Chapter 17:-

Jimin tomó asiento frente a la persona acomodándose en la silla.

-Me sorprendió tu llamado, ¿para que me citaste aquí? .-preguntó alzando una ceja confundido.

-En dos días en mi boda.

-Eso ya lo sé, Byun.-bufo rodando los ojos.-¿Querías hacerme recordar que te casarás con mi ex novia y madre de mis hijos? .-soltó una carcajada y negó.-Es él truco más barato que he escuchado.

-No quiero que asistas a ella.-señaló con voz neutra.

-¿Perdón, podrías decirlo nuevamente por favor? Creo que estoy algo confundido con está noticia.

-Rosé, mí mujer no quiere que vayáis a la boda. Así que, mejor ve y quédate en casa con tu nueva conquista, porque dudó mucho que sea algo serió.-se incorporó y arregló su abrigo.-Buenas tardes, Park.

Seguidamente se incorporó y se marchó dejándolo con la palabra en la boca.
Jimin alzó la mirada al cielo y sonrió con arrogancia.

-¿Creés que haré eso? Ja, estás muy equivocado.

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-¡Despedida de soltera! .-gritaron al local.

Rosé ingresó siendo empujada por sus amistades, mientras la obligaban a sentarse en la primera fila. Jisoo le colocó un velo sobre sus dorados cabellos y le dieron un vaso con alcohol, cosa que ella negó enseguida.

Pronto todo se oscureció y sólo las luces del escenario dejaban ver algo. Luego la música de fondo erizo sus vellos del brazo, y desde atrás aparecieron tres bailarines vestidos de policía.

-¿Quién ha sido una chica mala? .-preguntó él presentador.

¡Ella! ¡La rubia!
¡Sí, ella es una chica mala!

Decían eufórica mente. Uno de los uniformados bajó y la invitó a tomarle la mano, Rosé ocultó su rostro entre sus manos avergonzada y aceptó, de pronto, sus muñecas fueron aseguradas por esposas y él hombre antifaz la guió hasta él escenario.

Una vez ahí, los sentó en una silla y los tres comenzaron a bailar alrededor de ella.
La pobre rubia no sabía que hacer, se moría de la vergüenza y están completamente segura que sus mejillas estaban de color rojo.

De un momento a otro, los hombres se arrebataron la ropa quedando únicamente en interior.
Ahí fue cuando los gritos de las mujeres fueron más altos y decían cosas obsenas entre medio.

Dos de ellos se alejaron, dejándola con quien había ido por ella.
Éste se acercó lo suficiente como para rozar sus bocas. Rosé jadeo y soltó un gemido en cuanto él comenzó a acariciarla en ciertas partes.

-Esperó no olvides está noche.-le susurró con voz profunda. Rosé lo miró con confusión y pronto sus labios fueron poseídos por él castaño.

Las invitadas soltaron un jadeo inmenso y comenzaron a alabar, gritar y pedir lo mismo.

La futura y pronta novia, cerró sus ojos y se dejó llevar abrazando al joven por él cuello correspondiéndole de una manera que jamás pensó.
Había sido él besó más caliente y desenfrenado que le habían dado en la vida. Cuando se separaron, éste le sonrió y prosiguió a quitarle las esposas, liberándola.

-No te equivoques, Rosie.-dijo tan bajo que hasta a él le costó escucharse.

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-¡Dios, Roseanne! ¡Ése tipo te metió la lengua hasta la garganta! .-exclamó Lisa entre risas.-Si yo hubiera sido tú, me lo llevó a un motel.

-Ay~, Lalisa. Que sucia eres, comportarte.-reprochó la mayor negando.

-Yah, Jisoo unnie.-bufo rodando sus ojos.-Como si nunca lo hubieran pensado o hecho.

-No.-dijeron las restantes al unísono.

-Ya es tarde, creó que me iré.

-¿Ya te vas? ¡Pero sí es tu noche! .-reprochó Jennie haciendo un mohín.

-Vamos Rosé, no seáis aguafiestas. Baekhyun también se está divirtiendo con sus amigos.

-Estoy un poco cansada, recuerden que en unas horas es mi matrimonio. No quiero tener unas horrendas bolsas bajo mis ojos.-se defendió para después soltar un suspiro.

