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Chapter Twenty One
conociendo al equipo

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LA CENA CON TODO EL EQUIPO DE TRABAJO DE SPENCER NO FUE TAN INCÓMODA COMO JUNO pensaba que sería, aún cuando se encontraba nerviosa y temía no agradarle a nadie, todos eran bastante amables e inclusive Charlotte logró llevarse bien con Jack, aún cuando este era menor a la niña de cabellos castaños.

Juno se sentía feliz, no podía decir que en confianza total, pero el tener a Spencer junto a ella la hacía sentir tranquila, al punto que durante toda la comida no había pensado en ni un solo momento en todos los posibles peligros que existían al estar nuevamente fuera de su departamento.

— Cuéntanos un poco de ti. Spencer nos habló de ti algunas veces, pero nada mejor que escucharlo de tu propia voz— sonrió una rubia de lentes a quien ahora Juno conocía como Penélope

— Pues, no tengo mucho que contar pero pues, veamos. Estudié enfermería y aunque terminé la carrera con honores, decidí no ejercer para poder pasar todo el tiempo posible con mi hija— respondió Juno acariciando el cabello de la pequeña— Actualmente soy repostera y soy la gerente de Thirwall's Bakery, pero también me gusta todo lo relacionado al mundo del maquillaje, entonces cuando puedo tomo clases para mejorar mi técnica

— Mi mamá es como Barbie porque tiene muchas profesiones— sonrió Charlotte antes de beber de su malteada

Todos sonrieron por el comentario de la niña y Juno besó la cabeza de la pequeña como muestra de cariño.

— Tengo un club de lectura y he comido muchos de los postres que preparas. ¿Crees que algún día puedas preparar algo para mi? Una orden grande— preguntó nuevamente Penélope

— Sería un placer, me encantaría. Solo avísame con un par de días de anticipación y con gusto preparo lo que desees— asintió Juno antes de beber de su copa

La comida continuó con tranquilidad y Spencer cada cierto tiempo parecía perderse de lo que decían los demás para centrarse en Juno. Era como si se encontrase hipnotizado por sus movimientos, su manera de hablar, el sonido de su voz y de su risa... todo en ella le parecía mágico, tan perfecto.

Aún le parecía tan irreal que todo estuviera ocurriendo de esta manera. 

Había quedado cautivado por Juno desde que la había visto detrás del mostrador de la pastelería meses atrás, ahora la tenía junto a él, sonriendo en compañía de casi todas las personas importantes en su vida. Era como un sueño.

Un sueño del que nunca desearía despertar.

En un momento, Juno se disculpó para ir al sanitario por lo que pidió a Spencer que vigilara que Charlotte no se moviera de su lugar o que no fuera a jugar con los cubiertos. El castaño aceptó y se sentó junto a la niña para entretenerla con algunos trucos de magia mientras Juno se alejaba de la mesa.

Los nervios dentro de ella ya habían desaparecido casi por completo, ahora ya solo se encargaba de disfrutar la tarde y si algún pensamiento negativo la llegaba a invadir, simplemente giraba un par de veces el anillo que usaba en su pulgar izquierdo para distraer su mente.

Se miró al espejo y suspiró. Mojó su cabello para peinarlo y retocó un poco el color rojo de sus labios, revisó que sus dientes no se mancharan por el labial, acomodó la cadena que colgaba de su cuello y salió mientras se seguía repitiendo que todo iba bien, que si seguía como hasta ahora, la reunión terminaría siendo un éxito.

Pero entonces Juno terminó chocando con alguien, alguien a quien definitivamente no esperaba ver.

— ¡Juno! Estás bien, estás bien— exclamó aquel hombre tomándola por sorpresa y abrazándola— Había ido a la pastelería y me dijeron que no estabas por asuntos de salud, me preocupé porque tu nunca te enfermas, luego te estuve llamando pero no respondías... pero estás bien

— Declan, ya hablamos de los abrazos— decía Juno incómoda— Y también sobre el no volver a comunicarnos

— Lo sé, lo sé, pero necesitaba verte una última vez y... bueno, no creo que importe. Lo que me importa es que estás bien... vaya, luces encantadora— sonrió Declan separándose de ella— ¿Qué haces aquí? Creí que los restaurantes lujosos no eran mucho de tu estilo

— No lo son, pero tenía un compromiso y la reunión es aquí— respondió Juno— Escucha, me dio gusto verte, gracias por preocuparte por mi, pero me están esperando así que...

