029 || juno in the bau
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Chapter Twenty Nine
juno en la uac
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AUNQUE JUNO NO SE ENCONTRABA DEL TODO DE ACUERDO con la idea de que Spencer volviera al trabajo tan pronto, el castaño le aseguró que el doctor ya había dado bandera verde para que pudiera volver a sus actividades usuales.
Aún así, Juno no planeaba dejarlo solo y lo llevó en su auto a las instalaciones del FBI e incluso entró al lugar para llevar a Spencer a su escritorio y apoyarlo cargando las cosas que traía. Además, la castaña quería encontrarse con Aaron Hotchner para entregarle algo que llevaba días guardando en casa.
Cuando las puertas del elevador se abrieron, Juno quedó asombrada al ver la cantidad de hombres y mujeres bien vestidos de un lado a otro con carpetas o al teléfono. Todos con una mirada completamente seria y caminando siempre a prisa.
Era un ambiente de trabajo de alguna manera un poco parecido al del hospital. Todos siempre iban con prisa o concentrados en leer documentos en carpetas.
Hombres y mujeres que pocas veces parecían tener tiempo para otra cosa que no fueran sus empleos
A sus costados podía ver aquellas fotos de agentes o trabajadores del FBI que habían muerto en acción y por un momento un nudo se formó en su estómago al imaginar a Spencer formando parte de ese muro, después de todo, desde que lo había conocido, el castaño ya había sido contagiado por un virus creado con antrax y recibió un disparo en la rodilla.
Confiaba en que el castaño podría mantenerse con vida y de igual manera que el equipo siempre lo protegería. Sin embargo sabía que existían situaciones que podrían estar fuera de su control (como lo del ántrax) y esas eran las que la asustaban de alguna manera.
Cosas demasiado intensas para tan poco tiempo.
— ¡Juno, hola!— saludó una alegre García llegando con la pareja— ¡Spencer, ya estás de vuelta! Que alegría verlos y sobre todo juntos
— Hola Penélope— sonrió Juno— ¿Qué tal las galletas y los pastelillos que te preparé para tu club de lectura?
— ¡Fueron la sensación!— exclamó la rubia de lentes— A todos les encantaron y por supuesto que les di tu tarjeta por si llegan a querer mas
— Claro que serían la sensación. No existe mejor repostera que Juno— sonrió Spencer
La castaña no pudo evitar sentir el color subir a sus mejillas. Adoraba que Spencer la apoyara tanto y que creyera en ella como pocas personas lo habían hecho en la vida.
Y cada día se convencía más de que había tomado la decisión correcta de estar junto a él.
— ¿Sabes si ya llegó Hotch?— le preguntó Spencer a García— Tengo que entregarle mis documentos para reintegrarme al equipo
— Si, está en su oficina— asintió García
— Vamos, te llevaré a tu escritorio y te esperaré porque yo también tengo que hablar con él— le dijo Juno al castaño
Juno le abrió la gran puerta de cristal a su novio, quien le agradeció por el gesto. Ella aún se sentía sorprendida por todo lo que la rodeaba, verdaderamente nunca hubiera imaginado que en algún momento de su vida se encontraría dentro de las instalaciones del FBI en Quantico.
Era extraño, pero le impresionaba demasiado.
— Gracias por traerme, puedes dejar mis cosas aquí— dijo Spencer al llegar a su escritorio— Te avisaré si salgo de Virgina o si nos quedamos aquí. En caso de que me quede, tomaré un taxi a casa y te avisaré cuando llegue
— ¿De que hablas? No voy a dejarte ir solo— negó Juno de inmediato— Yo vengo por ti y ya te dije que hasta que dejes las muletas te dejaré volver a tu apartamento
— Tengo que intentar volver a mi vida de antes y...
— En esa vida no me tenías como novia. Estamos para apoyarnos, para eso somos una pareja, ya no estás solo y me voy a preocupar por tu bienestar — sonrió Juno acariciando la mano del castaño
— ¿¡Ya son novios!?— exclamó una voz externa con emoción. Era Emily, quien iba llegando a su escritorio— ¡Qué felicidad por ambos!
Juno sonrió con alegría y se estiró para besar la mejilla de Spencer.
Esta clase de demostraciones de afecto tan públicas le resultaban un tanto extrañas. Normalmente estaba acostumbrada a que ese tipo de cosas la ponían un tanto incómoda.
Sin embargo con Spencer le nacía estar siempre de la mano con él.
Robarle algunos besos y abrazarlo de manera espontánea.
Acariciar su mano cuando estaban sentados el uno junto al otro.
Mirarlo cuando se encontraba leyendo y prestar atención a todos esos pequeños detalles que lo hacían el hombre de sus sueños.
— Iré con Hotch para darle mis papeles, no tardo— mencionó Spencer sacando un folder de su maletín
— ¿Necesitas ayuda para subir las escaleras?— preguntó Emily
— No se preocupen, si puedo— asintió él mientras comenzaba a alejarse
Juno miró a Spencer caminar con el apoyo de las muletas y aunque quería acercarse para apoyarlo, comprendía que él necesitaba comenzar a hacer esa clase de cosas por su cuenta.