-Bien, entendemos.-aceptó Lisa resignada.-¿Quieres que te llevemos a casa?

-Puedo conducir hasta allá, me quedá de paso.-dijo Jisoo comenzado a sacar sus llaves del bolso.

-En primer lugar, tú deberías estar en casa con tu bebé.

-Le toca a Jin cuidarlo, le dije que saldría con mis amigas.

-Unnie, tiene dos meses de nacido. Tendrías su estar con él.

-Bueno, bueno.-rodó sus ojos.-¿Nos vamos o no?

-Creí que al menos me divertiría un poco más.

-Entonces decirle a Min que te satisfaga.-dijo entre dientes.

-Rosé, algunas veces te comportas como una niña chiquita. Ya superarlo, quieres.

-Ya basta las dos.-se interpuso Lisa intentando calmar las aguas.
-Jisoo unnie, ve con Rosé. Yo iré con Jennie.

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-Rosé, estás segura de lo que haces.-dijo mientras conducía.

-No comprendo a lo que te refieres, unnie.-murmuró observando por la ventanilla.

-Espero de todo corazón, que si te casáis mañana, sea por amor y no por reproche.-desvío un poco la mirada colxandola en la rubia y le tomó él brazo.
-Rosé, apareció Jimin-ssi nuevamente en tu vida.

-¿Y eso que tiene que... ? .-trató de decir.

-¿Seguís enamorada de él?

-¿Q-qué... ? ¡Claro que no! .-chilló abriendo sus ojos.-Me casó con Baekhyun porque es él hombre que amó. Jimin no tiene nada que ver conmigo, solamente es él padre de mis hijos. Un donador de espermatozoides que no sirve para nada.

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-¡Al fin! .-suspiró dejándose caer en él mullido colchón. Intuitivamente llevó su mano hasta sus labios, donde los acarició suavemente rememorando él besó del hombre de antes.
-Por qué resultó ser tan familiar.-se preguntó así misma.

A la distancia escuchó él timbre y desvío la mirada hasta la puerta con cansancio. Le incorporó con lentitud y fue hasta la entrada. Una vez allí abrió la puerta sin siquiera preguntar o ver quién era, sus ojos fueron de confusión y alzó una ceja ante la presencia masculina.

-¿Jimin, qué haces aquí? Son pasadas las doce de la noche, no tienes nada que hacer aquí. ¿Con quién dejaste a nuestros hijos?

-Haces demasiadas preguntas, ya cierra esa deliciosa boca.

-¿Q-qué... ?

Él castaño ingresó al hogar y la besó con desesperó y pasión, el cuál fue correspondido por la menor. Rosé lo abrazó por el cuello mientras Jimin acariciaba su piel bajo las ropas menores de ella.

Se separaron por falta de aire y juntaron sus frentes jadeando mientras su pecho subía y bajaba agitada mente.

-Esto no está bien.-dijo ella primero. Jimin le tomó las manos y le besó éstas mismas tiernamente.
-Jimin, no me confundas más, por favor.

-Lo seguiré haciendo hasta que sólo pienses en mí, preciosa.

Seguidamente volvió atacar la boca femenina introduciendo su lengua en ella, jugando y acariciando las paredes y la propia lengua de ella.

Rosé acuno él rostro masculino, para después llevar sus manos hasta la nuca del chico profundizándolo aún más. Jimin la alzó entre sus fuertes brazos llevándola hasta la -que supuso-, era la habitación principal.

Una vez allí, volvió a hacerle él amor y le importó una mierda que ella compartía la cama con Baekhyun. La hizo suya tres veces, poseyéndola a su manera dejándole marcas y en diferentes posiciones.

Cuando marcaron las seis de la mañana, Jimin se vistió y le besó los cabellos y la espalda desnuda, no sin antes contemplarla como si de una diosa se tratara.
Rosé despertó una hora más tardé, encontrándose sin rastros de Jimin a su lado. Llevó la mirada hasta él buró que estaba a su costado y tomó la rosa que descansaba allí junto a una pequeña nota.

Eres y siempre serás la dueña de mi corazón.
Aunque no lo creas, me volví a enamorar de ti como la primera vez.