— ¿Esa es Charlotte?— preguntó el moreno cuando logró ver a la niña riendo en compañía de alguien a quien reconoció solo unos momentos después de verlo— ¿Qué ese no es un cliente de la pastelería? Con quien estabas hablando la última vez que fui... de hecho, ahora que lo pienso creo que lo he visto varias veces contigo...

— Si, esa es Charlotte, pero él no solo es un cliente— contestó ella tratando de alejarse, sin embargo la figura del hombre se lo impidió— Declan, de verdad necesito irme

— ¿Estás con él, cierto? Tú no dejas que nadie conviva con tu hija...

— Eso no es asunto tuyo y claro que dejo que mi hija tenga convivencia con otros, pero te lo repito, eso no es asunto tuyo— decía Juno tratando de no enojarse para no armar una escena— Ahora por favor, déjame pasar para que pueda regresar...

— Con él

— No es la única persona en la mesa, ahora hazte a un lado antes de que yo te haga quitarte— dijo ella con absoluta seriedad

Mientras tanto, Emily notó que Juno tardaba demasiado, por lo que se asomó en dirección a los sanitarios para ver si lograba encontrar a la castaña. Su sorpresa apareció cuando la encontró en compañía de aquel moreno que había iniciado un conflicto el día que estuvo ahí en compañía de Spencer.

En definitiva no era nada bueno puesto que desde la distancia podía notar la incomodidad de la castaña.

Volteó y notó como Spencer jugaba alegremente con Charlotte, se veía feliz, no quería arruinar eso, sabía que el castaño podía sentir si veía a Juno nuevamente con Declan.

— Morgan, Morgan— susurró Emily a su amigo tratando de no llamar la atención de los demás— Tenemos un problema

— ¿Qué pasa?

— No sé si Spencer te contó o si sabes de alguien llamado Declan, es alguien con quien Juno solía salir...

— ¿Con él que ella se peleó en la pastelería? Si, algo supe sobre eso— asintió él

— Bueno, el problema es que está a unos metros de distancia hablando con Juno y ella no parece nada contenta, iré a sacarla de ese mal momento pero necesito que evites que Spencer vea. No quiero amargarle el cumpleaños...

— Entiendo, ve por Juno, yo me encargo— volvió a asentir Morgan— Cualquier cosa, hazme una señal y voy por ustedes

Emily sonrió ligeramente y se levantó en silencio para acercarse hasta donde aún se podía ver a Juno discutiendo con Declan. Notó que algunos a su alrededor notaban que algo ocurría, era cuestión de tal vez segundos para que la situación explotara y debía impedir eso.

— Llevo los dos últimos años tratando de formalizar algo contigo y lo único que obtengo es una negativa, pero entonces llega él y terminas hasta presentándole a tu hija— escuchó Emily que el moreno recriminaba— No es justo...

— Declan, ya basta. Ya lo habíamos hablado y se supone que todo ya había quedado claro— dijo Juno con fastidio— Y si no me dejas pasar, te juro que soy capaz de obligarte a hacerlo y no te va a gustar

— ¿Qué tiene él que no tenga yo? ¿Por qué él si y yo no?

Emily se sintió un poco mal por Declan, pero ya era momento de intervenir.

— Lamento interrumpir pero Juno, Charlotte pregunta por ti— habló Emily siendo volteada a ver por ambos— ¿Está todo en orden?

— Si, gracias Emily— suspiró Juno aliviada— Ya voy, solo me estaba despidiendo de Declan

— Pero Juno...

