001 || one morning in july
═════════════════════════
Chapter One
una mañana de julio.
═════════════════════════
Julio 2008
Quantico, Virginia
JUNO NO ERA UNA PERSONA QUE DISFRUTARA de las mañanas, en realidad, detestaba el despertar temprano, sin embargo trataba de siempre tener la mejor de las actitudes, no solo para llevar a su hija a las 8 de la mañana a la escuela que se encontraba frente a su trabajo, si no también para atender a aquellos clientes que llegaban temprano por su dosis de cafeína y azúcar.
Esa mañana Juno ya había llevado a su pequeña al colegio, por lo que ya iba de camino a la pastelería para ayudar a Luna a limpiar y preparar el café, pastelillos, galletas o cualquier cosa que hiciera falta.
"Thirwall's Bakery" ya se encontraba abierta y Luna limpiaba las ventanas para que la imagen del local fuera la mejor.
— Buenos días Juno— saludó la pelirroja— ¿Qué tal tu mañana?
— Buenos días Luna— respondió Juno mientras ataba su cabello en una coleta— Todo tranquilo, aunque en la mañana Charlotte se negaba a levantarse de la cama, casi se me hace tarde por tratar de convencerla
— ¿Cómo lo lograste?
— Le prometí una bola de helado de fresa cubierta con chocolate al volver de la escuela, básicamente tuve que sobornarla para hacerla levantarse, si no, lo mas probable es que hubiera tenido que traerla al trabajo— dijo Juno entre risas— ¿Qué hace falta por preparar?
— Nunca me cansaré de decir que eres una madre encantadora. Si yo le decía a mi madre que no quería levantarme para ir a la escuela, era capaz de mojarme con un aspersor hasta que me pusiera de pie— decía Luna con una sonrisa— Adoptame Juno, te prometo ayudarte en casa, seré una buena hermana mayor para Charlotte. ¡Podría hacerles hot cakes para el desayuno, me quedan bonitos!
— Ya tengo suficiente con una hija, pero gracias por la oferta— siguió riendo Juno mientras se ponía detrás del mostrador— Entonces... ¿Qué falta por hacer?
— Oh, si, lo siento— negó Luna entre risas— Pues, coloqué las galletas en el horno junto un pastel de chocolate, que si mal no recuerdo no tarda en estar listo... creo solo falta encender las cafeteras
— Bien. Entonces ve atrás a revisar el horno para que no se te vaya a quemar nada yo me encargo de las cafeteras y de atender en caso de que alguien venga— dijo Juno
Luna asintió y se encaminó a la parte trasera de la pastelería en donde tenían los hornos y algunos postres.
Mientras eso pasaba y Juno se encontraba contando la cantidad de galletas con chispas que había en la canasta sobre el mostrador. Fue cuando la campanita de la puerta principal sonó, lo que significaba que un cliente había entrado.
Juno levantó la mirada dispuesta a brindar la mejor de sus sonrisas, aún cuando se sentía un tanto cansada por la hora.
Un hombre que parecía ser de su edad, de cabellos castaños cual chocolate con una mezcla de leche, unos ojos color avellana que ante el rayo del sol parecían de un tono mas claro. Juno debía admitir que aquel cliente era demasiado atractivo.
— Hola, buenos días— saludó el hombre al llegar frente al mostrador
— Buenos días, bienvenido a Thirwall's bakery. ¿En que puedo servirle?— preguntó Juno con su habitual sonrisa
El hombre frente a ella se quedó en silencio por unos segundos, cosa que a Juno le resultó un poco extraña, ya que no solo se había quedado estático, si no también parecía observarla. Y aunque Juno no disfrutara mucho que las personas la observaran, la mirada del castaño no la incomodaba.
— ¿Señor?— preguntó Juno al darse cuenta que ella también le estaba prestando demasiada atención a su cliente y no precisamente a su pedido— ¿En que puedo servirle?
