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━━━ CHAPTER TWENTY-FIVE ━━━
❝ LA GUERRA ❞
No había manera de que fuera cierto. Klaus no daba crédito a lo que sus ojos veían, todo pasaba de una manera surrealista. El no quería creer que su madre estaba muerta, no lo quería hacer.
—¡Despierta! —James no había dejado de gritarle a su esposa que lo hiciera.
Klaus no se había movido de dónde estaba, sus músculos estaban tensos, su respiración, el ni siquiera estaba seguro de que estaba respirando. Su mente estaba vacía, lo único que se producía en ella es la escena donde Kira: su madre caía muerta al suelo, James corría y gritaba llorando. Esa mujer, la que le había arrebato la vida había soltado una carcajada y había desaparecido.
Entonces, Klaus tuvo un recuerdo, no, el tubo demasiados recuerdos donde estaba el riendo de sus víctimas antes de quitarles la vida o simplemente arruinar su vida, diviso a Elena Gilbert quien tenía una mirada de pena y tristeza en sus ojos al ver la escena, entonces también recordó que había arruinado su vida y aún así ella estaba ahí. Ayudándolos.
Klaus merecía todo lo malo del mundo, pero su madre, ella no. Era un alma noble que no merecía nada, y es por eso que Klaus no dudo en bajar ese interruptor que lo mantenía cuerdo, en todos sus años de vida nunca había apagado su humanidad y ahora, por primera vez después de más de mil años. Klaus Mikaelson apagó su humanidad. Sin embargo, aún podía sentir la ira correr por sus venas.
—¡NOO! —los gritos de James no dejaban de escucharse, estaba aferrado al cuerpo sin vida de Kira—. ¡NO LA VOY A DEJAR!
—J-james —hablo de manera lenta Sirius, el y Remus estaban tratando de separarlo—. Tenemos que irnos...
—¡ME IMPORTA UNA MIERDA! —grito aún con más ganas—. ¡PUEDEN MATARME INCLUSO, PREFIERO MORIR QUE ALEJARME DE ELLA!
Lily soltó un sollozó mientras intentaba calmarse, Elijah abrazaba a Destiny quién tambien también lloraba. Freya intentaba conjurar un hechizo para sacarla de la vida de los muertos, intentaba hacer de todo, pero estaba fallando.
—N-no p-p-uedo hace-er algo... —tartamudeo Freya con molestia y tristeza.
—Tal vez Bonnie pueda... —murmuró, Elena.
—La llamaré —dijo Damon saliendo del lugar con Elena.
Stefan no había dejado de ver a Klaus desde que pasó todo y cuando esté le regresó la mirada supo que estaba perdido, Klaus no tenía humanidad. Lo que lo hizo suspirar. La gente estaba apunto de darse cuenta de quién era Klaus Mikaelson de verdad.
Klaus se encaminó directo a dónde estaba su madre, eso llamó la atención de todos, el hombre rubio no emitió ningún sonido, simplemente la levantó con delicadeza y la dejo en el sofá más cercano. Su piel comenzaba a ponerse fría. Se giro a mirar a todos, James no había hecho ni se había movido del lugar.
—Vamos a matar a ese bastardo —su voz era fría y distante, un escalofrío recorrió el cuerpo de todos—. Puedes quedarte, no me importa —se dirigió a James antes de comenzar a caminar a la salida.
Rebekah lo siguió de inmediato con Remus junto a ella, Kol le dio una mirada a Sirius antes de seguir a su hermano. Elijah y Destiny fueron los siguientes. Stefan también salio junto a Freya. Mientras que Lily se acercaba al cuerpo de su mejor amiga y sollozaba dejando un beso en su frente para salir del lugar con el corazón roto. Solo estaban Elena y Sirius con James.
—James —la suave voz de Elena llamo su atención—. Aún te quedan dos hijos —le recordó—. L-le hiciste una promesa a Emma...
El castaño se giro a mirar a la chica quien tenía lágrimas en sus ojos. Miro a Kira por última vez antes de ponerse de pie y caminar por dónde todos habían ido. Sirius le dio una mirada de agradecimiento puro a Elena antes de seguir a su amigo. Elena se giro a ver a Kira y una parte de ella tuvo una alocada idea. Se acercó a la mujer, mordio su muñeca antes de sentir la sangre salir y la puso en su boca. Cuando la sangre bajo por su garganta Elena retiro su mano y salió de la casa por igual.