— Juno nada. No tenemos nada que hablar, mi vida ya no asunto tuyo... bueno, en realidad nunca lo fue— sonrió la castaña falsamente tomando del brazo a Emily para volver con ella— Y por favor, no me vuelvas a reclamar cosas que no son de tu incumbencia. Cuídate

Juno caminó alejándose del hombre en compañía de Emily. Agradecía demasiado que la pelinegra hubiera intervenido para sacarla de esa incómoda situación, estaba a poco de explotar y eso no daría la mejor de las impresiones con el resto del equipo.

— Gracias— sonrió Juno— No quería que esto escalara a algo mas, ya no hallaba como librarme de la situación sin que todo se saliera de control

— Las chicas debemos de cuidarnos entre nosotras— respondió Emily— ¿Tú estás bien? ¿Necesitas un momento para calmarte?

— Estoy bien, solo quiero olvidarme de este mal rato, esperando que Declan no vuelva para armar una escena solo porque está molesto— contestó Juno suspirando— De nuevo, gracias

Ambas volvieron a la mesa. Spencer al verla se volvió a recorrer a su lugar y Juno le sonrió cariñosamente, fingiendo que nada malo había ocurrido momentos atrás.

— Mami, Spencer hizo que un chocolate apareciera detrás de mi oreja— decía Charlotte emocionada— ¡Ese truco es aún mejor que el de la moneda!

— Tienes que enseñarme a hacer eso, luego Charlotte me pide hacer los trucos y yo no tengo idea de como— le dijo la castaña a el hombre a su lado

— Un mago nunca revela sus secretos— sonrió de vuelta Spencer

El mal humor en Juno pareció desaparecer solo con ver la sonrisa de Spencer.

Ya no había ninguna duda. Juno también había caído por Spencer Reid.

●●●

La música y las risas por parte de los niños se escuchaban en todo el departamento de Spencer, lugar en donde ya se estaba llevando a cabo la reunión para partir el pastel que Juno había preparado y por el que habían pasado antes de llegar al punto de reunión.

Todos la estaban pasando bien. JJ en compañía de Will jugaban con Charlotte y Jack mientras Henry dormía en la habitación de Spencer, quien conversaba con García mientras que ella preparaba algunos tragos para todos.

Morgan hablaba por teléfono con Zara para preguntarle si alcanzaba a llegar a la reunión, ya que aún se encontraba en turno en el hospital.

Emily y Rossi se encargaban de poner la mesa y todo lo que hiciera falta para partir el pastel en cuanto Spencer lo decidiera.

— Hola— saludó Juno con timidez al agente Hotchner, a quien desde el primer momento reconoció como el agente que la puso al tanto de todo lo ocurrido con el ántrax— Agente Hotchner

— No estoy en horario laboral, puedes solo llamarme Hotch o Aaron. Además no soy tu jefe para que me digas así— negó el hombre

— Lo sé... lo lamento, solo no sabía bien como debía referirme a usted... o bueno a ti, mas considerando lo grosera que me porté el día que fue a mi habitación del hospital para explicarme lo que estaba pasando... lo lamento mucho, no quería tratarlo así pero...

— No tienes porque pedir disculpas— negó Aaron— Entiendo que estabas en un mal momento, tenías todo el derecho a reaccionar de esa manera. Me alegro ver que ahora estas bien

— Si... lo estoy— asintió Juno no del todo convencida de sus palabras— Entonces... ¿Todo bien? Quiero decir, no quiero causar una mala impresión ahora que los conozco fuera del ambiente laboral

— Si, todo bien— asintió Aaron— Además por lo visto nuestros hijos se llevaron bien, no me sorprendería si quieren volver a reunirse para jugar

— Si, a mi tampoco me sorprendería— rio Juno viendo a los niños jugando con JJ y Will— Jack es un niño encantador. ¿Cuántos años tiene?

— Cumplió tres en octubre, ¿Y Charlotte?

— Cumplió cinco en febrero— dijo Juno sonriendo— Que rápido pasa el tiempo, ¿No crees? Parecería que fue ayer que ellos nacieron... y ahora están aquí, corriendo, riendo, jugando...

— Ni que lo digas. Cuando supe que Jack venía al mundo veía tan lejano este momento...

