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Chapter Fifty
El testimonio de Spencer

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CUANDO SPENCER CONOCIÓ A JUNO sintió la necesidad de hablarle, aunque realmente no estaba muy seguro de como hacerlo, por lo que se limitó a pensar en ella en algunos momentos del día, esperando que ese pensamiento en algún momento desapareciera... cosa que jamás ocurrió.

Fue pasada una semana de ese encuentro, que Spencer decidió volver a visitar la pastelería en un intento de que su cabeza dejara de reproducir tantas veces la imagen de la hermosa castaña que lo atendió cuando quiso comprar un pastel para su mejor amiga. Pensaba que con verla una vez más, su cerebro dejaría de hacerse tantas preguntas al respecto sobre ella.

Sin embargo, las cosas no salieron como él lo esperaba y la mente de Spencer solo pareció tener mas material para poner a Juno en sus pensamientos, cosa que si bien no le molestaba, lo asutaba de alguna manera.

No sabía en que momento o como se habían dado las cosas, pero para cuando menos lo esperaba, Juno se había vuelto el primero de sus pensamientos al despertar y el último al dormir.

Todo fue una gran ola de sentimientos que cuando menos lo esperó se volvió un tsunami. Sentimientos que jamás esperó que pudieran llegar a ser correspondidos...

Spencer veía a Juno como la estrella mas lejana a la Tierra, como a la galaxia a la que sería imposible llegar, como al mundo que jamás podría conocer... y sin embargo, había conseguido conquistar su corazón.

La amaba, la amaba con mayor intensidad que el calor que el sol desprendía. Más profundo que cualquier océano o mar que existiera. Tenía un amor por ella más grande que cualquier universo existente.

Juno era su todo.

Y era justo por eso que deseaba mantenerla a salvo de cualquier daño que pudiera existir. Deseaba hacerla feliz y que nada la hiciera sentir triste. Deseaba abrazarla hasta que sus heridas sanaran... deseaba que ella estuviera bien.

— Para que quede el registro, ¿Podría dar su nombre, su relación con la señora Juno Clarke y desde cuando la conoce?— preguntó el abogado de Austin

— Soy el doctor Spencer Reid. Soy la pareja de Juno y la conozco desde hace 280 días— respondió Spencer con seguridad, sorprendiendo a algunos de los presentes por la exactitud de su respuesta— La conocí la mañana del 22 de Julio de 2008 cuando llegué a Thirwall's Bakery en busca de un pastel de cumpleaños para mi mejor amiga

— ¿Y desde hace cuanto tiempo mantienen una relación?— volvió a preguntar el abogado

— Desde hace 163 días— contestó Spencer con la misma seguridad de momentos anteriores— Si quieren una fecha mas exacta, desde el 16 de Noviembre de 2008

— ¿Cómo tomó la niña Charlotte Clarke la noticia sobre la nueva relación de su madre?— preguntó ahora Declan

— Estaba muy feliz. De hecho, Charlotte estuvo presente en ese momento— continuó respondiendo el castaño— Recuerdo exactamente cada palabra de ese día, por lo que en caso de ser necesario puedo recitarlo

— Objeción, especulación— habló el abogado de Austin— ¿Cómo eso es posible? Ese día ocurrió hace meses...

— Tengo memoria eidética, lo que me permite recordar cada momento de mi vida, en especial los que tienen gran importancia para mi, como lo fue el inicio de mi relación con Juno o cualquier otro día que la involucre, ya sea a ella o a Charlotte— contestó Spencer, haciendo sonreír a la castaña desde su lugar

Spencer podía ver como el rostro de Austin se modificaba para mostrar esas muecas cargadas de odio y molestia, cosa que él no dejaría que le afectara. A Spencer no le interesaba lo que Austin pudiera pensar o decir sobre él, fuera bueno o malo, después de todo, lo único que él quería es que ese hombre desapareciera de su vida y de la de su familia.