Te amo, Chaeng.

P.J

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-Estás a horas en cumplir tu sueño, cariño.-pronunció su madre tomándole las manos.
-¿Hija, sucede algo malo? .-preguntó ante el silenció de la menor.

-¿Estaré haciendo lo correcto?

-¿A qué te refieres con eso, Rosé? .-cuestionó confundida.

-No, nada. No le tomes importancia.

-Chae, cariño.-la guió hasta él sofá cercano y tomaron asiento juntas.-¿ Amáis a Baekhyun?

-¡Claro que sí! Pero, desde que Jimin volvió ... Estoy confundida.

-Entre ustedes... .-Rosé desvío la mirada y asintió lentamente.-Dios, ¿y, alguien lo sabe?

-Lisa y ahora tú, nadie más. Sé que fue un error, estoy consciente de ello. Pero, cada vez que me besa, siento esas malditas mariposas cuando estaba con él.

-Quiero que me respondáis con sinceridad lo que te voy a preguntar.-Rosé la observó detenidamente y esperó las palabras de la mujer.
-¿Te casáis por amor o por olvidar a Jimin?

-...

-¡Ya está todo listo! .-anunció Chanyeol entrando a la habitación.
-¿Qué, sucede algo malo? .-cuestionó al verlas con lágrimas en sus mejillas.

-N-no, no es nada.-dijo la señora quitándose las marcas de éstas.-Es la emoción por ver a mi niña vestida de novia. Saldré a tomar un poco de aire, Chanyeol quedarte con tu hermana.

Él aceptó y se peinó los cabellos sin saber que hacer o decir.
Rosé sonrió con tristeza y se arregló él velo al observarse en él espejo. Sintió las manos de su hermano en sus hombros y conectó su mirada con la masculina gracias al reflejo.

-Te miráis hermosa, hermana.-ella se sonrojó suavemente y lo abrazó suspirando.
-¿Te sientes mal?

-Tengo miedo.-confesó haciendo puños sus pequeñas manos.

-Hey, todo saldrá bien.-le besó la frente y colocó su mentón sobre la cabeza de ella.
-Ro, no quiero que tengáis una indigestión, pero... Él donador de esperma quiere verte.

-¿J-Jimin está aquí?

-Sí, de hecho está en él pasillo. ¿Quieres que lo deje entrar o lo golpeó? .-señaló la puerta tras ellos.

-No, yo... Yo lo atiendo.

-Bien, pero si se pasa de listo le golpearé donde más nos duele.

Seguidamente salió de la habitación y segundos después ingresó él anteriormente nombrado.
Jimin abrió su boca asombrado y sonrió al verla.

-Luces hermosa.

-Gracias.-colocó un mechón de su cabello tras la oreja y colocó la mirada en él suelo.
Se negaba mirarlo a los ojos.

-Solo quería desearte bien y que seáis feliz con él.

-Jimin, ya nada será igual que antes. Entre nosotros lo único que nos une son los niños, nada más.

-Lo sé.-aceptó acercándose a paso lento.-Pero aún así me gusta confundirte.

-Jim, yo...

-Como desearía hacerte él amor en estos momentos.

Rosé alzó la mirada encontrándose a sólo milímetros del rostro masculino. Abrió la boca intentando decir una palabra, cosa que no logró.
Jimin la había besado tomándole la mejilla derecha mientras ella le acariciaba él cuello, para después abrazarse a él.

-Me casaré en unos minutos.-murmuró tras dar un paso atrás.
-Jimin, esto no volverá a suceder. Sigue con tu vida que yo seguiré con la mía.

-¿Estás completamente segura de hacer esto?

-Lo estoy.-aseguró colocándose firme.

-Entonces, lo de anoche fue la despedida.

-Ya tendrías que saberlo.

Él castaño movió su cabeza en una afirmación y se volvió en sus propios píes, dándole la espalda.

-Me despido, pronta señora Byun.

-Hasta luego, señor Park.

Luego de aquella palabras, Jimin abandonó la habitación dejándola sola y con un inmenso dolor de pecho.

-Te tengo que olvidar, Jiminie. De una u otra manera.

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Momo 🍑💞