No quería agobiarlo con tanto cuidado y que después llegara a sentirse inútil, por lo que simplemente se limitó a mirarlo hasta que lograra subir los pocos escalones hasta la oficina de su jefe.
— ¿Cómo estás? No te veía desde el día que fuiste al hospital por Spencer— preguntó Emily una vez que ambas voltearon— ¿En que momento se hicieron una pareja?
— Ese día en el hospital en realidad. Lo hablamos y Charlotte que estaba ahí lo aprobó de inmediato— contestó la castaña feliz— Y pues creo que he estado mejor, pero la compañía de Spencer durante los últimos días me ayudó bastante a sobrellevar todo
— ¿Sucedió algo malo?
Juno pensó en si debía contarle a Emily lo que había pasado. La pelinegra le agradaba bastante y aunque comenzaba a tal vez considerarla una amiga, sabía que para lograr una conexión un poco mas fuerte, tendría que tener confianza para contarle algunos de sus problemas.
La pelinegra le generaba confianza y después de meditarlo por unos momentos se dio cuenta que tal vez no sería mala idea, después de todo esto le ayudaría a tener otro punto de vista sobre toda la situación o tal vez solo podría calmarla.
— Hace un par de días que estaba con Spencer en la pastelería llegó mi ex pareja... el que en teoría vendría siendo el papá de Charlotte— suspiró Juno— No tengo idea de porque volvió, pero el verlo después de tantos años de alguna manera me afectó...
— Por el hecho de nunca escuchar antes sobre él asumo que su relación terminó mal...
— Mal es realmente poco. Todo fue muy desastroso... Austin me rompió el corazón y me arrebató todo, dejándome a la deriva mientras estaba embarazada— explicaba Juno con amargura en su voz— No supe absolutamente nada de él desde que me enteré que estaba embarazada y todo lo que solíamos ser quedó hecho cenizas
— Lamento escuchar eso— dijo Emily tratando de mostrar apoyo— Supongo que debieron ser años bastante complicados para ti. Agradezco que tuvieras la confianza para contarme esto y si en algún momento llegas a necesitar apoyo, cuentas conmigo
— Gracias... de verdad gracias
— No es nada. No estás sola, tienes a tus amigos, tienes a Spencer y ahora me tendrás a mi— le sonrió la agente— Si ese sujeto te vuelve a molestar, solo avísame y con gusto iré a arrestarlo de ser necesario
— Elijo creer que eso no será necesario, pero no dudes que te llamaría si eso llegara a ocurrir— rio ligeramente la castaña— Lo único que quiero ahora es tener una vida tranquila y sin dramas, eso incluye tener lejos a mi ex pareja
— Verás que así será— le dijo Emily amigablemente— Y ya te dije que de ahora en adelante, cuentas conmigo
Ambas mujeres continuaron en una conversación sobre trivialidades de la vida.
Juno casi nunca hacía amistades nuevas, sin embargo últimamente gracias a Spencer y las personas que había conocido por él, parecía que comenzaba a abrirse un poco más.
Conoció a Emily en la pastelería y volvieron a hablar un par de ocasiones más y le resultó una mujer increíble, con un sentido del humor con el cual ella encaja bastante bien y sobre todo con un valor que había visto en muy pocas personas.
Penélope le llegaba a hacer algunos pedidos de postres y gracias a ellos mantenía una comunicación un poco constante. Encontrando en ella a una mujer con un brillo increíble que hacía sonreír a cualquiera y con un corazón de oro.
Incluso había conocido a Hailey Hotchner, quien pese a que en esos momentos se encontraba alejada de todos, fue una gran madre con quien llegó a conversar lo suficiente para saber que su amistad era algo valioso.
Fue entonces cuando Juno se dio cuenta que Spencer había llegado a su vida para hacerla mejorar en mas de un sentido.
No solo para hacerla volver a confiar y volver a amar, si no también para volverse una persona un poco mas abierta y dispuesta a conocer gente nueva.
•••
Cuando Juno ingresó a la oficina de Aaron Hotchner se sintió un tanto nerviosa y ni siquiera sabia explicar la razón. Ya había hablado con el hombre y podía decir que las cosas entre ambos estaban bien (aún cuando ella le gritó cuando supo lo del ántrax).
— ¿En que puedo ayudarte?— le preguntó el jefe de la unidad
— No tuve la oportunidad de hablar contigo después de todo lo que ocurrió con Hailey y la verdad tampoco sabía como hacerlo— comenzó a explicar ella— La conocí por poco tiempo y no sentí que fuera muy apropiado acercarme cuando también estabas en el hospital...
— Comprendo, no tienes porque dar explicaciones
— Bueno, no quiero quitarte mucho tiempo, se que aquí siempre tienen mucho trabajo... así que toma— dijo Juno sacando un pequeño peluche del Capitán América de su bolso— Jack lo dejó en mi casa el día que estuvo ahí...
Aaron Hotchner por un momento pareció quebrarse al ver el peluche que él mismo le había comprado a su hijo meses atrás.
