—¡Me voy!

—¿Que?

—Me voy.

Dijo con toda la naturalidad Duck Guy. Mientras que Red solo le miraba sorprendido.

—Pero... ¿Por que te vas?

—Me ofrecieron un buen trabajo, aúnque esta muy lejos de aquí, así que me mudaré a una casa más cerca de el establecimiento.

—Pero ¿Como es eso posible?

—Alguien está celoso~.

—Puff si claro, no estoy celoso.

—Claro que si~.

—No, no lo estoy, yo... Yo tengo un mejor trabajo.

—Cómo digas, pero yo me voy, ya tengo mis maletas listas.

En lo que Duck se para de su asiento, se escucha el timbre de la casa.

—¿Hm? Yo abriré.

Por lo que Duck abrió la puerta y se encontró con el señor que le habia ofrecido el empleo.

—Hola chico, listo para irnos~.— habló este hombre.

—Claro, solo me gustaría despedirme de mis amigos.

—Como quieras.

Duck soltó su maleta y se dirigió a abrazar a Yellow guy.

—Te voy a extrañar, Duck— Habló el de amarillo mirándolo con melancolía.

—Yo también te extrañaré— Dijo correspondiendo el abrazo.

Después se separaron. Por lo que Duck ahora se dirigió a Red.

—Te voy a extrñar, mejor amigo.

—... Oh espera, ¿Yo soy tu mejor amigo?

—Ahh ¿si? Tu eres mi mejor amigo.

—Oh es que no lo sabía, pero supongo que también te extrañaré.

—Ya veo...

Duck solo miró al suelo y se dirigió hacia sus maletas, las tomó y se dirigió a donde el señor.

—Ya podemos irnos.

—Bueno.

Duck miró por última vez a sus amigos para luego cerrar la puerta e irse del lugar, sin duda... Extrañaría esta lugar.

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Había pasado solo una semana desde aquel día, las cosas no iban muy bien.

Yellow Guy solía sentarse en la cama de Duck y mirar la ventana desde allí, y de vez en cuando se encerraba en baño a llorar ligeramente por su ida.

Red Guy en cambio, solo trataba de no pensar en él, lo cual le era muy difícil, pues, también lo extrañaba mucho y los recuadros de él por toda la casa no ayudaban.

Parecía como si estuvieran de luto, lo cual no era el caso pero se asimilaba bastante.

—Mira, que tal ella, se ve agradable— Dijo Red Guy a Yellow para luego mostrarle una foto de tal vez su futura compañera de casa.

—No, no me gusta— Exclamó Yellow con indiferencia —Si vamos a tener un nuevo miembro aquí (aunque espero que no), de preferencia que sea hombre, las mujeres son raras.

—Hey tranquilo, no es para tanto. Mira que tal este, se ve simpatico.

—¡No los quiero a ellos, yo solo lo quiero a él!— Exclamó Yellow ya enojado y frutrado de la insistencia de Red por conseguir a un nuevo integrante. Por lo que en su enojo tiró todo lo que había en la mesa.

—¡Hey! ¿Por que hiciste eso?

—¡No necesitamos a nadie más, no hay por qué remplazarl-.

Fue interrumpido por el timbre

—"Ese maldito timbre, solo trae problemas" —insultó Yellow en sus adentros.

—... Yo abro— Dijo esta vez Red.

Al abrir la puerta, se encontró con un chico energético de cabello rosa.

—¡Hola! Vi este anuncio que buscaban un compañero de casa, acabo de independisarme y me gustaría comenzar conociendo a más gente, no sabia por donde hacer la cita así que vine presencialmente.

Red Guy miró de pies a cabeza a este chico, no era muy alto (tal como Duck)... Tal vez si...

—Claro.

—¡¿En serio?! ¡Muchas gracias!

—Jeje, pasa.

—Gracias.

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Mientras tanto, Duck no se la estaba pasando muy bien.

Si bien, le pagaban bien, su trabajo era algo cansado, llegaba a su aburrida casa de noche cada día y solo cenaba algo para luego irse a dormir, una rutina muy aburrida para ser sincero consigo mismo.

A veces extrañaba a sus amigos, en su trabajo casi no interactuaba con nadie, en los desconocidos se la pasaba solo o en algún otro lugar de él edificio.

Extralaba demasiado a Red y a Yellow, extrañaba todas esas noches de películas, sus canciones, e incluso sus peleas, Extrañaba todo.

Pero esa ya había quedado en el pasado, dudaba que sus amigos le recibieran con los brazos abiertos después de haberlos abandonado.

Pero ya no había marcha atrás, ¿Verdad?

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—Wow este lugar es muy bonito.— Exclamó aquel chico con entusiasmo.

—Si y este es la sala, él es Yellow Guy, Yellow saluda a nuestro amigo— Le dijo Red para que lo saludase.

—¡Hola! Mi nombre es-.

—Si, si, si, si hola.— Exclamó Yellow desinteresado.

