038 || i'm your dad

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Chapter Thirty Eight
Yo soy tu papá

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LOS SIGUIENTES DÍAS EN LA VIDA DE JUNO fueron bastante complicados de sobrellevar para la castaña. El caso se enfrió y no se logró dar con nueva información o con mas cuerpos, por lo que pese a los esfuerzos de la UAC para no abandonar el caso, se les pidió continuar con otros casos.

Juno entendía, sabía que tristemente el caso de su mamá no era el único que debía de ser resuelto, por lo que aún con el corazón roto, aceptó el hecho de que aún no obtendría las respuestas que deseaba.

La única ventaja en que el caso se encontrara en pausa, fue que Juno pudo reclamar el cuerpo de su madre para realizarle un funeral.

Un funeral en donde se asegurara de que el cuerpo de su madre ya por fin descansara en una tumba.

Ahora Juno terminaba de peinar el cabello de Charlotte, a quien aún no sabía como explicarle que estaban de camino al funeral de una persona que se supone ya había muerto hace tantos años.

— Mami, ¿Por qué todos nos estamos vistiendo de color negro?— preguntó Charlotte mientras jugaba con su muñeca

— Porque demuestra que estamos de luto por el fallecimiento de una persona. En este caso es por tu abuela...

— Pero me dijiste que la abuela se había ido desde antes de que yo naciera... no entiendo— decía Charlotte confundida

— Es complicado de explicar, tal vez cuando seas mas grande podrás entenderlo... por el momento puedo decirte que hubiera dado todo lo que tengo porque hubieras tenido la oportunidad de conocer a mi mamá... todo el amor que me dio cuando tenía tu edad fue lo que me impulsó a ser tu mamá— sonrió Juno de lado mientras terminaba de cepillar el cabello de su hija— Estoy segura de que ella te hubiera amado de la misma manera en la que yo lo hago...

— Me hubiera gustado conocer a la abuela— dijo Charlotte mirando a su muñeca— Hubiera sido increíble tener dos abuelas... aunque no le digas a mi abuela Minerva que dije eso, no quiero que se sienta mal

Juno volvió a sonreír de lado.

Tal vez Charlotte no había conocido a Lucina Clarke, pero había tenido la alegría de tener a Minerva Thirwall a su lado. Quien pese a no ser su abuela por sangre, adoraba y cuidaba a la niña como si de su propia familia se tratase.

La vida le había arrebatado a Lucina... pero tampoco la dejó sola y colocó en su camino a Minerva, quien había cuidado de ambas durante los últimos años.

Y eso era algo que Juno jamás podría olvidar.

— ¿Ya están listas?— preguntó Zara entrando al cuarto— Todos ya están abajo esperando

— Si... vamos— asintió Juno tomando la mano de su hija

— ¿Te sientes bien? Te veo demasiado pálida— preguntó Zara viendo a su amiga— ¿Ya comiste algo?

— Sigo sin tener hambre— respondió Juno alzando los hombros— Pero tomé una taza de café y una galleta

— Juno...

— Por favor no me regañes, no estoy de humor— interrumpió la castaña mientras tomaba su bolso— Compraré algo después del funeral... por ahora solo quiero llegar al cementerio...

La morena pese a no estar conforme con la decisión, terminó asintiendo y cerrando el apartamento en cuanto Juno y Charlotte salieron.

Las tres bajaron las escaleras en silencio, aunque Charlotte al ser tan pequeña e inocente y no comprender del todo la seriedad del asunto, jugaba con su muñeca como si esta fuera bajando por una resbaladilla en el barandal. Acción que hizo sonreír por un momento a Juno.

No se sentía muy lista para lo siguiente que tenía que afrontar, pero sabía que no había manera de posponerlo. No más.

Zara abrió la puerta del edificio, logrando así ver a Minerva, Derek, Emily, Aaron, Rossi, Penélope, JJ, Izzy, Luna e incluso a Austin.

Austin...

Juno detuvo su paso, el aire se le escapó en un suspiro ahogado. Ahí estaba él, el hombre que había huido de su responsabilidad, ausente en cada eco de sollozo de su hija, ausente en las noches de fiebre y miedo, pero ahora, audazmente presente.

— Un momento— mencionó Juno abriendo los ojos con sorpresa— ¿Qué carajos haces aquí?

— Mami, esa es una mala palabra— mencionó Charlotte

— Perdóname corazón, nunca la repitas— dijo Juno con nervios al tener de nueva cuenta a Austin frente a ella— Mamá pondrá un dólar en la alcancía al volver a casa

— ¡Agarrenme, agarrenme que yo lo mato!— exclamó Zara al ver a quien le habló Juno y siendo detenida por su novia— ¿¡Cómo tienes la cara para venir aquí!? Descarado, maldito, perro infiel, imbécil, poco hombre...

— Preciosa, tranquila— decía Derek sorprendido por las reacciones de su novia

— ¡Zara Ray!— regañó Minerva cubriendo los oídos de Charlotte, quien miraba confundida— ¡Cuida tu manera de hablar, está la niña!

