Chapter 9:-

-¿Volvio a desaparecer? Ahg, por Dios Chaeng.-negó mientras cerraba su taquilla molesta.-¿Por qué sigues con ese estúpido capricho?

-No es capricho.-aseguró caminando a la par.-Yo lo quiero y él a mi. Lisa, sé que Jimin es el indicado y me escaparé con él.

-¡¿Estás loca?! .-gritó asustándola.-Rosie, querida, eres mi mejor amiga y es por eso que no quiero verte sufrir por un idiota.-la rubia le miraba atentamente.-Chae, ¿tu siquiera sabés algo de su vida?  ¿cómo puedes pensar en una ridiculez como esa, escapar?

-Si no me vas apoyar en mi decisión, ahorrate tus palabras.

-Son consejos de amiga, no quiero que después salgas lastimada ni mucho menos tirada por ahí toda golpeada.-le decía tomándole las manos.

-Lisa-yah, comprenderme, yo lo quiero.

-Rosie, pequeña.-inhaló y le miró tristemente.-¿Estás escuchando tus palabras? Lo quieres, no es un amor sincero. Además, sí él también te amara de verdad no te abandonaría de la noche a la mañana ni mucho menos abusar de ti las veces que quiera. ¡Está jugando contigo, por qué no te das cuenta de ello!

-Lo estás juzgando sin conocer.-atacó soltándose del agarre fuertemente.

-Y tú defendiendo sin saber sus intenciones contigo. Eres un juguete para él, quizás está planeando algo malo y tu sigues ahí con una venda en los ojos.

-¿Jungkook te ha dicho algo? .-preguntó desconfiada.-Él está hablando mal de su propio amigo, por eso lo estás atacando.

-Por Dios Rosé.-negó con una mueca.-Lo acabas de decir, son amigos, viven hasta juntos.

-Ya no, Jimin se mudó recientemente. Lo conocí personalmente.

-Supongo que ése es su nuevo nido de amor.-río falsamente.-Te voy a dar un consejo, después no digas que no te lo advertí.

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Los días pasaban y con ello semanas.
La amistad de Lisa y Rosé se había acabado ese mismo día de clases, ninguna intercambio palabras ni mucho menos miradas después de ello.

Entre Jimin y Rosé las cosas seguían igual que antes, ambos demostraban sus más sinceros sentimiento estando en los brazos de uno al otro.
Las mentiras, estrategias de engaño y sexo alocado sólo la estaba llevando un lado, nada era como lo pintaban.

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Residencia Park...

-Roseanne.-le nombró su padre colocándola atenta.

-¿Si?

-¿Recuerdas a Jung Yonghwa? .-preguntó apoyando su mentón bajo sus manos.

-Sí, lo recuerdo.-asintió dejando los servicios a un lado.-¿Por qué?

-Te diré el porque.-sonrió colocando su mirar en los hombres.-Hablamos con la familia Jung.-Rosé cerro los ojos ante el nombramiento.-Tal vez no aceptaste casarte con Yonghwa, pero sí con su hermano menor, Jung Daehyun. La boda será dentro de un mes.

-¡Jamás! .-exclamó golpeando fuertemente la mesa. Sus hermanos como padre saltaron asustados y él mayor de todos tiró el plato al suelo molesto.

-¡Roseanne, mira lo que provocas! .-dijo Chanyeol furioso.

-No me quiero casar, mucho menos con un hombre que no conozco y amo.

-¡Harás lo que yo digo, es una orden y tienes que acatarla!

-No, no lo haré.-se negó rotundamente.-Y sí quieres golpearme, haz lo, no voy a quedar peor que antes.-gruñó mirándolo fríamente.

-Vuelve a tomar asiento, Chaeyoung.-señaló Jinyoung cabreado.-No te comportes como una niña chiquita.

-Aún soy joven y puedo hacer lo que quiera con mi vida, y ante tu orden, no gracias, se me quitó el hambre. Permiso.

-Papá.-le detuvo al verlo con intenciones de seguirla.-No vale la pena, dejala, sabes muy bien que es soberbia.-le decía Chanyeol tomándolo del brazo.

-Algo le sucede, ha estado muy extraña durante estos días.-decía con el ceño fruncido.

-¿A qué te refieres? .-cuestionó él segundo hijo.

-Su aroma.-respondió arrugando la nariz.-Su aroma no me gusta para nada.

