Tae Hyung jamás había sentido tanto éxtasis. Su segundo encuentro no era para nada como el primero, había tiempo para hacerlo llegar al cielo, no había límite para amarse y podría disfrutar de algo que le gustaba, que por mucho tiempo no hacía. Gimió con descaro ante sus últimos empujes, sintiéndose ya muy débil como para continuar, sus energías eran ya pocas, el cansancio aún mayor, pero el amor que sentía estaba floreciendo como nunca —Me encantó hacer el amor contigo —susurró Seok Jin mientras buscaba de sus labios, mientras terminaba de correrse tan satisfecho de tanto placer.

Se miraron a los ojos, Tae Hyung no hizo nada más que besarlo y acariciarlo, tan solo deseando tanto que nunca se acaba lo suyo con el mayor, pero las grande olas de arrepentimiento comenzaban a golpearlo fuerte, él jamás se había entrometido en una relación, tan solo eran bromas o comentarios mal intencionados como decir que no era celoso si se metía entre un matrimonio, pero en realidad, había caído en cuenta de lo que estaba haciendo, que ahora él se había entregado por amor a un hombre que quizá nunca dejaría a su novio por él—. ¿Sucede algo? —preguntó ya recostado en el colchón por tanto silencio—. ¿No te ha gustado?

—No ha sido eso —jadeó al mirarlo—. Yo nunca antes había hecho el amor... realmente... ¿Realmente tú me quieres?

—Te quiero, en verdad siento que lo nuestro no es de solo una noche ¿No crees en lo que digo?

—No lo sé, quizá todo ha ido muy veloz, no quiero... sonará estúpido, pero no quiero... —murmuró mirando los ojos azules de mayor—. No quiero que juegues conmigo, solo es eso... siento que... después de hoy... ya no...

—No es así, en verdad me gustas, el sexo forma parte de todo esto, pero no significa que ya se acabó mi interés en ti... quiero que tú y yo vayamos de viaje, tengamos más citas, para conocernos más, quiero demostrarte que me interesa algo contigo.

—Me lo demostrarías si... terminas con tu pareja.

—Terminaremos, solo dame tiempo.

—Eso es lo que les dicen siempre a los amantes... —tan solo se dio la vuelta para dormir, ahora ya no le interesaba demasiado lo que Min Ho podía ofrecerle, no ahora que había tocado el cielo en el ámbito romántico.

—Tae Hyugnie, te lo prometo, voy a terminarlo, me he sentido distinto desde que estamos juntos —pero aquel no respondió, solo se dejó abrazar y cerró los ojos, ahora se sentía tan iluso por haber mendigado así por amor, él no era nada de eso, sentía que era capaz de enamorar a un hombre que fuera solo para él, no quería ahora comenzar con capricho absurdo, porque en realidad, él no quería ser sólo el amante.

Durante la madrugada, Tae Hyung despertó a causa del móvil de Seok Jin que no dejaba de timbrar, tuvo que levantarse creyendo que era algo así como una alarma, pero cuando encontró el móvil dentro del saco, decía una llamada entrante de "Adam" podría ser demasiada la coincidencia de que Min Ho conociera el mismo Adam con quien intimó en el burdel. Tuvo que despertarlo para que atendiera, adormilado cogió la llamada.

—Son casi las cinco de la mañana, necesitamos cerrar el bar y su amigo no puede levantarse del banquillo, apenas y nos me ha dicho cuál era el contacto para llamar, está tan borracho que me dio su propio móvil —Seok Jin rascó sus ojos mientras pedía la dirección para ir por su amigo.

—Tae Hyugnie, pasó una emergencia, debo irme.

—Voy contigo...

—Bien, vístete y así te llevo a tu casa —el menor asintió.

Tae Hyung se quedó dentro del auto esperando a que Seok Jin llegara, era evidente donde estaban, apenas vio al mayor acercarse con un tipo casi arrastras, bajó del vehículo para ayudar, pero claramente se dio cuenta de quién era.

