Pasaban las seis de la tarde cuando Nam Joon había bajado de su auto y caminó con prisa al percatarse que Ji Min iba caminando junto a un hombre que no estaba seguro si era Tae Hyung u otra persona. Caminó con más prisa, pasando entre las personas con desespero para no perderlos de vista, sin embargo, al chocar con una persona que iba a su contrario su fuerza pudo más, así haciéndolo caer.

—En verdad lo siento —dijo apresurado al intentar ayudarlo, pero cuando el hombre levantó su mirada del suelo se percató de quién era—. Yoon Gi-ah... —el pelinegro tomó su mano para levantarse—. Yoon Gi-ah, en verdad discúlpame, iba tan apurado...

—No te preocupes, Nam Joon hyung, estoy bien —sonrió al sacudir su ropa al incorporarse. Ji Min quien los miraba se extrañó de que incluso se conocieran, lo hacían tan natural, vio como ambos se fueron juntos hacia otra dirección.

—¿Sucede algo? —preguntó Tae Hyung.

—Solo camina —mencionó celoso al tomarlo por el brazo para que acelerara su paso. Encontrando el auto de Ji Min, mantuvo la compostura para no soltar un golpe, adoraba a Tae Hyung, pero debía retarlo, la voz de su amigo lo distrajo por completo.

—¡Estoy enamorado! —exclamó con una bella sonrisa, Ji Min se rió llamando la atención del menor que no le veía lo gracioso.

—No puedes hablar en serio.

—Que sí, es el hombre más hermoso del mundo —mencionó buscando una fotografía de ambos que tenía en la galería de su móvil—, es él —presumió al mostrarle el celular. Ji Min de inmediato se dio cuenta que se trataba de Kim Seok Jin.

—Pero si es Lee Min Ho, cielos, es demasiado infiel. Dime una cosa, ¿estuvo contigo durante el viaje en el crucero?, porque yo estuve con él en ese viaje, follamos.

—No puedes estar hablando en serio, no tiene ningún sentido.

—Que sí, ¿entonces como sabría lo del crucero?, yo no te enseñé a ser un idiota empedernido, pero todo lo malo se pega.

—¿Qué insinúas Ji Min?

—Lo sabes, hablo de Yoon Gi —el menor lo empujó y fue suficiente para golpearlo, tenía muy poca paciencia ahora que sabía sobre porque Seok Jin frecuentaba el burdel. Sabía de sobra que el crucero no era casualidad, pero no creyó que iba a caer tan bajo enredándose con Tae Hyung para dar con él—. Tienes un segundo para irte, Tae Hyung —el menor obedeció, sabía que su amigo era de mal temperamento y no era mejor con un arma cerca. Se sentía muy herido, tan traicionado, no podía engañarse, ¿cómo Ji Min sabía lo del crucero, o el nombre completo de su novio?, tenía que ser verdad.

Seok Jin había recibido la llamada de Tae Hyung, se había dado cuenta que el menor lloraba, algo malo había sucedido dijo él entre lágrimas sobre la banca de un parque, nunca especificó qué, pero el agente no lo dejaría solo. Una vez que llegó a la casa de Tae Hyung, parecía más calmado, aunque su ensamble era distinto.

—¿Qué sucedió? —no hubo respuesta, lo dejó entrar y una vez en el sofá, Tae Hyung se maldijo por ser tan ingenuo—, Tae Hyungnie...

—¿Es cierto? —preguntó removiendo sus recientes lágrimas con la yema de sus dedos—, que Park Ji Min y tú se conocen... que follaron, ¿eso es verdad? —preguntó dolido —Seok Jin apenas frunció el ceño sin saber qué plan tenía Ji Min entre manos—. Entiendo que eso pasará cuando nosotros... éramos solo amantes y eso, pero ahora es diferente, se supone que somos novios, pero... esto de Ji Min me deja pensando en Luan...

—Lo conozco y en el pasado me enrollé con él, únicamente en el pasado. Y no, en el viaje nunca me crucé con él. Cariño, Luan y yo tenemos mucho tiempo de no hablarnos, solo estoy contigo. No quiero perderte —su voz se oía sincera, no era Min Ho quien lo decía, era Seok Jin siendo muy honesto con sus sentimientos, el amor que siente por Tae Hyung es real, no quería que terminaran por culpa de un trabajo que su novio desconoce.

—Entonces te creeré, no voy a negar que me dolió, pero soy capaz de entender...

—Tae... ¿qué te pasó en el brazo?

—Me pegó porque me defendí... se estaba pasando —mencionó al tocarse—. Ni siquiera vale la pena, no voy a regresar al 360, por mí que se joda —Seok Jin arqueó la ceja y su expresión.