— ¿A qué se dedica?— preguntó Declan en un intento de adelantarse a las preguntas que sabía que el otro abogado quería realizar

— Soy miembro de la Unidad de Análisis Conductual del FBI— respondía Spencer con tranquilidad

— ¿Desde hace cuanto tiempo y cuales son sus funciones en la unidad?— volvió a preguntar Declan

— 6 años. Mi trabajo consiste en analizar el comportamiento criminal para identificar patrones, motivaciones y posibles perfiles psicológicos de los delincuentes. Utilizo métodos de análisis estadístico y un conocimiento profundo de psicología, criminología y sociología para ayudar a predecir sus movimientos y atrapar a los responsables— explicaba Spencer con fluidez y tranquilidad— Parte de mi responsabilidad también incluye comprender las dinámicas de la mente humana y cómo factores ambientales, genéticos y sociales pueden influir en la toma de decisiones de los criminales.

— Muy bien, gracias. Ahora, doctor Reid, dado su conocimiento profundo sobre perfiles criminales y su experiencia en situaciones de alto riesgo, ¿Cómo aseguraría que la menor, Charlotte Clarke esté protegida y segura, tanto emocional como físicamente?— volvió a preguntar el moreno

— Mi trabajo me ha enseñado a anticipar los peligros y a responder con rapidez y eficacia en una gran cantidad de situaciones de riesgo. No solo tengo conocimientos avanzados en perfiles criminales y medidas de seguridad, sino que también he desarrollado una sensibilidad especial para identificar señales de peligro antes de que se conviertan en una amenaza real — decía Spencer mientras veía a Juno, quien en todo momento le dedicó una sonrisa— Más allá de mis habilidades profesionales... lo más importante para mí es asegurarme de que Charlotte crezca en un ambiente seguro, lleno de amor y estabilidad. Haría todo lo que esté en mi poder, tanto personal como profesionalmente, para protegerla y garantizar su bienestar emocional. Es una prioridad en mi vida.

— No mas preguntas su señoría. Agradezco su tiempo y su cooperación, doctor Reid— agradeció Declan antes de volver a su asiento junto a Juno, quien pese a sentirse nerviosa, las palabras por parte del castaño la habían hecho sentir solo un poco más de calma

El abogado de Austin pareció hacer algunas anotaciones en una libreta antes de ponerse de pie para comenzar con sus preguntas. Su meta era clara. Debía encontrar lagunas para poner en duda el hecho de que Spencer pudiera ser una buena compañía para Juno y la niña.

— Agente Reid, ¿Puede describir el promedio de horas que trabaja cada semana y con qué frecuencia está fuera de casa debido a sus casos?— preguntó Arthur mientras acomodaba su saco

— Doctor Reid— corrigió Spencer forzando una ligera sonrisa— No tengo un horario fijo. Puedo llegar a tener jornadas de ocho horas o de días. Dependo de los casos en los que mi equipo y no nos encontremos trabajando

— Entiendo. Entonces, agente Reid, si no tiene un horario fijo y a menudo trabaja largas horas o incluso días seguidos— decía Arthur arqueando una ceja mientras buscaba desestabilizar al castaño— ¿Cómo puede asegurarle a esta corte que su ausencia no impactará negativamente la vida de Charlotte?

Spencer sintió cómo la incomodidad y la molestia se apoderaba de su estómago, pero en lugar de dejarse llevar por la provocación, respiró hondo y mantuvo su mirada en Juno.

— Los días que me encuentro fuera, me aseguro de encontrar un espacio para hablar con ella por lo menos diez minutos— contestaba Spencer— Ella me cuenta sobre su día en la escuela, sobre las actividades que realiza en la pastelería mientras espera a su madre, sobre las cosas que aprende en sus clases de música. Durante las noches, trato de llamarle antes de su hora de dormir para contarle un cuento.

— Eso es admirable, Doctor Reid— decía Arthur con una sonrisa burlona mientras pensaba en una manera de debilitar la imagen del castaño— Sin embargo, ¿Puede decirnos si ha habido momentos en los que su trabajo ha interferido con su capacidad para asistir a eventos importantes en la vida de Charlotte, como su cumpleaños o reuniones escolares?

— Por el momento no— respondió con voz firme

— Considerando que su trabajo puede ser impredecible, ¿Cómo planea manejar esos eventos importantes en el futuro si su trabajo requiere su atención en esos momentos críticos?— dijo adentrándose más en su ataque, casi con un tono sarcástico— ¿Qué garantías puede ofrecerle a esta corte de que estará presente cuando Charlotte más lo necesite?