— Oh, si, claro... lo lamento— rio ligeramente el castaño— ¿Qué me podrías recomendar para una embarazada con demasiados antojos?
— ¿Es alérgica a algo?— preguntó Juno mientras recordaba toda la clase de antojos que tuvo durante su embarazo— Porque tenemos un pastel de chocolate apunto de salir del horno y tal vez podríamos ponerle unas pocas nueces y fresas, desconozco los antojos de tu chica, pero los mas comunes son chocolates o frutas, pero las nueces le podrían dar un toque
— Oh no, no, no son para mi chica... yo no... bueno, es para mi mejor amiga, por su cumpleaños, pero está embarazada y quiero algo que sea perfecto— respondió él tartamudeando un poco al inicio de la oración— No es alérgica a nada, entonces creo que seguiré tu consejo
— Mi error, una disculpa— se disculpó Juno anotando el pedido y sintiendo la mirada del castaño que atendía— ¿Quieres que escribamos algo? ¿Un mensaje de felicitación? ¿Su nombre?
— Algo sencillo, su nombre es JJ, una felicitación estaría bien— sonrió de nueva cuenta el hombre al ver a Juno anotar— Y... ¿tienes velas que lanzan chispas al encenderlas?
— Si, claro. ¿De que color?
— Dorada, solo una, por favor
— Por supuesto. ¿Algo más en lo que pueda servirte?
Juno sintió en todo momento la mirada del castaño, acción que la hizo sentirse nerviosa, pero de alguna manera le gustaba la atención que estaba recibiendo por parte de aquel cliente. No era ciega, muchísimo menos tonta, ese hombre era realmente atractivo y si no fuera porque eran las siete de la mañana y su mente aún se encontraba un tanto dormida, probablemente le estaría coqueteando.
— Un doble espresso, mediano, por favor— agregó el chico— Eso sería todo. ¿Cuánto sería?
— Un pastel, un café y una vela con chispas... serían veintitrés dólares— respondió Juno mientras pasaba todos los datos a la computadora— ¿Efectivo o tarjeta?
— Efectivo, por favor— contestó él, mientras sacaba su billetera— Me dijiste que el pastel estaba por salir del horno. ¿Tardará mucho?
— Honestamente lo desconozco, pero déjame ir con mi compañera para revisarlo y preparar tu pedido, si gustas esperar en una mesa, enseguida te llevaré tu café— dijo Juno aceptando el dinero que le habían extendido— Gracias por su compra, espero que disfrute su producto y vuelva pronto
Juno vio a aquel castaño sonreírle una última vez antes de que retrocediera para ir a sentarse a una de las mesas del local. La chica mordió ligeramente su labio mientras sonreía, de verdad ese hombre era muy atractivo y le había causado un gran interés.
Para cuando Juno llegó con Luna, la pelirroja ya se encontraba colocando el pastel de chocolate recién salido del horno en una charola para colocarse en el mostrador para su venta.
— Espera, tengo que preparar ese pastel para entrega— detuvo Juno a su amiga— Dejé una de las maquinas preparando un café, ve a revisarlo en lo que preparo esto
— ¿Ya lo vendiste? Wow, que eficiencia. Enséñame a vender así de rápido, cuando te vas y me dejas sola, me trabo cuando trato de hablar con los clientes— exclamó Luna sorprendida— ¿Qué café dejaste preparándose? ¿Alguna especificación?
— Es un doble espresso mediano— respondió Juno mientras se colocaba unos guantes y una rejilla en su cabello para evitar que este cayera en la comida— Cuando esté listo solo déjalo bajo la cafetera, yo me encargo de entregarlo
Luna asintió y se encaminó a donde todas las cafeteras se encontraban.
Mientras tanto, Juno se encargaba de darle un bonito diseño al pastel frente a ella. La forma era circular, por lo que decidió marcar el contorno de este con pedazos de fresas, los pequeños pedazos de nuez los colocó como un segundo círculo, solo que de un tamaño menor, para las letras decidió usar un color blanco, con el que escribió "Feliz Cumpleaños JJ". Era un diseño bastante sencillo, pero se veía realmente bien.