—¿Qué es 360, el burdel?

—Sí, se le dice 360 —durante la investigación, se fichó el número 360 como la cantidad de personas involucradas en la organización, se sabía que al burdel le llamaban así y decidieron dejar como opción por ese motivo—, un chico que trabaja ahí me dijo que es porque hay algo más... ya sabes... vi a clientes entrar por una parte donde nosotros no teníamos permiso para ir, y una vez escuché a un cliente mencionar que estaba en el 360... pero no sé qué es lo que hay y prefiero no saberlo. Yo entré porque necesitaba dinero, Ji Min me dijo que podía trabajar ahí.

—No tenía idea, el burdel me lo recomendó un cliente, pero nunca mencionó un número.

—Creo que no es mucha gente que lo sabe, pero Yoon Gi tenía razón, Ji Min siempre ha estado involucrado en algo ilegal.

—¿De dónde conociste a Ji Min?

—Siempre ha vivido por aquí, pero lo conocí en la universidad, ligamos algunas veces, pero no llegó a nada y luego nos hicimos amigos, supongo que conociste a Ji Min en tu trabajo...

—Sí, así fue, también fue pareja de un conocido, se podría decir que ese es el motivo principal, pero lo conozco de hace muchos años. Tae, cambiando el tema, si dejas este trabajo, cuentas conmigo, puedo ayudarte económicamente.

—Min Ho, no quiero que hagas eso...

—Acepta, es hasta que consigas un mejor trabajo, voy ayudarte a conseguir algo mejor... iba a proponértelo desde antes, pero no quería que pensaras... que te estaba controlando o que sentía vergüenza por eso, es preocupación —asintió aceptando su ayuda, pero sabía que era una imposibilidad.

Presentó su renuncia esa noche, su jefe se había burlado en su cara, él no comprendió qué era lo gracioso, pero lo supo cuando ese sujeto sacó un arma de uno de los cajones del escritorio.

—Dilo de nuevo ahora de rodillas —mencionó con burla al seguir apuntándole. Tae Hyung se había arrodillado con temor, ya con lágrimas en sus ojos y en pleno silencio.

—Perdón, no volverá a... —la risa del tipo se interpuso en su disculpa, pero hubo silencio cuando Ji Min entró a la oficina y vio esa escena que para su gusto no era agradable—. Ji Min-ssi.

—¿Qué demonios haces, imbécil? —mencionó tomando a Tae Hyung de su ropa para levantarlo del suelo—, ¿qué sucede?

—Ji Min-ssi, que este idiota dice que va a renunciar.

—Si una sola bala lo toca, personalmente me encargaré que la policía de encuentre en un maldito botadero. Tae Hyung vete ahora, mañana quiero verte aquí trabajando, ya sabes lo que pasará si no vienes o dices algo de esto, ¡lárgate! —aquel salió de ahí pálido y cuando Seok Jin lo vio subirse al auto no pudo evitar llorar con fuerza.

—Es que Ji Min me amenazó, que si renuncio... me matarán.

—Voy a protegerte, eso no pasará.

—¿Y cómo?, lo mejor es que siga yendo...

Seok Jin tenía un plan, pero también sabe que Ji Min no mataría a Tae Hyung, no cuando sabe que la policía está cada vez más cerca.

Jung Kook por fin pudo llegar a su departamento, se había quedado hasta tarde en el trabajo investigando otro asunto fuera del 360. Subió a su dormitorio, así pasando por la habitación donde Ho Seok dormía, debían aclarar las cosas, necesitaba estar bien con su novio, regresar en buenos términos, porque con Seok Jin no iban a llegar a nada, no cuando se sentía tan atemorizado porque Ho Seok supiera la verdad, no cuando sabía que Seok Jin no quería elegir. Tocó apenas la puerta al oír silencio.

—¿Ho Seokie... estás aquí? —había preguntado en voz baja esperando no equivocarse otra vez.

—¿Qué necesitas? —le escuchó detrás de la puerta.

—Estar contigo... —abrió mirándolo a los ojos—, quiero solucionar lo nuestro —y eso fue lo que bastó para que el mayor lo tomara desperado entre sus brazos y lo besara con fuerza. Lo llevó a la cama y con ese mismo desespero lo desvistió. Entre besos y una torpe preparación se hundió en él escuchándolo gemir era un logro, tenerlo era un trofeo, pero Ho Seok no era despistado, había visto una marca sobre el cuello y sabe que no fue él. Un golpe resonó en una de sus mejillas, no fue una palmada, fue un puñetazo a traición.

