ¿de verdad no les importa que los del equipo se llevaran a Luke? — señaló la puerta — ¡No es que me preocupe! — Aclaró al ver que el moreno había comenzado a sonreír pícaro.

Iugh, ni en un millón de años.

— Más bien, me extraña que tú no te preocupes. — Lo señaló y el pelinegro pareció pensarlo pero terminó con un levantamiento de hombros.

— Luke se mete en muchos problemas con mucha gente, sabe cómo salir de ese tipo de situaciones. — Terminó con una sonrisa y de cierta forma calmo a Alex.

En su momento pareció una buena idea pero al terminar el programa y después de pensarlo mejor lo sintió como una idea estúpida.

Ellos siempre han tenido guerra de bromas pero nunca ha pasado nada grave, no se hieren físicamente, solo son bromas inocentes para meter en problemas al otro o "humillarse".

Pero aquello que hizo lo sintió bastante hasta para ella.

No estaba segura de lo que esos chicos le harían a Luke y si era sincera consigo misma si le preocupo por un momento pero con aquellas palabras de Ravi logro calmarse o trató de olvidarlo el resto del día.

💕

Cerró de un portazo su casillero, ya habían terminado las clases y lo que más deseaba era irse de aquella carcel.

Paso rápido por los pasillos hasta que al transitar por el gimnasio observo cómo varios estudiantes lo decoraban con luces y papel china en figuritas. Rodó los ojos e hizo una mueca de asco.

Odiaba los bailes, solo son un montón de rituales de apareamiento para chicos de su edad. Tal vez hablaba de más y lo fuerte se encontraba en el baile de graduación de preparatoria, pero eso no quitaba a los pubertos de su edad que querían parecer mayores y no temían imitarlos en sus propios festejos.

No le veía nada de emocionante a qué un tipo con perfume barato te intente toquetear fingiendo bailar mientras escuchan a una banda que por lo general termina siendo pésima, eso sino es que el profesor de música quiera hacer realidad su sueño frustrado de DJ.

Tomó uno de los panfletos que hacían publicidad a "La mágica noche del viernes" ni siquiera habría un tema, solo era una fiesta común.

Cuando se acercó a un bote de basura para tirar el cartel se encontró con una escena que le movería la conciencia por un largo rato.

Luke estaba siendo ayudado por su amigo Henry a caminar, ¿por qué? no lo sabía exactamente, pero claro que noto el gran golpe en su pómulo y ya tenía una idea de la causa de este.

Mierda.

Ambos caminaban en dirección a la enfermería y ella los observaba unos pasos detrás. ¿Que debía hacer?

Giro sobre su propio eje y comenzó a caminar lentamente huyendo de la escena del crimen pero apenas dio dos pasos y se arrepintió, maldita sea. La voz de su conciencia no la dejaba en paz, sabía que era una mala idea y no sólo el error que había cometido antes sino lo que estaba por hacer en ese momento también.

— ¡Oigan chicos! — Volvió a girar ahora en dirección a ambos preadolescente en tanto el único que pudo girar ante el llamado fue Henry; Luke estaba adolorido por la paliza del equipo de basketball.

— O-oh... hola Alex — saludó el rubio nervioso.

Ignoro su saludo hasta que simplemente se acercó trotando a ambos.

— ¿Estas bien? — preguntó de una tratando de no sonar preocupada hacia Luke.

Este ni lo noto, estaba cansado y adolorido, solo quería llegar a la enfermería, ni ganas para insultar a la chica aunque no lo veía necesario; ella se acercó de buena forma —algo ya bastante extraño— y no tendría porque responderle mal, tampoco era un buen momento para desatar una pelea que seguramente perdería.

— Si, todo bien, gracias. — Respondió seco y jalo un poco a Henry para que este lo ayudara a llegar a la enfermería.

El rubio le sonrió algo incómodo a Alex por la cortante respuesta de su amigo y sin decir algo se fue junto a él.