Afuera ya estaban todos reunidos en carros para ir hasta el cuartel, el camino fue silencioso, nadie hablaba ni decían nada. Cuando por fin llegaron a una casa en medio del campo se encontraron con un grupo de personas, bajaron de los vehículos para llamar la atención de todos. Al ver qué se trataba de los merodeadores bajaron las varitas.
—¡Chicos! —Frank se acercó a ellos—. ¿Qué ha pasado?
—¿Señor Potter? —Minnie murmuró viendo su estado—. ¿Esta usted bien? ¿Dónde está Kira?
Silencio. Nadie dijo nada.
—¿James?
—Ella... —levanto la mirada para ver a los Weasley ahí, Frank y Alice junto a Minnie, Hagrid, ojo loco y otros amigos suyos y miembros de la orden—. M-murio...
Un grito ahogado se escuchó fuerte y claro.
—¿Q-qué?
—¡Si esto es una broma-
—Ojala fuera una broma —dijo James con los ojos aguados deseado estar muerto—. B-bellatrix apareció en nuestra casa y luego e-ella...
Los magos y brujas que estaban presentes se quitaron sus sombreros mientras miraban al grupo delante de ellos.
—Oh, Kira —sollozo Minerva.
—¿Qué vamos hacer ahora?
—Pelear —Klaus habló—. Ese bastardo se dirige a Hogwarts —eso asustó aún más a todos—. Si no hacemos nada más personas van a morir.
—Pelear contra ya saben quién es peligroso y-
—¿Entonces qué? ¿Dejamos que mate a todos?
Todos miraron a Minerva y está suspiró.
—¿Dónde está Dumbledore? —pregunto Molly Weasley.
—Tienen que saber que... Albus Dumbledore nos ha traicionado.
James apretó el puño al escuchar eso, miro a su ex maestra.
—¿Qué hizo?
—James...
—¿Qué mierda hizo?
Entonces Minnie no tuvo otra opción que decir la verdad y de todo lo que había escuchado y visto.
—Sin Dumbledore estamos jodidos —dijo alguien de la orden.
—No, el está jodido, nosotros no —hablo Klaus mirando a la nada—. Es hora de ir a Hogwarts. Más vale que llamen a más personas, la guerra va a empezar...
( . . . )
Llegar a Hogwarts no había sido difícil, al principio pensaban que los vampiros verían ruinas, pero al ser vampiros convertidos por magia, una parte de ellos, aunque sea muy pequeña, la tenía. Es por eso que vieron el castillo más majestuoso del mundo. Era enorme, aunque Klaus ya lo había visto porque Lily y ella habían venido por la diadema.
Minerva reviso el lugar y se dio cuenta que Dumbledore estaba fue de Hogwarts, al parecer había ido a Londres por un asunto importante. Y por eso aprovecho el momento. Era de noche cuando llamo a los alumnos en su totalidad, todos con temor de que estuviera pasando algo malo, el grupo de personas estaba junto a Minerva quien veía a sus colegas verla con extrañeza.
—¡Hogwarts! —llamo la atención de todos—. ¡Deben de saber que está noche, no enfrentamos a cosas difíciles!
Los estudiantes del lugar comenzaron a murmurar con temor, nadie sabía lo que pasaba.
—Esta noche, quién ustedes saben —un horrible silencio sepulcro le lugar—. Viene hacia acá.
Entonces el caos se hizo presente, los niños comenzaron a llorar mientras que los adultos trataban de calmarlos, incluso teniendo ellos miedo.
—Los más jóvenes se irán de inmediato, los adultos, ustedes son bienvenidos a luchar por su propia voluntad, pero si quieren marcharse nadie los detendrá —hablo con la voz firmé—. La casa de Slytherin por su parte, tendrá la elección sobre que es lo que quieren hacer, sin embargo, no puedo pedir perdón por los acontecimientos del futuro.
Horace soltó un grito por eso y miro a sus estudiantes quienes parecían dudar de que hacer.
—Elena y Damon los van a guiar a la salida para aquellos que quieran irse y tengan que hacerlo —los mencionados comenzaron a guiar a los más pequeños hasta el lugar donde se encontraba el portal para guiarlos a Hogsmeade donde la mayoría de las familias estaban llegando con urgencia.
Algunos de los Slytherin desaparecieron del lugar, sin embargo, otros se quedaron de pie ayudando a la escuela. Minerva salió del lugar a la entrada del castillo, bajo los escalones del lugar y se giro.
—Piertotum Locomotor...
Ni un segundo después una figura en forma de caballero cayó al suelo con fuerza, luego fue otro y otro. Hasta que formaron dos filas.
—¡Hogwarts está en riesgo, vigilen los bordes y protéjanos! —les ordeno—. ¡Cumplan su deber para con la escuela!
