Doyoung se levantó con mucha energía, mucha felicidad, tenía una nueva boda para organizar, ¿Por qué tanto entusiasmo? Bueno, a Kim le encantaban las bodas y organizarlas era lo que más le gustaba de ellas.

Una de las cosas que le hubiera gustado hacer era haber organizado su boda con Johnny, si lo pensó muchas veces, porque sentía que se iban a casar pues llevaban tanto tiempo juntos y se amaban.

Pero realmente no entendía qué es lo que había pasado, fue una pelea estúpida que terminó con su relación de 7 años, ¡7 estúpidos años!

Dejó de pensar en esas cosas, no quería arruinar su día recordando su relación fallida, así que se vistió de forma elegante y se vio al espejo por varios minutos.

Comprobó que se miraba bonito e iba a salir de su casa cuando le llegó una notificación a su celular. Lo miró y era Jaehyun, avisándole que estaba a fuera de su casa.

Cuando salió, vio el auto negro de su menor, también lo vio a él y se acercó, Jaehyun le sonrió, esa tonta sonrisa que le hacía sentir cosas extrañas.

Lo miró por unos segundos antes de entrar al auto, eso le pasaba seguido, sin querer se ponía a pensar en lo precioso que era el menor, pero no debía hacer eso pues no podía estar confundiéndose de esa forma, no podía hacerle eso a Jaehyun.

—Buenos días, Doie hyung, ¿Cómo estás?– preguntó con sus sonrisa, Doyoung volteó y sus ojos miraron directamente a los hoyuelos tan llamativos y lindos de Jaehyun.

—Pues...bien, si, bien, ¿Y tú?

—Estoy un poco cansado, ayer hice muchas cosas en el hotel, pero hoy tengo un día libre, después de que hables con el chico de la boda podemos ir a almorzar, ¿Te parece?

—Claro que si, ¿Cómo se llama el chico?

—Se llamaba... tenía un nombre raro, ya no lo recuerdo.

—¿Nombre raro?

—Si, era algo sobre la luna, algo así.

Doyoung asintió, Jaehyun se dispuso a conducir y así lo hizo. Pasaron unos minutos y llegaron hasta el hotel, como siempre había gente extranjera no era raro ver tantas personas blancas y negras por ahí, en pareja o en grupo.

Salieron del auto, llegaron a la sala de recepción, habían unos sofás por ahí y un candelabro en el techo, a Doyoung le sorprendía lo hermoso que era el lugar, así que lo observó, cada detalle. Habían unas rosas en las esquinas, la alfombra era roja y los botones vestían de rojo también, habían algunos detalles dorados en las paredes, miró todo mientras Jaehyun se puso a enviarle mensajes al chico de la boda.

Definitivamente ese lugar tenía potencial para una boda muy elegante, bueno, aunque no sabía exactamente en qué parte se realizaría la boda pero realmente el lugar era precioso.

Le sorprendía que Jaehyun fuera tan exitoso, le hacía felíz.

—Dice que ya viene, tengo que hacer algo, volveré rápido, espérame aquí ¿Si?– Doyoung asintió viendo como el otro se iba a otro lugar.

Kim se quedó cerca de recepción, pero pasaban algunos minutos y ya estaba aburrido de estar como tonto parado por ahí, así que se fue a sentar a un sofá rojo.

Desde su lugar podía ver el restaurante que estaba al lado del cuarto de recepción, habían unas grandes ventanas y una gran puerta que le permitía observar.

Pero se sorprendió cuando vio a Johnny, el mismísimo Johnny Suh estaba ahí.