Jung Kook volteó su cara en un llanto casi automático, había pasado mucho desde que no lo golpeaba así, siempre fueron golpes pequeños, empujones o groserías, nunca golpes visibles y con tanto odio.

—¿Creíste que no me daría cuenta? ¡¿Con qué infeliz me estás engañando?! —gritó al sujetarlo fuerte sin dejarlo escapar, se sentía mareado, pero consiguió entrar en sí golpeandolo también para que dejara de follarlo y lastimarlo, su pulso temblaba, pero corrió semidesnudo antes de que Ho Seok reaccionara a su golpe.

Era el infierno, no entendía cuando fue exactamente que se creó esa dependencia, cuando ejerció tanto miedo en él, era su pareja de años, quien juró amarlo, quien lo recogió cuando no tuvo dónde ir, no entendía porque era incapaz de responderle un golpe, no era débil, fue el mejor de la academia, derribó a hombres más fuertes y grande que él, ¿por qué no podía defenderse de Ho Seok?, aquello fue un instituto suyo del mismo miedo, del dolor, pero no era capaz de verle de frente y defenderse, se encerró en su dormitorio buscando con qué vestirse, pero las pisadas estaban cada vez más cerca.

Tae Hyung había calmado sus nervios, Seok Jin lo convenció de que todo estaba bien, que él tenía un plan, que confiara y él dijo que lo haría, le convenía, pero más que eso solo sentía mucho miedo. Se quedaron en el departamento del mayor mientras preparaban la cena, aunque el llamado del miedo se hizo presente en el reloj de su muñeca con la señal de peligro que lo conectaba con las gafas de Jung Kook y poco después de eso, su móvil resonó en la cocina.

—Ayudame —dijo llorando, lo dijo tan bajo que Seok Jin sintió que moriría—. Por favor ven por mí, me tiene secuestrado.

—Quédate tranquilo mi amor, iré por ti —Tae Hyung sintió su corazón quebrarse, estaba a sus espaldas, él estaba ahí revolviendo la comida en la olla y lo único que pudo hacer fue mirarlo—. Luan... tuvo un problema.

—No te preocupes Min Ho... ya me quedó claro.

—No Tae, su novio lo golpeó...

—Tomaré un taxi... —lo vio irse de la cocina para el dormitorio que compartían. Jung Kook lo necesitaba y era peligroso. Subió a su auto y condujo hasta el departamento que no estaba muy lejos del suyo. Por más que tocó no hubo señales, ya había llamado a los refuerzos y sabía que solo era cuestión de tiempo. Derribó una de las ventanas entrando a la fuerza con su arma en mano. Caminó por el lugar con cuidado, pero no habían respuestas positivas, el lugar estaba vacío.

Tae Hyung caminaba de regreso a su casa, tomaría un taxi en la siguiente cuadra, el departamento de Min Ho estaba muy lejos de su dirección, podría ahorrarse un par de wones si lo cogía más cerca, pero en el camino se encontró con un hombre en la parada de bus, usaba gafas oscuras, estaba con la mirada baja, a Tae Hyung le pareció que se hallaba perdido, pero en realidad, aquel hombre trataba de comunicarse con Seok Jin por medio de las gafas, intentando huir de Ho Seok dejó su móvil en el departamento.

—¿Se encuentra bien? —Jung Kook alzó su mirada y supo quién era, ya lo había visto, Kim Tae Hyung tenía expediente bajo la investigación del 360.

—El... taxi me dejó aquí, no sé dónde estoy —dijo con su voz temblorosa. En realidad había escapado de su departamento por la ventana de su dormitorio cuando Ho Seok había entrado. No tuvo tiempo de tomar dinero y tuvo que correr hasta la casa de Seok Jin—, soy invidente... se supone que iba a la casa de mi pareja, pero el taxi me dejó aquí y él no me contesta.

—¿Usted se llama Luan? —lo vio asentir, Jung Kook no era muy capaz de hablar, estaba muy alterado, temeroso que ya deseaba irse de ahí—. Puedo llevarlo... yo estuve en su casa hace unos minutos, estábamos platicando sobre... un asunto, estoy buscando trabajo, y dijo que me ayudaría a conseguir algo, pero sígame, puedo llevarlo hasta su casa, no estamos muy lejos.

—Te lo agradezco...

—¿Usted se encuentra bien?, dijo que estaba en problemas.

—No —murmuró con su voz quebrada, Tae Hyung lo abrazó y se dejó consolar, necesitaba ayuda, sentía morir por dentro, ya no lo soportaba, era inútil regresar, él no quería vivir así, eran años de maltratos. Nadie lo sabía, nunca se lo dijo a alguién.

Muchas gracias por leer 🤧
-: ✧ :-゜・．FairyWinB