Spencer sintió el ardor de la hostilidad en la voz del abogado, pero mantuvo la calma.

— Por mucho que lo quisiera, sé que no puedo prometer asistencia a todos esos eventos, ya que eso no depende de mí— respondía Spencer manteniendo esa tranquilidad que sabía era necesaria para la audiencia— Pero lo que sí puedo prometer es que, no importa la cantidad de trabajo o la distancia, yo jamás haría que Charlotte se sintiera abandonada

— Eso es cierto, Doctor Reid, y aprecio su dedicación. Pero... ¿No cree que Charlotte podría sentirse desalentada o menospreciada si su supuesta figura paterna no está ahí para apoyarla en esos momentos significativos?— preguntaba en un intento de quebrantar esa determinación que tanto demostraba— ¿No sería mejor para ella tener una figura paterna que pueda comprometerse a estar presente de manera más consistente?

— ¿Una figura como quién?, ¿El señor Matthews?, ¿Quien ni siquiera ha estado presente en la vida de Charlotte?— decía Spencer con firmeza— Ella eligió llamarme "papá", y lo hizo sabiendo que, aunque a veces no puedo estar presente físicamente, eso no significa que no la apoye cuando lo necesita.

— Es cierto que ha ganado el afecto de Charlotte, Doctor Reid. Sin embargo, considerando la relación que tiene con su madre, Juno... — preguntaba intentando llevar esa conversación a su favor— ¿No cree que la inestabilidad de su trabajo podría afectar su capacidad para proporcionarle un hogar seguro y predecible? Las ausencias prolongadas podrían causar ansiedad o inseguridad en una niña tan pequeña.

— Solo cuando Charlotte es abandonada por completo, cosa que no ocurre porque yo siempre estoy al pendiente de lo que ella necesite— contestaba Spencer con serenidad— Ella sabe que una llamada es más que suficiente para hacerme volar de regreso a donde ella se encuentre

— Lo entiendo, Doctor Reid. Pero permítame preguntarle: en una situación en la que su trabajo lo necesite de manera urgente y no pueda acudir a Charlotte, ¿No podría eso llevar a un efecto negativo en su bienestar emocional, especialmente si ella espera que usted esté presente?

El abogado hizo una pausa, pero antes de que pudiera continuar, Declan se levantó de inmediato.

— Objeción, especulación— dijo Declan con autoridad, interrumpiendo al abogado, quien hizo una mueca al escuchar eso— El abogado está asumiendo un escenario hipotético que no se ha presentado ni se ha demostrado. El testigo no puede responder sobre algo que no ha ocurrido y que no puede predecir.

— Objeción aceptada— dijo el juez mirando a Arthur con severidad— Abogado, reformule o cambie su pregunta

— Entendido, su señoría— asintió Arthur con frustración, pero intentando mantenerse en calma— Permítame cambiar de enfoque. Agente Reid, en su experiencia en la UAC... ¿Ha presenciado situaciones en las que el trabajo ha impactado la vida familiar de sus colegas? ¿Cómo maneja esa presión emocional en su propio caso?

Spencer se sintió más cómodo con esta nueva línea de preguntas, aunque de nuevo rodó los ojos por escuchar la manera en la que le hablaban.

Nuevamente buscó la mirada de Juno, sintiendo cómo la hostilidad se desvanecía un poco.

— Todo siempre se va a tratar de comunicación. Hablo con Charlotte siempre que tengo la oportunidad y le hago saber que si estoy lejos, no es porque no quiera estar con ella, sino porque tengo un empleo y personas a las que ayudar, cosa que en sus propias palabras, ella entiende y admira.

El abogado de Austin observó a Spencer con una mezcla de desdén y curiosidad, como si buscara algún indicio de debilidad, cosa que no encontró, por lo que se rindió, agradeció al juez y volvió a su lugar.

•••

El sonido del martillo del juez resonó en la sala, marcando el comienzo de un breve receso. Spencer se sintió aliviado por la pausa, aunque la presión del juicio aún pesaba sobre sus hombros. Mientras los murmullos llenaban el aire, se acercó hacia Juno, quien lo estaba esperando junto a la puerta de salida, con una expresión de preocupación en su rostro.