— Charlotte lo encontró debajo de su cama y quería guardarlo para entregárselo en persona. Yo sé que eso no será posible en no se cuanto tiempo, pero ella no lo sabe... y creo que no se lo mencionaré... no sabría explicarle nada de esto y tampoco lo veo prudente
— Muchas gracias— agradeció el de traje con una muy ligera sonrisa
— Además creí que tal vez te ayudaría tener algo de Jack cerca— dijo Juno sonriendo de lado— No me imagino el dolor por el que debes de estar pasando... y aunque no sepa con exactitud toda la situación, espero que todo pronto pueda mejorar y puedas reunirte con tu familia
— Si, yo espero lo mismo— asintió él— Gracias por esto. Tienes razón... lo necesitaba
— No pretendo que me cuentes que ocurrió, pero si en algún momento necesitas hablar... estoy disponible— dijo la chica con un poco de timidez— Por supuesto que no es obligatorio y se que debes de tener otras personas con quienes podrías desahogarte... era solo una sugerencia... pero si no...
— Gracias— la interrumpió el hombre al notar como Juno se ponía cada vez mas nerviosa— Tal vez lo haga algún día. Reid habla mucho sobre que atiendes una pastelería que también tiene servicio de cafetería, en algún momento me gustaría ir junto al resto del equipo, si te parece
— Por supuesto. Son bienvenidos el día que lo quieran— asintió ella
Juno le brindó una ligera sonrisa. No sabía que otra cosa decir, nunca había estado en una situación como esa y las palabras no parecían salir de su boca.
No quería crear ninguna clase de momento incómodo por lo que simplemente le agradeció al jefe de la unidad por el tiempo brindado y salió de la oficina para volver con Spencer.
•••
— Ya te dije, márcame cuando estés por salir y puedo venir por ti— le decía Juno a su novio mientras la acompañaba al elevador— Te aseguro que no es ninguna molestia y Charlotte estará feliz de verte regresar en la noche
— Lo pensaré. Pero mientras ten un excelente día y recuerda lo mucho que te quiero— le sonrió Spencer mientras presionaba el botón del ascensor— Tú también cualquier cosa que llegues a necesitar me marcas o me mandas un mensaje en caso de que no conteste
— Tú también ten un buen día y recuerda que nada de grandes esfuerzos— dijo Juno señalando la rodilla aún herida del castaño— No quiero que JJ vuelva a ir a mi apartamento para decirme que estás de nueva cuenta en el hospital
— Tendré cuidado— dijo Spencer antes de unir sus labios con los de la castaña
Ese beso...
Ese beso que hacía sentir a Juno tantas cosas que las palabras ni siquiera eran capaces de describir.
Un beso que la hacía sentirse como si estuviera flotando entre las nubes. Como si todo en su alrededor desapareciera y solo fueran ellos dos, unidos por esa enorme bola de sentimientos que tenían el uno por el otro.
Se querían... se querían como no habían querido a ninguna otra persona en sus vidas.
Era claro que no eran el primer amor el uno del otro, pero su corazón los hacía sentir un amor y una emoción mucho mas grande que esos sentimientos que pudieron llegar a existir en el pasado por otras personas.
Y es que pese a llevar pocos meses de conocerse y pocos días como una pareja formal... la relación entre ambos no se trataba del tiempo, se trataba de todas esas cosas que ambos comenzaron a sentir desde el día que se vieron por primera vez en la pastelería.
De como todos esos sentimientos iban evolucionando hasta conseguir no poderse sacar de los pensamientos del otro. De como la alegría inundaba sus corazones cada que tenían la oportunidad de verse. De como sus sonrisas iluminaban sus rostros cada que hablaban por mensajes.
— ¡Lo sabía, me debes cinco dólares y un pedazo de pastel!— celebró una voz en cuanto se escuchó que el ascensor había llegado al piso
La pareja se despegó y se encontró con Derek Morgan en compañía de Jennifer Jareau.
Ambos cruzaron las puertas del elevador mientras la rubia hacía una especie de baile de la victoria.
— No puedo creer que perdiera esta apuesta cuando soy el novio de tu mejor amiga— le dijo Derek a la castaña quien lo miraba sin entender sus palabras— En cuanto vea a Zara le voy a reclamar por no decirme que ustedes dos ya estaban juntos
— Debiste saber que no tardarían en estarlo, era obvio, todos los vimos completamente encantados el uno por el otro en el cumpleaños de Spence— sonrió la rubia— Se ven muy bien juntos, estoy feliz por ambos
— ¿Apostaron con nosotros?— preguntó Spencer
— Morgan dijo que se tardarían algunos meses mas en estar juntos y yo dije que era cuestión de unos cuantos días— explicó JJ— El punto es que ambos lo sabíamos. Creo que hasta un ciego notaría como brillan sus ojos cada que están juntos
Juno sonrió mientras volteó a ver a Spencer. Sabía que la rubia tenía razón y le alegraba saber que el resto de personas notaran que había algo fuerte e intenso entre ambos.
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