Pero Zara pareció ignorar las palabras de su madre y continuó gritándole varias cosas al pelinegro frente a ella, de manera que Derek tuvo que arrastrarla para alejarla de lo que estaba pasando.

— Y por favor nunca repitas todo lo que tu tía acaba de decir— le dijo Juno a la niña, quien asintió

— Me siento tan perdida en estos momentos— habló Emily igual de confundida que la mayoría de los presentes

— Si tu no entiendes que eres la mas cercana a Juno, imagina como estamos el resto— le contestó JJ

Hotch miraba la escena en silencio y comenzó a generar algunas hipótesis de lo que pasaba, sin embargo se mantuvo en silencio. Sabía que ese no era un asunto en el que se debiera involucrar.

A menos claro que fuera necesario...

— ¿Por qué todos vienen de negro? Juno... puedo notar que no estás bien... ¿Te puedo ayudar en algo?— hablaba Austin tratando de acercarse

— No des ni un paso mas— dijo Spencer poniéndose frente a su novia— No te quiero cerca de mi novia. Ella no te quiere aquí, así que mejor regresa por donde viniste

— ¿De verdad? ¿Con él?— preguntó Austin con tono de burla— Si que bajaste tus estándares

— Mis elecciones amorosas con cosas que a ti no te incumben. Ahora por favor vete, no estoy de humor para discutir contigo... hoy no— decía Juno lo mas calmada que podía— No es el mejor momento... jamás te pediría nada, pero hoy lo hago porque apenas y tengo la energía para mantenerme de pie... vete de aquí

— En realidad, solo venía a entregarte algo... pero te conozco y estoy segura que mejor que cualquiera de los que están aquí— decía Austin mirando a quienes lo observaban y guardando en su chamarra el sobre que traía en las manos— Algo terrible debe de estar pasando para que no siquiera traigas maquillaje puesto... tu siempre usas por lo menos un brillo de labios...

— ¡Ay, por todos los cielos, ya lárgate de aquí!— exclamó Izzy, quien estaba siendo detenido por Luna para que no se hiciera un escandalo mas grande— A menos que quieras que el golpe que te di en la pastelería, ahora si te tumbe algún diente

— Izzy, no se que tan buena idea sea que confieses frente a un grupo de policias que golpeaste a un sujeto— le susurró Luna a su amigo

— Me voy a ir. Pero no porque alguno de ustedes lo pida, si no porque en Juno veo demasiado dolor... solo antes de irme— dijo Austin agachándose para quedar a la altura de Charlotte— Quiero conocer a alguien

La niña aún estaba confundida. Observaba la escena escondida detrás del cuerpo de Minerva, quien por supuesto miraba con gran molestia al hombre frente a ella.

— Tu debes ser Charlotte, hola, yo soy...

— ¡Ni se te ocurra decirlo!— intervino Juno— No te quiero cerca de mi hija, ya te lo había dicho. Vete

— Te recuerdo que también es mi hija, por mucho que quieras negarlo, tiene mi sangre y no podrás cambiarlo— dijo el pelinegro viendo a su ex

Fue entonces que todos los que observaban la escena sin entender, unieron todas las piezas del rompecabezas y comprendieron porque Zara estaba tan a la defensiva, porque Spencer se mostraba tan serio, porque Luna debía sujetar a Izzy...

El mundo de Juno se detuvo, las palabras se incrustaron en su pecho como fragmentos de hielo. La ira parecía hervir en su interior, como si de un volcán que permaneció todo ese tiempo dormido y que ahora temblaba al borde de la erupción.

Cada promesa rota, cada noche en vela, cada humillación sufrida al ser expulsada de su hogar, todo volvía en una marea furiosa que amenazaba con desbordarla.

— No es cierto... yo ya tengo a mi papá, usted no es mi papá— negó Charlotte abrazando la pierna de Minerva— Mi papá es policía y dice que mentir es malo...

La niña, confundida, buscó refugio en la mirada de su madre. Juno, atrapada en la tormenta de sus emociones, quería gritar, exigir, condenar, pero su hija estaba ahí, sus ojos grandes y expectantes. ¿Cómo podía explicarle la historia de sus cicatrices sin herirla también?

— Ya la escuchaste. Ella no es tu hija, ahora vete— dijo ahora Spencer colocándose junto a Charlotte, quien le extendió los brazos para que la cargara

— Él es mi papá. Se llama Spencer y protege a las personas porque es un policía bueno— decía Charlotte abrazando al castaño

— No preciosa, él no es tu papá de sangre, yo soy...

— Lo sé, mi mamá me lo dijo. Aunque no sé bien que signifique eso de compartir sangre, pero también mi mamá me dijo que yo podía elegir si quería que Spencer fuera mi papá, porque antes de él no tenía uno— dijo Charlotte— Y a mi me gusta que lo sea. Él me quiere mucho y yo a él

— Yo soy tu papá...

