-No quiero ir mamá! Y menos con él!- reniega Tobias.

-Solo será por el día de hoy, puedes poner tu mejor impresión?- pido mientras cambio a Malek.

-No estas así porque papá fue quien te hizo esa cortada?- pregunta Malek.

-Además! Él que no se fija!- Tobías se agarra su curita pues la herida ya se le había cicatrizado muy rápido y solo se le quedó unas cuantas contritas.

-Van los dos y se callan! Fin de la discusión!- termino de arreglar a los dos y los tres bajamos.

-Hola niños- Joshua saluda una vez que se levanta del sofá.

-Papá!- Malek de inmediato sale corriendo a abrazarlo.

-Malek!- Joshua da vueltas con mi hijo mientras lo abraza.

-Tobias! Saluda!- digo una vez que Malek termina de abrazar a Joshua.

-Hola, Joshua- dice Tobias sin nada de ánimo.

-Hola, Tobias. Y siento mucho de lo de tu cortada- se disculpa Joshua.

-Lo que sea- Tobias rueda sus ojos.

-Nos vamos?- pregunta Joshua y los cuatro nos metemos a su carro

-A donde vamos, papá?- pregunta Malek mientras miraba por la ventana.

-Bueno, como intuí que a ambos les gusta el fútbol... pensé en llevarlos al Allianz Arena- decía Joshua con la vista pegada a la carretera.

-De verdad?! Eso suena genial!! Yo quiero conocer el Allianz Arena!!!- decía Tobias con emoción.

-Con tan solo de estar en un estadio, me conformo- decía Malek no tan convencido.

-Haha, que ha pasado por ahí, Malek?- Joshua ríe.

-Nada. Es solo que soy más un fan del BVB que del Bayern. Sin ofender, papá- explica Malek.

A Joshua se le escapa una tierna sonrisa -No hay porqué disculparse.

No tardamos en llegar al Allianz Arena y entramos al gran estadio vacío, al parecer Joshua lo había pedido solo para mis hijos.

-Woah!- se le escapa a Malek y sale corriendo.

Veo que Tobias no tiene palabras, se quedó boquiabierto -Y bien? Cómo se dice?- pido que dé las gracias a su padre.

-Esto no cambia nada!- se niega y toma una de las muchas pelotas que Joshua tenía para salir corriendo a jugar.

-Solo dale tiempo- pido.

-Descuida, me siento conforme con verlo feliz a un lado mío, aunque sea de esta manera- dice Joshua

-VEN, PAPÁ!- grita Malek a lo lejos pues lo invitaba a jugar.

Joshua al principio me mira como buscando permiso de ir a jugar con mis hijos -Solo ve- le sonrío y Joshua salta de alegría.

Me besa mi mejilla -Esto es solo el comienzo- sus palabras me toman por sorpresa y lo veo irse a jugar fútbol con los niños. Aquella imagen me causaba ternura, padre e hijos jugando fútbol. Era tan conmovedor. Hasta que una llamada interrumpe mi vista.

Era Raphaël.