~ 𝑭𝒍𝒚 𝒔𝒐 𝒉𝒊𝒈𝒉 𝒘𝒉𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒆 𝒅𝒐𝒘𝒏 𝒇𝒐𝒓 𝒐𝒙𝒚𝒈𝒆𝒏 ~
[02]

(Na'kia y Neteyam ahora tienen 16 años)

- Escuchan a Via'ly - ordenó Jake a sus hijos - ni una sola pelea - agregó viendo con amenaza a Kiri y Lo'ak

- Si padre - respondió Neteyam al lado de Via'ly

- Regresaremos en la mañana - dijo Neytiri calmada - por favor, no molesten a Na'kia o a Via'ly - pidió tomando por los hombros a Lo'ak y a Kiri luego acunando el rostro de Neteyam en sus manos - cuida de ellos - pidió refiriéndose al resto de sus hijos

El asintió y regresó al lado de Via'ly, todos se despidieron del matrimonio. La mayor hizo la cena con varios pescados que su hija orgullosamente había cazado.

- Ahora la parte divertida empieza - sentenció Via'ly sonriéndoles a los niños - prepárense - ordenó emocionada

- ¿a donde iremos? - preguntó Kiri igual de confundida que el resto de los niños

- Vamos a volar - sonrió y el resto de los niños rieron emocionados

Zvezda, el Inkran de Na'kia llegó cuando fue llamado por su montadora. Cinco Ikrans llegaron desde el cielo para volar junto a sus jinetes. Vía'ly tomaría a Tuk con ella ya que aún era muy pequeña pero el resto volarían solos.

Los chicos reían con euforia mientras la mayor los observaba desde atrás, cuidando de ellos.

Lo'ak y Na'kia se retaron en unas carreras así que volaban a toda velocidad gritando. Neteyam los seguía no muy por detrás, el de encargaba de decidir quién iba a ganar. Via'ly hacía reír a Tuk y le enseñaba lo hermoso que era el cielo de Pandora.

Los tres chicos volaban felices hasta que la cara de Na'kia cambió.

- ¡Mi pulsera! - gritó mirando a ambos chicos que la seguían - ¡se calló! - gritó alarmada, sus pulseras eran muy preciadas, cada una de ellas representaba un momento en su vida - ¡Tengo que buscarla! - exclamó con preocupación, era la pulsera más importante que tenía

- ¡Ve! - gritó Kiri - ¡yo le avisaré a tu madre! - informó haciendo que Na'kia asintiera con agradecimiento

Ella descendió con su Ikran a gran velocidad. Lo'ak había acompañado a Kiri ya que se habían alejado de Vía'ly y le preocupaba que su hermana se perdiera, pero Neteyam estaba indeciso.

No sabia si seguir a sus hermanos o acompañar a la chica al suelo para buscar aquella pulsera.

- ¡Na'kia, espera! - gritó Neteyam fallando su intento de llamarla, haciendo que el la siguiera

Vió en donde estaba el Ikran de la chica así que ahí fue donde decidió bajar del suyo.

- Ay, Na'kia. En qué nos metiste - suspiró el chico mientras seguía las huellas de la mencionada

Vió como Na'kia estaba arrodillada buscando desesperadamente aquella pulsera. Ella murmuraba cosas con las cejas entrecerradas buscando entre las plantas y tierra.

- Debe de estar por aquí - dijo para ella misma - aquí la vi caer - murmuró buscando

Neteyam se acercó a ella con cuidado, arrodillándose a su lado.

- Mamá va a matarme - aún murmuraba para ella misma, sin notar la presencia de Neteyam

Una lágrima cayó por la mejilla de la chica con dolor, significaba mucho para ella.

- ¿Na'kia? - llamó el Sully con delicadeza, haciendo que ella lo mirara con sorpresa - no hay necesidad de llorar - mencionó acercándose a ella - es una pulsera, cuando regresemos a casa podemos hacer otra - intentó ayudar pero ella seguía igual de devastada

- No, no lo entiendes - negó Na'kia limpiando sus lágrimas - era la pulsera de mi padre - explicó mirándolo devastada - era lo único que me quedaba de el - susurró mirando hacia abajo

La mirada de Na'kia decía más que mil palabras. Neteyam entendió por qué era tan importante esa pulsera así que estaba determinado a encontrarla. Sin decir una palabra, el chico se levantó y comenzó a buscar por todos lados. Estaba preocupado por haber hecho lo único que Via'ly les había ordenado; no alejarse de ella. Pero esa preocupación se desvaneció por Na'kia, no iba a dejarla sola y devastada en medio de la noche.