-Padre, es una tonta y débil Omega.-reía Chanyeol jugando con los palillos.-A nadie debe de gustarle estar relacionada con ella, o también oculta su aroma con otros que no te gustan. No le des más vuelta al asunto.

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-¿Por qué siempre tengo que sacrificarme yo? .-mascullo contra la almohada.-Nunca consideran mis palabras, simplemente pasan por encima de mí y hacen lo que quieren.

-Mi niña, no siga llorando.-le decía la ama de llaves.-Eso no le hace bien.

-SunI, qué pensaría usted si le digo que ya me entregue a un hombre.

-Señorita, por favor no diga esas cosas.-sonrió burlesca.-Usted es una niña aún...

-No, ya no lo soy.-negó mirándola de frente.-Yo le tengo mucha confianza y sé que no me juzgará.-la mujer mantenía sus ojos abiertos ante las palabras de la rubia.
-SunI, estoy enamorada de alguien totalmente diferente a mí.

-No le entiendo, es un muchacho de su escuela, ¿dónde lo conoció?.

-Aquí, en casa.-sonrió con las mejillas sonrosadas.-Estoy enamorada de Jimin, él es él hombre que he estado frecuentando estos meses.

-Pequeña Rosé, no diga boberías por Dios.

-¿Piensas que estoy loca? ¿qué es ridículo lo que confesé?

-No, claro que no.-rápidamente tomó las manos de Rosé y la miró con gentileza.-Mi niña, usted sabe que yo la quiero como si fuese mi propia hija, pero, no quiero que salga lastimada. Mucho menos su corazón.

-No tienes porque preocuparte, nosotros nos amamos. Jimin y yo nos escapáremos juntos,  muy lejos de aquí.

-No diga eso, no sabe las intensiones de él con usted. Ni siquiera lo conoce bien, y sí la quiere lastimar.

-Eso mismo fue lo que me dijo Lisa, pero no.-dijo confiada.-Estaré bien a su lado.

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Una semana después...

23:15 pm.

-¿Quién era? .-preguntó mientras conducía.

-Era nuestro padre.-comunicó con una mueca molesta.-Dijo que Rosé salió de casa y aún no llega.

-Lo más seguro es que se escapó a una fiesta.-suspiró cansado.-Esa mocosa nunca aprende, es tan terca.

-Hyung, tú crees que se pudo haber ido con alguien más.

-Y con quién, según tu.-carcajeó fuerte.-Ella no conoce a nadie, con suerte asiste al instituto y los chicos de allí están amenazados por nuestro padre.

-Tienes razón.

Chanyeol seguía conduciendo por esa oscura y abandonada carretera.
La música resonaba en el interior del auto como también él humo de cigarrillo y alcohol.

-Demonios.-chilló al ver luces tras ellos.
-Nos viene persiguiendo la policía.

-Ahg, que molestos.

Chanyeol bajó un poco la velocidad y suspiró cuando la patrulla pasó por su lado y se perdió a la distancia.

-Al parecer no venían por nosotros.

Ambos se miraron y carcajearon alto.

Pronto, todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos.
Su propio auto estaba cayendo por una quebrada empinada y rocosa. El automóvil cayó, explotó y con él las llamas se hacían presente en la oscuridad.

Un auto totalmente desconocido se bajó y caminó hasta donde se había provocado él accidente. Colocó sus manos en los bolsillos de su chaqueta, observó por unos largos minutos y después se retiró sin pronunciar palabra alguna.

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Pasada medianoche...

-¡Jimin-ah! .-exclamó sonriente al verlo llegar.

Corrió hasta él y lo abrazó rodeándole la cintura. Él mayor la sostuvo con un brazo y le acarició la larga cabellera con dulzura.

-No me dejes, me siento sola.-murmuró haciendo puchero.

-Lo siento, tuve un trabajo que hacer.-Rosé sonrió y movió su cabeza en negación.

-No te preocupes, lo entiendo.-le dio un pico y apoyó su frente en el hombro del joven.-Te quiero, Jimin-ssi.

-Y yo a ti, bonita.

Rosé volvió a abrazarlo ocultando su rostro entre el hombro y cuello de él.
Jimin sonrió con maldad sin que ella se diera cuenta, y le correspondió al gesto con otras intenciones.

Pronto llegará tu turno, Park.

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Momo 🍑💞