Juno se sintió mas aliviada y feliz cuando la conversación con Aaron Hotchner fluyó de una manera natural, las cosas parecían seguir saliendo bien en aquella reunión, ya no solo se llevaba bien con Morgan, se había sentido respaldada por Emily y con Aaron pese a que pareciera ser un hombre sumamente serio, la conversación era bastante buena.

Mientras tanto Penélope aún interrogaba a Spencer sobre lo que ella consideraba la bonita castaña con una hija adorable. Tenía muchas dudas, pero sobre todo, estaba muy feliz de saber que uno de sus mejores amigos había encontrado la felicidad en compañía de alguien mas, alguien que parecía ser buena para Spencer.

— ¿Entonces ya son una pareja?— preguntó con emoción García— Porque no me puedes decir que no se gustan porque todos notamos las sonrisas durante toda la cena

— No, no lo somos— negó Spencer riendo— Le dije lo que sentía y ella me dijo que me correspondía, pero aún no llegamos a eso de formalizar... aún estoy nervioso, siento que en cualquier momento podría arrepentirse y... no sé

— Ay Reid, de verdad te gusta esa chica— sonrió la rubia— Y no sabes lo feliz que me hace ver que así es, lo digo en serio, mereces toda esa felicidad que Juno te está causando

Spencer sonrió mientras volteó a ver a Juno, quien ya se había unido al juego de Will con los niños.

Cada movimiento de Juno parecía envuelto en una gracia única y cautivadora. Observarla interactuar con los niños, con esa sonrisa radiante en su rostro, despertaba en Spencer una sensación de admiración profunda. La manera en que se entregaba por completo al juego, contagiando de alegría a los pequeños, solo amplificaba la belleza que emanaba de su ser.

El encanto de Juno se extendía más allá de su apariencia física. Spencer se sentía atraído por su espíritu genuino, por esa forma en que irradiaba calidez y ternura con cada gesto. Era como si su sola presencia llenara cualquier espacio con una energía reconfortante y envolvente.

Cada vez que Juno reía, una chispa iluminaba los ojos de Spencer. Su risa era música para sus oídos y lograba acelerar su pulso en una sinfonía de emociones. Era como si cada sonido que salía de sus labios lo atrapara en un estado de ensueño, transportándolo a un mundo donde solo existían ellos dos.

La manera en que Juno cuidaba y protegía a los niños también tocaba las fibras más sensibles del corazón de Spencer. Observarla demostrar ternura y compasión, despertaba en él una profunda admiración y respeto. Aún no sabía mucho sobre como había sido toda la maternidad de la castaña, pero por lo poco o mucho que pudiera saber, no había duda de lo mucho que admiraba a aquella mujer por lograr salir adelante.

Cada gesto, cada palabra, cada movimiento de Juno se convertía en una revelación del amor que Spencer sentía por ella. La forma en que ella se perdía en el juego, completamente entregada al presente, sin preocuparse por el resto del mundo, lo fascinaba y cautivaba a partes iguales.

A medida que los minutos pasaban, Spencer se daba cuenta de que su amor por Juno no era algo pasajero, sino una llama ardiente que crecía con cada instante compartido. Cada vez que la veía, su corazón se llenaba de una alegría indescriptible y una sensación de plenitud que solo podía atribuirse a la presencia de Juno en su vida.

En ese preciso momento, mientras Juno jugaba con los niños y su risa llenaba el aire, Spencer se dio cuenta de que estaba dispuesto a luchar por ese amor, a entregarse por completo y a hacer todo lo posible para que Juno supiera lo profundo e incondicional que era su amor.

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tremenda ola de emociones que me causó escribir este capítulo, además de un poquis de bloqueo porque no sabía como hacer que juno conectara con una parte del equipo, pero creo estoy feliz por el resultado.

se vienen momentos muy bonitos entre spencer y juno que espero les gusten.

pregunta: ¿Qué opinan de como se está llevando la relación entre Spencer y Juno? ¿Algún momento que quisieran leer que se me pasara escribir?

K. ✧