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Chapter Seven.
los sentimientos

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ERA LA TARDE DEL DÍA DESPUÉS DE LA PRIMERA CITA ENTRE JUNO Y SPENCER, cada uno se encontraba en sus respectivos empleos pensando en la maravillosa velada que habían compartido la noche anterior. Sin duda alguna, ambos tenían un gran humor y eso era algo bastante evidente para quienes los conocían.

Derek había insistido en averiguar algo sobre la cita de su amigo, sin embargo el castaño solo sonreía a medias y cambiaba el tema de conversación. Al menos sabía que no estaba enojado, después de todo veía a Spencer sonreír mas de lo usual y no había hostilidad en su mirada por el engaño que tuvo que aplicar para hacerlo asistir.

El mismo caso ocurría con Juno y con Zara. La morena había insistido mucho en saber como había salido todo, sin embargo la ojiverde solo se limitaba a reír y a continuar atendiendo a los clientes que llegaban a la pastelería. Incluso Luna e Izzy habían escuchado a Zara insistir por información, por lo que ahora ellos también se habían unido al intento de averiguar que había ocurrido.

Y no es que Juno y Spencer no quisieran hablar sobre su cita. La realidad es que ambos la habían pasado tan bien que solo deseaban compartir esa felicidad con alguien más, pero habían acordado dejar un poco en suspenso a sus amigos. Esto como una pequeña venganza por el engaño.

Para la hora de la comida, Morgan fue el encargado de entregar los pedidos de comida china a cada uno de sus compañeros que lo habían encargado, dejando a Spencer al final con el propósito de seguirlo interrogando para averiguar que había pasado con la mejor amiga de su novia.

— Vamos chico, tienes que contarme que ocurrió. ¿Te fue bien? ¿Te fue mal? ¿Me odias por llevarte a base de mentiras?— insistió Morgan entregándole la comida a su amigo y llamando la atención de Emily, quien se acercó para escuchar— Quiero asumir que todo fue bien porque Zara aún no me envía un mensaje que me indique lo contrario y tú no pareces odiarme del todo

— Por supuesto que todo salió bien, solo tienes que mirarlo. Estoy segura que lo que sea que fuera la sorpresa aue le tenías, fue maravillosa— mencionó Emily con una sonrisa— ¿Acaso no notas el brillo en su mirada y el excelente humor que trae desde que llegó? Y mira que Hotch nos citó muy temprano...

Spencer solo se limitaba a reír y a seguir consumiendo sus alimentos mientras veía como a lejos, Penélope se acercaba hasta ellos con uno de los pastelillos que le había regalado de la última ocasión que había visitado la pastelería en donde Juno trabajaba.

— Entonces si todo salió tan bien, no veo porque no me quieres contar o el porque Juno tampoco le quiere decir nada a Zara— dijo Morgan mirando a su amigo

— ¿De que hablan?— preguntó García colocándose junto a Emily mientras comía de su pastelillo— ¿De que es eso de lo que Reid no te quiere contar?

— Es sobre su cita de anoche con... un momento, yo conozco ese pastelillo. Cobertura de fresas, crema batida y toques de chispas en tonos rosas claras con rojo. El papel que cubre la parte de abajo es de un diseño muy específico— dijo Morgan al ver a García comer el postre— Son de los que venden en Thirwall's Bakery, la pastelería de la madre de Zara... ¡En donde Juno trabaja y claro que estoy seguro que son de ahí porque son los favoritos de Zara!

Spencer hacía todo por aguantar la risa al ver las expresiones por parte del moreno.

— Entonces de verdad que te fue bien. El hecho de que Juno te dijera donde trabajaba es un muy buen paso, es demasiado cerrada y no acostumbra a dar esa clase de información— exclamó Morgan nuevamente, solo que ahora con una sonrisa— Así que... ¿Pasaste a verla hoy antes del trabajo y decidiste comprar algo?

— No— negó Spencer mientras continuaba comiendo

— ¿Hoy?— preguntó García sin entender mucho— Este pastelillo y otros mas me los obsequió hace un par de días. De hecho, Spencer lleva varios días obsequiandome postres deliciosos de la que según me dijo es su pastelería favorita

Y entonces Spencer no aguantó más y comenzó a reir mientras observaba como la expresión de Morgan solo reflejaba mucha mas sorpresa y confusión ante lo que estaba presenciando.