—Uhh si bueno, aqui nos sentamos para poder relejarnos, ya sabes, platicamos, vemos televisión y esas cosas.—Dijo Red para luego sentarse en su característico asiento.

—Sip, sin dusa este lugar es muy bonito. — Dijo el de rosado para luego sentrase en la mecedora.

—¡Hey! ¡NO puedes sentarte allí, ese es el lugar de- —Fue interrumpido por el de Rojo.

—¡Yellow Guy! ¿Y en donde se va sentar nuestro amigo?

El el amarillo solo se quedó callado y volteó la mirada hacia otro lado.

—¿Okey? ¡Bueno estoy seguro que nos vamos a divertir! ¿Que hacen para entretenerse?— Cuestionó el de rosa.

—Ahh nada, solo vemos la tele y... Eso.

—¿En serio? ¿no hacen nada?

—No

—Oh bueno, esta bien...

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Las cosas no habían envejecido bien.

Yellow guy se la pasaba molesto todo el día por la presencia de este individuo, le moleataba aún más el hecho que Red Guy quería convertirlo en Duck. Quería que él lo remplazara.

Red Guy cada vez más intentaba convertir a ese indefenso chico en Duck.

Le decía que se pusiese su ropa, su manera de hablar y de expresarse, su alimento favorito, su cabello, TODO quería que fuese como Duck.

Yellow Guy se sentía cada vez más enojado y triste por aquella situación, por lo que un día decidió ir en su búsqueda.

Así que agarró sus cosas y se disponía a irse cuando...

—¿A donde vas? —Cuestionó Red al verlo salir de la casa.

—Solo voy a ir a... Jugar... Al parque— Contestó el de amarillo diciendole la primera mentira que se le ocurriese.

—Hmmm bien, si tu lo dices.

—Jeje, gracias.

Dijo por última vez para ahora si irse del lugar hacia la ciudad no muy lejos de su casa...

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Estuvo caminando por horas ahí, la gente mayor le miraba raro mientras que los niños se cuestionaban ¿Por qué estaba solo?

Yellow solo se limitaba a caminar sin un rumbo fijo, rezando para poder encontrar a Duck y no perderse o morir en el intento.

Hasta gracias a Dios y a su suerte, lo vio, se veía algo diferente de lo que recordaba pero, a fin de cuentas, era él, él era su Duck.

—¡Duck Guy! — Exclamó gritando el de amarillo para luego correr a abrazrlo.

En cambio Duck se sorprendió por el repentino abrazo, pero al darse cuenta que era Yellow, solo le correspondió el abrazo.

—¿Yellow Guy? ¿Que haces aquí tu solo? ¿Y Red Guy?

—Él no está aqui Duck, vine yo solo.

—Que tu... ¡¿QUÉ?! ¡¿Red Guy te dejó venir solo?!

—Ahh pues tuve que mentirle pero Duck... ¡Vuelve con nosotros!

—¿Que? ¿Por qué?

—Red Guy no está bien, ¡al primer chico que se ofreció a vivir con nosotros él!...uhhh será mejor que lo veas por ti mismo.

—Uhhh yo...

—Vamos Duck, te extraña mucho... Yo te extraño mucho.

—... Yo también te extraño mucho Yellow, Bien, volveré.

—¡Si, si, si, si! ¡Que bueno!

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—Ehh ¿En serio tengo que leer este aburrido periódico?

—Solo léelo, ¿si?—Exclamó Red.

—Pero yo...

En eso se abrió la puerta mostrando al verdadero.

—Ah hola Yellow, Duck. —Dijo Red normal, para luego darse cuenta de que era Duck—¿¡Duck!?

—Si Red, he vuelto, solo por Yellow, ahora si me  disculpas voy a sentarme en mi sill-

Se paró en seco al ver a casi un reflejo de su mismo.

—.... ¿Quien es él?

—Oh pues... Pues lo que pasa es que pensé que nunca volverías y-

—Me remplazaste... Con esta "cosa".—Dijo Duck con cierto repudio.

—Ehh lo que pasa es que yo...— Dijo Red tratando de aliviar el ambiente.

—Tu... ¡Largo de aquí! ¡En esta casa solo hay lugar para tres! Y menos para una copia barata mía! —Dijo Duck con enojo.

Por lo que el clon salió corriendo de la casa.
Pobre chico, solo quería un lugar donde descansar y terminó en una casa de locos, y no en el buen sentido...

—Miren esta casa, es un desorden, hay que limpiarla de inmediato.— Dijo Duck con sus típicos regaños sobre la limpieza, sin duda... Él era su Duck.

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Hola!

Si, sé que esta historia no tiene mucho fluffybird, pero les prometo que mi próxima historia tendrá mucho mucho! Fluffybird.

Así que, solo espero que lo hayan disfrutado, lo hice con algo de prisa por lo que me disculpo si alguna parte se siente muy apresurada.

Así que, pues nada, bye.