—¿Adam? —preguntó Tae Hyung mientras lo ayudaban a subir.

—¿Lo conoces? —dijo casi con asombro y extrañado, pero él obviamente ya lo sabía, no era algo que le fascinara recordar.

—Bueno... él pagó por mis servicios, pero no sabía que era conocido tuyo... —aunque hizo un breve inciso, aclarando que no hubo ningún tipo de sexo o besos, lo menos que él quería era generar un problema con el tal Adam y Min Ho.

—No te preocupes Tae, está bien —mencionó subiendo al auto seguido por el menor—. Él es un colega solamente, en realidad es mi abogado, pero solo eso, no somos muy cercanos.

Seok Jin estacionó frente a la casa donde los Kim viven y ahí Tae Hyung no supo cómo despedirse, solo agitó su mano antes de bajarse del auto e irse, pero el mayor se quedó con una mala sensación en el cuerpo.

Yoon Gi estaba desayunando cuando vio a Tae Hyung entrar —Pudiste haberme dicho que no volverías a casa, estuve llamándote todo el rato.

—Discúlpame... el tiempo pasó volando y... pudo más conmigo.

—¿Quieres hablarme sobre él? —entonces Tae Hyung sonrió antes de tomar lugar en la silla—. Quiero que me hables de él.

—Se llama Lee Min Ho, tiene treinta y dos —Yoon Gi arqueó la ceja, pero no dijo nada—. Es dueño de una casa de Modas, es modista y... oye no me mires así.

—¿Cómo lo conociste? —entonces los flashes de esa feroz noche llegaron a su cabeza.

—En el lugar donde trabajo, fue ahí con unos amigos y solo nos enamoramos, llevamos dos meses hablando y... hemos decidido comenzar a salir, él me gusta mucho.

—Espero que sea correcto para ti Taenie, no quisiera que te rompa el corazón... es un poco mayor.

—No lo hará, en verdad siento que hay algo. Sé que dirás, pero créeme, si me estuviera utilizando para sexo, ya me hubiera dejado —Yoon Gi solo jadeó, esperaba que no fuera así, él sabía que algunas personas eran muy crueles.

—Bien... yo quería contarte algo que pasó... con un hombre —Tae Hyung levantó ambas cejas, Yoon Gi muy rara vez hablaba de hombres con él—. Un día llegó un hombre a comprar algo para desayunar y se podría decir que me coqueteó —ambos rieron un poco pícaros, Yoon Gi estaba un poco avergonzado—. Fue muy sutil, aunque raro, eso nunca me pasa.

—¿Era guapo?

—Mucho, muy guapo sí... pero seguramente era uno de esos tipos casados...

—No lo creo, quizá sí le gustaste y es soltero —Yoon Gi tomó de su taza de café no tan convencido, pero siguió su desayuno, él tenía que irse a trabajar.

Pasando el mediodía, Nam Joon se le veía más recuperado —Que vergüenza —jadeó masajeando su lóbulo izquierdo con la mirada baja—. Necesito decirte que hice para que me digas que estuvo mal... anoche encontré a Ji Min en el burdel ese... y follamos —no quiso ni ver la obvia mirada de Seok Jin.

—Amigo, necesitas sacar a Ji Min de tu corazón. No has estado con nadie después de todo lo que pasó entre ustedes, necesitas seguir con tu vida.

—Yo lo sé, a veces me duele recordar, pero siento que lo he superado... pero una cosa llevó a la otra, hablamos cosas del pasado y me dijo de una última vez... me dijo que si habíamos hecho el amor y le dije que solo era sexo... entonces... él solo se burló —Nam Joon estaba decaído a la par que destrozado, él había conocido a Ji Min durante una investigación, y en todo ello fue hasta estar perdidamente enamorado que lo defraudó y encima, la investigación cambió a otro rumbo cuando Park Ji Min era un posible blanco—. Hubo cosas que estuvieron fuera de lugar, nosotros estuvimos ahí, fue Ji Min quien nos consiguió una habitación como sí...

—¿Tuviera algo más allá que ser empleado?