La chica sacó una de las bonitas cajas para guardar pasteles, unos pedazos de cartón para evitar que el pastel se fuera a los costados y terminara embarrado. Envolvió la caja en un papel de color rosa decorado con globos de diversos tonos, todo para que se notara que era un obsequio de cumpleaños.
Pensó en si debía decorar la envoltura con algún moño de color y si debía hacerlo, en que tonalidad lo eligiría. Un rojo podría combinar a la perfección con el color de la envoltura, un color rosa en una tonalidad mas clara también podría funcionar, un tono plateado podría darle un poco mas de chispa al detalle.
Para cuando el pastel estuvo preparado, solo habían pasado poco mas de cinco minutos de espera para el castaño. Juno volvió al frente del local, dejó el pastel sobre la mesa de entregas. El café ya se encontraba preparado por lo que ella tomó un marcador negro y el vaso para escribirle un bonito mensaje.
“Ten un lindo día<3.”
Juno sonrió, tomó el vaso de café y se acercó hasta la mesa en donde el chico se encontraba.
— Aquí tienes tu café— exclamó Juno, haciendo que él volteara
— Muchas gracias
Ella asintió y dio la media vuelta para ahora tomar el pastel y la vela de cumpleaños. Repitió sus acciones pasadas y recibió otra sonrisa por parte del castaño.
El chico se puso de pie y antes de irse depositó un billete de cinco dólares en la caja de propinas, acción que Juno y Luna agradecieron simultáneamente.
Juno vio como aquel hombre que tanto había llamado su atención, comenzaba a alejarse del local. Se sentía un poco estúpida por ni siquiera preguntar su nombre o por no hacer alguna clase de movimiento. Ella no era precisamente alguien tímida al momento de interactuar con los hombres, sin embargo sentía algo diferente con respecto al sujeto de camisa morada y sonrisa hermosa. No sabía como describirlo, pero entre eso y su habitual cansancio de las mañanas, creyó que tal vez el coquetear con él, no sería la mejor de sus ideas.
Durante el resto del día, Juno se encargó de atender a todos sus clientes con la misma actitud de cada día, aunque este día había algo diferente y era el hecho de que el cliente que había atendido en la mañana, aún no lograba salir de su memoria.
Y eso era un poco extraño considerando que Juno, no tenía una muy buena memoria y solía olvidar los rostros de las personas con mucha facilidad.
Mientras tanto, en otra parte de Quantico, siendo mas específicos en las instalaciones del FBI, el grupo de la UAC comía el pastel de chocolate que uno de sus agentes había traído para celebrar el cumpleaños de su enlace de comunicaciones.
— El pastel es delicioso, muchas gracias Spence— sonrió JJ mientras comía otro poco del pastel— Fue perfecto porque tenía demasiado antojo por fresas y mucho chocolate
— Hiciste una muy buena elección, es muy bueno— dijo ahora Morgan— Aunque debo de decir que el sabor me parece conocido... como si ya lo hubiera comido antes
— Es pastel de chocolate, muchos lugares lo venden— dijo Rossi riendo
— Me disculparas, pero este pastel no es como cualquier otro— intervino García— Esto es una delicia, incluso me atrevería a decir que es el mejor que he probado en mi vida
Spencer no estaba muy involucrado en esa pequeña discusión, en su mente solo estaba la hermosa chica que lo había atendido horas antes. Pensaba en su amabilidad, en la calidez que desprendía, en su sonrisa, en su tono de voz tan dulce.
— Tienes que llevarme al lugar donde compraste este pastel, sabe realmente delicioso— exclamó García sacándolo momentáneamente de sus pensamientos sobre la castaña
Y extrañamente Spencer sonrió ante la idea de volver a ir a la pastelería para reencontrarse con la castaña de increíble sonrisa.
— Cuando quieras— sonrió Spencer mientras pensaba en la chica que lo había atendido
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top