Ambos buscaban entre ramas y tierra, ensuciando sus manos. También entre los árboles en donde pudo haber quedado atorada, hasta que la esperanza llegó.

Neteyam vió un resplandor entre unas okas así que se acercó a ver. Con cuidado movió las hojas y ahí estaba, la pulsera con una brillosa piedra en el centro estaba ahí. Con mucha emoción y con más cuidado, Neteyam tomó la pulsera y caminó hacia la chica que seguía buscando sin muchas esperanzas.

Se posó frente a ella haciendo que lo mirara, el tenía las manos detrás de su espalda así que Na'kia no podía ver la pulsera, su mirada estaba un poco desinteresada ya que ella aún creía que la pulsera seguía perdida.

Neteyam posicionó sus manos frente a ella y luego las abrió, revelando la pulsera que tanto buscaban. Sus ojos estaban llenos de sorpresa. Ella sonrió ampliamente y abrazó con fuerza a Neteyam y una vez más, su corazón se aceleró por la cercanía de la chica. El la abrazó más fuerte, disfrutando del abrazo.

- Gracias - susurró Na'kia en el oído de Neteyam, aún sin romper el abrazo

El chico se puso nervioso, jamás había estado tan cerca de ella, no en esa manera. No quería romper ese abrazo pero sus nervios no le permitían quedarse quieto.

- Deberíamos irnos - mencionó el chico rompiendo el abrazo - seguramente tu madre está preocupada - agregó levantándose, ofreciendo su mano a Na'kia para que se levantara sin problemas

Ambos se dirigieron a los Ikrans y partieron a casa, no sin antes competir.

- ¡Apuesto a que te gano en llegar a casa! - retó la chica desde su Ikran

- ¡¿y si pierdes?! - preguntó Neteyam interesado y ella lo pensó un poco

- ¡Trenzaré tu cabello por un mes! - sugirió, ella sabía lo mucho que odiaba trenzar su cabello. Se le cansaban los brazos

- ¡Hecho! - aceptó y aceleró la velocidad de su Ikran

- ¡Aún no estaba lista! - gritó la chica indignada intentando seguirlo

El rió al voltear a verla, estaba muy feliz sintiendo el aire que hacía volar su cabello, reía y gritaba con felicidad. Una de sus cosas favoritas era volar y hacerlo en la noche era como un sueño para ella. Y el? El disfrutaba verla feliz.

Cada vez se acercaban más al final de la carrera y Neteyam no podía estar más feliz, estaba a punto de ganar. No tendría que preocuparse por trenzar su cabello de nuevo, al menos no en un mes.

- ¡Oh, Kia. Espero con ansias el look que me darás! - alardeó Neteyam cuando ambos bajaron de los Ikrans

- Yo estaría preocupado si fuera tu - mencionó Na'kia acercándose a él - ¿quien te asegura que no dejare tu lindo cabello hecho un desastre? - insinuó caminando a su lado

- ¿crees que mi cabello es lindo? - preguntó sonriendo

- ¿en serio? ¿Después de una media-amenaza solo escuchaste eso? - dijo con confusión pero Neteyam aun esperaba una respuesta a su pregunta - Si, Neteyam. Tu cabello es precioso - respondió cansada y con un tono sarcástico, aunque no era sarcasmo

- Na'kia, gracias a Eywa - dijo Via'ly abrazando a su hija - No vuelvas a irte sin decir nada - pidió acariciando su cabeza - tu tampoco - agregó viendo a Neteyam, el asintió con pena y fue con sus hermanos, dejándolas solas - ¿por qué te fuiste? - preguntó con curiosidad

- Se me cayó la pulsera de papá - respondió apenada - no podía irme sin ella - explicó mirando hacia abajo

Via'ly abrazó a su hija con cariño. Sabia que extrañaba a Tsu'tey tanto como ella lo hacía así que no la culpaba por eso.

- Tu padre no está en esa pulsera - dijo la mayor rompiendo el abrazo - está aquí - señaló su cabeza - y aquí - ahora a su pecho, en donde se encontraba su corazón - un objeto no retiene memorias, nuestros corazones si - explicó Via'ly mirando con cariño a su hija - ve a dormir, es muy tarde - pidió, ella asintió y fue hacia su hamaca, no sin antes despedirse de su madre.