Emily y García también comenzaron a reír, tampoco entendían lo que estaba pasando, pero les divertía ver las caras de su amigo al comenzar a unir las piezas de lo poco que Spencer expresaba.

— Un momento... ¿¡Tú y Juno ya se conocían, no es así!?— preguntó Morgan con sorpresa mientras trataba de recordar— ¡El pastel de cumpleaños de JJ! Ahora entiendo porque el sabor se me hacía tan conocido, es una de las recetas de Juno

— ¿Conoces a quien hizo el delicioso pastel de cumpleaños que trajo Reid para el cumpleaños de JJ?— preguntó Emily— Tienes que decirle que nos de la receta o que nos haga otro pastel, estaba delicioso

— Juno es la mejor amiga de Zara. La conocí el día que compré el pastel de cumpleaños de JJ y he visitado la pastelería unas cuantas veces después de ese día— respondió Spencer levantando los hombros y con una sonrisa— Habíamos hablado también un par de veces antes de la cita arreglada de anoche

— ¡No puede ser!— exclamó García con emoción— ¿Tuviste una cita ayer?

— No por iniciativa mía, pero si— asintió Spencer viendo a Morgan— Debo decir que no esperaba que eso sucediera, pero debo admitir que no fue como lo pensaba de una cita a ciegas organizada por Morgan. Juno es una gran chica y la pasamos bastante bien, aún cuando ella tampoco sabía que tendríamos una cita

— ¿Cita a ciegas? ¿Engañaron a los dos para que se vieran en el restaurante?— preguntó Emily— Morgan, nos dijiste que era una sorpresa para Reid, no que lo ibas a mandar a una cita

— Antes de que alguna de las dos me ataque, quiero mencionar que no todo fue mi idea. Zara quería organizarle una cita a su amiga y yo pensé en nuestro chico bonito— explicaba el moreno— No quería engañarte, pero ya me habías dicho que no irías... Zara estaba emocionada con que Juno tuviera una cita y no voy a negar que me contagió un poco esa emoción

— Está bien, está bien. No tienes porque preocuparte— decía Spencer levantando los hombros— Al principio me molesté un poco, pero luego de unos momentos eso quedó de lado. Como te lo dije, ya conocía a Juno y me pareció alguien demasiado agradable, eso ayudó a que las cosas no fueran incómodas

— ¿Entonces todo bien entre nosotros?— preguntó Morgan, haciendo que Spencer volviera a reír

— Si todo bien— asintió él— Pero no vuelvas a organizarme citas a ciegas, aunque sean por insistencia de Zara

— A veces el mundo parece tan pequeño. Mira que terminar en una cita a ciegas justo con la chica que atiende tu pastelería favorita y que además ella sea la mejor amiga de la novia de Morgan— mencionó Emily

— ¿Acaso nunca escuchaste esa teoría de que todos estamos conectados por un máximo de siete personas?— preguntó García

— No, cuéntame— pidió Emily

Pero Spencer no prestó mucha atención a lo que García decía, tampoco le prestaba atención a las preguntas que Morgan llegó a hacerle. Lo único que pasaba por su mente en esos momentos eran los hermosos ojos color verde de Juno.

Su corazón dio un vuelco de alegría con el simple hecho de recordar tan encantadora mirada y dio uno mas al simple recuerdo del sonido de su risa.

Juno lo hacía sentir cosas inexplicables, cosas que no recordaba haber experimentado en un pasado, pero que adoraba sentir y que solo quería que se hicieran más grandes o que esa alegría que inundaba su corazón cada que veía a Juno, fuera una constante en su vida.

•••

Faltaba media hora para que Juno tuviera que salir para ir a recoger a Charlotte a la escuela, por lo que se encontraba revisando que tuvieran el inventario bien acomodado y surtido.

Esto ya que en los próximos minutos la pastelería solía llenarse de niños junto con sus padres que deseaban un pastelillo o galletas y necesitaban estar preparados ya que Juno no se encontraba durante ese tiempo.

— ¡Vamos Juno, por favor dime algo y no me sigas dejando con la intriga! Derek tampoco sabe nada porque Spencer no le quiere contar— insistía Zara— Y si, yo sé que me dijiste que nunca volviera a organizarte citas a ciegas, pero Derek y yo insistimos en que conozcas a su amigo, te prometo que no es ningún loco que se robará nuestro televisor mientras dormimos como el sujeto con quien traté de emparejarte hace tres años

— En teoría ya me hicieron conocerlo— dijo Juno mirando a su amiga

— ¿Cómo que Juno salió con alguien que les robó el televisor?— preguntaba Luna entre risas— Zara... ¿Qué clase de personas conoces?