— ¿Y por qué si eres mi papá nunca te había visto o por qué no llamaste?— cuestionó la niña— Cuando mi papá Spencer sale de viaje, siempre me llama en las noches para contarme un cuento antes de dormir...

El corazón de Spencer daba vuelcos de alegría al escuchar a Charlotte hablar de esa manera sobre él.

Porque si, era un hecho que no era el padre biológico de la niña, sin embargo la amaba como si así fuera.

Amaba a Charlotte como si de su hija biológica se tratara y no iba a permitir que nadie le arrebatara eso.

— Austin, estoy de camino al funeral de mi madre. Llevo los últimos días funcionando a base de gaseosas y galletas, no he dormido, me duele la cabeza de tanto llorar... ¡Solo vete de aquí antes de que explote!— gritó Juno haciendo que quienes los escucharan, se quedaran helados por la reacción— Si dices conocerme sabrás que eso no es buena idea. ¡Vete de aquí y lo que sea que vinieras a entregar, que sea después, hoy solo quiero ir al cementerio y llorar en la tumba de mi madre!

— Pero tu mamá murió cuando tenías siete...

Juno enfrentó al hombre, sus ojos destellos de una tormenta que no dejaba paso a la calma.

— He dicho, no hoy— susurró ella, su voz temblorosa pero firme— Hoy es para decir adiós a mi madre, no para que hagas acto de presencia en una vida de la que huiste

Él dio un paso hacia adelante, pero Juno lo detuvo con un gesto.

—Hoy es para recordar a alguien que nunca nos abandonó y siempre me amo. Ve a jugar a ser padre en otro momento— dijo Juno con la voz quebrada

Hotch se había prometido no intervenir, sin embargo esas últimas palabras por parte de Austin fueron su señal.

Pero no lo haría solo, Rossi también había estado observando todo en silencio, debatiendose internamente en si debía hacer algo.

El problema con el desconocido para ellos, no era un asunto en el que quisieran intervenir, sin embargo lo harían para defender o proteger a Juno, quien estaba a solo unos segundos de volverse a quebrar.

— García, JJ, lleven a la señora Thirwall y a Charlotte a los autos, en un momento nos iremos— Emily, ve con Morgan para que Zara también se suba

Ambas rubias asintieron. JJ le extendió los brazos a Charlotte, quien de inmediato accedió para irse con ella.

Spencer le agradeció con una sonrisa a su amiga, depositó un beso en la frente de Charlotte, para al final acercarse a Juno

— Aaron... no es necesario— quiso decir Juno

— No se quien seas y tampoco me interesa, pero ya se te pidió en repetidas ocasiones que te retires, así que te recomiendo que hagas caso a lo que se te pidió— dijo ahora Rossi con seriedad— A menos que quieras que te arreste por alterar el órden público

— Y cualquier asunto que tenga con Juno, tendrá que ser directamente conmigo que soy su abogado— habló ahora Hotch extendiendo su tarjeta de presentación— Si mi clienta no lo quiere cerca de ella o de su hija, puede llegar a presentar una orden de restricción. Si no quiere llegar a esos extremos, le recomiendo irse por las buenas

— ¿Abogado? Bien, lo vas a necesitar— dijo Austin poniéndose de pie— Esta no será la última vez que sepan de mi. Me alejé hace años, pero pienso perder mas tiempo lejos de mi familia...

— Nosotras no somos tu familia. Nunca lo fuimos— dijo Juno— La familia no se lastima de la manera en la que tu me lastimaste... Nosotras ya tenemos una familia y ten por seguro que no formas parte de ella

Y con eso, Juno tomó a su hija y se dirigió hacia el auto que la llevaría al cementerio, dejando atrás al fantasma de un hombre que había decidido aparecer demasiado tarde.

En su adiós silencioso e inexpresivo para Austin, Juno cargaba el peso del mundo que parecía venirse sobre ella, y sus enormes deseos de cerrar capítulos, de proteger a su hija incluso con el corazón hecho pedazos.

hola hola, felices fiestas a todxs.

capítulo con poca interacción entre juno y spencer, pero bastante importante con todo lo que está por venir, que espero les guste.

pregunta: ¿Para que creen que Austin se presentó en la casa de Juno?

¿Les gusta como Juno se va relacionando con los demás integrantes de la UAC?

¿Les gustaría que tuviera mas escenas con alguno en específico?

Voy a estar leyendo todos sus comentarios como siempre, jsjs

en otras noticias... ¡Acabo de abrir mi primer gif shop!

por lo que si algunx de ustedes quiere un gráfico para sus historias, no duden en pedirlo y yo estaré encantada de hacerlo.

la primera tanda aún se encuentra abierta, por lo que estaré feliz de verlxs por ahí.

si piden algo me harán muy muy feliz y me inspira no solo a seguir editando, si no también me inspira a seguir escribiendo de manera mas continua.

K. 🦋

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