Los profesores y magos del lugar comenzaron a crear un campo para proteger la escuela, con sus varitas al cielo.
—Profesora, iremos al puente —Frank Longbottom le dijo—. Vamos a volarlo —sonrió.
—Bien, hagan lo que sea necesario.
—Tengan cuidado —les pidió Lily mientras se iba a ayudar a otro lado.
—Espera —Lily se detuvo ante el llamando de Klaus—. Ven.
La chica se acercó temerosa y vio como este se mordía la muñeca para ver sangre caer de ella.
—¿Qué?
—Bebe —le ordenó.
Lily abrió los ojos sorprendida, sabía que significa beber esa sangre. Miro a Klaus antes de hacer lo que le pedía. Cuando bebió la suficiente se dio la vuelta y sin decir nada, se fue. Kol y Rebekah hicieron lo mismo con Sirius y Remus. Elijah por su parte le tendió un frasco a Destiny quien lo tomó.
( . . . )
Lo último que Dumbledore esperaba era recibir del ministro de magia era un grito. Hogwarts estaba siendo atacado, ¿Cómo no se había dado cuenta de eso? Lo más rápido que pudo se apareció a la entrada de Hogwarts solo para encontrarse con mortifagos peleando con estudiantes.
—¡Tranquilos he venido a sal-
—¡Dumbledore! —el rugido que se escuchó fue lo suficientemente fuertes para ser escuchado hasta Hogsmeade.
Dumbledore se giro para encontrarse con James Potter quién empuñaba sus varita con enojo.
—James, mi much-
James había lanzado un maldición. Luego otra y otra, Dumbledore se dio cuenta de que el joven no se detendría, lo estaba empezando a molestar.
—Creo que confundes las cosas, James...
—¡INTENTASTE MATAR A MIS HIJOS! —le gritó haciendo que la cara del mayor se retorciera.
¿Cómo sabía el eso?
—Yo nunca-
—¡No mientas, Grindelwald ya confesó todo!
—¿Qué?
—Dijo que querías matarnos para poder manipular a Harry y quedarte con el mundo mágico —Janes estaba hechando humo por los cielos.
—El miente, yo no-
—¡No importa si mintió, ahora está muerto!
Muerto.
Grindelwald estaba muerto.
El cuerpo de Dumbledore se tenso en el momento que escucho esas palabras y una furia surgió de su interior, el hombre que amaba estaba muerto.
—¿Qué han hecho?
—¡¿NOSOTROS?! ¡SI ESTA MUERTO ES POR TU CULPA!
Entonces el duelo comenzó una vez más, está vez Dumbledore estaba dando todo su poder, no por nada era considerado el mago más poderoso del mundo, pero James, oh James, la venganza y el dolor lo estaban acompañando. Y eso era más fuerte que cualquier cosa.
—¡Avada kedavra!
Fue en ese mismo instante donde James conjuro su último hechizo en el que Albus Dumbledore dio un último suspiro de vida, murió.
Y James pudo sentirse mejor con el mismo. Las personas que lo presenciaron no dijeron nada, siguieron pelando por sus vidas y la de los demás.
( . . . )
Klaus estaba chorreando sangre, las personas a su alrededor no lo miraban por temor, pero hasta ahora, había matado a más de 100 mortifagos, todos lo merecían. Entre ellos Severus Snape quien había intentado matarlo.
A lo lejos escucho la maldita risa de la muerte que odiaba, no tardó ni un segundo en aparecer en la escena.
Lily estaba en la esquina acorralada por la mujer, pero en ningún momento la pelirroja bajo la mirada. La sostuvo con un brillo en sus ojos, si iba a morir, lo haría con honor.
Para cuando Klaus empujó a Bellatrix está ya había lanzado la maldición que le dio en el cuerpo a Lily. La pelirroja sintió un dolor inmenso en su cuerpo y cayo al suelo, muchas cortadas aparecieron en su cuerpo mientras gritaba de dolor.
—Klaus...
—No digas nada —le ordenó, se mordió la muñeca pero cuando le dio sangre eso pareció empeorar la situación—. ¿Qué?..
—Es una maldición, no tiene cura —susurro ella—. Esta bien, nos veremos muy pronto, solo termina con esto, por favor...
Klaus quien no tenía humanidad asintió mientras tomaba la cara de Lily y de un momento a otro, tronaban su cuello. Entonces, la pelirroja murio en su brazos. Pero como había dicho ella, se verían pronto.
Klaus se puso de pie y se encontró con Bellatrix quien tosia con fuerza, había sido lanzada con fuerza a un muro. Cuando vio a Klaus levantó su varita con molestía.