—Justo eso... él no estaba trabajando, estaba bebiendo cuando nos encontramos.

—Tenemos que seguir bien de cerca a Ji Min, y aunque no queramos, debemos investigar sobre el burdel, en verdad creo que algo tiene que ver con nuestro sujeto, más si es Ji Min quien tiene poder ahí sobre los empleados —Nam Joon pensaba lo mismo, aunque no lo quisiera, debía afrontar que él y Ji Min no podrían regresar jamás, y que debía seguirle la pista—. Hablando de otro tema.... Tae Hyung te ha reconocido.

—¿Estabas con él? No me di ni cuenta.

—Pasamos la noche juntos...

—¿Investigando? —entonces el mismo Seok Jin se delató, pero supo cómo arreglarlo.

—Por supuesto, sé que él tiene algo que ver con Ji Min, desde un principio supe que él podría ayudar en el caso —Nam Joon estaba seguro de eso, incluso pensaba que quizá Tae Hyung era novio de Ji Min, pero Seok Jin estaba seguro que no era así.

Jung Kook y Seok Jin se encontraron hasta el lunes en el trabajo, aquel había llegado a su oficina por la tarde con información nueva para la investigación del burdel, pero más que hablar, procedieron a besarse como un lindo saludo de bienvenida.

—No creas que he olvidado nuestra cita amor, estoy esperando tu confirmación —murmuró sobre sus labios antes de probarlos otra vez.

—Debo decirte algo... Ho Seok intentó besarme... no le pude corresponder.

—¿Por qué no lo dejas? Es una obvia señal de que ya no lo amas.

—No puedo... te lo he dicho.

—Yo quiero algo serio contigo Kook, lo nuestro no es temporal.

—Lo sé, pero... no puedo, no soy capaz.

—En verdad me duele que sea así, pero si no tomas esto en serio conmigo, yo no puedo seguir correspondiendo.

—Seok Jin... perdóname...

—No Kook, está bien, tendrás tus motivos para seguir soportando una relación donde eres feliz.

—Es muy fácil para ti decirlo.

—¡Es solo de hacerlo! Es solo terminar con él, no es tan difícil.

—¡Sí lo es para mí! No puedo.

—Entonces lo nuestro no continúa, así de sencillo —Jung Kook se dio media vuelta para irse más que enojado, pero poco a poco soltó un par de lágrimas con mucha impotencia, por qué si tenía un motivo, la familia Jung tenía mucho dinero, temía porque hicieran algo contra él, además el control que Ho Seok tenía sobre él no le dejaba tanta libertad, esto lo callaría, pero sufría de maltrato en su hogar, además de la maldita dependencia que tenía por Ho Seok. Nam Joon entró a la oficina mirando a Seok Jin enojado y aun Jung Kook tímido saliendo de la oficina.

—¿Sucedió algo? —apenas dijo al poner el envase de café sobre el escritorio.

—Me gusta Jung Kook, siento algo muy fuerte por él, pero... dice que no puede dejar a Ho Seok y no lo entiendo.

—¿Tendrá miedo? —Seok Jin arqueó la ceja—. Quizá le tiene miedo a Ho Seok, sabemos que le responde de mala manera.

—Me cuesta creer que sea eso... pero en todo caso, tampoco puedo obligar a que lo deje.

No se daría por vencido, él iba a recuperar el amor de Jung Kook, porque lo sentía en su corazón y estaba seguro que el amor que sentía era mutuo, pero después estaba Tae Hyung, si bien apenas lo conocía, en verdad sentía algo por él, le gustaba cómo se sentía, no era capaz de elegir a uno, y podría llegar a pensar que Jung Kook era incapaz de elegir entre él y Ho Seok, pero no podía creerlo, simplemente, porque Ho Seok no era bueno, no lo ama y tan solo lo hacía sufrir, por esto estaba seguro que algo más había entre esa respuesta de Jung Kook, pero tenerle miedo a Ho Seok era mucho más lejos ¿Era posible que tuviera miedo de él?

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