Chapter 8:-

-Guay, ¿lo has confeccionado tu? .-se detuvo en la vitrina al mirar un bellísimo vestido de novia.

-Bueno, debía de hacer algo mientras no estabas.

-No sabía que también hacíais bostejos de vestidos de novia.

-Quería cambiar un poco él estudio, ¿es muy drástico, luce mal?

-Claro que no.-la observó unos segundos y sonrió alegre.-Tu te mirarías hermosa con uno puesto.

Ya no te amo

Rosé llevo una palma hasta su pecho y bajó la mirada dolida.
Jaehyun se dio cuenta de ello y la miró con pena.

-Lo siento, ¿he dicho algo malo?

-N-no, no cariño. Todo está bien.-suspiró y sonrió falsamente. Después tomo la mano libre del menor y entraron al estudio.

-Bueno, he llegado, ¿cuál es él problema?

-Sentimos molestar, pero si Jennie usa él velo cubrirá gran parte del vestido, y si no, se verá incompleto.

-Tienes razón.-asintió mirando cada detalle de éste.-Veamos...

-Esperar.-dijo la modelo.-Primero necesitó ver a mi querido sobrino.-fue hasta donde estaba él pelinegro y lo estrechó entre sus delgados brazos.-¡Oh, pequeño Min-ah! Te extrañamos demasiado.

-Jennie unnie, sofocarás a mi hijo, dejarle respirar.

-Rosé tiene razón.-murmuró Hoseok mientras maniobraba la cámara.-Estropearás él vestido.

-Cerraos la boca, par de insensibles.

-N-noona, creo que ellos tienen razón.

-Jo, pequeño granuja.-se quejó con molestia fingida.-Y yo que te esperaba ansiosamente.

Volvieron al comienzo y Rosé le indicó una tarea.

-Min, cariño, podéis pasarme un sombrero del mostrador.

-¿Yo? .-se apuntó así mismo dudoso.

-Sí, tú.-Jaehyun como buen niño obediente, hizo la acción y tomo dos sombreros de la vitrina. Se los enseñó, a lo que Rosé sonrió tiernamente.-¿Cuál utilizarías tu, cariño?

-Él blanco, mamá.

-Buena elección.-le colocó él sombrero a la modelo, mientras le indicaba como posar.-Sonríe unnie, recordar que es tu boda. Sentirte dichosa.-le dio una rápida sonrisa a su hijo y éste le correspondió enamorado.

Mi madre es maravillosa

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-Mamá.-le llamó mientras iban de camino a casa.-Al confeccionar vestidos de novias, ¿no te hace pensar en casarte?

-¿Yo, de novia? No, para nada.-carcajeó suavemente.

-Y pensar en la palabra con la letra “P”.

-¿Letra “P”?

-¡En mi padre! .-exclamó sorprendiéndola.
Rosé se mordió él labio nerviosa y desvío la mirada incómoda.

-Por favor, Jaemin, ¿ahora?

-Sí.-asintió obligándola a detener él paso.

-Púes, con tu padre sí pensamos en casarnos, pero... .-su mano la hizo puño y suspiró cansada.-No pudimos.

-¿Por qué, alguien se ínter puso entre ustedes? ¿No te quería?

Ya no te amo

-... No, nada de eso. Es solo que, aún éramos jóvenes y estudiábamos. Estábamos yendo demasiado rápido, por eso decidimos cancelarla.-le acarició los sedosos cabellos suavemente.-¿Por qué tan repentina curiosidad por tu padre, eh?

-Bueno, porque nunca habláis de él, y un niño necesita saber de su figura paterna. Además, no podéis evitar él tema para siempre. Al menos, decirme como era él.-pidió mientras comenzaban a caminar nuevamente.

-Está bien, a decir verdad, él era un encantó y muy guapo. Cuando nos conocimos, era un pequeñajo.

-¿Dónde se conocieron?

-Nos vimos por primera vez, en él campamento que has visitado. Después, nos reencontramos de adolescentes, fue ahí donde todo comenzó.

-Entonces, ¿fue amor a primera vista? .-preguntó con emoción y con sus mejillas sonrojadas. Rosé carcajeó y negó sonriente.

-Sabía, que algún día me preguntarías de esto.

Él bueno de papá, me pregunto que estará haciendo en estos momentos.

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Corea del Sur...

Aeropuerto de Busan...

Jaemin pasó por las compuestas de cristal, sostuvo con fuerza su bolso y levantó la mirada con orgullo.

Al fin conocería a su padre.

Caminó entre la multitud, y al salir del lugar, le vio.
Jimin lo esperaba apoyado en su auto, éste le sonrió y Jaemin corrió hasta él soltando sus maletas.

Él mayor lo abrazó con fuerza y le revolvió los cabellos en un gesto gentil.

-Bienvenida a casa, pequeño.

-Por fin te encontré.-susurró para él mismo.-Padre... .-le dijo por primera vez.-Papá, gracias por darme la vida.

-¿Q-qué, por qué decís eso? .-cuestionó con gracia. Su hijo algunas veces decía cosas sin que logrará comprenderlas.

-No, nada.-le restó importancia.

