—Jennie, ¿estás segura de que esto es lo que quieres?—Preguntó Lisa sirviéndole una tasa de té.

El silencio irradió toda la sala.

—Sí, solo amigas...—Aunque su expresión era fría, la coreana estaba sintiendo su corazón romperse en pedazos.

Lisa sonrió.

—Tú y yo sabemos que eso es una gran mentira.

Jennie que apenas estaba tomando un sorbo de su té inmediatamente se ahogó por las palabras de su ex.

—Lisa, ¿sabes? Lo mejor es que me vaya ¿si?—Se levantó y tomó su bolso para irse pero, antes Lisa la tomó del brazo.

Jennie trató de zafarse de su agarre pero no lo logro.

—Déjame Lisa, me lastimas-

—Estoy de acuerdo contigo Jennie. Es un peligro que tú y yo estemos juntas.—Termino de decir para juntar sus manos en la cara de Jennie y aprisionar sus labios contra los de la coreana.

Jennie siguió con el beso subiendo sus manos a la mejilla de la pelinegra.

—Lisa, esto no es correcto.—Le dijo Jennie separándose un poco para respirar.

—¿Crees que me importa?—Sonrió Lisa para seguir con los besos apasionados.

Rápidamente sin que Jennie se diera cuenta Lisa la alzó haciendo que está riera.

Ambas siguiendo los besos fueron en dirección a la habitación.

En realidad hace unos minutos estaba hablando con su casi ex y ahora estaba en su cama desnuda, observándola y sintiendo sus besos bajar por su cuello hasta su pecho.

Felicidades Jennie, Has fallado en el intento, de manera mundial.

En definitiva la tensión comenzaba a subir y ya la habitación de la menor estaba invadida por los ruidos de ambas.

La castaña ni siquiera se dio cuenta cuando la humedad comenzaba a hacerse presente en sus piernas.

Lisa sonrió con malicia y al segundo Jennie sintió una embestida brusca y fuerte haciéndola erguirse.

Se escucharon varios gemidos.

Acto seguido la pelinegra siguió con su rutina.

Una embestida tras otra.

A veces unas dolían mucho mas que otras, pero Jennie estaba al borde de un orgasmo.

Se sentía tan llena y satisfecha con Lisa.

Tanto que tardó mucho en decir algo.

—Lisa detente.—Le dijo débil sabiendo que su ex novia nunca le haría caso.

Lisa se acercó lentamente a la castaña y le robó un beso.

—Sabes bien que no lo haré hasta que te escuche gemir mi nombre, cariño.

Jennie se sorprendió ante esto, si apenas pudo respirar cuando volvió a sentir el miembro de la chica dentro de ella pero esta vez en un movimiento lento y exasperante, haciendo que está se desesperara.

—Oh Lisa,—Gimió tratando de respirar.—Más rápido ¿Si?—El tono de súplica de la mayor hizo que Lisa riera sin hacerle caso.

Aunque para Jennie cada embestida era una tortura por lo lenta que era lograba cada vez más llenarse.

Kim vio como la chica se paraba y cerraba la puerta con llave.

Si no es ahora, no es nunca.

Si esto era un juego, Jennie debía de participar. ¿No?

Jennie detuvo a la menor y se acercó peligrosamente lento y cuando sintió que la cercanía no era un problema miró el miembro erecto de la chica con clara lujuria en sus ojos y luego observó el rostro de ella.

Sin esperar aprobación de su chica, como antes la llamaba comenzó a masajear el amiguito de su ex.

Estaba escuchando un gemido más que otro cuando decidió que era el momento correcto.

Con gran habilidad tomó en sus manos el gran miembro de la otra y lo llevo a su boca comenzando a succionar todo el líquido que había en la punta de este.

Lisa gruñó, a simple vista quería ser la que tuviera el mando.

Supuestamente Jennie le había intentado terminar por eso.

Se escuchó un jadeo de la pelinegra al sentir un pequeño y leve mordisco en su miembro, observó a Kim que sonrió juguetona.

—Jennie, y-yo creo que-

Ahora era ella quien tenía miedo de correrse en la boca de su ex novia simplemente para no mostrarse “débil”

Jennie se separó de la polla de Lisa para acercarse a su rostro.

—Dime Lisa, dime qué no te gusta lo que hago, y solo así me detendré.—Elevó una ceja y al no obtener una respuesta de la chica sonrió par a seguir con su labor.

Solo habían pasó unos segundos después de que la castaña siguiera chupando cuando sintió el líquido pre seminal dentro de su boca para escuchar un gemido de Lisa.

Finalmente había logrado su cometido.

Jennie dejó el miembro de la chica porque sintió que se asfixiaria si seguía allí.

Lisa la miró algo enojada.

Jennie se acostó en la cama sin ningún pudor.

—Nunca vuelvas a retarme así. Porque te arrepentirás.

Lisa se acercó al coño expuesto de la castaña y paso su lengua haciendo que las piernas de Jennie flaquearan por la espontanea acción.

—Solo follame de nuevo Lisa.—Suplicó Jennie sintiendo lo húmedo de su coño que estaba pidiendo a gritos ser llenado por el miembro de la chica.

Pero en cambio, Lisa se levantó de la cama buscando su ropa.

—Lo haría si no fueras la misma estúpida perra de siempre.

Jennie se extrañó ante el comentario.

—Se que estuviste con Rosé mientras estábamos juntas, me quisiste terminar pero, claro no te lo pondría fácil.—Rió Lisa al notar la vulnerabilidad de la chica.

—Eso significa...Te acabas de aprovechar de mí ¿No?—Contestó la chica descubriendo la verdad delante de sus ojos.

Lisa negó abrochado los botones de su camisa.

—No solo de ti bebé, ¿como crees que conseguí que Rosé confesara? Dos y dos son cuatro Jennie.—Pronunció su nombre con una tranquilidad preocupante.

Y costaba creerlo pero era así.

Ese siempre fue el plan de Jennie.

La mayor buscó su ropa rápidamente al borde de las lágrimas.

Y es que había acabado de descubrir que Rosé la había traicionado con Lisa.

Cómo dicen...

A la final termino probando una cucharada de su propia medicina.

La pelinegra sonrió con malicia al ver a Jennie salir casi corriendo de allí.

Cuando escuchó el portazo de la puerta principal supo que se había ido.

El teléfono de Lisa sonó y está sonrió al ver el nombre resplandecer en la pantalla.

Rosé.

—¿Ya estás sola amor?—Preguntó la rubia al otro lado de la línea.

Lisa asintió para responderle.

—Sí ya terminé con todo, aunque algunas cosas se salieron de control bebé.

Obviamente no podía decirle de lo que acababa de suceder.

—Me alegra de que ya hayan terminado estaba esperando mucho para estar contigo. Avísame cuando pueda ir, adiós debo atender unas cosas del trabajo.

—Adiós bebé.

No creo que haya quedado bien pero se intentó, no soy buena con +18 ¿Ok?
Pero creo que el resultado fue aceptable.
En fin, que Plot Twist más épica Dios.

Capaz se vuelva un mini fic o tenga algún extra solo esperenlo.