— ¡Se veía buena persona, no me juzguen!— exclamó Zara tratando de defenderse— Y en otro momento les contaré eso, ahora convenzan a Juno de que nos cuente de su cita con Spencer

— Spencer... que curioso, se llama igual que el cliente que viene seguido por su doble espresso mediano y algunas veces un postre— pensó Luna en voz alta— El lindo ese que siempre se le queda viendo a Juno cuando le prepara el café

— ¿El que trae un maletín beige colgando del hombro y que Juno también se le queda viendo cuando va a sacar el dinero para pagar?— preguntó Izzy, recibiendo un sentimiento por parte de la pelirroja y una mirada de confusión por parte de la morena— ¿Qué?

— Un momento, eso por supuesto que suena a Reid... ¿¡Ya conocías a Spencer desde antes!?— exclamó Zara con sorpresa— ¿¡Cómo que es cliente de la pastelería!? ¿¡Por qué no me dijiste!?

— Tenemos muchos clientes, no pensé que fuera importante contarte sobre uno en específico— respondió Juno revisando que en su bolso todo estuviera en orden— Y en mi defensa, no tenía idea de que él fuera amigo de tu novio, hasta ayer, no habíamos tenido una conversación profunda o algo similar

— ¿¡Tuviste una cita con el chico lindo del café doble espresso!?— preguntó Luna con emoción— Pensar que ambos se veían con grandes sonrisas cuando estaban aquí. ¡Solo necesitaban un pequeño empujón para tener esa cita a la que tanto insistí que lo invitaras!

— Vamos a fingir que no me siento ofendida porque no me contaste nada de eso— le dijo Zara a Juno— Me centraré en lo que Luna acaba de decir, porque si ella e Izzy dicen que sonríes mucho cuando lo ves... ¡Eso quiere decir que te gusta y que ayer realmente la pasaste increíble con él!

— ¿Cómo es que por sonreír cuando veo a alguien significa que me gusta?— preguntó Juno entre risas— Eso no tiene sentido alguno

— Porque tu odias a todo el mundo y no sonríes— mencionó Izzy, a lo que Zara y Luna le dieron la razón— Lo haces con los clientes porque dependemos de tus bonitas sonrisas para ganar dinero, pero fuera de eso, siempre andas con cara de odio

Juno solo siguió riendo mientras tomaba su bolso para luego despedirse de sus amigos. Era hora de salir por Charlotte.

La chica ignoró las preguntas que sus amigos siguieron haciendo, en su lugar se centró en el nuevo mensaje de texto que le había llegado dos minutos atrás.

Era de Spencer.

Spencer: Hola Juno, lamento no haberte escrito antes pero estuve un poco ocupado. Ten una linda tarde.

Me: Hola Spencer, no te preocupes, yo también tuve una mañana ajetreada, pero me da gusto recibir tu mensaje. Gracias, igualmente<33

Spencer: Si no salgo de viaje, trataré de pasar a la pastelería en la noche. ¿Está bien?

Me: Sería increíble, me avisas.

Tal vez era algo demasiado simple, pero Juno no pudo evitar sonreír al imaginar a Spencer sonriéndole mientras volvían a mantener una conversación.

Quería verlo, quería volver a tener frente a ella la figura del hombre y sentir como todo lo negativo desaparecía solo por tenerlo unos instantes a su lado. Quería sentir esos sentimientos que solo Spencer era capaz de generarle.

¿Cómo era posible que alguien hiciera que su corazón saltara de esa manera solo con unas pocas palabras en un mensaje de texto?

Parecía tan irreal, ni siquiera Juno podía comprender como alguien a quien apenas estaba tomándose el tiempo para conocer la hiciera sentir de esa manera.

Sin embargo, aunque esto pudiera parecer apresurado, no le molestaba y por primera vez en mucho tiempo, no temía por como pudieran llegar a resultar las cosas.

Juno se sentía feliz con Spencer y eso era lo que le interesaba.

Spencer hacía más feliz a Juno de lo que ella pudiera haber imaginado.