— ¿Estás bien?— preguntó ella, su voz suave, casi un susurro

Spencer tomó un momento para evaluar su propio estado. La hostilidad del abogado de Austin aún resonaba en su mente, especialmente cuando lo había llamado "agente Reid"

Sabía que el ser testigo significaba no solo abogar por Juno, si no también que debía enfrentarse a comentarios pasivo-agresivos por parte del abogado de Austin, quien parecía disfrutar con una cínica sonrisa la manera en la que estaba lidiando con las preguntas.

— Si, si lo estoy. Solo... necesito despejarme un poco de lo que acaba de pasar— respondió, tratando de ocultar su frustración

Juno se acercó un poco más, dejando que su mano tocara suavemente la de él. Ella también la estaba pasando mal, pero necesitaba controlarse para no romperse a llorar. Este era un momento de suma importancia, por lo que necesitaba mostrarse fuerte.

— Me preocupó cómo te trataron. Parecías... estresado— decía Juno intentando verlo a los ojos

— Es parte del trabajo, supongo— dijo Spencer con una sonrisa forzada— No me gusta que intenten desestabilizarme... pero tengo que mantener la calma. Es por Charlotte

Juno logró mirarlo a los ojos para intentar transmitirle algo de calma, cosa que no sirvió del todo ya que con eso él pudo ver el temor que se reflejaba en la mirada de su novia. 

— ¿Y si esto no sale como esperamos? Si logra convencer al juez de que no soy lo suficientemente buena para ser la madre de Charlotte...— decía Juno aguantando las ganas de volver a llorar

La voz de Juno se quebró al mencionar la posibilidad de perder a su hija. Su mayor pesadilla se estaba formando y no sabía como no volverse loca ante un pensamiento como ese.

Spencer sintió un tirón en su corazón al verla en este estado, por lo que apretó su mano, intentando transmitirle apoyo. 

— No vamos a dejar que eso suceda. Charlotte te necesita— consolaba Spencer acariciando la mejilla de su novia— Cariño... ella te adora y no hay nada que ese abogado o el propio Austin puedan decir para que eso cambie

Juno intentaba sonreír.

— Pero tú... tú te has convertido en una figura tan importante para ella. Me asusta pensar... que quieran usar ese vínculo y tu trabajo en nuestra contra— dijo Juno, su voz llena de vulnerabilidad— Lo siento... lo siento tanto, no debí arrastrarte a esto

Spencer negó abrazando rápidamente a la castaña.

— Lo sé, lo sé... yo también estoy asustado— suspiraba Spencer— Pero vamos a superarlo, juntos. Y por favor, no pidas perdón por esto. No me arrastraste a nada. Cuando acepté que quería estar contigo, sabía que eso significaba formar parte de la vida de Charlotte... ella y tú son mi familia y jamás me molestaría o me incomodaría tener que pasar por algo como esto para protegerlas

Las lágrimas brillaron en los ojos de Juno mientras sus pensamientos se desbordaban. 

— Tú eres el mejor padre que Charlotte podría desear— sonreía Juno limpiando las pocas lágrimas que rodaron por su rostro— Te amo, Spencer, gracias por estar aquí para nosotras

Spencer sonrió suavemente, sintiendo sus latidos acelerarse. 

— Tú también eres una madre increíble, Juno. Nunca dejes que las palabras del abogado te hagan dudar de eso— dijo Spencer dejando un corto beso en sus labios— Charlotte tiene mucha suerte de tenerte, y yo tengo suerte de ser parte de su vida

— Gracias— respondió Juno, sintiendo una oleada de gratitud y amor hacia él— Espero que el juez lo vea así. Lo último que quiero es que alguien arrebate a mi pequeña de nuestro lado...

Mientras miraba a los ojos de Juno, Spencer sintió que la presión del juicio se desvanecía. 

— Lo enfrentaremos juntos. Te prometo que haré todo lo posible para proteger a Charlotte y a ti. Nadie la va a separar de ti

— De nosotros. Es nuestra hija y somos una familia— corrigió Juno antes de besarlo

Ambos compartieron un momento de silencio en los brazos del otro, en el que el ruido que los rodeaba se desvaneció. Eran solo ellos.