-Bueno, esperó que te hayáis divertido mucho, porque no volverás a ese campamento.-le decía mientras guardaba las pertenencias del menor en él maletero.
Después se subió como conductor y encendió él motor.
-¿Qué sucede, me he cortado al afeitar? No paráis de mirarme.

-Es solo que... Te he extrañado, papá.

-Yo también, enano. Bien, volvamos a casa, todos te están esperando ansiosamente.

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-¿Hiciste amistades?

-Sí, un chico genial, juega baloncesto como yo.

-¿Le ganaste?

-Fue empaté. Nos hemos hecho íntimos, congeniábamos en todo, hasta podría decirse que actuábamos como si fuéramos tus hijos.
Es un chico fantástico.

Hijos

-¿Desde cuándo eres tan propio? Además, te he enviado a un campamento, no a uno de educación.

-Lo siento, papá.-ambos se miraron por unos segundos y rieron a carcajadas.

Después de haber pasado unos cuarenta y cinco minutos, llegaron al que seria su nuevo hogar.

-Vamos, los chicos nos esperan dentro.

-Ya voy.-giró sobre su mismo eje y observó todo a su alrededor.-Este lugar me gusta.

Pronto se acercó acercó al recibidor, y pasó a la sala de estar. Allí habían dos hombres hablando con su padre, estos le sonreían y se burlaban de él.
Cosa que ni entendía.

Uno de ellos, abrió los ojos y fue hasta él apretujandolo entre sus largos brazos.

-¡Jae Jae! .-este chico tenia un lunar en su nariz.-Nuestro Jae ha vuelto a casa.-se volvió sonriente para mirar al otro muchacho.

-Es mi idea, o te volviste más alto.-cuestionó Jungkook midiendo le la altura.

-Él baloncesto ayuda mucho, hyung.-comentó acercándose nuevamente a su padre.-Papá, ¿puedo ir a mi habitación?

-¿Desde cuando me pides permiso para algo? Sólo haz lo, enano.-le revolvió los oscuros cabellos y le dio una leve palmada en la espalda.-Baja pronto, quiero que conozcáis a alguien.

-Claro.-asintió levantando él brazo mientras se perdía en los peldaños de la escalera.

-Esa actitud me recuerda mucho a cierta muchachita.-dijo Taehyung cruzado de brazos.

-¿Qué quieres decir con eso, Tae?

-¿Hyung, ya olvidaste a quién le donaste tu esperma hace diez años?

-Cierra la boca, maldito pervertido. Mejor iré a la cocina, a ver que está preparado Jin hyung para la cena.

-¿Le habrá molestado que hemos nombrado a Rosé?

-Aún le duele esa herida, después de todo es la chica que le dio a sus hijos. Una mujer así, jamás se olvida. Mucho menos, si ella le dio él mejor regalo que se le puede dar a un hombre, su pureza.

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Australia...

-¿Qué hacéis? .-preguntó Lisa al verla picar unas verduras.

-Ah, es que me dio hambre.-respondió dejando a un lado las cosas.-También, miraba a los chicos jugar.-vio como Chanyeol, Baekhyun y Sehun jugaban baloncesto con él menor de los chicos.

-Es bueno que Jaemin haya aceptado a Baek, creí que actuaría celosamente.-tomo una zanahoria y la llevó hasta su boca.

-Es raro, pero desde que llegó del campamento hay algo que le hace falta.

-Rosé, es tu hijo.-le robó un poco de ensalada y la aliño.-Lo llevaste por nueve meses en tu vientre, ¿cómo no vas a reconocer a tu niño?

-Es que actúa más infantil y respetuoso, antes no lo hacía.-dejó de mirar a través de la ventana y se volvió para mirar a la pelinegro quien se alimentaba saludablemente.-Hablando de niños, ¿cuándo se lo dirás a Sehun? .-la menor llevó sus manos a su estómago intuitivamente, y lo acarició suavemente.

-Es muy pronto, solamente tengo tres semanas.-sonrió y conectó miradas con su novio.-Sé que será un buen padre, estoy segura de ello.

-Quiero ser la madrina, decírselo a las chicas antes de que salten como bestias.

Ambas se miraron tras él comentario de la rubia y rieron a carcajadas.

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Corea del sur...

Busan...

-Hyung, ¿a qué se refería papá, con presentarme a alguien? .-cuestionó Jaemin mientras guardaba las ropas en sus respectivos estantes.-¿Es una chica?

-Jae, no soy quien para decir lo bueno y malo que hace tu padre. Pero aún así, es mi mejor y hay cosas que hace estúpidamente sin pensar.

-Ya entiendo, no tienes porque evadir él tema.-asintió mirando por la ventana trasera, a lo lejos vio a su padre y a una mujer de cabello corto muy sonrientes.-Una pregunta más.-Taehyung le tomó atención y se sentó sobre la cama esperando a su pregunta.-¿Mi padre alguna vez, pensó en mi madre?

-Ay Jae.-suspiró mirando él cielo de la habitación.-Jimin nunca ha olvidado a tu madre, eso te lo puedo asegurar.

-Gracias por decirme eso.

Mamá aún tiene esperanza con él, y nosotros como sus hijos, los vamos a juntar.

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Momo 🍑💞