—¡Tú! ¡Voy a matarte!
No, ella no lo haría, Klaus la había tomado del cuello con facilidad y ahora estaba pegada a una pared.
—Voy a matarte rápido, pero no lo mereces —antes de que dijera algo, metió la mano en su corazón y lo apretó con fuerza para sacarlo de su cuerpo.
Cuando Bellatrix abrió los ojos de nuevo, un dolor la inundó por completo.
—¿Dónde-
—Estas en el limbo —una voz resonó detrás de ella.
Se giro para encontrarse con dos mujeres, una rubia y la otra pelinegra.
—O podrías llamarlo tu infierno personal.
—¿Qué están diciendo?
—Moriste, nuestro sobrino vengo la muerte de nuestra hermana, ahora nos toca a nosotros vengarla.
Antes de que dijera algo, un dolor se produjo en ella, era horrible, gritó, lloro y pidió perdón incluso.
—Si, nos espera una larga eternidad...
( . . . )
Voldemort estaba asustado, la mayoría de sus mortifagos habían muerto y otra parte había huido, estaba casi solo. Pero aún así, no podían ganarle. El era poderoso.
Vio a lo lejos como un hombre se acercaba a el, era alto, de cabello castaño y usaba lentes. Era valiente o estupido. El grupo de personas estaba dividido, de un lado el lado de Hogwarts y en otro el y sus mortifagos.
—Miren esto —Voldemort río al ver acercarse al chico.
—No te tengo miedo, Voldemort...
Joder, nadie se había atrevido a decir su nombre, y menos en su presencia.
—¿Quién eres y por qué te atreves a hablarme así?
—Soy James Potter.
James quién estaba parado ahí haciéndole frente al mago más poderoso del mundo, no mostró ningún signo de miedo. Al contrario, estaba muy puesto.
Ya habían perdido a mucha gente, Lily estaba muerta, Sirius también, y Remus estaba entre la vida y la muerte. La mamá de Frank había muerto, Ojo loco, y más personas. Estudiantes. Todo estaba jodido, lo último que le debería de hacer es matar al bastardo que tenía enfrente.
—¿Y qué pretendes hacer? —lo dijo de una manera burlesca que lo hizo enojar.
James empuño su varita con fuerza y la levantó, Voldemort se rió de eso y negó.
—No puedes derrotarme, nadie puede hacerlo, ¡SOY EL MAGO MÁS PODEROSO DEL MUNDO!
—No.
De repente una voz se escuchó desde la entrada del castillo, todos se giraron para mirar a Kira quién caminaba hasta el con su varita en la mano. James dejo de respirar por un momento, todos estaban en shock, o los que sabían que la chica había muerto.
—¿Quién eres tú?
—La hereje —respondió ella abriéndose paso entre la multitud hasta llegar a dónde estaba James—. La hereje original.
—¿Qué estás diciendo?
Todos estaban confundidos.
—¿Acaso no lo sabes, Tom? —la cara de Voldemort se desfiguró -aun más- al escuchar como lo llamó—. Una profecía, al principio no lo entendí, pero ahora sí... El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso ha nacido..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces.... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida... Necesitará la ayuda de la hereje para terminar el trabajo...
El silencio sepulcro el lugar.
—No, no existe nadie más poderoso que yo-
—Pero si existe, esa profecía aún no fue dicha y es por eso que mi hijo no te tiene que derrotar —hablo—. Pero yo sí.
Entonces todo paso de manera rápida, Kira levantó su varita apuntando a Voldemort quien hizo lo mismo. Un rayo verde y otro azul se encontraron a la mitad del camino. Dos hechizos poderosos. Ninguno daría su brazo a torcer, pero no fue necesario.
En el momento que Voldemort gritó la multitud se dio cuenta que había soltado su varita. Kira seguís con la suya en la mano con una mirada fría en su rostro. Entonces todo cobro sentido. Voldemort había muerto. Su cuerpo cayó al suelo y los mortifagos que peleaban con los estudiantes desaparecieron cuando vieron la escena. Era oficial.
La guerra había terminado.
Kira Potter había matado a Lord Voldemort y con eso venía la paz. La multitud comenzó a llorar mientras gritaban de felicidad, todo había terminado.
—Se acabó...
WAR IS OVER
Estoy llorando demasiado, después de tanto tiempo con esta historia la he terminado.
Varita arriba por todas esas personas que murieron en la guerra y a lo largo de la historia/*
Nos vemos en el epílogo <3
adri, lun 15 de mayo del 2023
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