— ¿Realmente se aman, no es así?— le preguntó Declan a Zara mientras observaba a la pareja

— Más que cualquier otra pareja que conozca— respondió la mujer con una sonrisa— Y me alegra que sea así. Juno merecía ser feliz después de todo... ¿No lo crees?

— Si... definitivamente si— asintió Declan evitando ver por mas tiempo a la pareja frente a él— Y Spencer parece ser alguien bueno para ella...

— Lo es. Él saca la mejor versión de ella, una que creí que había muerto después de Austin— decía Zara con tranquilidad

Hubo un silencio entre ambos. Uno que después de unos segundos, fue interrumpido por Zara.

— Escucha... se lo que sientes por Juno y que el verla junto a Spencer debe de estar resultando demasiado difícil para ti, pero de verdad te agradezco que estés haciendo esto. Significa mucho para todos— agradeció Zara con una cálida sonrisa

— No tienen nada que agradecer. Yo le dije a Juno que siempre estaría para ella. En las buenas y en las malas... sin importar si llegábamos a estar juntos o no— suspiró Declan— Además... la conozco y sé que merece quedarse con su hija... merece ser feliz junto a Charlotte...

•••

Meses atrás

Juno se encontraba en la pastelería atendiendo a un cliente, cuando la voz de su hija en la parte de atrás del local le informó que su celular estaba sonando, por lo que la castaña se apresuró en terminar de atender al cliente y corrió para ver de quien se trataba.

El nombre de Spencer apareció en la pantalla, haciendo que su sonrisa se formara.

— ¿Quién es, mami?— preguntó Charlotte

— Es Spencer— sonrió antes de responder— Hola cariño. ¿Qué tal va tú día?

— ¡Papá Spencer, papá Spencer!— exclamaba Charlotte con alegría subiéndose a su silla para intentar alcanzar a escuchar— ¡Te extraño mucho, papi!

— Yo también las extraño— rio Spencer del otro lado de la línea— ¿Cómo va todo? ¿Estás ocupada?

— Charlotte, dame un momento, ahorita podrás hablar con Spencer, baja de la silla que te puedes caer— pidió Juno ayudando a que la niña se volviera a sentar— Ya, perdón cariño. Charlotte se emociona mucho cuando llamas. Estamos bien, estaba atendiendo a un cliente cuando llamaste, pero ya quedó resuelto

Se volvió a escuchar una ligera risa del otro lado de la línea, además de la voz de Emily mandando saludos tanto a Juno, como a Charlotte.

— ¡Juno, ya extraño tus galletas!— decía Emily

— Dile a Emily que le daré una caja en cuanto vuelvan— contestó Juno entre risas

Un pequeño grito de celebración y agradecimiento se escuchó.

— ¿Yo también obtendré galletas?— preguntó Spencer

— Todas las que quieras— decía Juno sin borrar la sonrisa de su rostro

Ambos tuvieron una breve conversación en la que se pusieron al tanto de lo que sucedió en los últimos días que no se habían visto, se dijeron lo mucho que se extrañaban y para cuando Juno fue solicitada nuevamente en la parte de enfrente, se despidió de su novio y le entregó el celular a su hija para que pudiera tener una conversación con Spencer.

— ¡Papá Spencer! Hoy aprendí a mezclar pinturas de colores en la escuela— decía Charlotte

Juno sonreía.

Adoraba ver a su hija tan feliz. Durante años la vio medianamente afectada por no tener un papá como el resto de sus compañeros, y aunque la niña nunca hizo preguntas, sabía que ella deseaba tener a alguien para llamar papá, alguien que asistiera a sus festivales, que fuera por ella a clases, que la abrazara, la llenara de besos...

Y vaya que estaba feliz de que esa persona fuera Spencer.

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Se me había olvidado contarles, pero ya se encuentra disponible King Of My Heart... ¡Mi primera historia con Aaron Hotchner como protagonista!

Estoy muy muy emocionada porque es una historia que llevaba demasiado tiempo en mis borradores, por lo que el por fin sacarla significa mucho para mi

Espero le den una oportunidad y que la puedan leer pronto, me encantaría ver sus votos y comentarios en este nuevo proyecto.

K. 🦋