12
-Tienen quién los lleve? Dónde se están quedando? Quizá pueda...- ofrecía Joshua de forma amable, pero lo corto.
-Estaremos bien- los cuatro estábamos en la salida del estadio del Dortmund. Joshua ya estaba cambiado.
-Mamá, puedo estar con papá el resto del día?- pedía Malek.
-No! Ya fue suficiente por hoy. Además de que Joshua pueda tener otros compromisos- negaba.
-Compromisos?- no entendía Malek el significado de esa palabra.
-Es decir que pueda que tenga otras cosas qué hacer- explico.
-La verdad no. Pueden venir los dos a mi lugar- ofrece Joshua.
-No! Yo no quiero ir con él!- al parecer Tobias estaba algo tocado.
-Lo siento, Malek. Será para la próxima- niego.
-Mamá...!- Malek hace un puchero.
-No. Ya tuviste tu día de diversión. Además, mamá debe descansar porque mañana tiene que trabajar temprano- explico.
Un claxon suena y era Rach -A la mierda!!! Ups, lo siento. Hay niños! Ya estoy lista!!!- grita desde el auto.
-Por qué no van con Rach, niños? Yo al rato los alcanzo- mis gemelos se subían al carro de Rach mientras yo hablo con Joshua -Lo siento... yo... no se supone que esto fuera a pasar así... yo...
-Lo entiendo, Autumn- Joshua toma mis manos -Sabías que si decías que estabas embarazada, yo lo dejaría todo solo para dedicarme a ustedes. Tu misma lo dijiste: tratabas de protegerme, querías que triunfara. Y eso lo aprecio mucho, no fuiste egoísta aquella vez- confesa con su tierna mirada.
Ay! Que hice yo para merecerme a alguien como Joshua -No estás enojado?
-Si. Pero ahora que simpatizo contigo, lo entiendo.
-Lo siento- no sé cuantas veces tenga que decir aquellas dos palabras.
-Me alegra verte de nuevo, Autumn- esa maldita mirada.
-Mamá!!!- grita Tobias desde el carro.
-Debo irme- corto la tensión entre ambos que se creaba.
-Cuando te puedo volver a ver?- si pregunta me toma por sorpresa -Ah vamos Autumn. Te perdí una vez, no lo volveré a hacer- asegura.
Yo ya tenía mi vida hecha, ya nada me faltaba, no quería que los niños se pelearan o abusaran o enojarán con Joshua. Quiero que todo regrese a la normalidad, como todo fue destinado a ser.
-Lo siento, Joshua. Pero no habrá segunda vez que nos veamos- me voy al auto con el corazón roto.
Aun lo amo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top