Ya cuando ambos se alejaron suspiró frustrada, sabía que era mala idea, solo había hecho el ridículo, que estupidez.

💕

Henry tuvo que irse ya que debía cuidar a su hermana menor Piper. En cambio Luke se quedó en la sala de espera de la enfermería, se sentía ridículo, tal vez la enfermera solo le daba hielo y perdía el tiempo ahí, realmente solo fue por insistencia de Henry.

Suspiro mientras trato de tocarse el lateral de su cara, inmediatamente quito su mano mientras hacía un gesto de dolor, vaya que si le ardía.

Se arrepentía tanto de haber dicho esas cosas del equipo, el no tenía idea de que lo estarían viendo también, además aquellos comentarios eran típicos en los comentaristas de deportes, pero el no era uno.

Después de que se lo llevaron lo arrastraron —literalmente— hasta la oficina del coach y si le dieron unos cuantos golpes, pero no fue tan grave como creyó Henry. Solo fue uno al estómago y otro en el pómulo.

No era para tanto la preocupación de su amigo y de... Alex...

¿Por qué demonios le pregunto si estaba bien?

Era obvio que no pero igual eso no era algo que ella haría. De todas las personas ella era la última que le venía a la mente.

¿Por qué? ¿Por qué?

De pronto sus pensamientos fueron interrumpidos por la entrada de una persona a la enfermería.

Rachel, una de las chicas más bonitas y lindas de la escuela.

— Hola Luke. — saludo radiante como siempre.

Él era de los chicos populares, no le hablaba mucho a la chica pero podría decirse que son del mismo "estatus".

— ¿Qué te pasó? — se acercó rápidamente a él preocupada.

— A-ahh nada, nada, solo... un resbalón en las escaleras, no pasa nada. — Hablo relajado pero las mismas expresiones que usaba para hablar le dolían, no quería quedar como un tonto, tenía una reputación que cuidar.

— Eso no te lo haces con unas escaleras — lo miró fijamente mientras que el no dejaba de admirarla, si que era hermosa.

Alto, no. Podía meterse en otro problema, tenía novio y era justamente un integrante del equipo de basketball y uno de los más grandes.

— Hace rato hable con la enfermera... — Hablo ella con lástima haciendo que el pecoso frunza el ceño — Ya no vendrá, tuvo que salir por una emergencia.

Luke suspiro, si que fue perdida de tiempo.

— Bueno, no hay problema. — Dijo relajado aparentando su gran molestia e inmediatamente se puso de pie mientras tomaba su mochila pero cometió el error al hacer una mueca de dolor al acto.

— No, no... — se apresuró ella a decir mientras lo volvía a sentar en el lugar de antes — No te preocupes, yo te curo. — Le sonrió amable y se dirigió a donde la "doctora" guardaba alcohol y algodones.

Luke se sonrojo y comenzó a sentirse nervioso. Y ahora más con la cercanía de la chica al pasar el algodón con alcohol por su pómulo.

— Y... — carraspeo incómodo — ¿vas a ir al baile el viernes?

— Mmm no lo sé — levantó los hombros sin dejar de mirar al chico — No tengo con quien ir.

El de rulos frunció el ceño extrañado.

— ¿Que tu y Gale no...? — No termino de formular su pregunta ya que no sabía cómo hacerlo pero ella entendió bien el mensaje. Suspiro y tanto triste.

— El y yo terminamos...

— Oh... lamento oír eso.

— No te preocupes. — volvió a sonreír de forma tierna — Ese tipo de cosas pasan, nada dura para siempre...

Ella siguió con su trabajo mientras que Luke la miraba encantado. Oh vaya, creía que estaba enamorado.

— Y... listo, ya quedó. — tiro el algodón con un poco de sangre en la basura y luego se puso de pie en dirección a la salida. — Nos vemos luego, cuídate.

Le sonrió por última vez asta que la vio alejarse completamente del lugar.

Suspira soñador.

Sip, estaba enamorado.

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